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Chapter 14 - CAPÍTULO 14- Ángel vs un Golem.

La dolorosa vida de Ángel.

CAPÍTULO 14

Las chicas y yo estamos sentados en una mesa, en un restaurante... ¿barato? No... Creo que es uno agradable... No lo sé. Comparado a los restaurantes de mi mundo, este es muy barato, pero es el que me recomendaron las chicas. Parece bastante agradable y cómodo, aunque no tanto realmente.

Estoy demasiado acostumbrado a los restaurantes elegantes porque mis tíos me invitaban seguido a comer con ellos en sus restaurantes. Mis tíos son algo así como empresarios.

¡Si siguiera en mi mundo, tendría un empleo garantizado muy bien pagado! Ah, ni modo. Mejor no pienso tanto en eso.

—Oye, ¿eres un noble?

No, y tampoco me interesa serlo. Prefiero ser un simple plebeyo. Mi sueño en este mundo es sobrevivir. Ya cuando mi seguridad esté garantizada, intentaré conseguir una esposa. Y si el Rey Demonio acepta mi propuesta de lealtad y me dé una esposa Súcubo, ¡la voy a enamorar! No me casaré sin amor. Primero la enamoraré y después me casaré con ella.

Quiero tener dos hijos y educarlos para que sean personas buenas.

Aunque todavía no sé la identidad del peligro. No sé si se trata de un Rey Demonio, un Dios malvado o algo peor.

M-mejor no pienso más en eso.

—No, no lo soy.

—Pero tienes magia.

Mi historia se volverá popular, así que no hay necesidad de mentir.

—Yo vengo de otro mundo, fui invocado por una chica y ahora soy un familiar. Por eso tengo magia… Supongo que es por eso.

—¡¿De otro mundo?!

—¡Increíble!

¿Me creyeron? Genial. Gracias por confiar en mí.

—Ángel...

Crismei se acerca a mi oído y me susurra.

—Oye, ¿vuelvo a mi forma como espada?

—No es necesario.

—Pero dijiste que no querías llamar la atención con un hada a tu lado.

—No quiero llamar la atención con los estudiantes nobles, aquí sí puedo llamar la atención.

—Está bien.

—Vuelve a tu forma humana.

—Sí.

Crismei se transforma en una niña.

—¡Es muy linda!

Sí... Crismei es adorable. ¡Es como mi pequeña hija adoptiva!

Un mesero llega con nosotros.

—¿Qué van a ordenar?

Estoy lleno. No puedo comer más.

—Pidan lo que quieran, nosotros ya comimos con el Rey.

—¡¿Con el Rey?!

—Sí.

—¡Increíble!

Vaya… Supongo que realmente todos admiran o quieren al Rey… ¿Será un buen Rey?

—Yo quiero sopa y una copa de vino.

—Yo también.

Ah, vino... Me da curiosidad probarlo... ¿Seré considerado mayor de edad en este mundo?

—Está bien.- Dijo el mesero.

El mesero se va y las chicas me observan emocionadas.

Jeje. Me gusta esas expresiones. Me hace parecer un verdadero héroe.

—¡Increíble, comiste con el Rey!

Aunque simplemente Crismei y yo devoramos la comida y tratamos de ignorar al Rey.

—¡Debes ser alguien especial!

¿Especial…? Supongo que lo soy.

... Ahora que lo pienso, soy muy especial en este mundo.

—¿Conocen el muro celestial?

—He escuchado leyendas de ese muro.

—Yo fui invocado por medio del muro celestial.

Las chicas me observan con ojos brillantes y muy emocionadas. Ah, son tan hermosas.

—¡Increíble!- Dijeron las dos emocionadas.

Se siente muy bien ser admirado por chicas lindas... Jeje. Voy a presumir un poco más. No hará daño presumir un poco.

—¿Conocen a Froulen?

—Por supuesto, es el caballero más fuerte del país.

Les sonrío.

—Era el más fuerte, yo lo derroté en segundos- Digo presumiendo.

—Sí, Ángel lo dejó gravemente herido en segundos.- Dijo Crismei.

—¡¿Eh?!

—¡Eres increíble!

Fufu. Lo admito, me estoy sintiendo bastante bien en este momento.

Llega su comida y empiezan a comer. Sopa verde... Ah... Se ve asquerosa, pero huele bastante bien. ¿Sabrá bien? La comida de este mundo es rara. ¿Mi estómago acostumbrado a la comida del otro mundo se adaptará a este mundo? Espero no morir por comer algo raro.

—¿Y el tipo gordo realmente trabaja para el Rey?

—Sí, él se encarga de cobrar los impuestos, pero se aprovecha de su poder para cobrar de más.

—Ya veo.

Fue buena idea humillarlo. Yo tengo preferencia con el Rey. Entre un gordo sin importancia y yo, el Rey me apoyará a mí.

Pasan 10 minutos y las chicas terminan de comer.

—¡Gracias por la comida!- Dijeron las dos sonriendo.

—No fue nada. ¡La cuenta, por favor!

El mesero regresa con la cuenta.

—Son 20 monedas de Izuk.

Mmm... Ahora que lo pienso... ¿Es la única moneda que hay? ¿No hay billetes u otras monedas...? Luego lo averiguo.

Saco la bolsa con monedas y le pago.

—Muchas gracias.

El mesero se va y guardo la bolsa.

—Creo que deberíamos…

Siento un escalofrío. Por alguna razón, siento miedo... Este presentimiento...

—Algo malo pasará.

—¿Algo malo?- Dijeron las chicas confundidas.

Sonia entra al restaurante y grita muy enojada… Bueno, siempre está enojada, pero ahora parece que fuego rodea su cuerpo, está demasiado enojada.

—¡¡Ángel, eres un idiota!!- Gritó con todas sus fuerzas.

S-sí, lo admito, soy un idiota.

Trago saliva y comienzo a temblar.

—Mierda.

Sonia se dirige a mí y me jala la oreja.

—¡¡¿Por qué intentaste matar al señor Freis?!!

—¿El gordo?

—¡¡Sí!!

—No lo intenté matar, solo defendí a un hombre que unos guardias estaban golpeando.

—¡¡Te vas a disculpar con él!!

—No lo haré.

—¡¡Lo harás!!

—¡¿Por qué?!

—¡¡Porque te lo ordeno!!

—¡Mierda! Está bien, vamos. Nos vemos después, chicas.

—¡Adiós Ángel!- Dijeron las chicas sonriendo.

—¡¡Adiós!!

Salimos del restaurante.

—Vamos, Sonia, solo hice mi buena acción del día, él se aprovecha de su poder, incluso estaba riéndose cuando golpeaban al hombre.

—¡¡No me importa!!

Razonar con ella no funciona... Maldita loca.

—Mierda.

(En el castillo.)

Nos reunimos con el señor Freis y el Rey. Freis me apunta con su dedo índice muy enojado, como si yo fuera el criminal y él la víctima.

—¡Él intentó matarme!

—Vamos, no te hice nada, gordo llorón.

—¡Quiero que te disculpes conmigo!

—Claro, lo siento por intentar matarlo. ¿Feliz?

Pone su dedo índice apuntando el suelo.

—¡Pídeme perdón de rodillas!

Se me sale una pequeña risa.

¿Es en serio?

—No lo haré.

—¡Hazlo!- Dijo enojado.

Mal, mal, mal. Muy mal, idiota. ¿Ahora tratas de humillarme? Te metiste con la persona equivocada, idiota.

Dirijo mi mirada hacia el Rey.

—Rey, le prometí que entrenaría, pero solo entrenaré si despide a este tipo.

—¡¿Eh?!- Dijo Freis asustado.

—Claro, no hay problema. Freis, estás despedido, te quito tu título de noble.- Dijo el Rey.

¿Eh? ¿Tan fácil? ¿No hay un largo proceso burocrático para eso?

Bueno, no me quejo, no conozco nada sobre cómo funcionan las cosas aquí, pero tampoco me interesa. No me interesa nada sobre esto, solo quiero ser un simple plebeyo.

—¡No, por favor!

—¡¡Guardias!!

Dos guardias entran y el Rey apunta con su dedo índice a Freis.

—¡Saquen a este plebeyo del castillo!

—¡No me haga esto!- Dijo Freis llorando.

Fufu. Esto es satisfactorio.

Freis se arrodilla y junta sus manos.

—¡Haré lo que sea!

Los guardias toman de los brazos a Freis y se lo llevan.

—¡¡Noooo!!

Oh, se humilló bastante.

Los guardias se van con Freis.

... Eso fue fácil... ¿Tanto poder tiene el Rey?

Mmm... ¿Este país será un Reino o un imperio? ¿Cuál es la diferencia? Nací y crecí con el sistema de la democracia, así que no sé nada sobre esto.

—Vaya… Eso fue fácil.

—Ya hice lo que me pediste, ahora espero que entrenes.

Ah, hizo esto para que yo le deba un favor, ¿eh?

—Claro, no hay problema.

... ¿Tanto quiere que entrene...? Ya me dio más miedo el futuro que me espera.

Ah, creo que mis posibilidades de seguir vivo están disminuyendo.

Sonia se arrodilla.

—Su Majestad, nos retiramos, fue un honor conocerlo.

Quisiera decir lo mismo, pero me sigue dando igual.

—Adiós.

Espero no tener que verlo en mucho tiempo. Me da flojera viajar tanto tiempo.

Salimos del castillo y veo que Sonia está caminando mientras mira el suelo.

Se ve decaída... ¿Hice algo malo otra vez?

—Entonces… ¿Sigues enojada conmigo?

Sonia voltea a verme enojada e intenta golpearme con su puño derecho en la cara.

Cierro los ojos temblando de miedo, pero pasan unos segundos y no pasa nada.

—¿Eh?

Abro los ojos y veo el puño derecho de Sonia frente a mi rostro. ¿P-por qué se detuvo?

—¿N-no me golpearás?

Sonia baja el puño.

—Tienes suerte de que el Rey me pidió que te trate bien.

Suspiro aliviado. Gracias, Rey, ya no sufriré más abusos, la próxima vez que lo vea, me voy a arrodillar ante él y hasta le voy a besar los pies.

—Gracias, Rey.- Digo aliviado.

Estamos a punto de subir al carruaje, pero Freis nos grita.

—¡¡No pueden irse!!- Gritó enojado.

Volteamos y vemos a Freis.

Oh, pobrecito, está enojado.

—¡¡Por tu culpa, ya no soy un noble!! ¡¡Ya no tengo poder!!

—¿Mi culpa? Yo me disculpé y tú querías una maldita disculpa de rodillas. Tú tuviste la culpa por idiota.

—¡¡Yo no puedo ser un plebeyo, no lo seré!!

—Pues creo que ya lo eres, plebeyo.

—¡¡Te mataré!!

Freis pone sus manos en su pecho.

—¡¡No viviré como plebeyo, prefiero morir!!

—¿Prefiere morir? Qué idiota.

¿Planea suicidarse?

—¡¡Golem soul sacrificio!!

... ¿Sacrificio?

Su cuerpo comienza a crecer y su piel empieza a brillar.

¡¿Una transformación?!

—¡¿Eh?!- Digo confundido y asustado.

Se transforma en un enorme gigante hecho de roca, tiene los ojos enormes y completamente rojos. Es del tamaño de un edificio de cuatro pisos o tal vez más, mide aproximadamente 20 o 25 metros de altura y es bastante gordo. Volteo a ver a Sonia. ¡¿Qué es eso?!

—Sonia… ¿E-eso es peligroso?

Veo que Sonia tiene la cara muy pálida. Parece que tiene mucho miedo. ¡¿Sonia tiene miedo?! ¡¿Alguien como ella siente miedo?! ¡¿Qué tan peligroso es ese monstruo?!

¡¿Será algún monstruo de clase S?!

—¡S-sacrificó su vida humana para transformarse en un Golem! ¡Claro que es peligroso!- Dijo asustada.

¡Maldito gordo idiota! ¡¿Tanto odiabas ser un plebeyo, idiota?!

—¡Crismei!

—¡Sí!- Dijo Crismei.

Crismei se transforma en una espada y la tomo con mi mano derecha.

—¡Sonia, huye!

—¡P-puedo ayudar!

Volteo a verla, está temblando de miedo, es obvio que no puede ayudarme si tiene miedo. ¿Ella no sabe pelear? Siento demasiado miedo en ella.

—¡Es peligroso, vete!

—¡P-pero…!

—¡Hazlo, por favor!

—¡L-lo siento!

Sonia se aleja corriendo.

—¿Te preocupas por Sonia? Creí que la odiabas.- Dijo Crismei.

El Golem comienza a moverse.

—¡Luego te contesto!

El Golem intenta golpearme y esquivo su golpe.

La onda expansiva que provocó cuando su puño destruyó el suelo, provocó que rocas salieran volando. Una de esas rocas me golpeó en el ojo derecho y creo que me lo destruyó.

—M-maldita sea.

¡No, Ángel, no tienes tiempo para quejarte del dolor, debes ignorar el dolor! ¡Concéntrate en el enemigo!

—¡¡Mataré a todos los plebeyos que pueda!!- Gritó el Golem enojado.

—¿Plebeyos?

El Golem se dirige al pueblo... ¡¿Qué?! ¡¿Qué hace?! ¡Debes seguir el cliché, idiota! ¡Enfócate en tu venganza contra mí!

—¡¡Oye, tú me quieres matar a mí, no a ellos!!

—¡¡Tú los defiendes, sus muertes estarán en tu consciencia!!

¡No lo permitiré! ¡No quiero que nadie muera por mi culpa!

—¡¡No lo permitiré!!

Corro al lado del Golem y extiendo mi mano izquierda, apuntando al Golem.

—¡¡Faio soul…!!

—¡No lo hagas, no tienes suficiente energía mágica, si fallas no te podrás mover y él podría aplastarte!

—¡Crismei, ¿qué debo hacer?!

—¡Me debes usar a mí!

No soy experto en el uso de espadas, pero debo intentarlo.

El Golem casi llega al pueblo, me quedan pocas opciones.

—¡Está bien!

Golpeo el pie derecho del Golem con todas mis fuerzas con la espada y lo corto. ¡L-lo hice! ¡Le hice daño!

—¡Sí...! ¿Eh?

El pie se regenera casi inmediatamente.

—¡¿Eh?!

¡No es justo!

—¡Debes destruir su corazón!

¡¿Su corazón?! ¡¿Esa cosa tiene corazón?!

—¡¿Cómo demonios haré eso?!

—¡Salta!

—¡¿Saltar?!

—¡Salta, confía en mí!

Debo confiar en Crismei, no debo dudar de ella.

—¡Está bien!

Salto y salto muy alto... ¡¿Qué?! Salto tan alto como una casa de tres pisos. Salto aproximadamente 15 metros de alto. ¡Justo arriba del pecho del Golem!

—¡¿Eh?!

—¡Hazlo!

Intento golpearlo en el pecho, pero como estaba cayendo, le doy en el estómago. Una parte de su estómago se parte a la mitad. ¡Ahhhhh! ¡Soy un inútil!

—¡Fallé!

Su herida se regenera rápidamente.

—¡Eres un inútil!

El Golem me golpea con su mano derecha y salgo volando.

—¡¡Ahhh!!- Grito de dolor.

¡¿Me rompió varios huesos?! ¡Es demasiado fuerte!

Choco fuertemente contra el suelo. Ese golpe me dolió mucho, sangre sale de mi nariz y boca.

Es uno de los mayores dolores que he sentido, ¡pero debo ignorar el dolor! ¡No pienses en eso!

—¡¡Mierda!!

Me levanto con dificultad. ¡Estoy furioso! ¡No permitiré que le haga daño a personas inocentes!

—¡¡Lo mataré!! ¡¡Debo usar el hechizo!!- Digo enojado mientras me limpio la sangre.

—¡Puedes fallar!

El Golem comienza a destruir el pueblo. ¡No debo dudar de mis decisiones en este momento!

—¡No tengo otra opción!

Corro hacia el golem. Lo que estoy a punto de hacer puede fallar, pero realmente es lo único que se me ocurre hacer.

Me acerco demasiado al Golem, salto y extiendo mi mano izquierda apuntando al pecho del Golem.

¡¡Mi última esperanza!!

—¡¡Faio soul zes!!

Una esfera de fuego enorme sale de mi mano e impacta en el pecho del Golem.

D-destruyó el pecho del Golem... ¡Sus ojos dejaron de brillar y se volvieron completamente blancos! ¡¡Derroté a un monstruo!! ¡¡Mi última esperanza funcionó!!

—¡¡Lo hice!!- Grité emocionado y feliz.

¡¡Logré derrotar a mi primer monstruo!! ¡¡Lo hice!!

—¡¡La esfera de fuego no debería de ser tan enorme, eso fue increíble!!- Gritó Crismei sorprendida.

—¡¡Lo logramos, Crismei!!

Caigo al suelo y no me puedo mover. No tengo energía, pero no me importa.

Yo, un inútil, logró proteger a las personas. N-no soy tan inútil, ¿eh?

—¡Lo hice!- Digo sonriendo.

El Golem empieza a deshacerse y los restos del Golem caen sobre mí.

—¡¡Ángel!!

—¿En dónde estoy?

Estoy en un lugar completamente blanco... ¿Qué? ¿Estoy muerto?

Ah... Morí y nunca logré conseguir novia.

—Miren a ese chico.

—Siempre está solo y no quiere hablar con nadie.

—¿Estará loco?

—¿Eh?

Me di la vuelta... ¿Mi viejo salón de clases?

¿Ese soy yo?

—Todos tienen la cabeza completamente blanca, excepto yo... Es cierto...

No me sé los nombres de mis compañeros de clases... Nunca me importó recordarlos.

—Es el peor de la clase.

—Es tan aburrido.

—Es un raro.

—Está loco.

... Solo me gusta la soledad... Eso es todo.

Me acerqué a mi yo, que está dibujando en su libreta mientras escucha música con sus audífonos.

—Nos juzgan sin conocernos, ¿eh?

Le acaricié la cabeza.

—Sin amigos... Solo teníamos a nuestra familia, pero la perdimos para siempre.

—¿Te arrepientes de no tener amigos?

—¿Eh?

Mi yo levantó la mirada y me sonrió.

—¿No te arrepientes de no intentar conseguir amigos?

—... No lo sé.

—¿Por qué no confíamos en nadie?

—No lo sé... Siempre hemos sentido que no podemos confiar en nadie.

—Tenemos miedo de tener amigos.

—Miedo de ser traicionados.

—Miedo de que se aprovechen de nosotros.

—De ser estorbos.

—De ser inútiles.

... Sí... Me estoy volviendo loco.

—Nuestro padre nos abandonó porque solo éramos un estorbo para él.

—Nuestras calificaciones eran las peores.

—Sí, éramos unos idiotas.

—Aunque no lo parecía, nuestra madre estaba decepcionada de nosotros.

—No pudimos cumplir sus expectativas... Pero nos amaba.

—Sí, de eso no hay duda.

Sonreí y comencé a llorar.

—La extraño.

Todo el salón de clases y los estudiantes se volvieron polvo y desaparecieron.

—Ah... No sé lo que me pasará en el futuro... No lo sé.

Todo a mi alrededor se volvió negro.

—Pero me esforzaré para seguir adelante... Quiero ser alguien útil... No quiero seguir siendo un inútil.

Quiero mejorar mi vida.

(Al día siguiente, 8:23 de la mañana.)

Después de tener un extraño sueño, me despierto y me doy cuenta de que estoy en una gran habitación elegante.

—¿En dónde estoy?

Siento que alguien me abraza.

—¿Eh?

Volteo y veo a Crismei, en su forma humana, acostada a mi lado.

Se ve muy linda durmiendo.

—Oye.

Intento despertar a Crismei.

—¿Eh?

Crismei se despierta y me ve con una gran sonrisa.

—¿Te sientes bien?

—El cuerpo me duele un poco… ¿Qué me pasó? Lo último que recuerdo es que caí al suelo.

—Los restos del Golem cayeron sobre ti y te desmayaste del dolor.

—Ya veo…

Reviso mi cuerpo, no tengo ninguna herida. Estoy en ropa interior por alguna razón… Pero eso no es importante, lo importante es que no estoy herido, estoy ileso… Esto es raro.

—¿Todas esas rocas y no tengo ninguna herida? Solo me duele el cuerpo, pero no tengo ninguna herida.

—Mi antiguo amo también se recuperaba rápidamente de sus heridas. Creo que tú eres igual a él.

Con razón mis heridas se regeneran rápido.

—Por cierto, ¿por qué logré saltar tan alto?

—Yo te ayudaba, usaba mi poder mágico para fortalecer tus piernas y así lograbas saltar tan alto.

Wow... Genial.

—Eres increíble… ¿Hubo muertos?

—No, solo hubo algunos heridos.

Suspiré aliviado. Nadie murió por mi culpa.

—Me alegro.

Veo mi teléfono en el escritorio que está a mi lado y lo tomo. No está roto.

—Bien, no se rompió.

Veo mi teléfono para saber qué día es.

—Es viernes… Solo estuve dormido unas horas.

Me levanto de la cama.

—¿Estoy en el castillo?

—Sí. Por cierto, una sirvienta te dejó algo de ropa en el ropero para que te la pongas. Tu vieja ropa la tiraron porque estaba muy sucia y rota.

Ah, la quería guardar como un recuerdo, pero ni modo.

—Supongo que se rompió por las rocas.

Me pongo la ropa que está en el ropero. Son unos pantalones negros y una camisa rosa. También me dejaron unos zapatos rosa.

—El rosa se me ve bien.

—¡Te ves más guapo!

Me gruñen las tripas. Me muero de hambre.

—Tengo hambre.

—¡Yo también, vamos a comer!

—Vamos.

Salimos de la habitación.

—¿En dónde está el comedor?

—Es por aquí.

Sigo a Crismei.

—Por cierto, los habitantes del pueblo te consideran un héroe.

No me considero un héroe, fue mi culpa que él haya atacado el pueblo… No soy un héroe.

—Aunque prácticamente fue mi culpa.- Digo nervioso.

—No te culpes, no sabías que eso iba a pasar.

—Lo sé. Si hubiera sabido que ese loco atacaría el pueblo, me hubiera disculpado de rodillas… ¿Y Sonia?

—Ella se sintió mal por no ayudarte y se fue a la escuela.

... Wow... No me esperaba esa reacción de Sonia.

—Ya veo… Se sintió mal por mí… Supongo que Sonia sí tiene corazón después de todo.

Uno pequeño, pero lo tiene.

—¿Por qué no dejaste que te ayudara?

—Ella tenía mucho miedo, se notaba que estaba muerta de miedo. Creo que no sabe usar su magia para pelear.

—Sí… Ella tenía mucho miedo… Pero me sorprende que te preocupes tanto por ella, ella te trata muy mal.

—Supongo que es mi obligación como familiar protegerla... No lo sé.

Sonia es una persona malvada, pero... No lo sé... Quiero volverme su amigo para que me trate mejor... No lo sé. No entiendo lo que hago... ¿Simplemente quiero proteger a los débiles? ¿O es por otra razón?

Llegamos al comedor y veo a la princesa desayunando.

—Oh. ¡Hola, Ángel!- Dijo sonriendo.

—Hola, princesa.

—No me llames princesa, mi nombre es Esmeralda.

—Claro… ¿Puedo comer algo?

—Claro, siéntate.

Crismei y yo nos sentamos y empezamos a comer.

—¡Lo que hiciste ayer fue increíble!

—Aunque yo prácticamente lo provoqué.

—Los habitantes del pueblo están asombrados.

—Ya veo…

Sigo comiendo. Necesito alimentarme, me espera un largo viaje.

—¿Hay un carruaje disponible? Me quiero ir a la escuela.

—Claro.

Se levanta de la mesa.

—Ordenaré que preparen una.

—Te lo agradecería.

Derroté a un monstruo... Todavía sigo sin creerlo... Yo derroté a un monstruo... Genial.

Cinco minutos después, Esmeralda entra al comedor.

—Ya está listo.

—Gracias.

Me levanto de la mesa.

—Crismei, vámonos.

Un largo viaje nos espera.

Salimos del castillo y veo un carruaje, que es jalado por un caballo negro.

—Muchas gracias… ¿Y quién nos llevará?

—Los sirvientes están ocupados arreglando los daños que hizo Freis. ¿Quieres esperar?

—¡Ángel, yo puedo llevarte, yo conozco el camino!- Dijo Crismei.

—Gracias, Crismei… Nos vemos después, Esmeralda.

—Nos vemos.

Me subo al caballo.

—Será más rápido si nos vamos en el caballo y dejamos el carruaje.

Crismei separa el carruaje del caballo.

—Vamos.

Crismei se sube al caballo y me abraza.

—¿Estás seguro? ¿Sabes montar?

—Sí, mi tío tiene caballos y siempre me paseaba en ellos. ¡Vamos!

El caballo empieza a correr a todo galope.

—¡Te debes sujetar fuerte de mí o caerás!

—¡Sí!

¡Los caballos de este mundo son tan veloces! ¡¡Genial!!