Ya era muy entrada la noche cuando Abel dejó la biblioteca y se fue en dirección a su cabaña para descansar.
"*suspiro*, aunque no fue mucha, encontré información bastante interesante, dejando de lado lo básico sobre este condado."
Para mala suerte de Abel, la biblioteca no tenía más información que sobre el condado de Nill, aunque mencionaba vagamente sobre otros condados, no tenía más información al respecto.
"Bueno, por ahora será suficiente, después de todo, no dejaré el condado en los siguientes dos años supongo."
Para que Abel se sintiera seguro dejando la aldea e ir por las demás ciudades y sectas del condado, al menos necesitaba estar en la etapa de soldado marcial, ya que asumía que en esa etapa, incluso si aprecia algún maestro marcial, aún podría hacerlos polvo, sin mencionar que muchas de las técnicas marciales que aprendió serían útiles a partir de ese nivel.
Ante ese pensamiento, Abel solo suspiró y negó con la cabeza después.
"Olvídalo, acabo de llegar a esta aldea hace menos de una semana, tener prisa no me va a llevar a ningún lado, por el momento, dejaré que las cosas se desarrollen normalmente, elevaré mi fuerza en este tiempo hasta antes de las selecciones en 2 años, a partir de ahí, ya pensaré en lo que haré."
Abel tenía pensado usar este año para, en primer lugar, cultivar de nuevo hasta el pico del noveno nivel de refinamiento del cuerpo, además no tenía mucha prisa en ello, ya que su dantian solo estaría curado hasta el año siguiente, por lo que no importaba si se apuraba en su cultivo, ya que aún tendría que esperar a que su dantian se recuperara para avanzar a discípulo marcial.
En segundo lugar, su prioridad, incluso antes que practicar otras técnicas marciales, era encontrar un par de espadas, sin ellas, su poder se vería muy reducido, por lo que eran una necesidad.
"De acuerdo a lo que leí, la aldea cuenta con un pequeño almacén, por lo que no creo que sea difícil obtener algunas si las intercambio por algunas pieles y hierbas que encuentre en el bosque."
"Además, para mi suerte, parece que aquí si tienen un artefacto de almacenamiento espacial, el problema es que son muy raros."
Abel no pudo evitar fruncir el ceño ante esto, en un libro en la biblioteca, encontró que, si bien existían artefactos de almacenamiento espacial, solo las figuras importantes en una secta las tendrían, por lo que sería muy difícil para él obtener uno.
Mientras reflexionaba sobre ello, pronto llegó a su cabaña en el bosque y recordó que aún tenía unos pocos peces del día anterior, por lo que decidió hacer una hoguera y asarlas para su cena.
Abel no tardó mucho en hacer esto, debido a su cercanía con el bosque, encontró algunas ramitas en el suelo, las cuales las uso en la hoguera, antes de usar un palo para colocar el pez y ponerlo a cocinar.
Mientras veía al pez que se asaba lentamente, Abel no pudo evitar recordar la comida de su mundo anterior, si bien ese pez que capturó era sabroso, no podía compararse a la cocina desarrollada por tantos años en la tierra.
"Si tengo tiempo, debería aprender a cocinar y encontrar algunas especias en este lugar, después de todo, nunca se sabe cuándo la habilidad culinaria de uno sea necesaria."
Así, mientras esos pensamientos lo llenaban, terminó su pez asado, apagó la hoguera y entró en la cabaña, dirigiéndose directamente al 2do piso.
"Bueno meditaré un tiempo y luego cruzaré la barrera del 3er nivel, ya es momento de volver a usar mis técnicas marciales adecuadamente."
Hasta ahora, Abel solo usaba sus técnicas marciales sin infundir su qi celestial en ellas, solo usando la fuerza de su cuerpo físico, por lo que su poder era muy reducido en comparación.
Así, Abel no perdió más tiempo y se sentó de piernas cruzadas sobre su cama, cerró sus ojos y comenzó a concentrarse y meditar, entrando correctamente a un estado de ánimo tranquilo y sereno antes de comenzar su proceso de avance.
Abel no tardó mucho en alcanzar su punto adecuado, por lo que, sin más pensamientos, comenzó a retirar un poco del qi celestial que había en el sello.
"La última vez que crucé de la 3ra a la 4ta etapa, me costó algo de esfuerzo, esta vez dudo que eso pase, trataré de lograr un avance espontáneo saturando la concentración de qi espiritual en mi cuerpo."
Con este pensamiento, Abel comenzó a usar la técnica del arte de la asimilación de 9 elementales, para reunir el qi celestial y hacerlo circular a través de su cuerpo.
Este proceso duró un par de horas, Abel, además de acumular el qi celestial en sus meridianos, también lo comprimía, de esta manera, cada vez más qi celestial se reunía en su cuerpo, fue solo cuando no pudo reunir más que una vez más, como su primer avance, la barrera hacia el 4to nivel se derrumbó fácilmente debido a la excesiva cantidad de qi celestial, permitiendo que Abel cruzara sin problemas ese umbral.
"¡Uff, por fin, 4to nivel de refinamiento del cuerpo una vez más!"
Abel estaba a punto de celebrar y practicar con su nuevo poder cuando un rugido que hizo temblar incluso a los árboles llegó desde una distancia lejana.
Ante esto, Abel inmediatamente se puso en alerta y bajo apresuradamente las escalaras hasta el primer piso, mirando en dirección al bosque, más específicamente, de donde escuchó el rugido.
"Esa dirección es donde está la cascada si me baso en la dirección de dónde salieron volando los pájaros."
"Además, no sé si es una ilusión o no, pero creo que esa cosa viene hacia acá."
Aunque no hubo más rugidos, Abel pudo distinguir que las aves salían volando despavoridas, sin mencionar que, aunque sutil, aún pudo escuchar pasos corriendo en su dirección, acercándose rápidamente.
Notando este detalle, Abel no dudó más y corrió en dirección al bosque, perpendicularmente a la dirección de donde venía la "bestia".
"Aunque no sé por qué de repente esa cosa decidió venir, no debe ser en lo absoluto débil, aunque acabo de hacer un avance, es mejor no confiarse y primero analizar correctamente la situación."
Con este pensamiento, Abel se adentró más en el bosque para encontrar un buen lugar para esconderse y luego analizar a qué clase de bestia se encontraba.
Pero, para desgracia de Abel, notó que la bestia se detuvo un momento antes de cambiar su dirección, la cual, obviamente, era hacia donde corría Abel.
"¡Pero qué diablos, esa cosa viene a por mí!"
Al darse cuenta de ello, Abel maldijo su mala suerte, y analizó una vez más la situación ante esta repentina situación.
"Si esa cosa viene tras de mí, entonces está de más esconderme, no me queda de otra que enfrentármela, si ese es el caso, será mejor para mí confrontarla en ese lugar."
Habiendo tomado su decisión, Abel aumentó su velocidad y corrió en dirección a la cascada, donde al menos tenía una familiaridad con el terreno.
Lo único afortunado era que, al parecer, la bestia no era muy rápida, ya que, aunque cerró bastante distancia con Abel, aún no logró alcanzarlo, dándole tiempo suficiente para que él llegara a la cascada.
Una vez que Abel llegó al claro, se preparó mentalmente para un inevitable combate, rezando para que su oponente no sea tan duro.
"Espero que sea una bestia de 2do rango, si es una del 3er rango tendré bastantes problemas."
Con su reciente avance, enfrentarse a una bestia de 2do rango pico especializada en fuerza o velocidad sería un problema para él.
De lo que leyó en la biblioteca, la división de los rangos en las bestias en el continente azur era algo diferente de lo que creía, una bestia de rango uno se encontraba en el reino de refinamiento del cuerpo, una de rango dos se encontraba en el reino de discípulo marcial, y así sucesivamente.
La clasificación en este continente era de esa manera, es solo que Abel confundió al lobo con el que se enfrentó, ya que al ser una bestia de rango uno, pensó que se encontraba en el rango del 4to nivel de refinamiento del cuerpo, lo cual no era exacto, era una bestia de rango uno en la etapa intermedia de su crecimiento, es decir, su fuerza se encontraba en el reino intermedio de esta etapa de cultivo, de ahí su confusión.
Por ello, si la bestia que venía tras él era un 2do rango pico como Abel estimaba, sui fuerza estaría a la par con un discípulo marcial en el noveno nivel, lo cual, a pesar de su reciente avance, aún no se sentía confiado de poder enfrentarla.
"Espero que mi suerte no sea tan mala, no sé cómo esa bestia puede distinguirme y conocer mi ubicación, pero eso lo convierte en un callejón sin salida para mí, solo queda enfrentarlo de frente."
Con este pensamiento, Abel se armó de valor para enfrentar a la bestia, la cual al parecer había notado que su presa no huía más, por lo que se acercó tranquilamente de entre los árboles.
En un inicio, aunque Abel desconfiaba un poco, aún esperaba que con su reciente avance pudiera enfrentarse a lo que sea que lo persiguiera, fue solo después de ver la enorme figura de la bestia que Abel casi pierde toda la esperanza.
"Bestia de rango 3, león de fuego y trueno azul, parece que hasta aquí llegué."
Ante la imponente bestia que enfrentaba, Abel perdió toda la esperanza que el quedaba.