Chapter 20 - 10.2: El Laberinto

"sí, lo primero que tenemos que hacer es tomarnos de las manos y aproximarnos al laberinto, es necesario para entrar en grupo y no terminar divididos. Tengan en cuenta que el número máximo de personas que pueden entrar juntas es de 10" dice Ragnar tomándome la mano y extendiendo su otra mano hacia Joseph. "para entrar al laberinto solo hay que concentrarse en su imagen, es... Similar a cuando se usa magia" dice mirándome a mí y a Sabrina "pero solo se puede ir a los pisos en los que han estado previamente, a menos que alguien los lleve. Ustedes son un grupo de cuatro sin contarme, y… teniendo en cuenta lo que vi en el registro del gremio creo que podemos empezar por el piso 6"

"ok, usted es el instructor así que confiaremos en su juicio" dice Sabrina, pero no parece muy convencida.

Caminamos tomados de la mano hacia adelante y de repente nuestro entorno cambia y aparecemos en un pasillo de piedra iluminado por lámparas mágicas en las paredes. En mi campo de visión aparece [Nueva clase adquirida: Aventurero Nv. 1], sorprendido, procedo a agregarla rápidamente a las clases que adquieren experiencia equitativamente, pero no le puedo prestar mucha atención ahora.

"entrar en los laberintos es fácil, pero salir no tanto, para salir necesitamos encontrar una sala segura." dice Ragnar con una sonrisa siniestra.

"Entonces, estamos atrapados ¿No debería habernos explicado antes de entrar?" dice Agustín en pánico.

"no es para tanto, para algo estoy yo ¿no? Al explorar los laberintos, encontrarán portales con inscripciones en su marco, dependiendo del color de la inscripción podrán saber el tipo de sala que encontraron. Verde es para las salas seguras, rojo para las salas de desafío y azul para la sala de transferencia que lleva al próximo piso. Ya les explicaré más cuando encontremos una" dice Ragnar apaciguador mientras avanzamos por el pasillo.

"Es cierto, no es para tanto chicos. Y si encontramos algo peligroso, solo tenemos que abrirnos paso... ¿No es emocionante?" dice Joseph que parece estar increíblemente feliz ante la perspectiva de luchar.

"esa es la actitud" dice Ragnar dándole una palmada en la espalda y señala al final del pasillo donde hay dos esqueletos con espadas esperando "ahí tenemos sus primeros oponentes, muéstrenme de lo que son capaces"

Viendo a los enemigos, Agustín se pone delante de Joseph y se lanza a atacar al primero con su maza, mientras yo lo sigo, ansioso por cambiar la perspectiva que tienen los tres de mí. Flanqueo a los esqueletos mientras se enfocan en Agustín y ataco con un tajo desde arriba al que está más alejado. El esqueleto para mi ataque alzando su espada y uso la oportunidad para darle una patada a una de sus piernas desestabilizándolo, seguido de un tajo lateral al cuello que manda a volar su cabeza. Al derrotarlo surge una notificación que dice [Bonificador de experiencia adquirido], pero no le presto mucha atención ya que me enfoque tanto en el combate que me olvide de mis compañeros, preocupado miro hacia atrás y veo que el otro esqueleto también está en el suelo. Sin embargo, Agustín parece molesto al apartarse del esqueleto y lo veo quejarse porque Joseph le dio con una de sus flechas.

"es culpa tuya en parte, no deberías bloquearle la visión de los enemigos a tus compañeros. Deberías aprender del niño del que te preocupabas, se encargó de uno el solo y los flanqueo haciendo que su oponente no quedará fuera de alcance de tiro para sus compañeros." dice Ragnar amonestándolo "por otra parte el quedarse quieto tampoco está bien, Joseph, deberías haberte movido y buscar un mejor ángulo para disparar. Eso va también para la que no hizo nada y se quedó mirando..." agrega mirando a Sabrina y Joseph con lo que este baja la mirada.

"perdón, fue todo muy rápido y no estaba preparada..." replica Sabrina.

Ragnar suspira y dice "esto va para los cuatro, aquí la confianza es peligrosa, lanzarse así, sin ningún plan contra enemigos que no conocen es una tontería, por eso terminaste con tu armadura marcada por un flechazo de un amigo." mientras nos mira como si pensara que somos tontos.

"Perdón" decimos al unísono los Agustín y yo, lo que nos saca una sonrisa.

"pero también me quiero disculpar por dudar de tus capacidades, Xelean, espero poder contar contigo de aquí en adelante" agrega Agustín y me tiende la mano.

"no hay problema, es lógico que desconfiaran de un desconocido" digo y le estrechó la mano.

Mientras buscamos más esqueletos, miro en la interfaz el bonificador que había obtenido y veo que este está representado como un cuadrado pequeño plateado al lado de mi estado. Su descripción dice que me otorga 10% más de experiencia durante 10 min y se puede acumular hasta 20 veces, con lo que podría tener 200% extra de experiencia si lo acumulara al máximo. Sin embargo, más adelante cuando mataba esqueletos, vi que el bonificador era reemplazado por uno dorado de botín. Extrañado por esto me puse a analizar porque esqueletos que parecían iguales daban un beneficio distinto. Después de un tiempo se me ocurrió utilizar la habilidad de inspección, con lo que vi que el nombre de los esqueletos podía estar escrito en dorado o plateado y dependiendo del color daban un bonificador de experiencia o botín. Una vez descubierto el secreto me dediqué a atacar solo los esqueletos con el nombre plateado para aprovechar el bonificador de experiencia y les deje el resto a mis compañeros.

Después de ese primer combate, nos coordinamos y planeamos las formas de atacar cada vez que vimos un oponente. Agustín se centra en atraer la atención de los esqueletos, mientras yo los ataco por los costados y nuestros compañeros les disparan con flechas y magia. Los esqueletos que encontramos llevaban espadas en su mayoría, pero algunos usaban arcos o magia, lo que volvió inevitable que Agustín y yo nos lleváramos algún que otro golpe. Cuando llevábamos media hora más o menos en el laberinto, encontramos una sala segura y Ragnar nos preguntó si lo queríamos dejar por hoy ya que era el primer día. Sin embargo, Joseph y yo queríamos seguir por lo que los otros dos no tuvieron más remedio que acompañarnos. Mientras exploramos, le preguntamos a Ragnar si el gremio vendía mapas del laberinto, a lo que nos respondió que el laberinto cambia cada noche por lo que es imposible de mapear.

Los enemigos que derrotamos desaparecen casi instantáneamente al caer al suelo, pero a veces dejaban una luz transparente azulada, que, atravesándola con la mano, soltaba un botín a los que lucharon con el esqueleto. La mayoría de los botines fueron simplemente bolsas pequeñas con polvo de hueso, pero Sabrina obtuvo una espada oxidada de hierro, que, a pesar de no ser mucho, sigue siendo más valiosa que el polvo de hueso. En mi caso los botines se guardaban directamente en el inventario de la interfaz, pero desactivé la opción de recolectar el botín automáticamente en cuanto tuve oportunidad, para que a mis compañeros no les resultara sospechoso.

Después de tres horas de explorar el laberinto no encontramos ninguna sala más y ya nos estábamos arrepintiendo de no haber salido cuando podíamos, pero cuando Sabrina estaba preguntando por enésima vez si no deberíamos volver y buscar la sala segura que habíamos visto para volver a casa, a pesar de lo lejos que quedaba, por fin encontramos una sala, y aunque es una de desafío, estamos agradecidos de la oportunidad de dejar el laberinto. El portal con inscripciones de color rojo no permite ver lo que hay del otro lado, ya que lo que hay a través de él se ve distorsionado. Sin embargo, Ragnar lo atraviesa sin dudar y nosotros lo seguimos. Lo que encontramos del otro lado es...