Ya era tarde cuando Li BaoGui y Li Huan regresaron a la residencia Li, y encontraron a Su WuLi sentado en medio del patio.
BaiBai estaba sentada frente a él, masticando la mitad de un repollo y la otra mitad del repollo estaba en las manos de Su WuLi.
Li BaoGui se acercó en silencio junto con su hijo, y escuchó un poco de la conversación.
—Entonces, cuando veas a ese mocoso, muérdelo. —Su WuLi le susurró las instrucciones a BaiBai—. Mastica su ropa. Si puedes, también mastica su cabello. Este padre tuyo te dará una recompensa.
—¿De quién estás hablando? —cuestionó Li BaoGui.
Su WuLi saltó en su lugar y se colocó de pie con el repollo en su mano. BaiBai se acercó a Li Huan, balando y dejando a Su Jian de lado.
—Nada en particular. —Su WuLi arrancó una hoja del repollo y la metió en su propia boca. Aprovechando su poco casual distracción, huyó rumbo a la cocina.
Li BaoGui no llegó a entender la situación, pero no pensó demasiado, aun debía ir a preparar la cena.
Si Li Yan hubiera transmigrado en un hombre o una mujer pobre, seguramente estaría empeñado en buscar otro tipo de vida. No era alguien que estuviese acostumbrado a trabajar intensamente, incluso si solo se trataba de las tareas del hogar. Lo bueno de ser Li BaoGui, era que solo necesitaba cocinar, bordar, ser lindo y cuidar de su hijo y estaría bien.
Limpió la cocina después de la cena, y tuvo toda la noche libre por delante. Se fue a su habitación temprano, llevando consigo la jarra de licor y un par de copas. Simplemente invitaría a Su Jian a beber, pero se la pasó dando vueltas de un lado a otro mientras jugaba con sus manos; ¿y si Su Jian no quería beber con él?
La puerta se abrió y luego se cerró tras la espalda de Su WuLi.
—Huan'er se ha quedado dormido. BaiBai estaba sobre la cama con él, traté de bajarla y me mordió. —comentó mientras examinaba su propia mano.
—¿Te hizo una herida? —Li Yan se quedó de pie junto a la mesa, tratando de lucir normal.
—Solo la marca de sus dientes. No es nada. —Una vez Su WuLi levantó la vista vio la jarra de licor, luego miró a Li BaoGui—. ¿Lo compraste tú?
—Me lo regaló Mo Zhan… Pensaba que podríamos probarlo.
En el pasado Su Jian solía beber con sus amigos en los fines de semana, estaba acostumbrado al alcohol y podía resistir varias copas. No dudó en acercarse y tomar asiento.
Ambos se sentaron el uno frente al otro. Li BaoGui abrió la jarra con cuidado, no pasó ni un segundo antes de que el olor dulce llenara sus narices. El licor fue servido en ambas copas, sin embargo, Su WuLi se rascó la barbilla al mirar aquel líquido.
—¿Sucede algo? —preguntó Li Yan.
—Es lo que… ¿Has bebido antes?
Li Yan iba a las fiestas y discotecas para comer y sostener las bebidas de Che XuDan. No solía beber, y tampoco tenía intensiones de decir la verdad.
Li BaoGui asintió sin decir nada. No escuchó ninguna palabra más y se llevó el licor a la boca. El sabor era delicioso, pero su garganta ardió y no pudo evitar fruncir sus cejas.
Su WuLi se rio un poco, era obvio que se estaba burlando.
—El licor que bebíamos en nuestra vida anterior debe ser diferente, eso era lo que pensaba decirte antes de que te apresurases. No puedes comparar algo hecho naturalmente, a un licor que ha sido procesado. —Su WuLi se inclinó apoyando los codos en la mesa con una sonrisa burlona, que hizo revolotear el corazón de Li BaoGui—. ¿Ardió?
Li BaoGui asintió. Su rostro se coloreó por la vergüenza.
Al final, Su Jian también bebió su propia copa, pero su rostro no expreso ninguna molestia. Li Yan quiso imitarlo y volvió a tomarse otra copa.
Si Su Jian dijera que no era consciente de lo que pasaba, estaría mintiendo. Él sabía que Li Yan no estaba acostumbrado a beber, no obstante, pensó que el cuerpo de Li BaoGui resistiría más.
—¿Por qué decidiste beber hoy? —No era que Su Jian sospechase de algo, solo quería formar una conversación.
—El licor de crisantemo es una bebida tradicional durante el Hanlu.
—Aun no comienza el Hanlu. —señaló Su WuLi.
—Pero ha comenzado ha hacer frio. El licor calienta el cuerpo.
—No es una buena forma de calentarse, mucho menos si aun no te has recuperado.
—Li BaoGui leyó la prescripción de la medicina antes, no hay nada que no pueda mezclarse con un poco de licor.
Hubo silencio entre ambos otra vez, más no se sintió incómodo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que se sentaron en la misma mesa, y muchísimo más desde que convivieron en un silencio ameno.
Pensando en ello, Su Jian sentía que había avanzado unos pasos hacia su objetivo. Ya podían pasar un tranquilo tiempo a solas, y las palabras que salían de su boca ya no se distorsionaban hasta ser insultos.
—Dime. —Su WuLi habló de repente y se sirvió otra copa.
—¿Eh?
—No he escuchado ni un solo lamento. ¿Acaso estás tan feliz como para olvidar Shu*?
Li BaoGui negó con la cabeza, vertiendo licor en su copa para mantenerse al paso de Su Jian.
—¿Entonces?
—¿Qué hay de ti? —Li Yan preguntó, estuvo apunto de toser por el ardor en su garganta—. ¿No dejaste atrás a Qu Yuan? Moriste de esa manera…
Por la forma en la que lo dijo, sonó como si estuviera reprochándole a Su Jian el haber muerto.
—No fue la mejor de mis ideas.
—Fuiste estúpido.
Su WuLi encorvó una de sus cejas, pero Li Yan siguió adelante con sus audaces palabras.
—Aunque Su-ge es ordinario y rustico, nunca había tenido una idea tan tonta. Estúpido. —De repente Li BaoGui estaba haciendo pucheros, parecía estar en medio de una pataleta. Tomó una copa más y un color rosa se quedó en su rostro—. Pusiste la vida de tantas personas en riesgo junto a Wang Lu, ¿con que cara ibas a presentarte en el inframundo? Eres horrible, Su-ge, horrible.
—¿Estás regañándome?
—¿Y que si lo hago? Eres tonto, estúpido. —Li BaoGui lo señaló con su dedo.
—Sera mejor que no bebas más.
—Entonces tú tampoco puedes beber más.
—Soy mayor que tú, debes seguir mis órdenes. —Su Jian estiró su mano para agarrar el dedo de Li BaoGui y pellizcarlo, obligando al joven Li a esconder sus manos.
En medio de su discusión, terminaron por beber una copa más de licor. Incluso si la cantidad que bebieron fue considerablemente pequeña, ambos olvidaron el factor que Su Jian había supuesto en un principio.
Un par de tontos acostumbrados a licores modernos y procesados se descuidaron bebiendo licor de crisantemo, y lo bebieron como si fuera algo a lo que estaban acostumbrados.
Pasaron unos minutos más discutiendo, hasta que el rostro de Li BaoGui brillaba por el enrojecimiento y se volvió más comunicativo.
—Su-ge…
—¿Mnn? —Su WuLi no estaba muy mal, pero tampoco estaba muy bien. Seguía apoyando los codos en la mesa mientras veía a Li BaoGui.
—¿Por qué moriste?
—Porque era demasiado estúpido para sobrevivir.
Con una expresión miserable y triste, Li BaoGui agarró la jarra de licor con una mano, sin embargo, Su WuLi se la arrebató y la colocó lejos de su alcance.
—Mírate, ya estás borracho. No necesitabas pretender que eras bueno bebiendo. —Su Jian lo regañó.
En términos de ebriedad era Su WuLi quien estaba más sobrio y, por culpa de su deseo de seguirle el paso, Li BaoGui terminó siendo el más ebrio de los dos.
—Su-ge…
—Deja de llamarme.
Habiendo sido regañado, Li BaoGui finalmente dejó que un par de lágrimas se derramaran de sus mejillas.
—¿No puedo llamar a Su-ge? ¿por qué no puedo llamar a Su-ge?
—No seas infantil. Ya tienes veintidós años y un hijo.
—¿Gege me desprecia tanto? —Li BaoGui se quejó.
Si Su Jian estuviera sobrio, habría tratado de ser fuerte y solucionar las cosas de forma en que pudiera conservar un poco de rostro. Sin embargo, Su Jian había sido atontado por el calor del licor.
Se levantó de su silla se inclinó frente a Li BaoGui, sujetando ese rostro hermoso entre sus manos y secando sus lágrimas.
—No llores, no llores. Este gege no te desprecia.
—Gege, ¿realmente no me desprecias?
—No hay tal cosa como desprecio entre nosotros.
Li BaoGui trató de respirar hondo, pero siguió sollozando con su respiración entrecortada. Con ojos brillantes y húmedos miró a Su WuLi y preguntó:
—¿Gege aún me quiere?
Su Jian sintió que había asistido a un examen importante sin estudiar.
¿Cómo se suponía que respondiera esa pregunta?
¿Por qué Li Yan debía ser tan hermoso incluso cuando lloraba?
Su Jian se regañó a sí mismo: ¡¿Por qué soy tan débil ante él?! ¿heredé esta mierda de alguien? ¡que mal momento para no conocer a mis antepasados!
Ante la tardanza de Su Jian, las lágrimas de Li BaoGui comenzaron a caer otra vez. Su WuLi volvió a secarlas.
—No llores. Este gege… Este gege te… —El rostro delgado de Su Jian no podía decirlo en voz alta, aun no estaba listo para ello. Sus siguientes palabras fueron dichas entre susurros—… Te quiere.
Siendo un niño que vio los frutos de su berrinche, Li BaoGui estaba feliz. Muy feliz. Tan feliz que sujetó los hombros de Su WuLi y lo atrajo hacía él. Su Jian no tuvo tiempo de reaccionar ante ello, y sus labios se presionaron contra los de su supuesto némesis.
Su Jian estaba seguro de que podía escuchar a su abuelo gritar, 'finalmente lo logró ese pequeño bastardo', pero podían haber sido alucinaciones debido al licor.
Los labios de Li BaoGui tenían el mismo sabor del crisantemo, ese aroma dulce y embriagante incluso emanaba de él. Fue un beso soso, y, aun así, Su Jian hubiese deseado quedarse ahí toda su vida.
Si hubiese estado sobrio, se hubiera desmayado. Y no estaba ebrio, así que, una vez sus labios se separaron, soltó el rostro de Li BaoGui y lo sujetó de las manos para que se pusiera de pie. Su WuLi apretó a su esposo-enemigo en sus brazos, deseando encerrarlo ahí para siempre.
—Este gege de verdad te quiere. Pero ya no puedes llamarme gege.
—¿No puedo llamar gege a gege? —Li BaoGui amenazó con llorar una vez más.
Las manos de Su WuLi lentamente bajaron hasta la cintura ajena, tanteándola por encima de las azules túnicas de algodón. Como si estuviera poseído por el atrevimiento y la estupidez, bajó sus manos un poco más, colocándolas en las caderas de Li BaoGui mientras repetía su mantra.
Cintura gruesa, caderas anchas. Cintura gruesa, caderas anchas...
Poner sus manos en ese lugar siempre fue uno de sus grandes sueños, ocupaba un lugar muy alto en su lista de prioridades. Incluso más alto que el ingresar a la universidad.
El sonrojo de Li Yan estaba grabado en su cara gracias a la embriaguez. Agachó su cabeza para ocultarse en el pecho de Su WuLi, cosa que este aprovecho para acercarse al oído de Li BaoGui y susurrar:
—A partir de ahora debes llamarme esposo.
—¿Esposo?
—Nosotros estamos casados, ¿no es así?
—Estamos casados. No vamos a separarnos nunca. —Li BaoGui asintió de inmediato, mostrando una sonrisa tonta en su rostro.
—Seremos marido y esposo hasta el final de nuestras vidas.
Su WuLi levantó a Li BaoGui en sus brazos y lo cargó hasta la cama, donde lo recostó cuidadosamente. Se quitó las botas antes de subir para recostarse junto a él. No tenía ningún plan en mente, lo único que quería era tener a Li Yan justo a su lado.
Li BaoGui giró en la cama hasta recostarse sobre Su WuLi, pegándose a él para abrazarlo.
—Esposo.
—¿Qué sucede? —Su WuLi llevó sus manos al cabello de Li Yan, para quitarle la cinta que lo mantenía atado.
—Esposo, esposo. Suena bien cuando te llamo así.
—¿Cómo debería llamarte yo a ti? ¿esposa?
Li BaoGui asintió. Su WuLi lanzó la cinta a un lugar al cual no estaba mirando, y no le dio demasiada importancia. Acarició el cabello de Li BaoGui con cuidado, entrelazando sus dedos con algunas hebras negras como la tinta.
De un momento a otro, Su Jian decidió abrazar a Li Yan aun más cerca de sí mismo, y se inclinó para besar sus labios una vez más.
Los borrachos podían ser realmente sinceros, sí, pero uno nunca sabía que harían al día siguiente. Cuando volvieran a estar sobrios.
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1. Tan feliz como para olvidar Shu.
(乐不思蜀). Significa 'demasiado alegre para pensar en el hogar'. A menudo se usa con una implicación negativa.
Según los Anales de primavera y otoño de Han y Jin (漢 晉春秋) de Xi Zuochi, un día, el regente de Wei, Sima Zhao, invitó a Liu Shan y sus seguidores a una fiesta, durante la cual Sima Zhao hizo arreglos para que los artistas presentaran música y bailes tradicionales de Shu. Los ex funcionarios de Shu presentes estaban todos entristecidos, pero Liu Shan, antiguo rey de Shu, estaba visiblemente impasible. Cuando Sima Zhao le preguntó si extrañaba su estado anterior, Liu Shan respondió: Disfruto de la vida aquí y no pienso en Shu en absoluto. (此間 樂 , 不 思 蜀)