La primera vez que te vi, cruzamos miradas, me perdí complemente en tus ojos violeta. Pensé que no nos encontraríamos de nuevo, en cambio ese día en la biblioteca hablamos un poco... Así cada año que pasaba, más y más veces llegamos a hablar como amigos, inicialmente solíamos hablar de libros, pero no fue hasta el año pasado que supe que estaba enamorada de ti. No fue hasta invierno que te vi sentado como siempre, sosteniendo un libro de pasta azul entre tus manos, que pude verte como un hombre, tan apuesto, imposible no mirarte, tus manos son grandes, tu piel bronceada, tus brazos, tu cara sin ningún rastro de imperfección y tus labios rosados. Mi corazón no podía dejar de latir como loco al estar junto a ti, llegué a la conclusión de que estaba enamorada de ti, años de estar contigo, años de conocernos, no quería arruinar nuestra amistad, pero es imposible llegar a este punto, no puedo seguir ocultando lo que siento. Daniel estoy enamorada de ti, no estoy familiarizada con el amor, pero es un milagro que me hayas correspondido.
Te amo, siempre tuya Morgan.
El chico terminó de leer la carta que sostenía entre sus manos, era mejor de lo que había pensado, ella estaba completamente enamorada de él, simplemente todo era perfecto. Ella y él definitivamente estaban destinados, ya era suya y nadie podía evitarlo.
***
Todo el área masculina estaba agitada, los chicos no paraban de murmurar cosas una y otra vez, un nuevo rumor circulaba, hoy llegarían las nuevas maestras de los nuevos talleres, un idiota había esparcido que llegarían dos lindas maestra omegas, las mujeres omegas tenían fama de ser muy pequeñas y lindas, para todos esos alfas era realmente una excelente noticia, prácticamente eran bestias en celo.
Todos los chicos, alfas y omegas estaban reunidos en el salón principal, para recibir a sus nuevas maestras, las feromonas se estaban haciendo presente cada vez más fuerte, la emoción estaba en el aire. Los cuatro amigos estaban sentados en el fondo del salón, Daniel busco a su novia con la mirada y tomó asiento junto a ella, la atmósfera se volvió un poco incomoda en ese punto, pero la tensión se rompió cuando abrío la puerta Marcus, inmediatamente todos guardaron silencio.
— Esto será rápido, vendrás dos maestras —. Marcus era un beta pero podía oler las feromonas de los demás sin tener algún tipo de efecto.
— ¿Es cierto que son omegas? —. Un chico al azar preguntó.
— No. Idiotas dejen de esparcir sus feromonas, ambas son betas y están a punto de llegar.
Justamente después de regañarlos la puerta se abrió de nuevo y dejó ver a una linda chica de aproximadamente 1.63 m, con una piel blanca, delgada con buena silueta, pelirroja, ojos azules, vestida con un vestido corto amrilo de holanes, en realidad era una mujer muy atractiva. Como era de esperar los chicos empezaron a murmurar a cerca de la belleza de la nueva maestra.
Ella se paro al lado de Marcus.
— Hola mi nombre es Grisel y seré su maestra de cocina, encantada de conocerlos —. Su tono dulce y muy amable.
— Diculpen mi compañera tuvo un leve percance, pero estará aquí en unos momentos—. La pelirroja tomó su teléfono e hizo una llamada.
Pasaron alrededor de 10 minutos cuando la puerta se abrió de nuevo, era la segunda maestra. Una mujer imponente de 1.81 m, una figura delgada pero con envidiable figura, su piel era de un tono cálido, cabello corto de color negro azabache, su cara era fina, labios finos y pequeños, una linda nariz y sus ojos levemente razgados color gris, daban una mirada en verdad dominate, estaba vestida con un saco de color negro, sus pantalones a juego con el saco y una blusa blanca, imponente era la descripción correcta de ella. No era una mujer beta, era una mujer delta.
— Mi nombre es Selene, desde ahora seré su maestra de danza —. Todo el mundo guardo silencio.
La llegada de ellas dejó gran conmoción a todos, más por la llegada de la segunda mujer. Marcus habló con los chicos explicando las nuevas reglas y horarios mientras estaban en el salón. Una media hora más tarde se les ordenó que podían retirarse. Todos empezaron a irse, pero Morgan pidió a sus amigos que la esperarán en la cafetería, entonces ellos se fueron primero, pero Daniel decidió esperar por ella e irse juntos.
Mientras Grisel y Marcus hablaban muy animados, ella se acercó a Selene. Ella se percató de la pequeña omega y la saludo.
— ¡Mi pequeña Morgana! ¡Que linda estás! —. La alzó en sus brazos y la abrazo fuertemente.
— Hola tía, me alegro mucho de verte —. Morgan le dio una mirada tierna y no pudo evitar volver a abrazarla.
No eran parientes directas de sangre, ella la llamaba tía porque antes de que ella naciera su madre conocío a su padre de Selene, desde entonces ellos habían sido grandes amigos, cuando ella nació Selene le tomó mucho cariño y la trató como su hermana, desde entonces ella le llama tía. Tenían años de no verse, pero jamás imagino que la encontraría en Betwen.
No pudieron charlar mucho, pero Selene prometio ir por ella el sábado por la tarde, cosa que alegro a la joven omega. Se despidieron y Morgan se encontró con Daniel lista para ir a la cafetería con él.
A pesar de él ambiente incómodo de antes, los chicos la vieron feliz estando con él, así que se relajaron y mantuvieron un buen ambiente solo para ella.