Ambas personas sentían que la temperatura dentro de la habitación había aumentado varios grados centígrados, sin embargo, Asier aún recordaba porque había llamado inicialmente a la otra persona, después de todo era imposible olvidarlo con una vejiga a punto de explotar, solo había estado jugando y tentando a la otra persona por diversión, mas en este momento se sentía como si hubiera caído en su propia trampa, los ojos de Hoshino eran feroces como una bestia atada, sin embargo, Asier sabía por experiencia propia que esa atadura podía ser tan delgada como una hoja de papel o tan gruesa como el hierro, en este momento no le cabía duda de que un movimiento en falso y la hoja se rompería.
A pesar de que realmente quería acostarse con el otro, no era el momento adecuado, no solo por su vejiga como globo sino también por todos sus huesos rotos, terminaría gritando de dolor ¡y no del bueno!
"Ejem" carraspeo "¿me ayudaras a levantarme?" le dijo con una sonrisa incomoda y urgente.
Hoshino aún no recuperaba la compostura, por lo que no escuchó del todo lo que decía el otro, en tanto que su mente se comenzaba a aclarar, Asier quería gritar de frustración.
¡Este es el karma por estar jugueteando!
¡Ahora se orinaría encima!
"Que esperas" siguió insistiendo Asier con la voz llena de apremio.
Finalmente, Hoshino recordó la razón por la que había venido en un principio, al ver la mirada llena de urgencia del pequeño gatito en la cama, le causó mucha risa, tuvo que morderse los labios para aguantársela, era igual a un cachorro enojado y agraviado, quería apretarlo entre sus brazos y no volver a soltarlo.
"¡Vamos! ¿Te estas riendo? ¡Te estas riendo! Maldición ven aquí" continuó gritando Asier mientras lo miraba con furia.
"Está bien, tranquilo, gatito, tranquilo" dijo Hoshino esta vez sin reprimir su risa, la sonrisa sensual de hace unos minutos había sido cambiada por una brillante e infantil.
"Apúrate" gruñó Asier por lo bajo.
"Claro, claro, vamos" lo consoló Hoshino mientras abría las sabanas y lo cargaba como una princesa en dirección al baño.
Hoshino abrió las puertas de una patada y dejó sentado a Asier en un banquillo del baño, entretanto destapaba la taza del WC, finalmente se acercó al muchacho que miraba al techo con las mejillas sonrojadas, lleno de timidez y vergüenza, pellizco una de sus mejillas con los ojos llenos de ternura y desabrochó sus pantalones.
"¿Estas listo? Te levantaré y sostendré de pie en el aire todo el tiempo, no importa si no aciertas el disparo, mañana haré que alguien limpie" le dijo con una sonrisa, lo que solo hizo que Asier se avergonzara aún más.
¡No quería que alguien limpiara su orina mañana!
Sin embargo, sabía que la persona que tuviera que sostenerlo de pie con la suficiente delicadeza para no dañar ninguno de sus huesos rotos y al mismo tiempo con la suficiente fuerza para que no apoyara ninguna de sus dos piernas en el suelo tendría que hacer una enorme cantidad de trabajo, por lo que solo pudo pasar sus bromas y hacer su parte del trabajo correctamente.
¡Así es! Orinar ahora es parte de su trabajo.
Hoshino lo tomó por la cintura con un brazo alrededor de su cintura mientras la otra mano agarraba su cuerpo por delante a través del torso elevándolo en el aire, rápidamente vació su mente de cualquier cosa que no fuera soltar su vejiga.
Finalmente luego de un minuto completo, Asier regresó al banquillo con un suspiro lleno de alivio, luego de botar lo que había estado aguantando por tanto tiempo todo su cuerpo cayó en la somnolencia, se sentía agotado tanto física como mentalmente a pesar de todo lo que había dormido, por lo que apenas pestañó cuando Hoshino se acercó a limpiarlo y subirle los pantalones, fue cerrando los ojos suavemente mientras lo llevaban de regreso a la habitación y su cuerpo golpeo la cama toda su mente se entregó al sueño profundo.
Hoshino miró como el chico se quedaba profundamente dormido, acaricio ligeramente su cabello plateado y rozó sus labios sobre la delicada frente mientras sonreía feliz, se acostó junto a él sin intenciones de volver a su cama y se quedó dormido luego de unos minutos, también estaba cansado.
A la mañana siguiente, cuando Asier despertó la cama a su lado estaba vacía hace horas por lo que no supo que alguien había dormido a su lado, miró la hora en el teléfono celular antes de marcar al mayordomo y se sorprendió al notar que eran casi las dos de la tarde.
Dos sirvientes lo ayudaron a bañarse y vestirse, por lo que ya eran pasadas las tres cuando le trajeron el almuerzo, comió hasta quedar llenó, quería tomar una siesta, sin embargo, estaba seguro de que si lo hacía realmente se transformaría en un cerdo.
¡Lo único que hace es comer y dormir!
No puede seguir así.
Sacando toda la fuerza de voluntad que le quedaba en su demacrado cuerpo, pidió que lo llevaran hasta la compañía MoonLight, firmaría ese contrato y trabajaría, cualquier cosa es mejor que andar de vago por la vida, si sigue solo mirando el techo todos los días se volverá loco.
De esta forma, Asier estaba cuarenta minutos más tarde estacionado frente a la empresa, lo habían dejado venir con la condición de que trajera dos guardaespaldas y que llamará con anticipación a Hoshino, ¡había perdido casi media hora frente al teléfono rogando para que le diera permiso! Esa mamá osa es demasiado sobreprotector.
Uno de los guardaespaldas lo ayudó a bajar y lo sentó sobre la silla de ruedas, mientras que el otro esperaba detrás de la silla para arrastrarla.
Las personas que lo vieron pasar no pudieron evitar darse vuelta a mirarlo, era toda una novedad ver a un chico tan hermoso siendo escoltado, en especial cuando esta persona estaba enyesada por todos lados.
Al ser la principal compañía en el circulo del entretenimiento todos los días los pasillos eran recorridos por artistas, uno de ellos reconoció a Asier como la persona que había ganado la suerte de participar en el nuevo programa Looking of the treasure, había tenido la intención de acercarse a entablar conversación, después de todo nunca son suficientes contactos en este mundo, en especial para un recién llegado como él, y mejor aún sabiendo que este chico aunque sin ninguna fama era un joven maestro de una de las familias más ricas y poderosas del país, sin embargo, cuando estaba a unos metros se sorprendió al ver todo su cuerpo magullado y herido, las manos chismosas le habían picado y terminó sacándole una foto que mandó por el grupo de WhatsApp que tenían los artistas de MoonLight.
Asier no estaba pendiente de lo que sucedía a su alrededor, por lo que además de escuchar los susurros de las personas más cercanas a él no notó nada más, llegó sin problemas hasta la oficina de Hoshino ubicada en el último piso del edificio, quien lo recibió con una miraba llenada de calidez y una sonrisa brillante que dejó estupefacta a su secretaria, que estaba acostumbrada al hombre indiferente y frio, inmediatamente mandó las nuevas noticias al grupo de WhatsApp que tenían las secretarias de la empresa, incluso el nombre del grupo pasó a llamarse "el corazón descongelado del jefe, ¿verdad o mentira?" abriéndose un enorme debate donde la mayoría de las personas no podía creer que su jefe fuera tan cariñoso hacia otra persona, por lo que la secretaria que había visto la escena pasó a ser una persona poco creíble, no fue hasta más tarde cuando Asier volvió a salir de la oficina de Hoshino con el contrato firmado que hubo material para aceptar el chisme anterior, aunque esto es algo que sucederá dentro de unas horas más.
Dentro de la oficina Asier había terminado de firmar su parte del contrato y la otra sería mandando por correo electrónico a su hermano para que firmara, al mismo tiempo le envió un mensaje de voz diciendo que por favor lo revisara lo antes posible.
"¿Te gustaría conocer el estudio y el salón de ensayo?" le preguntó Hoshino, aunque ya había tomado la decisión de llevarlo a dar una vuelta por la empresa desde el momento que había aceptado que viniera a buscarlo.
"Claro, puedes llamar a alguien para que me lleve" contestó Asier.
"No es necesario, te llevaré yo mismo" le dijo Hoshino con una sonrisa, mientras comenzaba a arrastrar la silla de vuelta al pasillo.
"¿No tienes que trabajar?" lo miró Asier sorprendido.
Hoshino pestañeo con inocencia "ya terminé todo mi trabajo, estoy libre por el resto del día".
Si su secretario estuviera presente en ese momento vomitaría sangre y se pondría rojo de furia, ¿Qué no tiene trabajo? ¿Qué ya terminó todo lo del día? ¡Aún no termina lo que debería estar listo el mes pasado!
Sin embargo, el secretario estaba agotado trabajando en su oficina y se perdió el momento en que su jefe se escapó a pasear.
Hoshino arrastró la silla a través de todos los pisos mientras le contaba que había en cada uno de ellos, sonreía de forma brillante y cálida, todas las personas que lo veían pasar no podían evitar ver un pavo real jactándose de sus posesiones ante su pequeña amada en vez de su indiferente jefe.
El quinto piso estaba conectado a otro edificio más pequeño a través de una pasarela, en el segundo espacio era donde se encontraban los estudios de música, el salón de baile, un escenario de practica entre otras múltiples instalaciones, después de todo la compañía MoonLight no era el número uno dentro del circulo del entretenimiento por nada, la calidad de su infraestructura era de primer nivel.
Asier miró el primer salón por el que emergieron asombrado, los techos tenían metros de altura, era la imagen viva de un teatro en versión más pequeña, incluso los palcos estaban en las alturas.
Hoshino llevó a Asier hasta la sala de música que era lo que más le interesaba por el momento, dentro habían dos personas concentradas en sus partituras, habían ignorado el sonido de la puerta al abrirse pensando que solo se trataba de otro recién iniciado o algún personal de limpieza que venía por equivocación, sin embargo, cuando vieron que la otra persona no se disculpaba por importunarlos en su práctica, levantaron la vista molestos por su falta de respeto, mas se encontraron con la mirada juguetona de su jefe que estaba pellizcando la mejilla de un joven en silla de ruedas, por un momento incluso se olvidaron de respirar, no podían creer lo que veían sus ojos, en primer habían estado a punto de gritarles a su jefe lo que ya les había hecho sudar frio y, en segundo lugar ¡¿Qué sucedía con esa mirada tan amorosa?! Y ¡¿Quién es el niño junto a él?! Ni siquiera se atrevían a hablar por miedo a cometer un error, por lo que solo asintieron con la cabeza y se inclinaron en saludo, resignando a mirar de reojo como las dos personas continuaban como tortolos en su propio mundo.
Liam, uno de los dos jóvenes, tiró de la manga de su compañero de banda y le mostró su teléfono celular, en ella se podía ver la foto que había mandado una persona sobre el chico en silla de ruedas cuando había entrado a la empresa hace una hora, bajo ella estaba llena de comentarios de personas que preguntaban quien era, mientras otras decían conocerlo y entregaban información.
Liam junto a Frankie, el otro chico, sacaron disimuladamente otra foto y la mandaron al grupo, en un intento de defender al muchacho que estaba siendo criticado ferozmente por algunas personas en el grupo de WhatsApp, habían dos razones para hacerlo, la más importante es que las personas que lo estaban enjuiciando eran sujetos que les caían terrible hace años, por lo que el solo hecho de ver sus palabras los hacía sentir irritados y, la segunda razón era que se habían sentido mal por las palabras venenosas dirigidas a un chico herido y que eran falsas, podían decirlos con solo ver la escena frente a sus ojos, el chat estaba lleno de comentarios diciendo que no debía ser nadie importante, que dejaran de prestarle atención a cualquier basura que entraba por las puertas de la empresa, que las caras bonitas no eran necesarias para firmar con la compañía, etc., sin embargo, claramente estaban viendo ante sus ojos que el propio jefe le estaba mostrando los salones de música, ¡incluso su mirada está llena de amor! ¡¿Cómo en el mundo esta persona no puede ser importante?! ¡Es lo suficientemente valioso como parar abarcar toda la mirada de su jefe! Es como si no viera nada más aparte del chico de cabello plateados.