- 1456- En una pradera, donde el sol del amanecer iluminaba los alrededores a lo lejos de aquel prado se encontraba una gran ciudad, ubicada en el centro de Europa.

Las aves revoloteaban por los árboles, sus característicos cantos se podían oír alrededor del área. Y en este momento, detrás de aquella pradera, una gran fiesta se estaba llevando a cabo.

Donde múltiples personas se hallaban disfrutando de la comida y bebidas ofrecida por el anfitrión.

No muy alejados de la ciudad, se podía divisar a múltiples soldados quienes tenían una reluciente armadura plateada, en la cual a un costado izquierdo, yacía una funda dónde se encuentra una espada, incluso algunos de ellos tenían consigo lanzas, mazos, otros se encontraban en lugares más altos cargaban arcos y flechas.

En la vestimenta de cada soldado aun símbolo estaba marcado en sus prendas, Aquel símbolo consistía en un escudo dividido en cuatro partes diferentes y una más en la parte del centro.

La plaza principal de la ciudad, estaba inundada por multitudes de personas, llenando las calles adyacentes, delante de todas las personas, un gran castillo iluminado por el sol era visible.

Mientras el tiempo paso, los víctores solo aumentaban, hasta que el sonido de las campanas los hizo callar; silencio 1, 2 y 3 campanadas sonaron alrededor de la terraza... Y entonces un hombre hizo aparición.

Aquel hombre era un ser magnífico, en todo el sentido de la palabra.... Su capa que colgaba desde sus hombros y caía hasta debajo de sus rodillas, revoloteaba con el viento, lo que daba un aire de nobleza, sobre su cabeza posaba una corona dorada, la cual brilla ligeramente por el sol, dando a indicar que era una pieza magnífica la cual portaba el hombre.

Aquel hombre era el Rey del reino Roland que gobierna sobre todo Europa. Él es la viva imagen del esfuerzo y el talento, empezó siendo un ciudadano común… Pero en poco más de 50 años Logró lo imposible... dominó Europa.

Pero eso no era lo más impresionante del hombre, sino que era el hecho de que eso solo era el comienzo de su plan. Su conquista sobre Europa solo fue el primer paso... Su verdadero plan es... ¡CONQUISTAR EL MUNDO!.

Así de ridículo como se oye, el hombre piensa que puede lograrlo, después de todo ha demostrado que él pudo con Europa. Cuando todos pensaban que eran delirios de un joven, él reía sabiendo que podía contar con la ayuda de grandes Personas.

Actualmente, él estaba por dar un discurso a sus súbditos. - ¡Su majestad dará el discurso imperial! - anuncio una persona que es conocida por formar parte de los 32 generales "imperiales", la multitud guardo silencio ante el anuncio, así se mantuvo durante un segundo antes de dar un gran grito.

- ¡¡Viva su majestad!! - Enunciaron todos al unísono. El hombre solo pudo sonreír ante eso mientras se realiza el protocolo estándar dando un paso hacia atrás y poniéndose firme, para indicar que el rey podía empezar a hablar.

El rey se acercó al frente para que todos lo pudieran ver de mejor manera, a perspectiva de la gente común, está en el cielo, porque la ciudad rozando las nubes, así que lo de que el rey este sobre las nubes, era algo normal.

Incluso había llegado al extremo de parecer un ser superior al resto, el hombre fue divisado por multitud los cuales gritaron exclamando su nombre. - ... - el rey no dijo nada, la gente poco a poco se fue tranquilizando, hasta que el silencio finalmente callo, dejando solo un silencio estremecedor.

- ¡Ciudadanos de Roland! Hoy por hoy después de años de guerra logramos lo ¡Imposible! ... Nadie creía que... ¡¡Un simple reino logrará Conquistar Europa!! - Al escuchar las palabras de su rey, la multitud se animó, la moral de todos era alta.

- Pero... Este solo es el comienzo, nosotros somos los gobernantes y seremos vencedores. ¡Los reinos vecinos se preparan para la guerra! ¡Piensan que estamos débiles! ¡¡¡Piensan que somos débiles!!! Pero nosotros ... Nosotros somos fuertes, sobrevivimos, ganamos y evolucionamos.-

-¡¡Viva su majestad!!. - Esas fueron las palabras que marcaría un antes y un después en el mundo, algo que simplemente decirlo o mencionarlo, causará devoción entre sus aliados pero terror en sus enemigos.

- Desde este día, ¡Nosotros dominaremos a nuestros enemigos!, desde este día anuncio que el Reino de Roland pasará a ser... ¡EL IMPERIO DE ROLAND! -. Sus palabras dejaron a todos con expresiones atónitas, pero pronto esas expresiones fueron remplazadas con gritos.

- ¡¡¡VIVA EL IMPERIO DE ROLAND!!!, ¡¡¡VIVA EL EMPERADOR!!! - Ante los gritos de la multitud, el antiguo rey, ahora Emperador, exclama junto a la multitud. - ¡VIVA EL IMPERIO! - sus súbditos, repetían las exclamaciones de su emperador. - JURO DEFENDER ROLAND, YA QUE SI NO, MI NOMBRE NO ES... -