Los pétalos rosa se tiñen de rojo.
Mientras florece, crecemos; el tiempo pasa y al igual que ella, nos marchitamos. La vida es tan fugaz.
El viento sopla, los pétalos caen ¿En verdad las flores mueren?
"Que hermoso cuando caen como llamaradas"
[Before Re/wind]
Suena una caja registradora.
"Gracias, vuelva pronto". Dice el encargado del súper mercado.
Rosé sale de ahí con una bolsa de plástico en mano la cual contenía varias sopas instantáneas, 2 botellas de agua y un café frío.
Observa hacia el cielo tapando los rayos de sol con su mano derecha. "Soleado". Suspira. "Hubiera preferido un día nublado, No tengo ánimos para un día así". Continúa caminando, pasa 1 cuadra, 2 cuadras, 3 cuadras y llega a una muy pequeña zona dedicada para que los menores jueguen. Se acerca una banca debajo de un árbol y una hoja la golpea.
"¡Ah!". Se la quita con la mano libre. Una ráfaga de viento hizo caer varias hojas. Suspira, se sienta y abre el café que compró, da un sorbo y relaja su cuerpo.
Se queda viendo hacia el cielo por unos segundos, la sombra que reflejaban las hojas se postraba sobre su rostro mientras que el viento agitaba gentilmente su cabello.
"Que aburrido". Dice casi susurrando.
[Is this what I want?]
Por la calle que entró vio pasar corriendo a una chica. Su curiosidad se encendió, cierra su bebida, se levanta y decide ir a ver qué sucede, olvidando la bolsa de sus compras.
Al salir la observa al fondo de la calle dar un giro hacia la derecha. Ella acelera el paso un poco intentando alcanzarla para no perderla de vista. Llega a la esquina, gira al igual que la chica y nuevamente al final de la calle la alcanza a observar, pero esta vez se detuvo.
-¿Hubo algún accidente por aquí?-. Piensa Rosé.
Al haberse detenido no tardó mucho en alcanzarla. Rosé mira su espalda confundida antes de animarse a hablarle. Con su dedo le toca gentilmente la espalda 2 veces mientras le pregunta.
"Oye ¿Te encuentras bien?".
La chica se espanta y voltea con prisa.
"Ah, si... estoy bien". Le dirige una expresión de pena.
"¿Segura? Te ves muy nerviosa".
"Si... segura. Solo me encontré a mi ex novio en la calle, me pareció sospechosa la ruta que tomó, me ganó la curiosidad así que lo seguí". Se avergüenza un poco. "Soy rara, lo sé".
"No, no lo eres". Responde Rosé con amabilidad. "Bueno, tampoco sé cómo es tu ex novio". Dice con una ligera sonrisa mientras se acaricia el cabello. "A todo esto ¿Quién es tu ex novio?". Se pone de puntas intentando ver sobre la chica para descubrir de quien se trata.
La chica se lo tomó de buena manera, pensó que podría llevarse bien con ella y ser buenas amigas.
"No es nada del otro mundo". Dice con un tono poco nervioso. "Mira". Las 2 se juntan detrás de la esquina y la chica le apunta. "Es él, su nombre es Noah". Se trataba de Marlene
-Noah...-. "A... y ¿Por qué terminaron?".
"Yo...". Baja la vista. "No sé, quisiera no hablar de eso".
Rosé mantiene una expresión seria. "Este... ¿deberíamos ir tras él? acaba de cruzar la otra esquina".
"Cierto". Responde Marlene nerviosa. "Lo había olvidado, si quieres puedes regresar, yo iré con él".
"No, no importa, no tenía nada más que hacer".
Nuevamente van tras él. Por el camino comienzan a charlar, sin embargo, hablando cosas sin importancia, como sus gustos musicales, donde han estudiado, al igual que una presentación adecuada, se dijeron sus nombres, en que zonas viven y pocas menciones sobre sus familias. Las 2 se encontraban bastante animadas, esa pequeña casualidad les hizo encontrar a una nueva amiga en la cual confiar.
Aún caminando se dan cuenta de que Noah se dirige hacia el centro.
"Oye, ¿hace rato no se escuchaban unas sirenas cerca de aquí?". Le pregunta Rosé.
"¿Enserio? No recuerdo, creo que andaba algo distraída". Responde Marlene.
-¿De verdad es tan distraída?-. Entre cierra los ojos.
Aún después de haber aumentado el paso no lograron mantener el ritmo de Noah. Al dar un último giro logran dar con la calle principal del centro, en donde se encuentra el hotel D´aleo. Todo está hecho un desastre, la calle se encuentra llena de cuerpos, el pavimento está teñido con la sangre de las víctimas, hay personas heridas al borde de la muerte intentando no dar su último aliento en lo que llegan más ambulancias y en frente del hotel hay 2 guardias gemelos vigilando todo.
Rosé y Marlene se sorprenden, no pueden procesar con claridad lo que están observando.
"¡Dios mio!". Dice Marlene y corre hacia una de las ambulancias que ya habían llegado separándose de Rosé.
"¿Por qué? ¿Por qué justo en este día? justo hoy tienen que pasar estas cosas". Dice Rosé con una expresión preocupante.
Marlene llega a la ambulancia, intenta hablar con uno de los ayudantes y enfermeros que venían en ella. "Oye, oye". Incluso les llega a gritar, pero estos la ignoran mientras suben a una persona herida. "Oye, te estoy hablando". Vuelve a intentar, pero un ayudante le dirige una mirada amenazadora y le dice. "No tenemos tiempo para responder preguntas a cualquier perra chismosa". Cierra la puerta de la ambulancia con fuerza. "Disculpa". Dice Marlene ofendida. El ayudante la ignora, Marlene golpea la puerta para llamar su atención, pero la ambulancia comienza a irse.
Rosé decide acercarse a Marlene.
"¿Averiguaste algo?". Pregunta Rosé.
"No, solo me ignoraron e insultaron".
"Qué les pasa a esos imbéciles, insultando, se supone que trabajan para la comunidad". Dice Rosé molesta, le pareció inaceptable que insultaran a su amiga, aunque solamente llevasen unos minutos de conocerse ya la consideraba como alguien muy preciada.
"Ya déjalo". Dice Marlene tratando de calmarla. "Mejor hay que buscar a alguien que si nos responda".
Las ambulancias estaban tardando mucho en llegar, al parecer se encontraban un poco saturados por culpa de otro accidente ocurrido al otro lado de la ciudad. Muchas personas heridas comenzaban a morir, al no llegar las ambulancias, no recibían tratamiento muriendo en su propio sufrimiento.
-Todo está fatal-. Piensa Rosé. "Oye ¿Y si les preguntamos a los gemelos de la puerta del hotel?". Dice mientras señala hacia la entrada. -...-. "¿Eh?".
Los gemelos ya no se encontraban haciendo guardia y la puerta del hotel estaba cerrada, no pareciera haber alguien al rededor.
"¿Donde? Yo no veo a nadie". Dice Marlene.
"Juraría que los vi ahí". Se extraña. "Bueno, ya no importa, sígueme, vamos a buscar a alguien más".
La toma de la muñeca y comienzan a ir hacia la entrada del hotel intentando no interponerse entre los heridos que, aunque no lo pareciese, las ambulancias aún continuaban llegando, sus sirenas se escuchaban cerca.
"¿Y ahora qué?". Pregunta Marlene.
Rosé se acerca a la puerta y comienza a tocar esperando que quede alguien dentro. Pone gesto de disgusto, se gira, se recarga en la puerta y deslizándose por esta, se sienta.
-Que rápido se rindió-. Piensa Marlene.
[Clock Strikes]
Rosé se relaja y por un segundo el sonido de un reloj de campana resuena tan fuerte en su cabeza, que siente que le va a explotar la cabeza.
"¡Aah!". Grita mientras que con sus 2 manos aprieta su cabeza.
"¡¿Qué?! ¡¿Qué sucede?!". Pregunta Marlene asustada.
"¿No lo escuchaste?". Le pregunta Rosé con gesto de dolor.
"Escucha ¿Qué? yo no escuché nad...".
El cristal se rompe, comienza a escuchar un poco de bulla de las personas no heridas. Marlene voltea, Rosé levanta la vista entrecerrando el ojo izquierdo, se preguntan qué pasa. Todo pasa tan rápido, pero se siente tan lento que solo logramos oír el bello sonido de la brisa al pasar por nuestros oídos.
[Un Rosa Carmesí]
Cae un cuerpo del cuarto piso del hotel justo enfrente de ellas, quedando totalmente salpicadas de sangre. Marlene grita aterrada y retrocede. Rosé con expresión sorprendida, se levanta sin decir ni una sola palabra y se acerca con cuidado al cuerpo. Quedó totalmente desfigurado al caer directamente de cabeza.
"No". Dice Rosé mientras se pone en cuclillas. En el pavimento había unos anteojos, ya rotos por el impacto que pertenecían a la víctima. -Estos... Estos anteojos-. Retrocede y aparta la vista, comenzó a darle arcadas. -Esos anteojos, recuerdo habérselos visto a Noah cuando Marlene lo señaló-. Gira su vista hacía Marlene, se observa traumatizada, sentada en el suelo, con la vista perdida. Rosé se pone de pie, se acerca a Marlene, le toma la mano y la saca de ahí.
"No, no, no puede ser, no, esto, esto no puede estar pasando, esto, no, falso, esto es falso, si, claro, un sueño, si, solo, un mal sueño, si, si, seguro, ¿Cierto Rosé?".
Rosé le dirige una mirada de consuelo por solo un momento.
"¿Ci-cierto verdad? ¿Por qué no dices nada? Es mentira, es mentira, es mentira, es mentira, es mentira".
Giran hasta llegar a un callejón.
"Ti-tienes que calmarte". Le dice Rosé. "Yo... yo tampoco creo lo que está pasando". Pone su palma derecha sobre su frente como si secara su sudor. "Esto... esto, no, por favor tranquila, llamaré una ambulancia".
"Ja, una ambulancia, una ambulancia, ¿Para qué?, ya nadie se puede salvar, esto, solo, solo yo, yo solo, quiero despertar". Marlene comienza a relajarse un poco, lo que provoca que pierda el conocimiento.
"¿Por qué? pasa esto ¿Por qué justo este día? ¿Ahora yo como cuido de ella? No, no, no, esto, yo, yo no puedo cargar con esto, llamaré a la ambulancia para que la recojan".
Después de llamar a la ambulancia Rosé salió del callejón sin un rumbo fijo en realidad, pereciese que solo buscaba la forma de perderse por ese momento. La ambulancia llego, recogieron a Marlene aún desmayada y la llevaron al hospital más cercano.
Pasaron las horas, oscureció, son casi las 11:40 pm, Marlene aún no despierta y no se volvió a saber del paradero de Rosé. Los enfermeros les dijeron a los familiares de Marlene que no encontraron a nadie más en su ubicación, sin embargo, está a salvo.
"N-Noah...". Dice Marlene susurrando mientras duerme.
[It's time to Re/wind?]