Otros días más tarde, una sirvienta de la familia Mo llegó a la residencia Li.
Li BaoGui fue a visitar a quienes eran sus amigos baratos, llevando a Li Huan, su hijo barato, con él.
La residencia Mo también estaba dividida en distintos patios, pero Mo Zhan no tenía uno. Él, a pesar de su edad, seguía viviendo en conjunto con sus padres; una vez que se casara podría tener su propio patio.
En el centro del patio había una mesa de piedra acompañada con sillas del mismo material, aunque era rustico tenía una apariencia bastante agradable. Además, podían sentarse a hablar allí mientras los niños jugaban alrededor.
La sirvienta de la familia Mo, quien acompañó a Li BaoGui hasta allí, se encargó de servir postres y té en la mesa. Luego fue despachada con un movimiento de la mano de Mo Zhan.
—Dime, ¿vas a divorciarte antes de que termine el año? —Mo Zhan hizo una pregunta incomoda.
Li Yan se ahogo con su saliva y tosió un poco, la pregunta fue repentina.
—¿Aun piensas que lo hará? —Lu Zhi tenía un tono de voz amable incluso cuando era desconsiderado—. Mo Zhan, es más probable que tú te cases a que nuestro querido didi se divorcie.
En su vida pasada, Li Yan siempre fue tranquilo y callado. Tenía el numero justo de amigos y, a pesar de su lindo rostro, nunca había sido exactamente 'popular' ni obtuvo el título del 'rostro más bonito de la escuela'. A decir verdad, todos estaban tan concentrados en sus estudios durante ese tiempo que no se fijaban mucho en ese tipo de cosas.
Esa no era la primera vez que hacía parte de un grupo, pero sí era el primer grupo en el que las cualidades principales eran dinero y belleza.
Mo Zhan, Lu Zhi y Li BaoGui eran amigos de la infancia, y crecieron para convertirse en los hombres más bonitos del condado. Los tres tenían un buen estatus social, una buena reputación, y un buen rostro; y fueron mimados por sus familias incluso tras cumplir la mayoría de edad.
Dos de ellos ya se habían casado, y solo Mo Zhan seguía estando soltero a sus veintitrés. Les gustaba juntarse para bordar, pintar o hablar sobre la vida de otras personas.
—Por otro lado. —Lu Zhi se tomó un momento para mirar a los niños, y luego habló—. Mi abuelo estaba hablando esta mañana sobre asuntos del palacio. Según dijo, un príncipe estuvo encerrado en un templo durante varios años, y será liberado el próximo.
—¿Qué fue lo que hizo? —Mo Zhan tomó la gelatina de osmanthus en sus dedos.
—No sé, mi abuelo me vio y dijo que una esposa virtuosa no escuchaba a escondidas. Pero sé que este príncipe en cuestión es el favorito de Su Majestad el Emperador, o eso es lo que dicen.
—En ese caso, puedo asumir que cometió una ofensa grave. —Intuyó Mo Zhan—. Si es el favorito del Emperador podría salirse con la suya en ofensas pequeñas, sin embargo, al cometer un delito verdaderamente grave que ameritara un castigo, el Emperador no podría dejarlo pasar y lo encerraría en lugar de ejecutarlo.
Li Yan estaba impresionado, este amigo suyo era muy buen pensador cuando se trataba de rumores y chismes. Avergonzado por su propio silencio, Li BaoGui pensó y luego habló:
—De quien hablan es Su Alteza el Príncipe de Fu, ¿no es así? Cuando mi padre alcanzó el puesto de Erudito Superior en su examen en la capital, pudo verlo. Dijo que era un joven muy tranquilo y leal.
—Siempre hay palabras dulces para describir a los nobles. —Mo Zhan mostró una sonrisa burlona en su rostro hermoso—. Incluso si lucen benevolentes y llenos de caridad, muchos fingen solo ser cerdos mientras trazan sus planes.
Li Yan estaba feliz, era como los dramas históricos que veía en televisión. Si bien hubo dinastías en las que nunca hubo disputas por el trono, la dinastía Rong parecía ser una de esas en las que la vida de los príncipes era matar o morir.
—Mi abuelo dice que, si mi abuela no fuera tan terca, mi padre me habría enviado al palacio. —Lu Zhi tomó un pastel de arroz y habló con voz agraviada, siempre había sido sentimental—. Si hubiese entrado al palacio, quien sabe si estaría con vida ahora.
Li BaoGui y Mo Zhan lo vieron con sonrisas en sus rostros, no podían evitar burlarse de sus ideas dramáticas. Incluso si los nobles eran crueles o compasivos, no eran totalmente inhumanos; entrar en el palacio, de la manera en la que fuera, no podía ser una sentencia de muerte absoluta, ¿o sí?
—¿'Quien sabe si estaría con vida'? ¡mi pie! Estarías tan rodeado de niños justo ahora.
—Mo Zhan, dudo que el Emperador pueda tener hijos ahora. Ya es un poco viejo para eso. —dijo Lu Zhi.
—¿Cuándo mencioné al Emperador? ¿siempre estás pensando en hombres viejos? —El joven de la familia Mo lo regañó—. Seguramente serías la esposa de algún príncipe, y tendrías a los nietos imperiales en tu vientre.
—Pero, ¿no sería eso peligroso también? Yo definitivamente moriría en las manos de otro príncipe, o de otras concubinas. —Cubriéndose el rostro con las largas mangas de sus túnicas, Lu Zhi fingió sollozar—. Este humilde y hermoso yo habría muerto tan joven.
Li BaoGui siempre fue reservado, así que Li Yan no debía decir demasiado en un principio. De todas maneras, escuchar la conversación de Mo Zhan y el joven Lu lo hizo sentirse tranquilo; la vida que Li BaoGui le dejó solo necesitaba unos pequeños ajustes, si hacía los cambios correctos, podía vivir una vida pacifica, larga y feliz.
Mientras evitara meterse en asuntos políticos, y la guerra no azotara el país, podía seguir pelando semillas de melón* con sus amigos, sentados en la pared y mirando*.
A decir verdad, estos tres muchachos tenían muy buena fortuna. No solo habían sido bendecidos con belleza, sino que también provenían de familias con una posición favorable. Todas las tres familias se dividían en la capital y en el condado, y el dinero fluía desde ambos lugares.
Los familiares del condado eran artesanos o académicos, y los de la capital eran, en su mayoría, funcionarios del gobierno o comerciantes. De esa manera, si bien no eran nobles o infinitamente ricos, podían vivir de manera plena.
Su reunión se vio interrumpida por un breve momento cuando, después de media sichen, la pequeña hija de Lu Zhi comenzó a llorar.
Li Yan tomó la oportunidad para observar como Lu Zhi trataba a su hija, y como Mo Zhan trataba a su sobrino. Él no tenía mucha idea de como cuidar niños y eso era desventajoso, Li BaoGui era un hombre que podía concebir y seguramente debía tener hijos tarde o temprano.
Li Yan suspiró, esa era una de las cosas que apreciaba de la era moderna; tener hijos era una opción. En la dinastía Rong, como en las épocas antiguas, era casi una obligación.
Una forma de no ser filial a los padres era no tener hijos.
Y no era como si a Li Yan le molestara la idea de tener a los hijos de Su Jian.
Una vez Lu Zhi consiguió calmar a su hija, volvieron a sentarse en el mismo sitio. Li Yan había aprovechado el momento para comerse la mitad de las cosas de la mesa, y Mo Zhan lo notó de inmediato.
Lo miró por un segundo y estiró sus manos para tocar el pecho ajeno, tanteándolo por todas partes. Sus cejas se levantaron un poco, y retrajo su mano tras haber revisado lo que quería. Li Yan no entendió, pero supuso que no había nada de malo con el contacto físico entre amigos.
—Con la ropa de invierno tu pecho se ve como si hubiera crecido. —explicó Mo Zhan—. Pensé que habías hecho una tontería. Ciertamente te ves más saludable ahora, pero sería mejor esperar.
—La medicina no sabe bien, pero es efectiva. No me gustan los sabores amargos. —Li Yan miró su propio pecho.
Lu Zhi también miró a Li BaoGui desde el otro lado de la mesa, luego dijo:
—Si es amargo es medicina, si es dulce es veneno. —Se lleno la boca con gelatina de osmanthus y pasteles de arroz—. Me gustaría ver a didi con un estomago redondo algún día.
Li Yan se cubrió el pecho con ambas manos, finalmente comprendiendo todo.
—No va a pasar en un buen tiempo. Mi esposo y yo… —Su voz murió allí. No tenía la cara tan gruesa como para decirlo.
Hubo silencio, sin embargo, Li BaoGui vio a Mo Zhan apretando sus labios. Lu Zhi golpeó el hombro de Mo Zhan, pero su boca estaba llena todavía y no podía hablar.
—¿Qué? Aun puedo reírme de la desgracia ajena. —Mo Zhan le regresó el golpe, riéndose sin restricciones esta vez.
El rostro de Li BaoGui se encendió en bonito color rojo, lo que le causó aún más gracia al joven Mo. Lu Zhi se apresuró a tragar todo y luego le preguntó a Li BaoGui con voz preocupada:
—Querido didi, después de dos años de matrimonio, ¿no has probado la carne todavía?
—¿Hubo consumación? —Mo Zhan, quien llevaba veintitrés años soltero, seguía riéndose.
Li Yan tenía algunos recuerdos de Li BaoGui sobre años anteriores, por lo que pudo responder.
—S-si la hubo, nuestro matrimonio fue consumado. Es solo que…
—¿Solo que…? —Mo Zhan cuestionó.
—Después de eso ya no…
Lu Zhi colocó su propia mano sobre su frente, mostrándose consternado por tales declaraciones. Cuestión:
—Mi pobre didi, mi pobre didi... ¿Al menos lo hizo bien esa vez?
Li BaoGui pasó de cubrir su pecho a cubrir su rostro, no quería recordar esa noche, Li Yan no podía lidiar con la imagen de Su WuLi, quien era idéntico a Su Jian, en su noche de bodas.
Sus amigos se burlaron de él por un rato más, hasta que Mo Zhan se colocó de pie.
—Nuestro querido didi no puede rendirse fácilmente, ¡traeré un regalo para que didi pueda sacar provecho!
Mo Zhan fue hasta la habitación que le pertenecía, y volvió en poco tiempo sosteniendo una jarra de licor en sus manos. Dejó la jarra en la mesa frente Li BaoGui.
Li Yan nunca supo mucho de licores, y sabía todavía menos de las bebidas de la época antigua. Sin embargo, abrió la jarra para aspirar el aroma fuerte y dulce. El cuerpo de Li BaoGui reconoció el olor.
—Licor de crisantemo.
—En unos días va a empezar Hanlu*. Mi bobo* los ha enviado de la capital, hay un motón. —Se sentó tranquilamente, pero pareció recordar algo y le dio dos suaves golpecitos a la jarra—. ¿Ya sangraste? Recuerda que no puedes beber en esos días.
—Ya lo hice. Apenas se terminó ayer.
Li Yan logró experimentar lo que era 'sangrar' por su cuenta, no necesitó valerse de los recuerdos de su antecesor. Li Yan no sabía si el termino 'menstruación' ya existía en esa época, pero lo más probable era que no.
Cuando se apoderó del cuerpo de Li BaoGui y supo que tendría algo similar, tuvo miedo. Che XuDan sufría de cólicos terribles, a veces incluso se ponía irritable y mandaba al diablo a todo el mundo; Li Yan no quería pasar lo mismo.
Pero ese periodo de sangrado de Li BaoGui resultó ser ameno, tanto que pudo ocultarlo de Su Jian a la perfección.
—Esperamos que didi pueda usar esto para mejorar su relación.
—Si realmente no vas a hacer caso a la tía Mo, entonces puedes tratar de mejorar tu matrimonio. —Lu Zhi junto sus manos, su expresión era alegre y sabia—. Ya que tengo más experiencia que tú, podría iluminarte en el camino de la seducción.
Li Yan pensó que era una mala idea. Pero, a decir verdad, necesitaba una idea para lograr a cercarse a Su Jian, y quizás podía obtenerla de sus queridos amigos.
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1. Pelando semillas de melón.
El equivalente a comer palomitas mientras miras la TV.
2. Sentados en la pared y mirando.
(Zuò bìshàngguān). Modismo nacido en la Batalla de Julu, significa estar de pie mirando a otros luchar.
Li Yan se refiere a qué, como no es parte de la familia real, puede sentarse a ver como pelean unos con otros sin preocuparse.
3. Hanlu.
(Hánlù) También llamado rocío frío. Es el decimoséptimo en los veinticuatro términos solares, así como el quinto en otoño.
4. Bobo.
Tío mayor/hermano mayor del padre.