Yo: ¿Suerte, eres tu?.
Note que sólo mostraba sus colmillos pero no me atacaba así que decidí detallarla pero estando atenta por si me atacaba, note que era joven así que busque por sus lados a ver si era macho o hembra pero no se dejaba ver así que dije
Yo: veo que eres tímida o tímido, así que adivinare tu nombre… ¿Eres Garras?.
Este relajaba su boca y acomodada su cuerpo y volví a decir: tu eres uno de los cachorros de Suerte, sólo que no se si eres Ágil, Pecosa, Princesa o Garras.
Este sólo se acostó y me ignoro hasta que dije: como se nota que eres cría de Suerte, igualito a la mamá.
Mientras quitaba lo muerto del huerto, fui sembrando semillas que aún servían, limpie la casa y las plantas; de los árboles sembrados baje las frutas y luego de un rato decidí irme, así que mire donde el Jaguar y dije
Yo: ya me voy, si quieres vente conmigo… al final respeto tu decisión.
Por alguna razón mientras bajaba note que el joven ya algo no tan joven me seguía y en distancia prudencial llegó conmigo hasta casa de Alessa donde entre al ver que no había moros en la costa y decidí dormir un rato.
Soñé con Suerte donde me guiaba hasta una cueva de la montaña de la tribu de Cedric y miré a varios símbolos y partículas de luces, luego soñé con las hadas quienes a mi lado daban vueltas felices sobre una partícula de luz lila, soñé con Lunita en como me decía que aceptará ser la nueva sacerdotisa y que no tuviera miedo de ver a Cedric ya que ella me daba ánimos.
Esa mañana desperté pensativa pero algo calmada ya que había escuchado que Cedric había ido a la tribu del Sol, Alessa me explico lo que me quería enseñar y me explico que debía usar una vestimenta para ciertas ocasiones, sabía que insistiría aún sabiendo que le dije que lo pensaría, Manuel al ver el Jaguar pregunta
Manuel: ¿Quién trajo ese gato grande?.
Hago una pausa y digo: yo me lo traje, creo que Garras se sentía sólo en la casa.
A lo que Alessa pregunto que como se que es el, la mire fija y le dije que sólo dije el nombre por decir ya que ayer lo llame por Garras y se quedó tranquilo, decidí hacer la prueba mientras notaba que nadie miraba abrí la puerta y mientras miraba el Jaguar dije
Yo: ven garras que te daré de comer.
Y efectivamente se alzó y se acercó a la puerta mientras sonreía dije: algo me decía que eras tu.