Al traspasar el portal, este desaparece y nos deja en lo que parece la cima de un valle, a nuestro lado corre un arroyo que desciende formando un lago. Sobre nuestras cabezas se extiende un cielo con nubes y la zona no parece tener límites.
"que... ¿Dónde estamos?" le pregunto a Ragnar, desconcertado.
"seguimos dentro del laberinto, ese cielo es solo una ilusión y lo mismo pasa con los límites de la sala, si caminan un poco en cualquier verán que llegan a una pared invisible" dice Ragnar mientras caminando hacia el lago vemos un león bebiendo de él.
"Parece ser que el desafío es vencer al león. Lo hicieron muy bien hasta ahora, pero ya que es su primer día y están cansados, si quieren, puedo derrotarlo yo e irnos a casa rápidamente" dice Ragnar mirándonos inquisitivamente.
Yo estoy indeciso, por un lado, quisiera luchar contra el león, pero por el otro veo en la interfaz que mis puntos de salud están a la mitad después de recibir tantos golpes. Mientras pensaba en esto, parece que Agustín y Sabrina estaban por aceptar la propuesta. Sin embargo, Joseph se les adelanta diciendo "es mejor probar ahora que estamos acompañados ¿no? ¡Vamos chicos! Un último reto y nos vamos"
"Bueno, está bien" responde Agustín, pero no parece muy convencido. Debe de estar bastante golpeado, aunque no diga nada. Ya que al final, es el que se ocupó de distraer a la mayoría de los esqueletos del día. "misma estrategia, yo lo distraigo, Xelean ataca por los costados y ustedes por detrás a distancia. ¿Están listos?"
Ante nuestra afirmación, Agustín se lanza a atacar al león, mientras yo lo sigo un poco más alejado para dejar que el león centre su atención en él. Cuando estamos posicionados comienzan a atacar Sabrina y Joseph.
Pero después de llevar un tiempo atacando, vemos que no parece que le hagamos mucho daño al león. Mi espada y las flechas de Joseph no cortan su piel y solo dejan arañazos. Solo Sabrina con las balas mágicas de viento que dispara con su varita y la maza de Agustín parecen ser efectivas. Sin embargo, Agustín está muy cansado y sus ataques no son muy frecuentes, por eso se enfoca más que nada en defenderse con su escudo de los zarpazos del león.
Al final, después de un tiempo, vemos que el león se cansa de recibir ataques por su espalda y sale corriendo en dirección a Sabrina y Joseph, ya que ella es la única que parece estar haciendo un daño significativo. Nosotros lo perseguimos tratando de alcanzarlo, pero solo yo puedo mantener el ritmo ya que la armadura pesada de Agustín lo retrasa. Sabrina entra en pánico al ver al león correr hacia ella, y cae de rodillas tapándose la cabeza con las manos, mientras Joseph dispara flecha tras flecha sin lograr nada, pero con una sonrisa en el rostro.
Veo que no vamos a llegar a tiempo para pararlo, mientras corro con todas mis fuerzas, y aunque veo a Ragnar detrás de ellos con la mano en la empuñadura de su espada, preparado, me molesta el no haber sido capaz de hacerle casi nada al león. Si tan solo pudiéramos atravesar su piel… con eso me llegó una idea y le gritó a Joseph "¡¡¡dispárale a los ojos!!!" sin parar de correr.
El león se para en seco al recibir el flechazo en el ojo y trata de quitarse la flecha con su zarpa. Gracias a eso puedo alcanzarlo y veo que está distraído con la flecha en él ojo, ya que no nota mi acercamiento. Al ver esto me concentro en prenderle fuego a mi espada, y mientras los 60cm de la hoja se cubren de llamas, me acerco al león y me pongo enfrente de él. Al hacerlo, este intenta morderme, pero lo bloqueo con el protector de mi brazo izquierdo y con todas mis fuerzas clavo mi espada en su otro ojo, con lo que el león se desploma estremeciéndose y deja de moverse después de unos momentos.
Dejando mi espada clavada en la cabeza del león, me acerco a Ragnar y el resto. Joseph viene corriendo hacia mí con una sonrisa, pienso que tal vez quiere decirme algo por mi idea, ya que gracias a ella derrotamos al león, pero me ignora y parece solo tener ojos para el cuerpo del león. Veo a Sabrina llorando en el suelo y le extiendo la mano para ayudarla a levantarse "¿estás bien?"
"s-si, g-gr-gracias" dice aceptando mi ayuda y levantándose temblorosa.
"¡¡buena idea!! " dice Ragnar dándome una palmada en la espalda "por un momento pensé que tendría que intervenir"
Mientras hablamos veo a Agustín llegar sin aliento "perdón Sabri, se me escapó... No pude... Lo siento..." dice sin resuello, con las manos en las rodillas.
"No fue tu culpa, no podías predecir lo que haría el león. En todo caso soy yo la que me tengo que disculpar por asustarme así, los dos sabíamos que podrían pasar estas cosas en el laberinto cuando decidimos venir, por eso estamos acompañando al lunático de tu primo" dice Sabrina frotándose los ojos para quitarse las lágrimas.
"bueno bueno, lo hicieron muy bien para ser su primera vez en una sala de desafío... Veamos que dejó el león y vamos a casa" dice Ragnar dándole palmaditas en la espalda a Sabrina tratando de consolarla.
Después de todo lo que nos costó vencer el león, solo dejo de botín varios colmillos para Joseph y su piel para mí.
"bastante decepcionante el botín..." murmuro sin darme cuenta.
"en realidad es todo lo contrario, la piel de león es un botín raro, como pudiste ver no es fácil de cortar. La familia real la compra a muy buen precio por eso y por otras razones, a fin de cuentas, el reino no se llama Lionés por nada, ya verás cuando volvamos" responde Ragnar.
Salimos del laberinto de la misma manera que entramos, simplemente pensando en salir, y Ragnar nos lleva a uno de los mostradores. Mientras que algunos de los mostradores tienen largas colas de espera, en el que eligió Ragnar no tiene a nadie esperando. Miro a la gente esperando, preguntándome por qué no vienen a este mostrador.
"los recepcionistas del gremio atienden a los aventureros de acuerdo a su rango. Hay tres rangos de aventureros: novato, veterano y vanguardista. El gremio juzga el rango de los aventureros dependiendo del nivel y aportes que hayan hecho" dice Ragnar al ver la dirección de mi mirada.
"¿y nosotros no somos novatos también?" pregunto sin terminar de entender.
"ustedes sí, pero yo soy vanguardista y hoy vienen conmigo. Normalmente la gente no podría colarse así, pero como soy un trabajador del gremio y ustedes son novatos aprendiendo, es algo que se hace para agilizar el final de las primeras incursiones." dice mientras saluda a la recepcionista y empieza a hablar con él "venimos a vender el botín de la primera exploración de estos chicos, también hay que registrarlo a este" dice señalándome.
Mientras le entregamos el botín por turnos, el recepcionista nos preparó el dinero a cada uno. El polvo de hueso no parece valer mucho ya que sacamos apenas unas pocas monedas de cobre, pero la piel de león la vendí por 9 monedas de oro y Sabrina vendió la espada en 1 moneda de oro. Joseph decidió quedarse con los colmillos sin consultar su valor, así que no supimos cuánto pueden valer.
"¡bien! Ahora solo queda el registro, denme un momento por favor" dice la recepcionista y se inclina bajo el mostrador guardando los materiales y sacando un círculo de piedra liso del tamaño de la tapa de un cubo de basura "pon tu mano boca arriba sobre la piedra querido, no tengas miedo, será solo un momento". Veo que la recepcionista tiene un cuchillo en la mano mientras me habla, por lo que miro a Ragnar dudando, pero este asiente, así que obedezco. La mujer me hace un corte en la palma y deja una placa de piedra sobre ella, que empieza a brillar al hacer contacto con mi sangre. Cuando deja de brillar toma la placa y me da una botellita con un líquido rojo "tómatela toda, te curará el corte y las magulladuras que tengan del laberinto" dice con una sonrisa.
Veo que anota en un papel algo mirando la placa y murmurando "Xelean, 14 años, 130 de salud y de mana, afinidad con magia espiritual y afinidad menor con magia de fuego, aventurero novato... ¡Bien! Creo que eso sería todo" y me ofrece la placa "esta será tu ficha del gremio. Tiene información que te puede resultar útil tanto a ti como al gremio así guárdala en un lugar seguro. Es sorprendente que tengas esas capacidades a tu edad, pero que no se te suban a la cabeza ¿ok?" dice, guiñandome un ojo.
"gracias" digo mirándola, veo que la ficha tiene la información que la recepcionista mencionó, y la meto en la bolsa. No es que me sea muy útil, ya que tengo la interfaz para ver mi información, pero supongo que la necesitare cada vez que quiera vender el botín en el gremio.
Nos despedimos de la recepcionista y nos alejamos del mostrador hacia la salida del gremio.
"wow Xelean, no pareces mucho mayor que yo, pero tienes casi tanta mana como Sabrina y más salud que Agustín ¡¡Y tienes dos afinidades mágicas!! Sabrina solo tiene una y nosotros dos ninguna ¿Eres alguna clase de monstruo o algo? " dice Joseph riendo.
"No sé qué decirte, no sé porque tengo esos números en la ficha y sobre la magia… Hace un año descubrí que puedo usarla, pero nunca experimenté mucho porque Ragnar me advirtió que no lo hiciera..." digo incómodo por lo raro de la pregunta, sin saber cómo responder. No quiero que me vean como alguna clase de fenómeno, pero tampoco les quiero decir nada sobre la interfaz.
"bueno, fue un buen primer día, chicos" interrumpe Ragnar, para ayudarme a salir de esta situación extraña "nos vemos en... Dos días, creo que un día de descanso puede ser necesario..." dice mirando a Sabrina.
"muchas gracias por acompañarnos, nos vemos en dos días entonces. Vamos a casa chicos" dice Agustín y se empieza a alejar con Joseph, pero Sabrina parece querernos decir algo más porque se queda en el lugar y con la cara cada vez más colorada dice "esto... Xelean... ¿Podrías acompañarme mañana a un lugar?" Agustín la mira con la boca abierta y Joseph se tapa la boca con las manos mirándola, divertido.
"sí, supongo...pero no conozco mucho la capital. Vivo en casa de Ragnar ¿Quieres que nos encontremos aquí, o prefieres venir a su casa a buscarme?" respondo sin saber a qué viene esto, pero supongo que puedo aprovechar para preguntarle por mi afinidad con la magia espiritual durante nuestra salida.
"yo... Yo te paso a buscar… voy a pasar por ti después del mediodía. " responde con la cara roja como un tomate, y tras preguntarle a Ragnar la dirección se va corriendo llevándose a Agustín y Joseph de la mano.
Nosotros volvemos a casa mientras anochece.
Estando en casa y en mi cuarto, después de haber comido, por fin tuve algo de tiempo para mirar la interfaz y asignar los puntos de habilidad que obtuve y ver la descripción de mi clase nueva [Mejora levemente la vitalidad y la regeneración de maná del usuario, así como las estadísticas relacionadas a la utilización de magia y relacionadas al combate a corta distancia. (clase exclusiva del laberinto)]
Mientras estábamos en el laberinto, a pesar de ver notificaciones de subida de nivel, no tenía tiempo para mirarlas, ya que pensé que sería muy raro para mis compañeros si me quedaba mirando al vacío. Las clases guerrero y hechicero ganaron 3 niveles llegando a nivel 6 y la de aventurero subió al nivel 4, con lo que tengo 10 puntos de habilidad para asignar. Después de pensarlo un poco decido asignar 5 puntos a "voluntad" y 5 a "Constitución" ya que son las estadísticas que aumentan la salud y el maná, así como la regeneración de las mismas, a la vez que aumentan la resistencia física y mágica. El "intelecto" solo dice que aumenta el daño mágico y ya que no uso mucha magia por el momento no lo veo muy útil. La "agilidad" por otro lado aumenta mis reflejos y velocidad de movilidad, pero por el momento prefiero aumentar mi resistencias y salud, ya que es lo que más voy a aprovechar en el laberinto.
En todos estos años nunca vi lo que sucede si mi salud llega a 0, pero no quiero probarlo, y, hoy en un solo día, perdí la mitad del máximo. Si quiero ir rutinariamente al laberinto, necesito o bien aumentar mi límite de salud o aumentar mis defensas y por suerte parece que puedo hacer las dos cosas a la vez. Una vez asignados los puntos de habilidad me dispongo a dormir mientras pensaba en que querrá de mi, Sabrina, mañana….