Chereads / Memorias de otra vida / Chapter 14 - Willy

Chapter 14 - Willy

La brisa del verano vuelve a tocar la ventana justo al amanecer. En el patio escucho de nuevo esos jadeos constantes de un hombre haciendo ejercicio. Siempre madruga para empezar su día.

Han pasado varias semanas desde que me contó sobre su vida y descubrí lo que en realidad es. Sigo sin tener miedo, no sé, ¿Debería correr? ¿Huir?

Al final he decidido olvidar eso. No tiene caso pensar de más aquello que nunca tendrá respuesta.

Y si la tiene no quiero escucharla.

Según las historias que me cuenta, Willy es técnicamente mi hermano adoptivo. Mi padre biológico y Balam lo encontraron en el basurero cuando era un bebé hace más de veinte años, cuando ellos eran jóvenes.

Aunque lo entregaron a un orfanato, mi padre lo iba a ver seguido. Fue su maestro de artes marciales, también un maestro de vida, y lo más cercano a una figura paterna.

Mi padre se sentía identificado con el pequeño Willy porque ambos fueron abandonados en el mismo lugar al nacer; de esa forma, tomo la decisión de cuidarlo hasta el día de su muerte; por desgracia, está llego temprano.

El pequeño Willy lloró más que nadie la perdida de mi padre. Ya que sentía que era su única familia. Siendo un niño se quedó solo en ese orfanato hasta cumplir la mayoría de edad.

Al salir, encontró y confrontó al asesino. El cual ya había salido de prisión.

Durante esos últimos años en el orfanato, entrenó su cuerpo siguiendo lo que su maestro y figura paterna le enseñó.

El asesino era aquel hombre que consideraba su tío, su amigo.

El asesino no movió un dedo y recibió cada golpe a modo de expiación; se mantuvo firme sin quejarse ni caer rendido. Cada golpe fue brutal, todos iban con la intención de matar. Un odio palpable que gritaba con el llanto ahogado por las penas; lágrimas de agonía y desesperación quemaron su rostro. Aceptó el castigo hasta que el joven Willy, no pudo más.

Eso no era lo que su maestro hubiera querido.

"Sonreír sin importar que tan dura sea la vida" Ese fue el credo que su maestro profesó sin descanso.

Terminó perdonando a Balam y pidió ser su discípulo, si el día de mañana volvía a perder la razón. Esta vez sería Willy quien lo detuviera.

No era una amenaza, era precaución. La hermandad de ellos dos los llevo al punto de sacrificarse por el otro para corregir el camino que erróneamente se había tomado. Tendría que respetar la decisión de su maestro y volver a sonreír hasta el final.

Hoy en día está casado y tiene una niña que se llama igual que yo. Fue curioso cuando me lo dijo Balam.

—Ya que pensamos que no existías y que "Evelin" solo era el nombre de un sueño; cuando él dijo que llamaría a su hija así lo vimos como un homenaje a la memoria de tu padre. —

No sé qué pensar.

—Cuando le pedí ayuda para investigarte y descubrió quien era tu madre... Digamos que entró en conflicto, quería conocerte en persona, pero también tenía miedo de hacerlo. —

Repito, no sé qué pensar.

Bueno de alguna forma, "hermano" es un término algo forzado, pero ambos lo ven así.

Siendo honesta, me gusta cómo suena, no es una familia con lazos sanguíneos, pero es más cómoda porque sabes que esa gente te quiere.

De todas formas, una reunión no ha sido posible todavía, me gustaría conocerlo. Me intriga saber que tan raro es... Digo Julie y la abuela son raras así que… Bueno solo es cosa de sumar 1+1.

Hoy estuvimos en el restaurante y la abuela me ha estado dando consejos raros.

—Mira, te bañas bien y usas un perfume con olor a frutas, ese aroma suele ser más llamativo para un hombre maduro, le llamará la atención a la hora de... convivir jajajajaja. —

Creo que ella y Julie son muy similares, pero la abuela sigue siendo un ángel.

A veces me las encuentro juntas en el restaurante y Balam aprovecha para abandonarme a mi suerte con ellas. Empiezo a llevarme bien Julie aunque cuando insinúa ir a su carro a solas prefiero ignorarla, es agradable hasta que intenta seducirme.

—Pequeña Eve... Tengo un lindo juguete nuevo, pero se necesitan dos para usarlo ¿Te gustaría ayudarme? —

La abuela le hace mucha burla por eso y ella le sigue la corriente.

—Oye entrometida nalgas fáciles, deja esta linda niña en paz, ya probaste una vez así que confórmate o te voy a mojar con un atomizador como a los perros cuando se portan mal. —

—Jajaja abuela si consigues hacer que me moje te pagaré. —

—Más sabe el diablo por viejo que por diablo, que estés en celo todo el año no quiere decir que sabes más que yo. —

Así suelen ser los días con ellas, una me intenta llevar por el camino del sexo y la perdición, la otra me da consejos y me defiende.

Hasta cierto punto me gusta, es agradable tener gente de mente tan abierta que te quiere y te apoya.

Al final ambas se ríen de mi decisión de "Padre e hija", según ellas no aguantaré mucho antes de ceder a mis verdaderos deseos y hacen apuestas.

—Yo digo que será ella quien se meta en su cama completamente desnuda con un poco de chocolate en sus senos y usando solo una bufanda para que la pueda amarrar a la cama y ser sometida sin descanso como muñeca sexual mientras muerde y lame su pecho...—

—Aaaa el león cree que todos son de su condición. No todas tienen tus fetiches agresivos, ella es una joven tierna, es más sencillo que se desnude en la cocina, se ponga solo un delantal que deje ver todo y le prepare café, lo erótico en extremo sin llegar al sexo siempre funciona, que se me caigan más dientes si no lo conquista con eso. —

Sí, me hacen bullying, pero no lo siento agresivo como en la escuela.

Es de ese bullying agradable de amigas... Bueno mis únicas amigas tienen tres y cinco veces mi edad.

Durante las noches preparo algo sencillo para cenar, he mejorado un poco, ya puedo hacer sándwiches de jamón con tres quesos en la parrilla eléctrica sin que terminen como carbón. Logro desbloqueado.

Ambos nos sentamos en la sala y me resuelve dudas de mis materias mientras me peina. Puedo sentir sus manos firmes cerca de mi cuello y esa respiración tranquila que alcanza a rozar mi piel. La sensación de sus dedos entre mi cabello se siente tan bien, transmite paz y al mismo tiempo deseo.

Algo se calienta en mi pecho, pero logro contener esa sensación con mucha concentración. No dejaré que ninguna de ellas gané sus apuestas, solo porque me excité un poco.

Cierro mis ojos y sin darme cuenta me duermo en sus brazos. Al amanecer despierto en mi cama con el frío de ver las cobijas solitarias. Me gustaría al menos una noche dormir abrazada a él. Nada de sexo, solo sentir el calor de su cuerpo con el mío, mientras me pierdo en el aroma de su piel.

Sí, estoy enamorada, pero él solo me ve como una hija.

Es un pensamiento triste, no quiero aceptarlo, tal vez deba hacer caso e intentar seducirlo, pero no tengo confianza para hacerlo, estoy empezando a pensar que es demasiado turbio, está situación le puede traer problemas.

Nuestro día es algo rutinario, pero también hay días enteros donde vamos y salimos de paseo a ciudades lejanas. Esos días me gustan porque conozco lugares nuevos, casi siempre son ruinas arqueológicas, pero hay muchas cosas bonitas y siempre me compra algún adorno para el cabello.

Hoy por ejemplo me trajo a un centro ceremonial maya, tomamos un avión para llegar hasta allá. Fue mi primera vez viajando en avión, tenía miedo cuando despegamos y me aferré a su brazo hasta que termino la ligera turbulencia del despegue.

Él me acaricio la cabeza y me pidió que viera por la ventana, solo había nubes hasta donde la vista alcanza. Me sentí tan pequeña e insignificante al ver todo tan chiquito desde lo alto.

Algunas aves volaban a lo lejos, ¿Qué sentirán ellas al volar? ¿La brisa les gusta? ¿O será que adoran la libertad de hacerlo?

Son pensamientos nuevos, últimamente cuestiono todo a mi alrededor, creo que la influencia de Balam se hace presente. Él sabe muchas cosas. Cualquier cosa que le pregunte sabe la respuesta.

Si ve que dudo me pone a investigarlo; y hasta ahora, puedo decir que no se ha equivocado, aunque su actitud es algo arrogante solo por saber muchas cosas inútiles.

Al llegar fuimos a la selva, y puedo decir que odio el calor, es sofocante y molesto y eso que traía un sombrero de paja y ropa ligera. La cara de Balam parecía triste al verme, creo que ocultar mi cabello tras un sombrero no le gustó, pero hace calor...

Que su fetiche con el cabello se contenga un poco hasta llegar a la casa, así cuando regresemos estará sobre mí dándome mucho cariño... Digo estará peinándome.

Tiene razón, juntarse con Julie hace que se peguen malas mañas.

En medio de aquella selva encontramos una enorme pirámide y muchas ruinas a su alrededor, los turistas iban y venían de un lado a otro. Podía escuchar distintos idiomas, pero no entendía ninguno.

Una pareja mayor se acercó a nosotros y preguntó algo que no entendí. Balam les respondió en el mismo idioma y los tres se pusieron a reír. No sabía que podía socializar de esa manera, la abuela dijo que desde que estoy con él, ha recuperado un poco de su antiguo yo.

—Son franceses, al parecer les gustó tu sombrero, les dije dónde encontrar uno similar y que tuvieran cuidado con los nativos porque suelen subir muchos los precios, ellos dijeron que lo saben, que siempre que vienen terminan sin dinero, pero les gusta este sitio así no importa. —

Es raro, pero eso fue lo que dijo, no entiendo a los adultos, ¿Por qué volver a donde te estafan? ¿Tan bueno es venir a un lugar caluroso?

Nos fuimos a una palapa a descansar y tomar algo de posol, según los lugareños es una bebida tradicional que es pura masa de maíz y cacao disuelta en agua. Sabía muy buena, como a chocolate amargo pero frío.

Mientras tomábamos la sombra una pareja con una niña se acercó a nosotros, la mujer es muy alta con trenzas delgaditas en toda la cabeza que asemejan a rastas y una hermosa piel bronceada. La niña de piel oscura y el cabello muy chino, recogido en dos coletas, ambas me sonreían y se sentaron junto a mí.

—Con que tú eres Evelin, Saluda amor. — dijo aquella mujer mientras le pedía a su niña que me saludará.

Yo estaba sorprendida y un poco espantada, al ver a Balam él estaba de pie sonriendo viendo a ese hombre.

Más alto que Balam, tal vez 1.95mts, de piel oscura y muy musculoso, más bien definido en exceso, de perfil parecía delgado pero la ligera camisa de tirantes mostraba un cuerpo atlético, su cabello estaba completamente tejido en trenzas delgadas que caían en su espalda igual que esa mujer con la niña.

—Ha pasado tiempo Willy, perdón por interrumpir tus vacaciones, pero es buen lugar para que se conozcan. — Dijo Balam con una enorme sonrisa.