La dolorosa vida de Ángel.
CAPÍTULO 12
Escucho la campana y salgo del salón de clases... En serio... Las clases son demasiado aburridas... ¡¿Cuándo habrá torneos de lucha y competencias mágicas?! No sé pelear, pero me gustaría ver a Sonia en acción. Me pregunto si ella es muy poderosa.
Hasta ahora no he visto a nadie con espadas. Me siento decepcionado.
—Tres horas de mi vida que nunca recuperaré.
Veo a muchos estudiantes correr y gritar. ¿Qué pasa? No parecen asustados, sino emocionados.
—¡¡El caballero Froulen está aquí!!
—¡¡Increíble!!
... Ese caballero es muy famoso. Espero que su fama esté justificada y sea un hombre poderoso.
Sonia me toca el hombro derecho.
—Creo que vinieron por ti.
—Parece que ese caballero es muy famoso.
—Es muy hábil con la espada, aparte de que es muy guapo.
Oh, muy guapo, ¿eh? Yo no soy guapo, pero tengo el potencial de ser mucho más fuerte que él.
¡Yo seré más popular que él...! Espera... ¿Me puse celoso? Jaja. Esto se siente raro. Es la primera vez que me pasa.
—Vaya... ¿Debería sentirme celoso?- Digo bromeando y sonriendo.
—Fufu. Como si tuvieras una oportunidad conmigo.- Dijo con un tono presumido.
—¿No la tengo? Qué suerte tengo. Yo jamás me enamoraría de una loca como tú.
Se enoja y me da una patada en la entrepierna.
—¡Amo, ¿estás bien?!- Dijo Crismei preocupada.
—Lo estoy, no te preocupes.
Después de todo, ya me estoy acostumbrando.
Sonia me jala de la oreja.
—¡Vamos!
Sí, sí, vamos. Ah, espero que no sea un presumido.
Salimos al patio y veo a todos los estudiantes observando un carruaje y al caballero al lado de ese carruaje.
—¡¡Eres muy guapo!!
—¡¡Te amo!!
... Ah.
Qué envidia.
Veo que el caballero tiene como treinta o cuarenta años. Es rubio y tiene un cuerpo muy musculoso.
—Es un anciano.
Sonia me da un golpe en la cabeza.
—¡No lo llames así!- Dijo enojada.
—Da igual, vamos.
Me dirijo al caballero.
—¿Tú eres el familiar?
—¿Tú eres el anciano que viene por mí?
El caballero empieza a reír.
—Sí, lo soy. Sube, tenemos que irnos.
Sonia se para al lado de mí y parece muy emocionada.
—Ella es mi...
Toso. Realmente odio llamarla "ama".
—... ama. Ella quiere venir con nosotros.
—Claro, también puede venir.
—¡Gracias!- Dijo Sonia emocionada y sonrojada.
Veo a Sonia sonrojada... Vaya, vaya, vaya. Es la primera vez que la veo así. Este caballero logró algo increíble. Genial.
—Fufu. ¿Te gustan mayores?- Digo sonriendo.
Me da un golpe en la cabeza.
—¡Cállate!
Tsk. Maldita loca.
—Suban, tenemos que irnos.
Subimos al carruaje y el caballero sube al caballo que jala el carruaje... El caballo es enorme y negro... ¡Increíble! ¡Es tan genial y hermoso...! Me refiero al caballo. Cuando me sienta preparado, humillaré públicamente a este caballero. Estoy celoso de él, después de todo.
—Por cierto, me llamo Froulen.
Sinceramente no me importa tu nombre.
—Me llamo Ángel.
—Me llamo Sonia Churs.
Churs... Tiene clase.
—Bien, vámonos.
El carruaje empieza a moverse.
—¿Cuánto tardaremos?
—Tardaremos todo un día en llegar.
—¡¿Todo un día?!
—Sí, el castillo del Rey está muy lejos.
Ahhh. ¡Extraño los automóviles y el tren!
—Qué flojera.
Saco a Crismei de la vaina.
—Oye, Crismei, ¿estás cómoda? ¿No quieres volver a tu forma normal?
—¿Con quién hablas?- Dijo Sonia confundida.
—¿Puedo?- Dijo Crismei.
Si Sonia se entera en el futuro que le oculté la existencia de Crismei, no sé qué me haría. Prefiero evitar eso.
—Claro, Sonia es mi ama, y él es un caballero, no hay problema.
—¡Gracias, amo!
Crismei se transforma en un hada.
—¡Estar transformada en espada es muy incómodo! ¡Gracias, amo!
—Dime Ángel.
Odio que me traten como si fuera alguien superior.
—¡¿Un hada?!
El caballero voltea a vernos.
—¡¿Una verdadera hada?!
—¡Silencio, no quiero que los estudiantes sepan de ella!
—¡¿Cómo la conociste?!- Dijo Sonia sorprendida.
—Era mi espada... Digo, ella es mi espada.
—¡¿Tu espada?!
—Sí. Por cierto, Crismei, ¿puedes transformarte en lo que sea?
—No, solo en espada, en mi forma humana y en mi forma normal como hada.- Dijo Crismei.
Interesante.
—Está bien, vuelve a tu forma humana.
Crismei se transforma en una niña.
—Bien, siéntate.
Se sienta al lado de mí.
—Usaré tus piernas como almohada.
Me acuesto y pongo mi cabeza en sus muslos.
Ah, es tan cómodo... ¡Uwaaaah!
¡Maldita loca!
Sonia me dio un golpe en el estómago.
Mi pobre estómago me duele.
—¡¿Qué haces, pervertido?!
—S-Sonia, no estaré despierto todo el viaje, dormiré para no sentir el viaje. Aparte, no soy un pervertido, lo hago por comodidad.
—A mí no me molesta que Ángel use mis piernas como almohada.- Dijo Crismei.
—Gracias, Crismei. Me despiertas cuando lleguemos.
Cierro los ojos... Bien... Un regazo como almohada... Qué bien se siente... Es cómodo.
—Sonia, habla con Crismei, pregúntale todo lo que quieras.
—¿Quieres que use un hechizo para dormir en ti?- Dijo Crismei.
—¿Puedes hacer eso, Crismei?
—Sí.
—Hazlo, por favor.
Pone su mano derecha en mi cara... Sus manos son muy suaves y pequeñas. Qué adorable eres, Crismei.
—¡Esleis flesia! Ahora tienes que decir: "acepto".
—Acepto.
Siento mucho sueño y me quedo dormido.
•
•
—¿Por qué eres una espada?- Dijo Sonia.
—No lo sé, desde que tengo memoria siempre he sido una espada.
—Pero eres un hada.
—Un hada que se transforma en una espada.
—¿Por qué?
—No lo sé.
—¿No lo sabes?
—No.
—Entonces... Ah... Este será un viaje aburrido.
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(23 horas después.)
—Ángel, hemos llegado.- Dijo Crismei.
Crismei me despierta y me levanto... Qué bien dormí... ¿Me veré como un pervertido si le pido a Crismei que me preste sus piernas para usarlas como almohada otra vez?
—Buenos días.
Bostezo y me doy cuenta de que Sonia tiene la cara completamente roja.
—Sonia, tienes la cara muy roja. ¿Qué te pasa? Si te molesta mi erección, es muy normal en los hombres cuando despertamos. No soy un pervertido... ¡Ahhh!
M-mierda, mi estómago ya no resistirá más golpes de Sonia.
—¡Deja de decir estupideces, idiota!
—L-lo siento... ¿Y qué te pasa? Te ves rara.
—¡Conoceremos al Rey!- Dijo emocionada.
—Ay, sí, es muy emocionante.- Digo con un tono sarcástico.
—¿Es sarcasmo?
—Por supuesto.
—¡No deberías decir eso del Rey!- Dijo enojada.
—Da igual.
El carruaje se detiene.
—Bueno, llegamos.- Dijo el caballero.
—¡Estoy nerviosa!
—Está bien... Crismei, vuelve a tu forma como espada, por favor.
—¡Está bien!- Dijo Crismei.
Crismei se transforma en una espada.
—Espero que no tardemos tanto.
Guardo a Crismei en la vaina.
—¿Lista?
—S-sí.- Dijo Sonia nerviosa.
Bajamos del carruaje y veo el castillo. Es como los castillos de los cuentos de mi mundo. Es enorme... ¡Genial! ¡Es hermoso!
—El castillo es enorme.- Digo sorprendido.
—¡Increíble!- Dijo Sonia emocionada.
Me pregunto si el Rey es poderoso. ¿Tendrá harem?
Froulen baja del caballo.
—Bien, sígueme.
Seguimos a Froulen y veo que hay muchos sirvientes en el castillo.
—El lugar es lindo.
Sentí un escalofrío... Este presentimiento.
Miré al caballero... Este presentimiento... Debo tener cuidado con él.