Chapter 24 - 12.2: Sofia

A Julia no le hizo mucha gracia cuando le dije que hoy saldría con alguien que prácticamente no conocía, pero Ragnar le aseguro que no había de qué preocuparse, ya que conocía bien a Sabrina y que no tenía nada que ver con Vector.

Ya había almorzado y estaba listo para salir cuando Sabrina llegó al mediodía. Va con ropa casual, compuesta de una remera negra simple, un pantalón de jean y botas negras. Yo por mi parte llevo lo mismo que ayer, ya que, al no saber para qué quiere que la acompañe, es mejor estar listo para cualquier cosa.

Dejo que ella guíe la marcha al salir y la sigo en silencio por un rato, pero al ver que no me explica la razón por la que quiere que la acompañe, decido preguntarle yo. "erm, todavía no me dices para que te estoy acompañando ni donde vamos"

"¡¡¡es cierto!!!" dice golpeándose la frente con la mano mientras se ríe "perdona, hmm, veras... Ayer, cuando te registraste en él gremio, escuche que tienes afinidad con magia de espíritu y sucede que es algo muy raro y... Perdón, no me estoy explicando bien. Vamos donde vive mi tía, a la academia de magia, ella es la directora. En la academia se experimenta y practica mucho con la magia como podrás imaginar, muchas veces durante esas prácticas o experimentos los alumnos caen en lo que llamamos un coma mágico, es decir, usan más mana de la que tienen y caen inconscientes por varios días. Cuando esto pasa las pociones no sirven de nada, pero hay artefactos que sirven para almacenar mana y transferirla a los alumnos en coma, con lo que se recuperan instantáneamente. El problema es que, normalmente el cuerpo de las personas solo acepta el mana que provenga del mismo cuerpo. Sin embargo, el mana proveniente de la gente con afinidad en magia de espíritu puede transferirse sin problemas a otras personas."

"aja, entonces... Quieres que vaya a almacenar mana a la academia ¿la academia me va a pagar o algo? ¿Me podrían enseñar a usar más formas de usar la magia como pago? Ragnar solo me enseñó a prenderle fuego a mi espada, pero me prohibió experimentar por mí mismo y se negó a enseñarme más" pregunto esperanzado.

"sí, pero sería un mal intercambio para ti. No te haces una idea de lo rara que es la gente con tu afinidad. Mi tía es la única en toda la academia con esa afinidad y siempre se está quejando de lo cansador que es recargar los artefactos, ya que a pesar de que las pociones recargan el mana, no hay nada que alivie el cansancio que se produce por vaciar varias veces tu reserva de mana, salvo el dormir" dice Sabrina sonriendo y dando saltitos mientras camina "Además, si quieres te puedo enseñar yo magia. Considéralo una compensación por haberme ayudado con el león"

"¿sabes que nunca estuviste realmente en peligro no? No creo que tengas que compensarme nada, pero me encantaría que me enseñaras" digo, también sonriendo, porque su felicidad es contagiosa.

"sí, ya sé...pero para mí, lo que vale es la intención. Antes de ayer no nos conocíamos de nada, y sin embargo corriste a ayudarme a pesar de que parecía imposible que pudieras hacer gran cosa. Eso, si me preguntas, no es algo que todo el mundo haría, y en mi opinión merece una retribución." Dice, sin parar de sonreír "pero dejemos de hablar tanto y apresurémonos a llegar. No puedo esperar a ver la cara de mi tía cuando se entere de que encontré a alguien con afinidad en magia de espíritu"

Entonces por eso está tan contenta, debe querer mucho a su tía supongo. La sigo mientras ella acelera el paso, casi empezando a correr.

Llegamos a la academia de magia y entramos pasando una de las puertas en la muralla. Dentro hay un patio amplio y cuatro torres en cada esquina del muro formando un cuadrado. En el patio veo gente comiendo, leyendo y disfrutando del mediodía. Mientras nos dirigimos hacia una de las torres le pregunto a Sabrina "¿de verdad son necesarias las murallas, de que se está protegiendo la academia?"

"no son para proteger al interior del exterior, sino a la inversa... La magia es peligrosa y si se le escapa a alguien algún hechizo es mejor que golpeé contra la muralla que contra gente inocente" dice mientras entramos y subimos las escaleras de la torre.

Dentro de la torre me lleva por varios pasillos y escaleras. Después de un rato llegamos a una puerta y la abre. En su interior hay muchos instrumentos que no conozco, las paredes están cubiertas por estanterías llenas de libros y en el centro de la sala hay un escritorio, detrás del cual está sentada una mujer esbelta escribiendo sobre unos papeles. Debe estar entre los 40 y 50 años, tiene el mismo color de ojos Sabrina, su pelo es blanco con trazos de lila y viste una túnica larga de color rojo con bordados plateados.

"hola tía, este es el chico del que te hable ayer, su nombre es Xelean." dice empujándome para que me acerque al escritorio "Xelean, esta es Sofia, mi tia y la directora de la academia"

"hola... " dice con voz áspera, rodeando el escritorio y levantando mi cara desde la barbilla como buscando algo "pienso que el gremio ha conseguido engañar a mi sobrina. De vez en cuando el gremio falsifica los datos de los aventureros novatos en frente de sus compañeros para facilitar que formen grupos y así disminuir el riesgo de mortalidad. Supongo que como eres tan joven tu amigo decidió que no conseguirías ningún grupo si no alteraban un poco la información... Pero mi sobrina cree en ti y siempre puedo equivocarme, por eso le dije te trajera conmigo. Si tengo razón mi sobrina habrá aprendido una lección, y si me equivoco habremos finalmente encontrado alguien que puede ayudarme a llenar las reservas de mana de la academia, y podré librarme de estas malditas migrañas. Como ves, de las dos maneras salgo ganando" se sienta sobre el escritorio y extiende la mano hacia mí "muéstrame la ficha del gremio… podrán haber dicho y escrito lo que quieran, pero la ficha está encantada para mostrar la información real"

No me gusta su actitud, pero supongo que es normal ya que cree que estoy engañando a su sobrina. Saco la ficha de la bolsa y se la doy.

"según Sabrina tienes 130 de salud y mana... Veamos si es verdad" mira la tarjeta y se ríe exageradamente por varios segundos, cuando termina de reír dice "Ahh, hacía tiempo que no me reía así. Parece que yo tenía razón, el gremio cambió la información" pero al ver la cara de tristeza que me dirige Sabrina y mi cara de confusión se rectifica "disculpa querida, no me explique bien. Él no te engaño, es solo que en el gremio escribieron menos de lo que en realidad es, este chico tiene 180 de mana y salud, por ridículo que suene tiene más mana que tú, y antes de que preguntes, si, también tiene las afinidades que me habías dicho"

"¡¡lo sabía!! Te dije que no me habían engañado" dice dando un salto "pero... Llevo años estudiando y practicando magia, pero recién hace unos meses llegué a 168 de mana ¿Cómo puede una persona de 14 tener tanta mana?"

"no lo sé, es la primera vez que veo algo así ¡¡¡Pero eso no es lo importante ahora!!!" dice dando una palmada y volteándose hacia mi "Perdón por desconfiar de ti querido" dice suavizando el tono de su voz, devolviéndome la ficha y tomándome de la mano me acerca a una silla para que me siente "pero ahora hablemos de negocios ¿podrías decirme porque cambias tu apariencia con un encantamiento?"

"n-no puedo, es algo personal ¿Cómo lo sabe?" respondo confundido y un poco asustado.

"Cuando llegas a cierto nivel en el conocimiento de la magia, ver a través de las ilusiones simples no es la gran cosa. No es que importe mucho, solo me hace dudar si puedo confiar en ti o no... Pero ya se demostró hace un momento que tal vez pienso demasiado en las cosas" dice sentándose detrás del escritorio "veamos, te ofrezco... 9 monedas de oro cada fin de semana que vengas a recargar los artefactos con al menos 6 veces tu capacidad de mana, las pociones van de mi cuenta. ¿Está bien?"