RYU respeta mucho a su padre.
De tal manera no volverá a tocar el tema con el.
Sin embargo, si ellos, como hijos son los que heredarán el cargo de rey como familia, siente que de alguna manera debería estar preparado en caso de que algo salga mal con la presencia de esa humana en el reino.
Además, el conoce el castillo de una y mil maneras así que, para RYU, colarse dentro del laboratorio no será una tarea difícil.
También cree prudente esperar ansiosamente por unos días, a que todo sea menos inesperado, y elige un día, en la madrugada para entrar.
Entre las paredes que se encuentran entre los niveles de los pisos de la caverna, mientras formaban el castillo.
Se encuentran espacios vacíos por los cuales maniobraban para la formación de una nueva cámara.
Estos espacios fueron bloqueados, mas no cubiertos en su totalidad, para en caso de una infiltración, poder escapar por ahí o atravesar las cámaras sin ser vistos.
Son los mas longevos los que saben de la existencia de estos espacios.
RYU, entre algunas de sus exploraciones, se ha llegado a topar con muchos.
Algunos conectan con ciertas zonas, entre ellos hay uno que lo lleva desde uno de los pasillo.
Atravesando por la pared de algunas habitaciones, hasta llegar al laboratorio.
Aquél espacio se encuentra cubierto por una roca semi-circular.
Y esta pared está cubierta por una larga cortina.
Entre algunos de los huecos de la pared, pequeñas rendijas en realidad, apenas alcanza a ver si hay luz dentro del laboratorio.
No se ve luz.
RYU entonces, decide salir del pasadizo.
Mientras el remueve la roca poco a poco.
Debajo de una de las mesas del laboratorio, en el suelo, se encuentra recostada la niña humana.
Ella duerme acurrucada en posición fetal.
Con lágrimas en sus ojos.
Tapada con una tela.
El joven dragón ha salido de le pasaje, se desliza hacia un lado de la larga cortina, para ver el laboratorio.
El joven dragón, se mueve sigilosamente para acercarse a mirar, buscándola entre las mesas.
No la encuentra, todos los experimentos deberían estar sobre las mesas, en las jaulas o dentro de los cubos cilíndricos con agua.
No puede ver a la niña humana.
Buscando pacientemente entre las mesas y debajo de ellas.
Puede ver un bulto, es la niña tapada hasta la cabeza.
Encogida y sin moverse.
La niña está despierta, mantiene sus ojos cerrados y no puede evitar temblar de miedo, no sabe lo que hay ahí, solo sabe que alguien o algo está cerca.
RYU se detiene junto a la mesa y se inclina, huele a la niña, la cuál, debajo de la cobija, trata de no gritar.
Entonces el joven RYU jala uno de los extremos de la tela que la cubre.
Mientras la niña lucha para no perder aquella tela que la cubría.
De un jalón mas fuerte, RYU descubre a la niña.
Por primera vez, se miran uno al otro.
Por un lado, la piel de la niña, es blanca un poco pálida, tienen hermosos ojos grandes de color verde, tiene ojeras menos profundas a como la había encontrado DWYER, su cabello enmarañado de color rojizo, sus labios tienen un ligero color rosado, su cuerpo demasiado delgado, es pequeño, su cuerpo aún, muestra signos de hinchazón en el rostro y raspones en brazos y piernas.
Este estado tan desprotegido estremece a RYU, el nunca vió a un humano herido hasta que volvieron de aquellas expediciones.
Fuera de eso, a no ser por la piel, su color de cabello y ojos, ella, no es nada diferente a los humanos del reino que conoce.
Sin embargo, le parece, demasiado hermosa.
La niña está impactada al ver frente a ella.
Un dragón, no es que sea algo nuevo para ella, han sido varias especies la que han cuidado de ella estos días, es solo que, nunca había estado a solas con ninguno… de momento, ella cree que tal vez sea que, decidieron matarla y el está ahí justo para eso.
La pequeña niña, tiene un espasmo y en ese momento RYU se asusta y ella también con la reacción de el.
Las lágrimas salen de los ojos de la niña, está terriblemente asustada, sin embargo, no hace por escapar.
La niña, cierra los ojos, vuelve a encoger sus piernas que abraza rodeándolas con sus brazos, ella esconde su rostro recargado entre sus piernas.
RYU comprende que ella en verdad le teme.
RYU, no sabe que debe hacer, merodea por la habitación.
Decide acercarse a la niña, el acerca uno de sus brazos con la intención de tocar su cabeza, para consolarla.
En ese momento, la niña sube la cabeza y abre los ojos, le asusta tanto verlo tan cerca que, pega un grito y el joven dragón se abalanza contra ella a taparle la boca, no le dio tiempo para retroceder, el le habla muy bajito, le pide que no grite más, no le hará daño.
La niña pasa del susto al terror.
Patalea mucho. Le empuja la mano hacia abajo, quiere que suelte su rostro.
Nada puede hacer contra aquél joven dragón.
RYU, sin soltarla le pide que lo perdone por asustarla.
Comienza a quitar sus manos de la cara de la niña quien, se apura a quitarlas de su rostro, respirando desesperada.
La estaba asfixiando.
El se da cuenta de su error.
La niña huye de el, metiéndose debajo de una mesa, y cubre su rostro pegado a la pared debajo de la misma.
El joven, perdió la noción de lo que hacía, se siente algo avergonzado.
Se da cuenta de que pudo haber pasado algo grave sin querer.
Al cabo de un rato, la niña del nuevo mundo se calma y se queda quieta.
RYU ronda alrededor de la mesa, buscando su rostro, desea verla.
Ella no levanta su rostro.
El joven entonces se transforma en humano, baja el tono de su voz.
Parece un joven de 15 años humano.
Al transformarse, también imitó el ropaje humano que usan en el castillo.
El dice llamarse RYU.
Le pide que por favor, confíe un poco en él, el está aquí para ayudarla.
Los ojos de la niña se abren grandes por aquellas palabras.
La niña piensa que, es la primera vez que alguien le ha dicho eso a ella.
La niña voltea su rostro hacia RYU, su mirada se ilumina cuando ve al joven embozando una sonrisa, agachado, junto a la mesa y brindándole su mano para que salga.
FIN DE CAPITULO 14