Mo Zhan y Lu Zhi no dejaron que Li BaoGui perdiera más el tiempo y lo regresaron a casa.
Li Yan se quedó de pie a las puertas de la residencia Li, indeciso de si debía ingresar o no. Para su suerte, Hua Zhang salió con una canasta en ese mismo instante, Li BaoGui la detuvo.
—Tercer Joven maestro Li. —Saludó ella.
—Hua Zhang, ¿sabes si mi esposo está en casa?
—El Maestro Su salió, dijo… —Hua Zhang vaciló con las mejillas sonrojadas—. Dijo que compraría un par de pepinos.
El rostro de Li BaoGui se incendió de repente.
—¡¿P-pepinos?!
—Por favor, tercer Joven maestro, no me haga repetirlo.
Hua Zhang llevaba mucho tiempo sirviendo a la familia, y siempre vio a Li BaoGui como un puro loto blanco. ¿Por qué debía ella enterarse de la forma en que Su WuLi lo mancharía? ¡era una bestia!
Li Yan estaba al borde del desmayo, ¿realmente necesitaba pepinos? No tenía nada contra la idea y no era nueva para él, pero, era su primera vez con Su Jian; su dignidad no soportaría que Su Jian lo viera con algo así en su interior.
La Señora Mo atravesó la puerta con Li XuDan, ambas riendo juntas y saludando a Li BaoGui. Él y Hua Zhang lucharon por disimular el color de sus rostros.
—Gui'er, iremos a dar un paseo. —informó la Señora Mo—. Tu padre y tus tíos han llevado a Li Huan con ellos a ZunYi, volverán temprano en la mañana.
—Shushu, ¿quieres que te haga compañía más tarde? Prometiste enseñarme a bordar peonías. —dijo Li XuDan.
Ella siempre parecía tener un radar para hacer interrupciones, por lo que Li Yan tuvo que negarse.
—Me temo que hoy no es un buen día. En, estoy cansado, voy a ir preparar mi medicina. —Li BaoGui escapó tan rápido como pudo, y su rostro se volvió a enrojecer una vez fue rumbo a su patio.
Lo primero que hizo fue darse un baño, siguiendo las instrucciones de sus amigos baratos. Luego se colocó túnicas abrigadas para ir a la cocina, donde se dispuso a preparar su medicina antes de que Su WuLi regresase con los pepinos.
Su vientre se calentaba con pensamientos indebidos, pero no podía evitarlo.
Se acercó a la alacena que contenía los ingredientes de su medicina, tomó los necesarios y notó que había un paquete que sobraba. Llevó los ingredientes a la mesa y luego regresó para examinarlo.
El paquete había sido abierto y utilizado, y definitivamente no hacía parte de su receta. Por el olor y el color, Li Yan pudo reconocerlo y la duda fue sembrada en su corazón. ¿Por qué no lo vio antes? Su Jian lo había ocultado, ¿por qué no se lo dijo? ¿por qué lo usaría?
Respiró hondo y se calmó a sí mismo. Si continuaba solo iba a provocarse una gran ansiedad. Su Jian podía haberlo usado de manera individual… Su Jian no podía odiarlo tanto.
Decidido, apago el agua que había colocado a hervir, y fue rumbo a la clínica HuiChun.
Una sichen y media más tarde, Su WuLi finalmente regresó a la residencia Li.
BaiBai estaba durmiendo en su pequeño hogar, y Li BaoGui no parecía estar en la cocina. Su Jian se sintió inquieto, ¿Li Yan aún no había regresado?
Decidió ir a buscarlo en su recamara, y justo ahí pudo encontrarlo. Li BaoGui estaba sentado al borde de la cama, con su cabello suelto y una sola capa de túnicas externas e internas protegiéndolo del ligero frio.
Su Jian lo encontró tan hermoso como siempre, pero percibió algo de preocupación en su mirada. Caminó hacía él, olvidando que era lo que sostenía en la mano.
Li BaoGui escuchó los pasos y levantó la vista, y lo primero que vio fue los pepinos en la mano de Su WuLi. Realmente se atrevió a escogerlos de gran tamaño, Li Yan no se sintió capaz de tragarlo todo.
—Esos pepinos… —Li BaoGui dijo en voz baja.
Su WuLi miró los vegetales y luego miró a su esposo-enemigo.
—Los pondré dentro.
Una mala elección de palabras. Su Jian debió explicar dónde iba a meterlos.
Li Yan estuvo a punto de morir por la vergüenza, aun así, luchó para mantenerse centrado.
—A-antes de que los metas dentro. Deberíamos hablar.
—Te escucho.
Li BaoGui ordenó sus ideas e hizo una pregunta:
—¿Recuerdas por qué había un ingrediente que sobraba en mi medicina?
Su Jian entendía que se refería a los recuerdos del Su WuLi original.
—No, no puedo recordarlo.
—¿Por qué no me lo dijiste?
—No pensé que fuera necesario. Pensé que bastaría con dejarlo de lado. —Comprendiendo su error, Su Jian pensó que a su cerebro debía haberlo pateado un burro—. Lo siento.
—Hablé con el Maestro Qu. Mi yo original había enfermado, no era grave, pero Su WuLi pagó extra para que el Maestro Qu le diera una forma de matar a Li BaoGui. —explicó Li Yan—. Ese ingrediente extra no hace daño si actúa solo, sin embargo, al mezclarse con los otros ingredientes crea daños a largo plazo. La razón por la que Li BaoGui empeoraba con el pasar de tiempo era esa, Su WuLi lo envenenó lentamente para evitar sospechas.
Su Jian se acercó. Su boca se movió un par de veces, más no fue capaz de decir nada.
—No te sientas culpable, no fue algo que tu hicieras… ¿Verdad?
—¡Definitivamente no! —Su Jian negó de inmediato—. Traté de averiguar por mi mismo que era eso, así que lo herví y lo bebí.
Ahora que lo decía en voz alta se sentía más estúpido. Su Jian pensó, Lo siento, abuelo, este nieto tuyo es muy estúpido y ha vivido por obra de la suerte.
—Por si solo, el ingrediente sirve para tratar dolores musculares. Sin embargo, no bebas cosas desconocidas nunca más.
—No lo haré más… ¿Qué hay del cuerpo de Li BaoGui? ¿puede recuperarse?
—El Maestro Qu dijo que, una vez se corta el consumo, se puede mejorar de manera rápida superficialmente. Dijo que era mejor si bebía la medicina hasta el próximo año, eso ayudaría a que el interior de este cuerpo se recuperase por completo.
Su Jian realmente odió al Su WuLi original. Demasiado mezquino para ser solo un maldito campesino analfabeto. Olvidó los valores y violó la justicia, fue tan ingrato como para tratar de asesinar a alguien que en realidad lo amaba. Pensó: ¡Vaya pedazo de mierda!
—Además… —Li Yan siguió hablando ante el silencio de Su Jian—. ¿Podemos hablar… Sobre el pasado?
—¿El pasado?
Li BaoGui le hizo señas a Su WuLi para que él se acercara, entonces Su WuLi se sentó a su lado en la cama con los pepinos en la mano. Li BaoGui se decidió a preguntar:
—Nosotros… ¿Por qué todos creían que no podíamos vivir bajo el mismo cielo?
—A decir verdad, yo no lo recuerdo.
—Sé que nos separamos por primera vez cuando éramos niños. Nunca supe por qué te enojaste conmigo.
—Cuando éramos niños. —Su Jian se esforzó en recordar, y luego admitió con vergüenza—. Sobre eso… La maestra preguntó quien era tu mejor amigo, y tu escogiste a Che XuDan.
Su Jian realmente estuvo celoso, tanto que se enojó y dejó de lado a Li Yan para mostrar que tenía otros amigos.
Li BaoGui se rio una vez fue capaz de recordarlo también, y eso aumento la vergüenza de Su Jian.
—No es gracioso, fue serio para mí.
—Lo siento, lo siento. —Li Yan respiró hondo para dejar de reír—. Yo no te escogí por una buena razón.
—¿Cuál es esa buena razón?
—… Yo no pensé en Su-ge como un amigo.
El corazón de Su Jian se rompió, ¡¿ni si quiera como un amigo?! Su expresión se congeló, pero no dijo nada. Li Yan continuó:
—Nunca pensé en Su-ge como un amigo… Aun así, fui demasiado cobarde para preguntar en el pasado. —De repente Li BaoGui tenía una expresión triste—… Su Jian, cuando volvimos a ser amigos en secundaria, ¿por qué no hiciste nada cuando te revelé mis sentimientos?
Su Jian se bloqueó por un momento, luego preguntó:
—¿Me revelaste tus sentimientos? Yo te envíe una carta de amor, la respuesta fue un insulto. ¡Y, al día siguiente, todos en la clase sabían que yo era gay!
—¿Eres gay? —Li Yan estaba sorprendido.
Si Li Yan no lo sabía, entonces había un mal entendido.
Se miraron en silencio por unos segundos.
—Yo recibí tu carta, e hice una respuesta. Respondí que salir contigo era mi sueño desde que éramos niños, pensé que seríamos pareja, pero tú… Tú fuiste tan frio de repente. —Li Yan aun recordaba las lagrimas derramadas en su adolescencia—. Y volviste a alejarte de mí.
—La carta que recibí de regreso tenía un montón de garabatos e insultos tontos. Pensé que no te gustaban los hombres y dije 'está bien', entonces las personas de la escuela comenzaron a molestarme. —Su Jian recordaba los golpes, las peleas y los insultos—. Siempre creí que tu se lo habías dicho a todos.
—Pero, ¿cómo? Las únicas personas que tocaron las cartas… Tú le diste la carta a Che XuDan, y ella me la entregó a mí sin ningún daño.
Su Jian estuvo en silencio mientas su rostro se ensombrecía.
—Y yo le entregué la carta a… —Li Yan comprendió todo y no dijo más.
Su WuLi se levantó de la cama y gritó:
—¡Wang Lu, pedazo de mierda! ¡maldigo a las dieciocho generaciones de familia! —Su Jian quería regresar en el tiempo y matarlo con sus propias manos—. ¡Tú, sucio infeliz, me arrastraste contigo hasta el final! ¡espero que en tu próxima vida se te pudra el pene, que renazcas siendo una cucaracha!
Li BaoGui se limitó a verlo, permitiéndole descargar toda su rabia. Li Yan no estaba enojado, solo triste.
Una vez Su WuLi dejó de gritar, volteó a ver a Li BaoGui. Su expresión estaba llena de duda y arrepentimiento.
—Li Yan, ¿por qué no me preguntaste? Perdimos tanto tiempo. Te dije cosas horribles.
Li BaoGui bajó su cabeza, guardando silencio mientras sus ojos se humedecían. Su WuLi se agachó a su lado, buscando verle el rostro.
—¿Por qué? —repitió Su Jian.
—Nunca tuve la oportunidad de decírtelo, y tampoco se lo dije a nadie más. Yo fui adoptado. Nunca conocí a mis padres biológicos. —Li BaoGui limpió sus lágrimas con sus mangas, pero siguieron fluyendo—. Cuando la Señora Li me adoptó junto a su esposo, era un bebé y no sabían que tendría problemas. Supongo que no tuvieron el corazón para regresarme al orfanato, así que se quedaron conmigo a pesar de que mi corazón era débil.
Al verlo llorar, Su Jian se sintió culpable. Si hubiera tomado un momento para preguntar, si hubiera sido más valiente, habría podido notar ese dolor.
—Preguntaste si no me dolía dejar nada atrás, y la verdad es que no me duele demasiado. Pasé toda mi vida esperando ese momento. Nunca esperé vivir mucho, así que pensé... —Su voz se quebró y tuvo que detenerse a respirar—. Pensé que estaba bien si Su-ge no quería mis sentimientos. Pensé que Su-ge se había arrepentido, porque sabía que yo moriría fácilmente.
—Yo jamás…
—Su Jian, has perdido a tantas personas importantes en tu vida, en esa vida. ¿Crees que yo podría soportar convertirme en otro sufrimiento para ti? Dime, ¿crees que soportaría dejarte solo?
Su WuLi no respondió. Sin que él lo supiera, las lagrimas estaban brotando y deslizándose por sus mejillas.
—A decir verdad, también es mi culpa. Yo no te pregunté sobre ello tampoco. —Pretendiendo ser fuerte, Su Jian se limpió las lágrimas y se frotó sus ojos enrojecidos—. Porque después de pensarlo, supe que no tenía nada que ofrecerte. Siempre he sido un huérfano solitario. Apenas tenía dinero para estudiar y vivir, ¿qué podría haberte dado? Ni siquiera tuve una familia para encargarse de mi funeral, mi muerte no significó nada…
Su WuLi fue interrumpido por un suave golpe en su cabeza. Li BaoGui, sollozando y con la respiración entrecortada, lo había golpeado.
—¿Cómo puedes decir eso? ¿a nadie le importó? —Li Yan estaba enojado.
Su Jian pensó que se refería a Qu Yuan, sin embargo, hubo un pensamiento más profundo que hizo que sus ojos abrieran por completo.
—¿Cuándo yo morí… Tu corazón…?
—Mi condición no mejoraba, ¿sabías? Aunque parecía estar bien por fuera, a veces era difícil correr por más de un minuto. Cuando supe que mi Su-ge había muerto… Dolió tanto que no podía respirar.
Sin embargo, Li Yan había llegado un día después, Su Jian supo que él no debió morir por ello de manera instantánea.
—Pasé mis ultimas horas en el hospital. Podía haber sobrevivido, pero la enfermera que cuidaba de mi escogió el medicamento equivocado. —Li Yan sonrió como si fuera a reírse, pero no pudo hacerlo—. Yo pude verla. Y no se lo dije.
—¡¿Dejaste que te asesinara?!
—La medicina era costosa y yo no estaba mejorando. La Señora Li y su esposo tuvieron problemas económicos por eso, trataron de esconderlo y entonces… Después de muchos años de intentarlo, la Señora Li consiguió quedar embarazada.
—… Li Yan… —Su WuLi no encontraba algo para decir.
—No quería ser una carga, no quería vivir pensando que iba a morir en cualquier momento… Ni siquiera podía permitirme estar con la persona que me gustaba, así que acepté morir. —Li BaoGui levantó sus manos, tocando su rostro rojo y húmedo por las lágrimas—. Ahora soy Li BaoGui, y decidí que, si este cuerpo podía recuperarse, quería casarme con Su-ge y quedarme con él por toda una vida.
Su WuLi se colocó de pie frente a Li BaoGui, y sonrió mientras suspiraba.
—Curiosamente, mi plan era actuar obvio para que Li Yan se enamorase de mí, y decidiera ser mi esposo por toda una vida.
Li BaoGui secó las lágrimas de su propio rostro, y le sonrió de regreso a Su Jian.
—Entonces, ¿puedo quedarme con mi Su-ge toda esta vida?
Su WuLi se inclinó para tomar el rostro de Li BaoGui entre sus manos, y besó sus labios una vez más.
—Para ser digno del amor de mi Li Yan en esta reencarnación, supongo que fui un Buda en vidas pasadas.
Abuelo, mamá, papá, ustedes realmente guardaron todas sus bendiciones para mí.
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1. Olvidó los valores y violó la justicia.
(忘恩负义). Mostrar ingratitud a un amigo o benefactor.