Ya era bien entrada la mañana cerca de la hora del almuerzo, se podía vislumbrar a un joven cargando un gran paquete en su hombro, se encontraba saliendo del espeso bosque, caminado al parecer hacia una cabaña.
Fue solo cuando se encontraba dentro de ésta que el joven tiró el pesado equipaje y lo dejó en un rincón de la habitación.
Este joven no era otro que Abel, quien, si a alguien se le dijera que solo tenía 5 años, nadie le creería, después de todo, su apariencia había cambiado bastante después de absorber todo el qi procedente de la sangre del león.
Abel medía ahora 1,57m, su cuerpo estaba bien proporcionado, no era ni muy delgado ni demasiado musculoso, pero solo el aura que emanaba de su cuerpo físico hacía que pareciese una bestia con forma humana, su piel se volvió más blanca, y resistente, sus huesos mucho más fuertes que antes, además no era solo su apariencia, Abel, debido a sus recuerdos de su mundo anterior, no tenía el temperamento de un niño de 5 años, por esto, agregado al hecho de que ahora era más alto, fácilmente se le podía confundir con un chico de 12 años.
Siendo francos, Abel no era tan guapo como para hacer que cualquier belleza se enamorara de él, su apariencia en el mejor de los casos seria superior a la media, aunque los mechones de cabello carmesí aumentaban su atractivo en un punto, pero el aspecto que más resaltaba de él eran sus ojos, los cuales eran como 2 agujeros negros en los cuales te podías perder si te sumergías en ellos, agregándole un toque de misterio a su apariencia en general.
Aunque Abel no le dio mucha importancia a su aspecto físico, tuvo que admitir que su cambio fue demasiado radical, por lo que tenía pensado estar en la clandestinidad un tiempo.
"Aunque sabía que solo el hecho de cultivar y avanzar más en el cultivo te permitiría lucir mejor y más joven, realmente no me esperaba tal cambio al absorber esos nutrientes, sin mencionar que aún quedan algunos que no terminé de absorber."
Es por este motivo que no había ninguna cultivadora que sea "fea", debido al cultivo, la apariencia de cualquier persona se veía beneficiada, aunque Abel aún tenía que encontrar a alguna chica que lo deje estupefacto.
En cuanto a los nutrientes, esto era normal, ni siquiera una bestia de rango tres pudo absorberlos completamente, solo el tiempo o sus acciones pueden acelerar el proceso.
"*suspiro*, al menos terminé de traer todo lo importante, aunque no sé si la carne de león es comestible, aún traje un poco, aunque es una lástima que su cabeza quedara completamente destruida."
Pensando en esto, Abel solo pudo suspirar, mientras buscaba la manera de cómo llevar semejante animal hasta su cabaña, Abel encontró la cabeza del león, o lo que quedaba de ella, al parecer, sus golpes consecutivos y encadenados del arte de la doble espada terminaron decapitando al león, enviando a su cabeza junto con su ataque explosivo lejos.
Fue precisamente esto que hizo que la cabeza casi desapareciese, pero también gracias a esto casi la totalidad de la piel del león se encontraba en buen estado, incluso después de su ataque anterior, al parecer, esto fue gracias al modo berserk en el que entró el león al final de su pelea.
"Supongo que fue la onda de choque la que termino mandando a volar también el cuerpo del león, cuerpo en el cual terminé dentro."
Abel solo negó con la cabeza y decidió no seguir pensando en esto, dirigió su mirada hacia las partes que había traído, siendo la más grande obviamente la piel del león.
"Sería genial sI puedo hacer algún atuendo de esta piel, como en aquel juego de vaqueros de mi mundo anterior, lástima que no tengo a quien poder encargarle el trabajo."
"En cuanto al resto de partes, como las garras, cola, y su núcleo de bestia…, no sé si cambiarlos ahora."
El núcleo de bestia era una pequeña esfera que se encontraba en el interior de cualquier bestia y el rango que se le daba dependía del rango de la bestia de la que se obtuvo, en el caso del que tenía Abel en su mano, sería un núcleo de rango 3, con afinidad al fuego y trueno, un núcleo bastante raro.
"El núcleo definitivamente no lo cambiaré con la aldea, aunque no me es útil ahora, debería serlo en el futuro, si llego a entrar a una secta, podría cambiarlo por puntos de contribución allí."
Abel ya se había familiarizado con el sistema de las sectas de la biblioteca el día anterior, por lo que, junto con el conocimiento de las novelas de su mundo anterior, tenía claro el valor de un núcleo como el que tenía.
"Quizá debería pensarlo mejor, todo el cuerpo de una bestia en sí ya es un tesoro, sobre todo para alguien en el nivel que estoy, después de todo, es una bestia comparable a un cultivador en la etapa de soldado marcial intermedio."
Abel reflexionó sobre esto por un tiempo y pronto llegó a una conclusión.
"No puedo vender nada de esto."
"Después de todo, ¿Cómo les explico que tengo partes del cadáver de una bestia de rango 3?, ¿Qué encontré casualmente un cadáver mientras exploraba el bosque?, sin sentido, incluso si les digo que presencié la pelea entre 2 bestias de ese calibre y al final perdió este león, ¿y qué?, ¿cómo explico que logré engañar a una bestia de ese rango para quitarle algunas partes a su trofeo de guerra?, solo me estaría poniendo en peligro."
Analizando todo esto de manera fría, Abel solo suspiró antes de descartar cualquier idea de intercambiar cualquier parte del león a la aldea.
"Olvídalo, dejando a un lado la carne, el resto del cuerpo puede conservarse por bastante tiempo, por lo que lo esconderé hasta que lo necesite, *suspiro*, si tan solo tuviera un anillo de almacenamiento, esto no pasaría."
Con un anillo de almacenamiento, Abel fácilmente podría guardar el cadáver de la bestia y sacarlo en cualquier momento que quiera, sin mencionar que, al no haber paso del tiempo dentro del anillo, el cadáver quedaría tal y como el momento en el que se guardó en el anillo.
Abel negó con la cabeza y alejó este pensamiento.
"Bueno entonces, dejando ese tema de lado, debería salir y cazar unas cuantas bestias de rango 1 para intercambiarlas por dinero en la aldea, después conseguir una especie de mochila para llevar algunas cosas."
"En cuanto a mi cultivo, de momento esperará, subiré al siguiente nivel en un mes, que es para cuando mi dantian esté completamente curado, no quiero que otro león de fuego y trueno azul toque mi puerta."
"Entonces más o menos mi rutina será la siguiente, practicaré mi arte de la espada doble en la mañana, saldré a cazar por la tarde, dependiendo de cómo haya ido, iré a vender el cadáver a la aldea, y por la noche practicaré la técnica de ocultación divina del vacío."
Habiendo organizado su tiempo, Abel decidió ponerlo en práctica, como ya se acercaba la hora del almuerzo, Abel decidió intentar cocinar la carne del león para ver si podía se comestible, para su decepción, por más que intentó cocinarla de diferentes maneras, la carne tenía un sabor horrible, por lo que no tuvo más opción que desecharla.
Abel estuvo a punto de hacer esto cuando un pensamiento repentino le vino a la mente.
"¿No podría usar esta carne a modo de cebo?"
Aunque no conocía los hábitos de las bestias, Abel decidió probarlo de todas formas, por lo que al final terminó asando un pescado rápidamente antes de comerlo y partir nuevamente hacia el bosque con un pequeño trozo de la carne del león.
"Realmente no sé qué esperar, por un lado, si funciona, significa que tengo un enorme cebo al lado de mi caza, solo los cielos saben si no atraerá a otra bestia de su nivel, pero por otro lado si no funciona, significaría que tengo una montaña de carne que no sirve para nada, *suspiro*, solo queda ver y esperar."
Con este pensamiento Abel se dirigió hacia la cascada, solo para quedarse estupefacto ante la escena que tenía frente a él.
"Diablos, el claro por lo menos duplicó su tamaño, sin mencionar los cráteres que hay por todo el lugar…, incluso el lugar por dónde escapé ahora es prácticamente un sendero."
Abel había olvidado las consecuencias de su batalla, del otrora hermoso claro con la cascada, ahora era un campo de batalla con muchos árboles chamuscados alrededor.
Con un suspiro y una sonrisa indefensa, Abel solo dio un último vistazo antes de irse por otro lugar del bosque.
"Dudo que haya bestias cercanas o que se quieran acercar, aunque me puede venir bien para mi entrenamiento con la espada, si quiero cazar algo, debería dirigirme a otro lugar.
Así, Abel caminó bosque adentro, fue solo después de un par de horas que encontró un buen lugar para colocar el cebo, por lo que sacó un poco de carne y la colocó en medio de unos arbustos, antes de alejarse y esconderse.
"Ahora que lo pienso, dudo que algún animal caiga en eso, aunque creo que hay técnicas para preparar y colocar el cebo, lástima que no conozca ninguna de ellas, *suspiro*, en fin, no pierdo nada intentando después de todo."
Pensando de esta manera, Abel cerró los ojos y esperó tranquilamente a que algún animal cayera en su trampa.