[¿Sabes lo que eso significa?] me preguntó al terminar su relato.
[... si]
Asentí con la cabeza mientras acariciaba suavemente el cabello de María que se había quedado dormida abrazándome.
Claro que lo sabía. Si se esparce la voz de lo que ella puede hacer podría convertirse en un objetivo. Está la posibilidad de que exista alguien más que quiera abusar de tal poder por su propio beneficio. Estuve a punto de morir no una, sino 3 veces. Cada vez fui salvada por la infinita amabilidad de esta chica.
No puedo permitir que algo le llegue a suceder.
[Es por eso mismo que te la encargo] dijo dándose la vuelta.
[Espera, ¿cómo que me la encargas?]
[Eso mismo. Tú fuiste capaz de acabar con el tirano de esta ciudad por tu cuenta y devolverla a como era antes. Eres todo un héroe chico, posees mucho más fuerza de lo que tú crees. Es por eso que ella estará más a salvo contigo que conmigo]
[Al final no hice nada especial...]
Solo le pude ganar a Victor porque el se descuidó. Si hubiera peleado en serio desde un principio sin subestimarme dudo que haya podido ganarle en el estado que me encontraba. Sin contar que fue un 1 a 1, si alguien más de su grupo estuviera a su lado no tendría ninguna posibilidad.
[Además, no lograste encontrar ninguna respuesta sobre lo que está pasando en el mundo, ¿cierto?]
[... no. El no sabía nada sobre los eventos del día del Apocalipsis. Solo me sirvió para conocer la naturaleza de nuestros poderes de Spiritist. Aunque el como los obtuvimos sigue siendo un misterio]
[En ese caso déjame esa tarea a mi, cuando encuentre la respuesta volveré a contarles. En cambio cuida a María y asegúrate de que no le pase nada]
[¿Cómo puedes abandonarla así como así? ¿No eres su guardián?]
[Digamos que tengo mis razones. Todos tenemos un secreto o 2 que no queremos contar, no?]
[Si, pero...]
[Asriel, esto también te será útil. Has cargado mucho por tu cuenta, se te ve en la cara. Necesitas tomarte un tiempo para descansar o esto terminará afectando tu mente. Escúchame, regresen a tu ciudad y vivan tranquilos en ella, ¿ok? Es una promesa de hombre a hombre]
Todavía no soy lo suficientemente fuerte para protegerme a mi mismo, menos para cuidar de alguien más. Sin embargo ella se ha sacrificado mucho por mi sin importarle el resultado. Se lo debo, me haré fuerte por ambos.
[... está bien. Te prometo que la protegeré. Cuidate y no hagas nada arriesgado]
[¿Cómo tú? Jaja deberías dejarme algo para disfrutar jovencito. Bueno, nos vemos]
John hizo un gesto con la mano y se fue. No sé si haya sido la mejor decisión. Creo pensar que él está intentando huir de algo... deben ser cosas mías.
[Mmm, ¿Asriel?] dijo María despertando y refregándose la cara.
[Buenos días, ¿cómo te sientes?]
[Excelente... ¡espera! Eso no importa, ¿cómo estás tú?]
[Muy bien, todo gracias a ti]
[¿En serio? Me alegra escucharlo jejeje~]
[Me sorprende verte tan luego]
[¡Nos tenías preocupados! Desde que te fuiste le insistí a John para que viniéramos...] en ese momento ella giró su cabeza de un lado a otro por la habitación. [¿Eh? ¿Dónde está John? ¿Fue al baño?]
¿Cómo puedo explicarle la situación apropiadamente?
No quiero dejar a María sola, nuevamente a salvado mi vida y se ha arriesgado tanto por mi. No la decepcionaré otra vez.
No se si acceda tan fácilmente a quedarse conmigo... aun así lo intentaré.
Me quedé mirándola fijamente.
[No te preocupes María. John se ha ido a hacer unos asuntos]
[¿Cuales asuntos?]
[No lo se, no me quiso decir. Pero te prometo que yo estaré siempre a tu lado. Te protegeré con mi vida de ser necesario]
Ella se quedó un tiempo en silencio algo pensativa.
Es cierto, técnicamente podría decirse que somos desconocidos. Solo hemos convivido por un par de días, es muy pronto como para esperar que me crea un digno guardián.
No hay manera de que-
[Está bien]
[¿... eh? ¿Estás segura?]
[Por supuesto, ¡confío en ti!]
[María... gracias]
Sorpresivamente me abrazó la cabeza, yo la abracé de vuelta por la cintura. Sus manos son muy cálidas y relajantes, me invade una sensación nostálgica.
[Además, si te dejo solo estarás en peligro nuevamente. Tengo que asegurarme de cuidarte]
[Suenas como si fueras mi madre. Estaré dependiendo de ti entonces]
[¡Por supuesto! Déjamelo a mi, jeje~] dijo apartándose y poniendo una mano en su pecho con una expresión llena de orgullo.
Si, de seguro todo estará bien.
Yo soy un Spiritist y Seeker. Ella es una Spiritist con un don para curar. Ambos somos seres bastante peculiares en este nuevo mundo.
Puede que seamos objetivos de alguien de mentalidad retorcida con sed de poder, por el momento creo que será mejor pasar desapercibidos por un tiempo y pensar que hacer de ahora en adelante.
Decidí conversar con María y preguntarle si estaba de acuerdo con el plan de regresar a mi casa a vivir hasta determinar con claridad que sería lo ideal para los 2, cosa que ella aceptó sin titubear.
Me alegra que acepte mis decisiones sin reclamar, por otro lado me preocupa que sea tan inocente. Cualquier extraño podría aprovecharse de su bondad, tendré que estar siempre pendiente de vigilarla para que no se meta en problemas... ¿así es como se siente un padre al sobreproteger su hija?