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Chapter 11 - CAPITULO 11: EL BARQUERO Y EL RIO DE LOS LAMENTOS

HAFU entiende la pena del humano, es un hombre viejo en realidad, con ansias de ver y conocer lo que la vida le ponga enfrente.

Los pocos días que lleva a su lado, lo han hecho apreciarlo.

Es un hombre vivaz, un hombre que ha despertado de su largo letargo en el cargo de consejal.

Además, recuerda su plática con el rey DRAKO.

El cuál, al saber que HAFU se ofreció a ir específicamente con DWYER, tuvo una plática a puerta cerrada con él.

El rey habló de las inquietudes que tenía con el humano.

El humano puede ser muy audaz inteligente y curioso, sin embargo, también es mas susceptible a dejarse llevar por sus emociones, al contrario de las demás especies, los humanos se preocupan de que su tiempo de vida no les alcance para obtener sus deseos.

Teme que su imprudencia le cueste la vida, por ello, le encargó la vida del consejal, pero, también cumplir sus deseos, los deseos del rey fueron claros, lograr que este humano tenga la aventura que desea o en su defecto, que tenga una muerte plena.

El rey le confió la seguridad del humano, pero también, el cumplir sus expectativas.

HAFU, está convencido de que, esta es una de ellas.

Así que, acepta, en cuanto el grupo está reunido, DWYER Y HAFU hablan con el líder del grupo, quien respeta mucho a DWYER, a pesar de poner una objeción para que DWYER lo pensara mejor, DWYER, les hace saber a los demás la decisión de buscar un nuevo grupo.

El líder del grupo aceptó la respuesta del consejal.

El resto si volverán, han sido heridos, y ha habido muchas bajas en los humanos, la mitad del grupo volverá junto a los humanos.

La otra mitad revisará la última isla que está en las cercanías.

DWYER regresará con ellos hasta la primera isla, donde vieron al kraken.

El grupo enprende el vuelo, llevándose el cuerpo de MUSTELUS con ellos.

Justo antes de partir, HAFU se atrasa un poco, el se dirige al humano con seriedad.

Solo pone una condición al humano DWYER, el respaldará sus decisiones en la expedición, a cambio de no volver a separarse, no importa si entran a algún recinto, si HAFU no puede entrar, entonces, lo pasarán por alto.

También, HAFU le aclara al humano que el rey le confió la vida de el, bajo su cuidado, así que cualquier cosa que tenga que ven con DWYER, es su responsabilidad.

DWYER lo mira conmovido, entiende que el rey ha pensado en su seguridad en todo momento, se siente feliz por ellos, también agradece a HAFU por su preocupación, su apoyo y comprensión.

Ya están despegando los últimos del grupo, es entonces que ellos también se unen al grupo viajero, en dirección hacia el reino del consejo, ellos se despedirán en la última isla, en donde se quedó el primer grupo.

Cuando están en las aguas en que dejan de nadar peces, sienten que están en territorio de aquella bestia, HAFU y DWYER se separan del grupo.

Quedando de verse de nuevo en el reino del consejo.

HAFU preguntó a DWYER ¿por qué decidió venir a esta primera isla y no quiso seguir más adentro del territorio del nuevo mundo?

Igualmente, aquella isla es algo peligrosa por la presencia del kraken.

A lo que DWYER contesta que, le pareció más seguro estar en territorios donde fuera más probable encontrar a otro grupo, quizá no se adentrarían más y como ellos, regresarían sin ir más adentro.

Por esta razón, eligió aquella isla resguardada por el kraken ya que son los más cercanos, van adentrándose con cautela, vigilando las aguas, las sombras en el mar, no han divisado nada, al acercarse a la isla, la pigmentación de las plantas es más oscuras, ocultando lo que haya dentro, siguen su camino, justo cuando faltan unos cientos de metros, el kraken ataca de nuevo, desde la parte baja, HAFU, hace lo posible por esquivar sus dientes y al ir avanzando, las espinas dorsales del kraken, perdiendo el equilibrio en el vuelo.

Aún siendo perseguidos, trastabillando y cayendo, logran dirigirse hacia la isla.

Apenas evitando el mordisco de la bestia.

En la caída se han golpeado con algunos árboles y rocas de la orilla.

Y el jinete se ha soltado de su grifo.

Quedan quietos por un momento, adoloridos.

Al escuchar el ruido que hace el kraken al estamparse en la arena y seguir en dirección a ellos, se apresuran a adentrarse en la espesura del bosque, saliendo así de su vista.

No están muy lejos uno del otro, miran a su alrededor.

Les espera una larga vereda hacia arriba, deben llegar al templo que hay a media cima, ahí deberían encontrarse con los demás.

Con dificultad, dado que HAFU está lastimado de un ala, y en el bosque hay muchos árboles, al grifo le es difícil moverse, han tardado algunas horas, finalmente, llegan al templo.

La fachada del templo parece normal, aunque quizá no, se ve demasiado limpia, sin seña del paso del tiempo, hecho de impecable mármol, con un camino de antorchas encendidas hasta cierta distancia dentro del mismo, HAFU y DWYER se internaron en aquél templo, sin embargo, detrás aquella fachada, es como si entraras en otro mundo, al traspasar el umbral, se encuentra una caverna inmensa, con un camino en picada como si fuera la sima de aquella caverna honda, cubierta de oscuridad, dentro de la cuál extrañamente se pueden ver las estrellas en el cielo como en una noche perpetua.

En contraste con el clima de afuera, el clima dentro de ella, es extenuantemente caluroso, duele la garganta al respirar de lo reseco que es el ambiente.

Luego de unos cientos de metros hacia abajo, hay un camino muy largo que, lleva a un río que emana sonidos de lamentos, aquél es un extenso río que se pierde en lo infinito de aquella cueva, la cuál, se pierde en la oscuridad de la misma caverna, el agua que lleva este río, no es normal, echa vapor como si su agua rojiza estuviera hirviendo.

En la orilla de aquél río, hay formas de nieblas con forma de personas vagando por toda la orilla, ellas no caminan, flotan acierta distancia del suelo ya que no tienen pies, como si la niebla se moviera con el viento.

También, se encuentra un bulto de algo en una tela, cerca de ella, se encuentra una barca pequeña de remos, sentado dentro de ella hay un hombre extremadamente alto y delgado sentado de espaldas, dentro de la barca, se encuentra cubierto por una capa de tela desgastada, de color café oscuro, el está de espaldas... HAFU se siente tenso, hay algo en aquél hombre que no le parece bueno o normal, le pide a DWYER que sea cauteloso, este paraje no se ve bien.

Mas DWYER, curioso por naturaleza, aunque también siente una sensación de peligro, desea acercarse mas, siente que aquél hombre esconde algo y el quiere saber.

También desea saber lo que está dentro de las telas polvorientas del suelo, al acercarse el consejal DWYER y HAFU detrás de el.

El barquero, sin voltear le habla: humano... ¿que haces por estos parajes estando aún en el reino de los vivos?

El humano, estremecido por aquella voz de ultratumba no se atreve a buscar el rostro de aquél hombre.

HAFU pide a DWYER que espere.

Ellos dos están pendientes del barquero, el cuál no se mueve.

Entonces, el barquero le pide se lleve a esa niña.

Los dos voltean hacia el bulto cercano a la barca, en una de las orillas de la tela, pueden identificar un pie desnudo.

El barquero le declara que aquella niña fue abandonada para que pereciera en aquél lugar.

fin de capitulo 11