Chapter 34 - ¿Novio o Esposo?

El lunes a las ocho de la mañana Asier estaba en el instituto listo para rendir sus exámenes finales, su tobillo había mejorado lo suficiente como para poder apoyarlo por breves periodos de tiempo, sin embargo, mientras sus antebrazos no mejoraran no podría usar muletas para caminar, tenía la suerte de tener un hermano que estaba feliz de empujar su silla de ruedas a donde quisiera ir. Le seguía frustrando no poder moverse por si mismo, además tenía una constante ansiedad sobre él al no haber podido hacer ningún progreso con su investigación gracias a su discapacidad, estaba atrapado en necesitar a alguien para casi todo y no tenía forma de engañar a alguien para que lo acompañara, no porque no pudiera pensar en una excusa, sino más bien porque estaba preocupado por el peligro subyacente, el acompañante sería un estorbo sin habilidades y él mismo no podía cuidar ni siquiera de su cuerpo, menos del de alguien más, sería un fallido completo, no sabía si era una suerte o un peligro oculto, pero no había encontrado nada que llamara la atención alrededor de Hoshino, no había peligro a la vista desde el último incidente, ¿Qué estaban esperando? No se creía que se hubieran rendido, pero sin información a la vista no había mucho que pudiera hacer.

Había intentado acelerar su recuperación lo más posible, los doctores que lo habían revisado hace unos días habían quedado asombrados al ver los resultados de sus exámenes, Asier también, los había visto con sus propios ojos, el cuerpo original de Asier no tenía un cuerpo con estas capacidades, era bastante débil y de salud deficiente, ese tipo de resultados solo los había visto en su cuerpo original, pero este ya no era su cuerpo original, no tenía sentido que tuvieran características similares, algo similar había sucedido cuando aparecieron sus cicatrices luego del accidente, pero no había ninguna explicación científica en la que pudiera pensar, si pensamos desde una perspectiva más espiritual, sería como si su nuevo cuerpo estuviera absorbiendo las capacidades de su cuerpo anterior, pero ¿esto tenía algún sentido?

Asier y Biel habían llegado con media hora de anticipación, por lo que cuando ingresaron a través de las rejas no había muchas personas alrededor y nadie les prestó atención, se dirigieron hasta el salón de clases al mismo asiento que Asier había usado las pocas veces que había venido, para su sorpresa había otro estudiante en el salón, Owen el pequeño fan que se había encontrado hace tiempo, quien lo miró con sus ojos azules abiertos llenos de sorpresa y felicidad.

"¡Asier viniste a clases! Pensé que nunca más te volvería a ver, te vi en el programa, fue tan emocionante, estoy tan feliz de verte, ¿vienes por los exámenes? Apuesto que te irá fantástico, ¡no viste como se puso toda la escuela con tus resultados! En especial cuando se afirmó que no hiciste trampa, se les cerró la boca a todos los que parloteaban en tu contra" Owen parloteaba sin tomar tiempo para respirar hasta que se dio cuenta de la condición en la que se encontraba Asier, abrió los ojos aún más que la vez anterior, sin embargo, esta vez estaban llenos de preocupación "¿Qué te sucedió? ¡¿Tuviste un accidente?! Te vez fatal, ¿estás bien?".

Asier le lanzó una sonrisa que esperaba fuera tranquilizadora "Estoy bien, fue hace un tiempo, ya me estoy recuperando, no tienes de que preocuparte".

"Oh, eso está bien, ven te ayudaré con todo" en ese momento se dio cuenta de la persona que estaba empujando la silla de ruedas "Hola" tartamudeo nervioso, sabía quien era esta persona, sin embargo, nunca habían hablado, siempre se había visto tan serio como si hubiera una pared a su alrededor.

Biel asintió en señal de saludo sin decir palabra, sin embargo, en su mente estaba estudiando al estudiante de arriba abajo, viendo cuan útil era para su hermano y si representaba algún peligro, en su corazón, Asier era una persona que necesitaba todo el cuidado del mundo y no podía permitir que hubiera ningún posible peligro a su alrededor.

Owen ajeno al estudio al que estaba siendo puesto continuó hablando animadamente con Asier.

Finalmente, Biel consideró que el chico era inofensivo y le entregó el mando de la silla de ruedas a un Owen sorprendido y feliz por su nueva tarea, que comenzó a empujar la silla en dirección al asiento de Asier. Biel se quedó unos segundos más en el marco de la puerta aun con un poco de ansiedad por dejarlo solo, Asier quien se había dado la vuelta para despedirse de su hermano vio su dilema y le sonrió de manera tranquilizadora mientras se despedía, asegurándole que frente a cualquier problema marcaría su número de teléfono sin vacilación.

El resto del día transcurrió sin problema alguno, Asier decidió mantenerse en el salón de clases por el resto del día, incluso almorzó en el mismo, más por flojera e incomodidad por moverse en su estado que por vergüenza o miedo a que lo miraran, de por si era molesto andar en semejante silla, más aún rodeado de estudiantes por todos lados, apenas salió para ir al baño durante las clases.

En cada descanso entre clases los amigos originales de Asier se acercaron a entablar conversación con él, incluso personas que nunca había visto se unieron, la mayoría de las preguntas se dirigían a la curiosidad con respecto a su estado de salud y a su participación en el programa lanzado el sábado, todos lo habían visto y estaban emocionados por eliminar toda curiosidad que pudieran tener, Asier solo dio respuestas superficiales, y los despidió diciendo que estaba cansando y necesitaba dormir un rato, los estudiantes se sintieron decepcionados pero no cuestionaron la veracidad de sus palabras ni se quejaron, pensando que dado el estado débil de salud de su compañero, debía ser verdad.

A lo largo de los dos días de exámenes a Asier no se le pasó desapercibido que todos los profesores presentes en el salón de clases dictando las pruebas eran extremadamente cuidadosos con él, lo vigilaban de cerca todo el tiempo como si estuvieran buscando cualquier signo o prueba de que estuviera haciendo trampa, sin embargo, intentaban que no se diera cuenta por miedo a sufrir el castigo por el que habían pasado sus colegas, expulsados y con una demanda legal en la que no tenían ninguna posibilidad de ganar, estaban pasando por el clásico sentimiento de odio y miedo.

Asier los ignoró todo el tiempo, fingiendo no darse cuenta, no tenía nada que ocultar de todas formas, por lo que, finalizado el segundo día, los profesores terminaron cansados por el esfuerzo extra que habían puesto en la supervisión y frustrados por no haber conseguido ningún resultado.

Ese mismo día Hoshino recibió un mensaje de texto diciendo que había terminado con todas sus evaluaciones junto a una docena de caras sonrientes y piñatas de celebración, en ese momento estaba en plena reunión directiva, por lo que el resto de los presentes se sorprendieron cuando vieron una sonrisa tan brillante en su rostro al mirar su teléfono celular, la mayoría de ellos eran de edad avanzada y no estaban en contacto con los chismes de la empresa, por lo que aun no se habían enterado que todas las mañanas el jefe llegaba con un lindo niño al cual le prestaba toda su atención y afecto, los pocos presentes que estaban al tanto de la situación, suspiraron de satisfacción, si su jefe estaba feliz podrían realizar la reunión de manera más amena e incluso podrían salir antes del trabajo, para ellos ese pequeño se había transformado en estas semanas en su luz de esperanza frente al nuevo jefe que a pesar de su joven edad era adicto a realizar horas extras y entregar exceso de trabajo a sus trabajadores.

Tal como predijeron estas pocas personas, la reunión terminó antes de la hora acordada y el jefe fue el primero en salir volando de la oficina en dirección a la casa de Asier para recogerlo, ya se había acostumbrado a tener al pequeño gatito en su casa, por lo que estos días sin su presencia se habían sentido bastante solitarios, habían acordado anteriormente que Asier regresaría mañana, sin embargo, no tenía la intención de esperar un día más.

En su ausencia había pensado en la situación ambigua entre ambos y había llegado a la conclusión de que debía hacer algo al respecto, no quería que el resto de las personas pensaran que era una escoria por estar jugando sin compromiso con un niño mucho menor que él y tampoco quería que Asier pensara que no era serio con respecto a sus sentimientos.

A pesar de la diferencia de edad el mismo se sentía un niño frente a Asier, la mayor parte del tiempo sentía que era mucho menor que él, sin embargo, esto no lo sabían los demás, solo verían a un adulto acosando a un niño, mas ¿Qué era lo que se debía hacer en estas situaciones? ¿pedirle ser novios? O ¿un compromiso formal? No lo sabía y había estado todos estos días ansioso al respecto, finalmente había llegado a la conclusión de que le preguntaría opiniones a otras personas, también quería tantear la reacción de la familia del otro, después de todo a pesar de que ya había sido socialmente aceptado el matrimonio entre el mismo sexo, aún habían familias conservadoras que se negaban fervientemente, en especial cuando era el hijo mayor de la familia, Hoshino estaba feliz de que Asier no fuera el mayor en la familia Ricci, era un problema menos en el que pensar.

A pesar de que Asier no podía leer los pensamientos de los demás, también había tenido las mismas preocupaciones en su interior y había pensado en los mismos problemas con respecto a Hoshino, quien, si era el hijo mayor y para sumar problemas, el único de la familia Moreau.

De cierta forma, eran la representación de dos personas totalmente distintas entre sí, con los mismos sentimientos y preocupaciones, tal como si sus mentes y corazones estuvieran resonando en la misma sintonía.

Ese mismo día Asier regresó a la mansión Moreau con un peso extra llamado Biel, quien no había estado dispuesto a dejar a su hermano, argumentando que habían pasado muy poco tiempo juntos últimamente y que quería acompañarlo, en especial ahora que las vacaciones de verano estaban a tan solo unos días de llegar, Hoshino había cedido a contratarlo como un asistente extra para Asier, de esta forma podría acompañarlo todo el tiempo que quisiera en el trabajo y no estorbaría, las tres partes habían quedado satisfechas, Biel había conseguido lo que quería, Asier se sentía menos solitario con una persona conocida a su lado que lo acompañara en sus largas sesiones de canto y Hoshino estaba más relajado con tener a otra persona extra que cuidara de Asier, en un principio había querido entregarle más personal a su disposición pero sabía que el otro se negaría, ya había notado su renuencia hacia las personas desconocidas, un asistente era su limite y estaba seguro que solo lo aceptaba porque no tenía otra forma de realizar sus actividades debido a su condición de salud, si hubiera estado sano jamás hubiera permitido que una persona estuviera acompañándolo y haciendo sus cosas todo el tiempo.

De esta forma, Biel terminó durmiendo en la misma habitación que Asier bajo la excusa de satisfacer sus necesidades cuando todos estuvieran durmiendo, Hoshino había estado renuente a aceptarlo, le gustaban tener que ir todas las noches a la habitación del otro a ayudarlo, a pesar de que le quitaba horas de sueño lo hacía sentir necesario en el corazón del otro, sin embargo, Asier había aceptado de manera inmediata por lo que no había nada que pudiera hacer al respecto.

Asier había aceptado bajo el sentimiento de culpa por molestar todos los días en la madrugada a Hoshino quien debería tener un buen descanso dado todo el trabajo que realizaba, se sintió bastante feliz por su consideración y no se dio cuenta de la mirada resignada del otro, si lo hubiera hecho, se habría dado cuenta que no había tomado la decisión que lo hacía feliz.