El calor de despertar y el sentir de tu mirar siempre harán... que pueda vivir este día.
[0070r1200n0092]
"¡Aaah!". Grita al despertar, parece que se quedó dormido, pero ahora, los parpados ya no pesan más. su respiración es acelerada y la impotencia le hacen derramar lágrimas; está en completa desesperación, intenta quitarse los anteojos para secarlos, pero, no fue necesario, es como si sus anteojos hubieran desaparecido. "¿Ah?...". Respira profundamente para tranquilizarse y comienza a observar el lugar, al parecer su miopía había desparecido por alguna razón que no sabía.
-Una... ¿habitación de hospital?-. Piensa mientras seca sus ojos.
Entra una enfermera, preocupada por el grito que acaba de dar.
"¿Estás bien?". Le pregunta gentilmente.
"Aa... sí, estoy bien, solo tuve, una pesadilla". Le responde Noah, pero, hay algo extraño, no es capaz de ver el rostro de la enfermera, pareciera como si una cámara la estuviera desenfocando apropósito.
La enfermera se quedó un par de minutos más, recogió las cortinas y se fijó en cada milímetro de la habitación, al terminar se retira sin dar más importancia. Dejó a Noah solo en aquella habitación, en sí, hasta le llegó a ser reconfortante, estaba muy luminosa por los rayos de sol que entraban suavemente por las ventanas, que, a su vez, calentaban la habitación. Le fue posible volver a sentirse tranquilo, sin peso en los hombros, aunque fuera solo por un momento.
Después de un rato, decide levantarse de la cama, por alguna razón se encontraba hospitalizado, tuvo algunos problemas con quitarse las jeringas de suero, pero al final lo logró. Al pisar el suelo sintió como si todo diera vueltas, por lo que cae de rodillas y se sostiene con las manos. "Ah". Da una pequeña queja de dolor, todo su cuerpo está bastante lastimado, incluso diría que es dolor de huesos rotos, aun así, con aquella respiración agitada, soportando el dolor, logra volver a poner de pie.
"Qué raro". Susurra sosteniéndose de la cama. Todo parecía considerablemente grande para una persona de su edad, pero con todo lo que había sucedido, no le resultó algo para considerar, por ahora.
Sale de la habitación arrastrándose, no pudo soportar el dolor por más de 3 pasos, cruza el primer pasillo con quejas, pero al llegar intersección de pasillos, la misma enfermera se lo topa de frente.
"¿Noah? ¿Qué hacer por acá? Te había dicho que debes moverte y mucho menos levantarte de la cama, tus lesiones no son algo tan simple, aunque ya hayas mejorado y te sientas bien". Dice ella en tono de regaño.
Noah solo frunce el ceño e intenta evitarla, pero esta lo toma de los brazos y logra cargarlo sobre su hombro. -¿Me cargó?-. Noah forcejea, pero no logra nada notable además de haberse lastimado.
Al llegar a la habitación, la ventana más cercana a la cama, los refleja.
"Ya... sé...". Susurra para él mismo, mientras suspira.
En el reflejo logró observar como la enfermera acuesta en la cama a un niño aproximadamente de 5 años. La enfermera lo termina de acostar y nuevamente revisa todo, al terminar se marcha, pero en esta ocasión, cierra la puerta con llave.
Noah se queda molesto en aquella cama, sin entusiasmo por querer hacer algo. Aquel lugar, aquella habitación, es donde fue internado después de que lo encontraran en el accidente de la muerte de sus padres.
Sin ganas de querer hacer algo, se dispone a no mover ni un dedo y quedarse en aquella cama durante todo el día.
[0070r0900n0092]
Sin ningún cambio, después de haber visto su reflejo anteriormente, parece no haber ocurrido nada extraño, la misma enfermera volvió en la noche solamente para llevarle la cena. Noah indispuesto de hacer algo, se quedó dormido al poco tiempo.
Nuevo día, a la hora del desayuno entra el doctor para hacer unos pequeños análisis, su estatura es promedio, sin embargo, ocurre lo mismo que con la enfermera, su rostro se muestra desenfocado, por lo que Noah no puede si quiera describirlo.
"Que aburrimiento". Noah murmura.
El doctor salió de la habitación, no se volvió a ver en todo el día; a la hora de comer y cenar, fue la enfermera quien visitaba a Noah.
[0070r1000n0092]
"Ya despierta, tendrás visita". Dice la enfermera abriendo las ventanas.
Los cálidos rayos de sol dan directamente a los ojos de Noah, despierta con el ceño fruncido.
-¿Qué le pasa a esta?-.
Hace que Noah quede sentado en la cama, le acerca un plato con fruta y comienza a sacudir la habitación. Noah ve con desprecio la fruta, pero decide no hacer preguntas, continua con ese bajo animo desde que llegó a ese lugar.
Pasó una hora y media, cuando por fin llegó la visita de la que hablaba la enfermera. Abren la puerta con cuidado, Noah solo dirige su vista hacia ella, pero su expresión es vacía.
"Buenos días Noah". Dice una voz femenina.
Noah la observa, su rostro no estaba desenfocado, al momento supo de quien se trataba; era Mary la madre de Derek, sin embargo, no pareció sorprenderle, mantuvo una expresión seria. Mary entra, detrás suyo se encontraba un niño, es Derek, parecía estar a la defensiva. Los 2 toman asiento cerca de la cama.
"Tch". Noah se queja, pero al parecer no tiene la intención de decir ni una sola palabra.
Mary habló con Noah por bastante tiempo, para él fue un momento eterno, simplemente escuchaba el tic tac del reloj con un tempo cada vez más lento; pero le fue fácil soportar el dolor de cabeza. Al poco tiempo de terminar, Mary y Derek se retiraron.
En esta ocasión la enfermera no se presentó a la hora de comer, pero le daba igual sufrir un poco de hambre no es tan malo ahora. La cena fue muy ligera, comenzaba a creer que le dejaban pasar hambre apropósito.
[0070r1100n0092]
Como la delicadeza de un gato.
Caminamos en bucles.
"No somos libres"
Despertar, trabajar, cenar, dormir.
"Un ciclo sin fin... ¿Podría ser más aburrido...?"
Y así... la oscuridad siempre nos abrazará.
Aún sin el apoyo de quien conocemos.
[0070r1200n0092]
"Buenos días". Dice la enfermera.
Volvió a despertarlo de la misma forma que el día anterior.
"Toma tu desayuno".
Era un plato con cereales y frutas. Noah lo observa con desaprobación y lo deja de lado. La enfermera sale de la habitación, pero a la media hora vuelve, suficiente tiempo para que el paciente terminara de desayunar.
"Sé que ya estás en mejores condiciones, así que el día de hoy te toca salir a rehabilitación".
A Noah parecía no quitársele la cara de molestia con todo lo que hacía o incluso decía la enfermera, pero se disponía a no decir ni una sola palabra. La enfermera lo ayudo a levantarse de la cama y lo llevó hacia el lugar de rehabilitación; se componía de una habitación, parecía una sala, por el tamaño, en la cual de la parte izquierda había unas ventanas que abarcaban desde el suelo hasta el techo y que también servían como puerta para poder salir un pequeño jardín.
La rehabilitación de Noah consistía en las barras paralelas, así podría volver a caminar normalmente poco a poco. Fue su primera sesión, pero aun así aguantó los primeros 30 minutos. Las gotas de sudor recorrían su cara armoniosamente mientras su respiración era acelerada.
"Deberías descansar". Dice la enfermera que lo cuidaba de cerca.
Le dirigió una simple mirada, la enfermera ya sin esperar alguna respuesta, lo toma del brazo y lo ayuda a llegar a las ventanas, las cuales se encontraban abiertas, así podría respirar aire fresco y despejar su mente.
-Las manecillas se vuelven arena-
Una niña, misma edad que Noah, se acerca, su cabello era negro, al igual que con todas las personas del hospital su rostro estaba desenfocado, su vestimenta cubría toda su piel, incluso sus brazos. Aun sin decir nada, Noah simplemente la observa; trae abrazado el peluche de un gato negro, por sus movimientos parece estar nerviosa. Se sienta a un costado de él.
"T-tu...". Dice ella, bajando la mirada. "...¿por qué estás aquí?".
Aún disgustado por todo lo que ha sucedido, se niega a hablar; sin darse cuenta, todo ha ocurrido tal cual como pasó en la realidad; con aquel Noah de 5 años que niega las palabras.
"¿No hablas mucho verdad?". Sonríe con nerviosismo, pero enseguida se apaga su voz.
Deja de dirigirse a Noah y se dispone a observar el jardín. Con su mano derecha ondula su cabello para calmar su ansiedad y con la izquierda aprieta el peluche.
Noah la mira de reojo. "¿Tu?".
"¿Eh?". Ella también lo mira de reojo, pero aparta la vista hacia las flores del jardín. "A claro...". Baja la mirada. "Me tropecé, ja...". Su voz cada vez era más nerviosa. "Que... tonta...". Termina murmurando.
[Other side]
"¡Tardaste demasiado!"
"No, no miento"
"¡Te fuiste a revolcar con el imbécil del otro día!"
"¡No, para, por favor, para!"
"¿Mamá?"
Encerrada en mi propia prisión...
"Basta, por favor, me duele, por favor, me duele"
"Eres igual que tu madre, no sirven para nada"
Sin poder escapar, atada con estas cadenas.
"Ojalá nunca hubiera tenido una hija"
Mi sangre no significa nada para ti.
[In me]
Cada vez apretaba más a ese peluche, no pudo continuar ondulando su cabello, así que continuó con morderse las uñas. Noah la notaba cada vez más inquieta, no era algo que le importará, sin embargo, su actitud le ponía de los nervios ¿Por qué esta niña se acercó a mí? ¿Fue igual cuando ocurrió? ¿Por qué no la recuerdo? esas preguntas pasaban por su mente mientras la observaba, todo debería tener algún sentido, ¿Por qué solamente puede ver el rostro de Mary y Derek? Son recuerdos vagos, pero no dio importancia a las demás personas y el desenfoque lo demuestra.
Noah intenta ponerse de pie, sus piernas tiemblan.
"¿E-estás bien?". Dice ella, preocupada, a la par que lo sostiene.
"Vamos al jardín, me pones de los nervios". Le responde Noah con voz baja.
Terminaron por sentarse en la banca más cercana a la puerta, y aunque no fuera un gran cambio, el aire fresco y el cantar de las aves despejaría su mente; era casi medio día, el sol daba justo encima suyo, pero no les importó. Se mantuvieron en silencio por un par de minutos, la niña lo observaba cada cierto tiempo, Noah se daba cuenta, pero trataba de ignorarla, prefería hacer eso que molestarse diciendo algo.
"Este... ahora vengo, voy por agua". Dice ella.
Noah solo la observa irse y suspira, parece que tuviera una nueva carga sobre los hombros. Han pasado 10 minutos desde que se sentaron, el sol cada vez se siente más, el sudor le empapa el cuello y la niña no vuelve. Comienza a marearse, todo se vuelve borroso, pero se mantiene quieto, sin quejarse, o eso fue lo que creía. No pudo aguantar más y termino por desmayarse, al poco rato la niña volvió, al verlo en el suelo, se preocupó y fue corriendo a buscar ayuda. La enfermera llegó, revisó que no fuera nada grave, lo cargó y se fue hacia su habitación. Pasaron varias horas, la niña siguió a la enfermera y le dio permiso de quedarse junto a él en la habitación, pero, se quedó dormida esperando que despertase.
Ya tarde, apunto de oscurecer, Noah despierta.
-¿Qué...?-.
Trata de acomodarse, pero siente peso en sus piernas, era la niña durmiendo.
-¿Estuvo todo este tiempo conmigo?-.
La mueva ligeramente tratando de despertarla.
"¿Ah?". Dice ella mientras despierta y se talla los ojos. "Despertaste". Aun sin poder ver su rostro, se notaba la alegría al verlo despertar. "¿Te sientes bien? ¿No tienes hambre? ya casi es hora de la cena, me debiste haber dicho que te sentías mal, así no te hayas perdido la comida, el paseo por el jardín y tu rehabilitación de la tarde".
Noah tenía una expresión de fastidio
"¿Por qué te quedaste conmigo?". Le responde.
"Solo... eres mi primer amigo aquí, y me preocupé. Pero no fue nada grave, la enfermera me dijo que tuviste un golpe de calor". Le toma la mano e intenta jalarlo. "Ven vamos a cenar juntos". Noah hace fuerza.
"Creo que me quedaré aquí, aún me duele la cabeza, lo siento".
"Ah... c-claro". Su voz se corta e inclina la cabeza. "Pero... ¿Mañana nos volveremos a ver cierto?".
"Si, solo... déjame descansar". Se gira dándole la espalda.
"Esta... Bien... Nos vemos..."
Sale de la habitación, al poco tiempo, llega la enfermera, le trae la cena a la cama, pero él ni reacciona; al dejar la cena se va y cierra la puerta con llave.
[07r13n92]
"Yo solo... quiero estar contigo"
Noah despierta, todo está calmado, parece que aún no comienzan el turno de las enfermeras. Se acomoda y limpia su cara con un trapo húmedo de la mesa de al lado.
"¿Por qué sueño con esa niña? no logro recordarla...". Deja el trapo de vuelta. "Y aún así, ni le pregunté su nombre. Tal vez debería buscarla de nuevo y preguntárselo".
Aún es temprano, supuso que la puerta seguiría cerrada hasta que llegase la enfermera. Simplemente observa la habitación minuciosamente, su rehabilitación no había concluido por lo cual aún se le dificultaría poder caminar.
-Nada-
Parece no encontrar nada útil para poder sostenerse; suspira y decide esperar.
Pasó una hora, comenzó a oír bulla, lo más probable es que ya haya comenzado el turno de trabajo para todo el personal, la enfermera no tardaría mucho. Efectivamente, minutos después llegó, le traía el desayuno en una pequeña mesa con ruedas. La misma rutina de siempre, después de darle el desayuno, revisa que todo esté en orden y se retira.
Noah se dispone a ir, sus rodillas aún están débil, al ponerse de pie tambalea, pero se sostiene con la mesa del desayuno que la enfermera dejó para que pudiera comer. Sale de su habitación apoyándose en la mesa; ni si quiera sabia como encontrar a la niña, pero no pudo esperar más; ¿No hubiera sido más fácil esperar de nuevo a la hora de rehabilitación? no se le pasó por la mente hasta ya haber cruzado 3 pasillos. Apunto de ser descubierto lograba evitar a los enfermeros y doctores.
Sin saber cómo, terminó cerca de la recepción, por su poca estatura le fue fácil esconderse detrás de una planta decorativa. Al ver que por ahí no la encontraría decide volver hacia atrás, pero, el oír una voz conocida le hizo cambiar de parecer. Era Mary, la madre de Derek, parecía venir sola en esta ocasión. Noah se asoma de poco a poco, Mary está hablando con la enfermera que cuida de él; frunce el ceño y agudiza el oído intentado escuchar la conversación.
"Fue bastante extraño, lo sé". Dice la enfermera. "Pero las autoridades ya dan el caso como perdido".
"Tch". Mary se queja. "No sirven para nada". Suspira. "Supongo que quieren mantenerlo en secreto por tener uno de los mejores hoteles de la ciudad".
La enfermera centra su mirada. "Si y por tu bien, no deberías decir nada relacionado sobre el accidente y los D´aleo".
-¿D´aleo? ¿Accidente?-. Noah recuerda aquella noche, después del choque, se acercaron 2 personas, no logró verlas, pero, escuchó que se contactaban con alguien más. "Lucky...". Comienza a sudar, a tener náuseas y sin darse cuenta hace ruido tratando de apoyarse en la mesa.
"¿Eh?". La enfermera y Mary reaccionaron.
Noah intenta huir de ellas, pero se tropieza y cae de golpe al suelo. "¡Ah!". El daño de sus rodillas no le permitía volver a ponerse de pie. Todo comenzaba a dar vueltas. Cuando Noah voltea para ver en donde estaban, simplemente no había nadie, ni si quiera había una recepción, ni si quiera una habitación. Todo estaba blanco...
[Lumière]
"¡Aaaah!". Grita con gran ímpetu, se siente frustrado, tanto como para brotar lagrimas; con su puño derecho comienza a golpearse la cabeza repetidas veces. "Ya, por favor, ya". Su mente da vueltas, su visión se enfoca y desenfoca consecutivamente. Termina en posición fetal mientras la luz se desvanece.
[Nero, the color of my mind]
Una alarma suena, pero es un sonido opaco, como si estuviera siendo tapada por alguna almohada, pero no, espera, cada vez es más clara, cada vez es más fuerte, cada vez está más cerca...
[12 de julio 2008]
Noah abre los ojos en su propio mar de sudor.
-Un techo conocido... por fin... regresé...-