CAPÍTULO 7- Saik, un chico raro.
(Pov- Ram.)
Ese chico llamado "Saik", es un chico demasiado raro y misterioso. Pude darme cuenta de su naturaleza con solo verlo.
Es un solitario... Me recuerda a mi yo del pasado... ¿Qué tipo de vida tiene? Siendo sincera, me interesa un poco... Es el único chico que me llamó la atención el primer día de clases.
Rechazó dar el discurso, a pesar de ser el mejor estudiante de primer año.
Su presentación fue breve, dando a entender que no le interesa socializar.
Y cuando la profesora le preguntaba algo, él simplemente respondía: "Lo siento, no lo sé".
Estoy dudando de su inteligencia... O... Tal vez... Creo que a él no le gusta llamar la atención... No... Si no quisiera llamar la atención, se peinara.
Su estilo de cabello es raro... Difícilmente se pueden ver sus ojos.
Es el más raro de mi grupo... Me interesa saber más sobre él.
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(Pov- Saik.)
Abrí mi almuerzo y comencé a comer.
Estar en la azotea es tranquilo. Está prohibido, pero nadie respeta esa regla.
Afortunadamente, estoy solo... Supongo que soy el único solitario que come solo.
Es el primer día de clases. Todos están preocupados por conseguir amigos.
Yo no tengo que preocuparme, ya tengo una amiga.
—¡Delicioso! ¡Nunca me cansaré de tu cocina! ¡Saik, cásate conmigo y dame comida por el resto de tu vida!
—No.
—¡¿Eh?! ¡¿Acabo de ser rechazada inmediatamente?! ¡Me rompiste el corazón!
—¿Quieres de mi bebida de chocolate?
—¡Claro!
Ella comenzó a beber... Qué rápido se le olvidó su enojo.
Aunque ella estaba bromeando. No caeré en sus bromas. No soy un lolicon.
... Y tampoco me interesa el romance.
—¡Delicioso!
Me entregó la bebida... Y está vacía... Mejor no me quejo, de todas maneras, tengo otra.
—¡Gracias, Saik!
—... De nada.
—Fufu. ¿Qué fue ese pequeño silencio? ¡¿Te pusiste nervioso por nuestro beso indirecto?!
Ella lamió sus labios y se acercó a mí.
—Vaya, vaya. ¿Te pones nervioso por algo así? Qué adorable eres, Saik. ¿Quieres un beso directo?
—De hecho, no me importa compartir mi bebida con las personas. Los besos indirectos son absurdos. Solo los idiotas se pondrían nerviosos por algo así. Y me quedé en silencio porque tenías chocolate en los labios, haciéndote ver como una adorable niña pequeña. Estaba a punto de acariciarte la cabeza.
—¡L-lo estás haciendo!
—... Ah.
Es cierto, le estoy acariciando la cabeza.
—Eres tan adorable que no me di cuenta... Qué poder tan siniestro.
—¡No me llames siniestra!
La puerta de la azotea se abrió y alejé mi mano inmediatamente, fingiendo que estaba comiendo solo.
—¿Eh?
No voltearé y seguiré comiendo solo. No prestaré atención. Seguramente se pondrá incómodo y se irá.
... Se escuchan pasos. Ah... Adiós, tranquilidad. Por favor, no me hables.
... Siguió su camino, ignorándome... No sé si eres hombre o mujer, pero gracias.
—Es una chica linda... Y usa lentes. ¿No es de tu tipo, Saik?
No hablaré con ella por ahora, prefiero evitar que me llamen loco de nuevo.
Una notificación llegó a mi teléfono y lo saqué.
—... Ya está disponible. Perfecto.
Abrí el juego "Leyendas de Sakfor". Es un juego en donde eres un aventurero, que debe realizar diferentes misiones para subir de rango. Es un juego en línea muy famoso.
Ya desbloqueé la espada de nivel 89. Ya puedo matar demonios.
Debo pasar el nivel.
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El descanso terminó y me levanté.
Quería seguir jugando.
Guardé mi teléfono y me preparaba para irme.
—D-disculpa.
Me detuve y volteé a ver a la chica detrás de mí.
—S-se te olvidó tu comida.
Ah... Se me olvidó terminar de comer... Con razón tengo hambre.
... Está moviendo sus dedos de una forma rara y evita el contacto visual.
—Gracias, señorita.
Tomé la comida y salí de la azotea, sin decir nada más.
—¡Qué adorable es! Y su cuerpo es muy envidiable. Le doy un 8 de 10. Es demasiado tímida, eso deja de ser adorable cuando es muy, muy tímida... Fue buena decisión no decirle nada más.
Es cierto, Yuki. Su tono de voz era algo raro. Se esforzaba por hablar y movía demasiado sus dedos. También evitaba mirarme... Es muy tímida... Solamente la voy a incomodar si trato de hablarle... Aparte, no me interesa hablarle.
Aunque debo admitir que es raro ver a una chica tímida y linda... Sus pechos son grandes, su cabello negro y corto es lindo... Es linda. ¿Por qué es tan tímida...? Se me ocurren varias teorías, pero, como dije antes, no me interesa hablarle ni ser su amigo.
—¡¿Por qué presiento que estás pensando algo cruel?!