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Chapter 15 - CAPITULO 15: LA MALA ESPINA

Al ofrecerle su mano humana para saludar.

Ella mira la mano y voltea a el sorprendida.

El le sonríe.

Mientras el se acerca a ella, para ofrecerle su mano, la niña voltea hacia detrás de ella y a los lados buscando un lugar para huir.

La niña voltea hacia el.

RYU mira su piel con rastros de las heridas con las que llegó.

Se enternece tanto al ver que alguien tan pequeño haya sido lastimado tan severamente.

El dice que cuidará de ella desde ahora.

La niña mira aquél rostro amable.

RYU vuelve a ofrecerle su mano, ella lo rechaza de nuevo, sin embargo, le regala una leve sonrisa.

Ella dice llamarse PANDORA.

Le pide también que no la toque, todo lo que ella toca, resulta maldito.

Su voz era triste. RYU algo intrigado le pide que le cuente mas.

La niña le dice que le prometa que no la tocará.

El joven tratando de callarla le dice que si, lo promete.

PANDORA un poco indecisa, le dice que desde que nació, las personas mueren cerca de ella.

Así perdió a su familia.

La gente que la cuidó, la odia, ya que muchos murieron por su culpa.

Por eso, fue llevada a Aqueronte, para que pudiera morir.

RYU está profundamente afectado, siente una terrible pena por aquella niña.

A partir de esa noche RYU se cuela en el laboratorio para ver a PANDORA.

En una de esas, el le regaló un cepillo que consiguió en una de las tiendas de la aldea de los humanos del reino.

PANDORA, agradecida, lo guarda y usa cada vez que puede.

Con PANDORA ha podido hablar sobre el nuevo mundo y de algunos de los animales que hay ahí.

Así como de algunos monstruos que lo habitan, de los que ella conoce, aunque sea por historias.

Al cabo de unos días, PANDORA siente mas confianza con RYU.

Sus heridas han sanado.

En su habitación, el consejal, ha sentido delirios, falta de sueño y casi no sale a menos de que sea llamado, en algunas ocasiones, le llevan comida a su habitación, incluso el rey, aunque ha tratado de respetar su espacio, ha pensado en ir a verlo.

En la soledad de su habitación, DWYER, ha destrozado su almohada, con sus manos, está sentado, en su cama, murmurando que no desea morir… ¿y si… el poder del corazón de la magia le da la inmortalidad?

Esta idea vaga en su cabeza, de manera que su rostro refleja maldad.

Justo al instante de que lo piensa, le entra un complejo de culpa que lo hace llorar, el en su delirio, le pide perdón a DRAKO por pensar en robar la piedra.

Se contesta solo.

Se aconseja solo que consiga el poder de la juventud.

La piedra es magia pura, todo ha de poder cumplir.

Al otro instante se golpea el rostro haciéndose reaccionar y llora.

Se derrumba en el suelo de rodillas junto a la ventana de su habitación.

En el laboratorio, RYU cuenta a PANDORA del reino del consejo.

Le hace saber que también todas sus leyes aplican para ella, ya que es una humana.

Esto le da esperanza a PANDORA.

Ella nunca ha sido bien recibida en ninguna parte, así que, para ella, el haber sido encerrada ahí, lejos de todo, no es algo que desconozca.

RYU le dice que será por poco tiempo, aún no deliberan que es lo que va a pasar con ella.

PANDORA teme que la devuelvan a su mundo.

En este lugar la han tratado mejor que en toda su vida.

Esto queda grabado en el corazón de RYU.

Solo se han limitado a cuidar sus heridas y alimentarla.

Esto para ella, ha sido lo mejor de su vida.

Sin duda hay mucho pasado en esta joven humana.

RYU pregunta a PANDORA ¿por qué fue golpeada esa última vez?

La niña se siente incómoda con esa pregunta.

Ella baja su mirada de nuevo y se ve un poco renuente.

RYU decide cambiar el tema al ver que quizá es algo que a ella le duele.

El le pregunta que, si le dan a elegir, ¿se quedará?

PANDORA contesta que, aquella vez, murió una niña y su madre, ellos le dieron la oportunidad de vivir con ellos, sucedió luego de unos días, ese llovía mucho, ella (con su cabello negro y ojos negros) y NIVE, la niña, corrían por las calles para llegar a casa, habían salido a ir a dar un recado.

El suelo se sentía muy lodoso.

Se apartaban de los carruajes que pasaban por ahí, algunos jalados por caballos, NIVE iba al frente, ella iba detrás, muy cerca, en una vuelta de la calle, un carruaje pasó demasiado cerca, golpeó a NIVE, haciéndola caer golpeándose en la pared.

NIVE cayó, estaba volteando hacia otro lado, PANDORA no podía ver su rostro.

Y… la tocó…cuando ella se dio cuenta, como ya estaban cerca, ya habían avisado a su madre, quien, al ver a la niña con una herida en la cabeza, supuso se había desmayado.

Se la llevó cargando a su casa.

PANDORA la seguía a cierta distancia, la niña se apretaba las manos… se sentía culpable.

Para cuando llegaron a casa, la mujer acostó a su hija, dejando la puerta abierta, la revisa y se da cuenta de que no respira, se apresura a oír su pecho y no hay latidos, la mujer grita de desesperación y desata su furia con PANDORA, la acusa de haber tocado a su hija… solo ella siendo una niña maldita pudo haberla matado… de no ser así… se le ruedan las lágrimas a la mujer, se le va encima a golpearla, la niña no se defiende ni trata de escapar, siente culpa.

Con tanto escándalo llega gente, y detienen a la mujer antes de que la mate a golpes.

Es un anciano el que la envuelve en la tela con la que fue encontrada.

El anciano le dice con pena mientras, le ayuda a levantarse con un palo, la niña escupe sangre.

El anciano le dice que, no hay lugar en el mundo para ella, ella es la enfermedad y la muerte, de alguna manera los dioses se han ensañado con PANDORA, pero, ella debe irse del mundo humano.

Con rapidez la echan en una carretilla y se juntan muchas personas para ir a llevarla al muelle, de ahí la llevan en una barca a la isla donde fue encontrada.

FIN DE CAPITULO 15