—Vamos bájate.
Luego de algunos minutos de viaje, llegamos a la mansión del duque. Hoy se celebra el decimoquinto cumpleaños de mi hermano mayor, Xander. La última vez que estuve en esta fiesta me limité a quedarme sentado en una esquina para no molestar a nadie.
Al bajar del carruaje, Elizabeth, que llevaba el regalo de mi hermano en sus brazos, y yo nos dirijamos a la puerta principal para entrar en la fiesta. Al acercarnos los guardias abrieron la puerta y anunciaron mi llegada.
-—Entra Andrew Silverheart, hijo del gran duque Silverheart.
Apenas entre en el salón pude sentir todas las miradas dirigiéndose a mi. La última vez estaba demasiado asustado para caminar correctamente, pero gracias a que pase esta situación tantas veces en mi vida pasada, esto es como caminar en un campo de flores.
—Ve a sentarte en una esquina y no le hables a nadie, iré a dejar el regalo del joven amo.
Así Elizabeth se alejó de mí y me dejó sin compañía.
No planeo quedarme sentado sin hacer nada. Tiempo después descubrí que al no haber saludo a nadie en la fiesta, creó varios rumores sobre como el segundo hijo del duque era un joven engreído que no respetaba a los demás.
Tengo que formar buenas conexiones sin importar que. Pero tengo que tener cuidado con quien me junto. El día de hoy hay varios tipos de nobles, algunos son buenos amigos de mi padre y otros solo están aquí para formar conexiones, en otras palabras son como yo.
Mi objetivo es encontrar a alguien que esté en buenos términos con el duque y que no tenga tantos prejuicios hacia las personas no mágicas, pero no iré a la primera persona que vea, si uso mis recuerdos correctamente puedo saber que nobles les irá bien en el futuro. Aunque suene imposible encontrar alguien tan perfecto pero el día de hoy hay alguien que cumple con esas características.
La marquesa Douglass.
Ella es una mujer de valores, tiene una buena fama de ser el centro de varios círculos sociales y que posee una buena amistad con la casa Silverheart y con la familia real. En el pasado nunca fui tan cercano a ella para poder llamarla mi aliada, pero me ayudó algunas veces cuando otros nobles me estaban molestando en reuniones sociales. Por lo menos se que ella es buena persona, pero también es una mujer muy inteligente y talentosa.
Junto a su esposo, el marqués Douglass, tiene un negocio relacionado con el mundo de la moda. Si juego bien mis cartas y uso al máximo mis conocimientos de mi vida pasada sobre las tendencias que vendrán en un futuro puede que logre tener una buena aliada. Aunque siempre es arriesgado que un hombre hable tan fluidamente sobre esos temas con las damas no es muy bien visto. Por lo general los hombres y las mujeres suelen separarse para hablar entre los miembros de su mismo género, mientras que los niños se juntan entre sí para formar conexiones.
Estoy arriesgando mi imagen pública si hablo descortésmente con la marquesa, ya que en cuerpo solo soy un mocoso de doce años, así que tendré que acercarme a ella con la inocencia de un niño pero demostrar mis conocimientos.
Es todo o nada, me levanté del asiento de donde estaba descansando para dirigirme a donde se encuentra la marquesa. Ella es una mujer en sus cuarenta, pero no aparenta su edad verdadera, ella lleva un vestido azul, estilo princesa, con unos zapatos que hacen juego.
Usare su apariencia a mi favor.
En un segundo me acerqué donde ella estaba, aún es temprano por lo que algunos nobles todavía no han llegado, y para mi suerte la marquesa se encuentra sola, esta es una oportunidad que no dejaré pasar.
—Saludos, Marquesa Douglass. Lamento molestarla pero tengo que decir que he sido cautivado por la belleza de su vestido.
—Oh, tu eres el segundo hijo del duque, ¿cierto?
—Si así es, me disculpo por no introducirme primero. Mi nombre Andrew Silverheart soy el segundo hijo del gran duque, es un gusto conocerla, Marquesa Douglass.
—El gusto es mío. Debo decir que no sabía que el segundo hijo del duque era un joven tan educado.
—No soy merecedor de sus palabras.
—Bueno dijiste que te gustó mi vestido, ¿no es así?
—Eso es cierto. Con solo verlo puedo notar que su vestido fue hecho con unas telas de excelente calidad.
—Me impresionas que lo sepas con solo echar un vistazo. Estas en lo correcto mi vestido fue hecho con unas telas que fueron exportadas del reino de Calmira.
—E escuchado que el reino tiene buenas relaciones con el reino de Calmira, y que una de sus mayores exportaciones era los textiles.
—Al parecer eres muy conocedor del tema. Si puedo preguntar, ¿Cuál es el motivo por el que estés tan interesado en el tema?
Esa era la pregunta que había estado esperando.
Uno de los mayores comerciantes con los que trabaja la familia del marqués es con el reino de Calmira debido a sus excelentes telas. Gracias al esfuerzo de la marquesa, todo lo que trae se convierte en las tendencias dentro del reino. Pero para hacer negocios con el reino de Calmira se tiene que hacer un viaje de veinticinco días en barco.
En el futuro dos de los barcos que llevaban la mercancía del marqués se hundieron debido a que un monstruo marino apareció cuando iban en su viaje de regreso al reino. Esa fue una gran pérdida para la familia Douglass.
Sus competidores, la familia del Conde Morton tomo esa oportunidad para tomar ventaja sobre ellos. El conde Morton hizo conexiones con comerciantes del reino Jiang en el oeste del reino e introdujo la seda al país.
Su siguiente movimiento fue que la condesa usó un vestido de seda en una fiesta organizada por la emperatriz.
No hace falta decir que la emperatriz estuvo interesada en el producto y en muy poco tiempo se convirtió en tendencia en la capital real. La familia del marqués tuvo un tiempo difícil después de eso. Si le doy esa información a la marquesa y logró adelantarme a los hechos puede que me gané su confianza en el futuro. Aún no se si es buena idea dar información así, pero lo considero una inversión.
—La razón es que he estado buscando un material adecuado para el regalo de cumpleaños de mi padre. He escuchado que la tela extraída de Calmira es muy buena, pero para ser sincero me preocupa tener que comprar la tela de ahí.
—…!
Cuando expresé mi preocupación a la marquesa se noto que reacciono a mi comentario. Parece que he logrado llamar su atención.
—¿Cuál es el motivo de tu preocupación? Yo puedo dar testimonio que la tela traída de Calmira es de primera calidad.
La marquesa mordió el cebo. Aunque sea un niño, técnicamente todo su negocio se basa en su importación con Calmira, aunque venga de un crío como yo, no quiere dejar ningún cabo suelto que pueda afectarla en el futuro.
—Oh por favor no me malentienda. No estoy dudando de la calidad del producto. Solo me preocupa que este no llegue hasta el reino.
—¿Puedo escuchar cuál es tu razonamiento para haber llegado a esa conclusión?
—Claro mi lady. Como usted ya sabrá un viaje del reino hasta Calmira toma veinticinco días en barco. Estoy al tanto de que la ruta es muy segura ya que se ha usado durante un largo tiempo. Pero he escuchado que varios barcos de Calmira se han estado perdiendo. Rumores dicen que esa ruta ya no es segura ya que se ha convertido en una zona de tormentas.
—Ya veo es un razonamiento lógico según los rumores como base. Pero eso es todo lo que es, rumores. Hasta ahora no ha habido ningún incidente del que yo esté al tanto.
—Tiene toda la razón. Sin embargo, lamentablemente no me quedé muy tranquilo por los rumores y decidí investigar más sobre el tema. En el proceso descubrí algo muy interesante.
—¿Oh? ¿Se puede saber cual fue tu descubrimiento?
—Al parecer el Reino de Jiang está teniendo muy buenas relaciones con sus países vecinos. Al ver la razón, descubrí que el reino de Jiang está exportando un nuevo tipo de textil llamado seda. Dicen que es más suave y hermoso que cualquier otra tela en el mundo. Y no solo eso, al interesarme del producto descubrí una ruta que solo tomaría menos días para llegar al reino de Jiang. Estaba pensado mandar algún sirviente par comprar la tela.
Claro que todo es mentira. Yo no poseo ningún centavo. Cero. Completamente quebrado. Pero ella no tiene que saber eso ya que además de mentir sobre ir a comprar la seda, todo lo que dije es verdad.
—Debo decir que me has dejado muy impresionada muchacho. Yo también había escuchado sobre la seda, pero la ruta actual con Jiang es peligrosa debido a que la ruta para ir es muy traicionera. Estoy muy interesada en saber cual es esa milagrosa ruta que dice que encontraste.
—Me halaga mi lady. Si está dispuesta a reunirse con este joven muchacho en una fecha posterior, con mucho gusto le explicare todos los detalles sobre esa ruta de comercio.
—Hahaha. Debo decir que esta pequeña conversación fue muy grata para mi. Nunca esperé que un niño de doce años fuera tan conocedor sobre este tipo de temas, ni siquiera sentí que estuviera hablando con un niño. De acuerdo posteriormente mandaré un invitación para poder reunirnos.
—Me honra con sus palabras marquesa, le doy mi gratitud por escuchar a un niño como yo.
—¡J-joven maestro ahí está!
Mientras me despedía de la marquesa Elizabeth logro encontrarme y rápidamente llegó a traerme de vuelta. Estoy seguro que ella nunca pensó que me acercara alguien tan importante como la marquesa. Ya que al verme junto a ella, su rostro puso una cara de preocupación bastante notoria rápidamente inclinó la cabeza para hablar con la marquesa.
—Marquesa Douglass, lamento mucho que el joven maestro la haya molestado. Me separe un segundo de él cuando note que ya no estaba. Espero que no le haya causado ningún inconveniente.
—Levante la cabeza. No hay nada por que disculparse yo solo tuve una grata charla con este joven.
—¿Eh? ¿ A que se refie-
Antes de que la confundida Elizabeth pudiera terminar de decir su oración fue interrumpida por los guardias de la mansión.
—Anunciamos la entrada de su majestad, el gran duque Leonheart Silverheart y su hijo Xander Silverheart.
Con eso anunció que todos los personajes habían llegado a escena. Esta vez me asegurare de que las cosas salgan bien para mi.