Chereads / Manuel y Amanda: Yo soy Zafiro / Chapter 28 - Escondiéndome de Cedric II

Chapter 28 - Escondiéndome de Cedric II

Lo alimente y decidió estar bajo un árbol pero gato al fin llamo la atención de alguien que no me esperaba, no de uno sino de 2 personas, mientras Alessa me explicaba algunos detalles de la videncia, entraron de la nada 2 personas que al verme dijeron

Voces de Dalila y Bryan: ¿Quién eres?.

Yo mire a Alessa atónita mientras los chicos se llevaban las manos a la cabeza, Bryan estudio mi estatura, cosa que no perdía con los años era su gran observación y Dalila sólo miraba algo curiosa ya que estaba con Manuel, Elvia, Lirio y Andina, y se muy bien que se preguntaba de como y de cuando las conocía, lo que no conté fue con que Bryan dijera

Bryan: eres bajita igual que Zafiro.

No pude evitar asombrarme y estar algo pálida ya que lo que menos quería se hacía realidad, a este paso lo sabrían todos excepto los más importantes, sin darme cuenta por los nervios hice un gesto muy tabú ya que siempre lo hacía cuando estaba nerviosa y era descubrir mis orejas, lógicamente al ver eso Dalila y Bryan sólo se miraron un rato y luego a mi, Alessa me mira y sólo hace que los viejos Líderes se acomoden en la casa y deciden por un rato no hablar.

Luego de casi unos 10 min de silencio incómodo Dalila decide aligerar el ambiente y preguntar: ¿Cómo es esto posible?, alguien puede explicarme.

Alessa les contó a ambos primero su visión y luego lo que le había contado; Dalila sólo podía estar asombrada mientras Bryan hacía el resto de las preguntas y luego de un rato Dalila dice

Dalila: pues… ahora que lo dices algo curioso pasa en la montaña dubreck, ya que los ancianos ya no se reúnen allí.

Le pedí que me explicará y contó casi lo mismo que soñé, presentí que podía ser otra parte de mi magia y debía recuperarla. Les pedí que no le contarán nada ni a Cedric ni a Kath ya que quería hacerlo yo misma, lo que no me esperaba era un abrazo de ambos mientras Bryan decía

Bryan: bienvenida de vuelta Zafiro.

Sonreí y le agradecí hasta que Dalila dijo: eres bienvenida en la tribu ya que tu también eres una de nosotros, así que no debes esconderte.

No supe por qué, pero oír eso me hizo llorar de alegría mientras abrazaba a Dalila y le daba las gracias por tal cariño.