Al mirar a los goblins parecía que no eran criaturas tal salvajes y despiadadas como uno podría pensar... Con superioridad numérica vieron que asesiné a uno de los suyos con mis propias manos y en desventaja. De todos modos uno de ellos, quien tenía el aspecto más maduro y la figura más imponente, gritó algunas cosas en mí dirección, la saliva de su boca tiraba casi llegaba a mí. Igualmente su aliento era de lo peor.
Todos los pequeños bastardos rieron después del griterío, y el goblin me dio la espalda para hablarle a los suyos. Mí contrincante tenía una espada con la punta rota y se notaba qué él mismo había hecho lo posible por romperla para dejar una nueva punta afilada. Probablemente era de algún aventurero que había tenido un encontronazo con él. En condiciones normales y una pelea como caballeros habría esperado para actuar, pero empecé sin dar ninguna advertencia más que un rápido paso hacia adelante y buscar golpear la nuca con mí garrote con un movimiento horizontal.
Parecía que uno de ellos le avisó a mí contrincante, quien intentó defenderse con la espada y llegó a lograrlo, aunque la fuerza de mí golpe provocó que la hoja se hunda en la madera y él tenga un retroceso por intentar parecer genial ante sus inferiores.
No podía darle un descanso, por lo que busqué dar una patada horizontal en su rodilla, aunque mí pierna fue agarrada por él. Tenía más fuerza que yo y podía sentirlo cuando apretaba y tiraba de mí pierna acercándola a su boca.
No quería usar magia para todo pero lo haría en caso de necesidad, por eso aproveché su insistencia en mantener agarrada la espada para empujar el garrote con ambas manos haciendo que él se haga hacía atrás, alejando su boca de mí pierna y mí pie descalzo. Busqué mí núcleo de maná, como si fuese una broma estaba en mí pierna contraria(derecha) a la con la que me sostenía (izquierda). Intenté llevar magia de tierra hacia mí pierna izquierda, mientras que empujaba nuevamente a mí contrario y él hizo lo mismo. La fuerza estaba dentro de todo empatada, porque ninguno de los dos cedió, eso gracias a qué él usaba un brazo y yo dos.
Gracias a ese empate de fuerza me dio el tiempo para poder hacer temblar un poco a ambos moviendo la tierra. Yo al ser el "epicentro" no sufrí tanto como él el temblor, que junto a ser empujado lo derribó. permitiendo que nuevamente tenga mí pierna y que además lo logré desarmar porque su arma todavía estaba trabada en mí garrote. Tomé nuevamente el equilibrio y agarré la espada para avalanzarme contra él. Ahora sin armas recibía golpes y cortes por ambos lados. Terminó por ser apuñalado en el cuello por mí, cortando su garganta y recibiendo golpes de garrote hasta romper su cabeza.
Mí respiración era un poco entrecortada mientras que daba la vuelta para ver a los otros. Mi cuerpo de infante era inútil para luchar contra cosas más grandes, pero contra cosas de mí tamaño todavía podía defenderme. Así los goblins se miraron nuevamente, ahora se lanzaron todos al mismo tiempo, y usando una bola de fuego llegué a encargarme de un par. Los otros seis murieron apuñalados por la espada de su antiguo líder. Claro que salí con cortes, especialmente en mis extremidades cuando las agarraban con esas sucias garras que tenían o cuando casi mordían mis extremidades. Al final vi que la luz de la luna y las estrellas iluminaba el agujero por el que caí. Me equipé con la ropa de ellos, algunos incluso tenían guantes, zapatos de cuero de algún animal y cosas para abrigarme. Usando su poca grasa hice un fuego con algunas de las raíces que habían al estar bajo tierra. Después tuve que comer lo que me proporcionaron, su sabor no era el más agradable. Pero con hambre no hay pan duro. Así terminé de saciar mí apetito con ellos. Tuve que tomar agua a base de la humedad de la tierra... Sí, conseguí esa habilidad tan complicada porque parecía que la dungeon conectaba con alguna especie de depósito subterráneo.
Descansé un poco y con un armamento que era un poco menos primitivo que golpear a mis enemigos con una piedra salí a explorar aquella zona, usando mí ropa vieja con grasa como una forma de antorcha envuelta en el garrote de mís ex amigos goblins.