Había leído la carta, a mi lado se encontraban Tera y Alpha, quienes gritan de la emoción, las dos me dan besos en las mejillas, una lagrima se desliza por mi mejilla.
- ¡Debemos celebrarlo amo! Comenta Alpha alegre.
- ¡X2! Dice Tera.
Los tres estábamos emocionados, además la carta tenía algo más.
Una foto de las niñas, algunos dibujos hechos por Anna y Antonia, además de un numero de una cuenta bancaria.
- Es tu dinero papá, así que puedes usarlo como quieras- decía la nota.
- Creo que deberíamos pensarlo maestro- comenta Tera, ¿deberíamos dejar eso guardado y seguir con nuestro plan de adquirir todo con esfuerzo?
- ¡Bromeas! Interrumpe Alpha. -Compremos todo lo que necesitamos con ese dinero.
Niego con la cabeza -quedamos en que usaremos el dinero que nosotros mismos ganemos, además es dinero se puede usar para el estudio universitario de las niñas.
- Frente a eso no tengo objeción- responde Alpha.
Dejándome llevar de la emoción le doy un abrazo a Astrea, mientras suelto unas lágrimas de felicidad y agradecimiento.
- Gracias por traerme esta noticia- le digo totalmente agradecido mientras le doy un abrazo.
La joven bruja deja caer sus brazos, su mente está en blanco. No era lo que esperaba, pero queda satisfecha. Quería devolver ese cálido abrazo, pero sería raro si lo hiciera. Su corazón parecía a punto de estallar, respiraba agitada, ¿Qué seguía luego de un abrazo? Intenta recordar.
Las notas no sirvieron ya que ellas las tomo literalmente como decían, esas notas eran ayudas, no cosas que se debían decir tal cual, aunque ninguna servía, o eso pensaba ella, la única que tenía algo verdaderamente útil era la que le dio Verónica "se sincera contigo misma" decía. Pero para alguien que ni sabía que eran los sentimientos poco servía.
Noto una extraña reacción en Astrea, así que me separo de ella y me disculpo por ser tan impulsivo. Es posible que piense que soy un atrevido.
- Disculpa mi emoción Astrea, creo que me pase un poco.
Ella no dice nada, luego intenta decir algo, pero no sale ningún sonido.
Deprimida por quien sabe qué cosa mira al suelo.
- ¿Cómo puedo recompensar tu amabilidad? Le pregunto.
Ella abre los ojos de par en par, "cita" lo dice tan suave que no le entiendo lo que me dice.
- ¿Disculpa?
Apenada repite nuevamente, pero con un poco más de fuerza "cita" no la escucho nuevamente.
"Cita" exclama con fuerza.
- ¡Haa una cita! Chasqueo los dedos, -si porque no, después de todo te debo mucho, igual será agradable eso pienso.
Augusto no lo nota, pero sus dos pactos sueltan un aura asesina y le lanzan miradas de odio a la joven bruja, quien intenta hacer contacto visual con las dos. Prácticamente se metió en la guarida del lobo.
- Quédate un rato- le digo e invito a pasar, es temprano y ni siquiera he desayunado, es mas no me he cambiado, normalmente espero a que mis dos pactos lo hagan, ya que una vez Alpha se metió en la ducha sin avisar y otra vez lo hizo Tera, siempre con la excusa de que lo olvidaban. Por eso espero ser siempre el ultimo.
Invito a Astrea para que se ponga cómoda en la sala o en una de las sillas de la mesa, de igual forma le pregunto si desea desayunar con nosotros o si ya había desayunado.
- Aún no he desayunado- dice ella, -permítame ayudarle en la cocina.
- Nop- le digo, -eres la invitada, así que siéntete a gusto.
Por razones obvias prefiere la sala, ya que en la mesa se encuentran Alpha Y Tera, quienes aún muestran hostilidad.
- Te digo que es mejor- exclama Tera, mientras le da una cucharada a la sopa.
- No creo- responde Alpha, señalando a su compañera con la cuchara.
- Eso es fácil, preguntémosle al maestro- recomienda ella.
- ¿Preguntarme qué? Digo. Traía mi plato, el cual dejo en la mesa, para luego volver a la cocina.
- Quien es mejor villano, ¿el doctor Doom? O ¿Magneto? - pregunta Alpha, - por mi parte prefiero a Doom, esta tan bien escrito que es imposible superarlo.
- Ni de broma alcanza a Magneto mocosa, el líder de Genosha es inalcanzable- explica Tera.
- Si nos ponemos a discutir eso, creo que tardaríamos hasta el anochecer, pero en vista que cuando vivía en el otro mundo solo veía los F4 solo por el doctor Doom, entonces es clara mi respuesta me encanta el monarca de Latveria.
Le doy una taza de té a Astrea, quien lo agradece, también le sugiero que se siente con nosotros, pero lo niega.
- No entiendo nada de lo que dicen- dice Astrea confundida.
- jajaja, sii somos un caso, somos únicos- respondo.
Mientras Tera y yo nos burlamos de la poca capacidad de crear estrategias de Alpha en el AOE2.
Tera se ríe mientras la señala ¡Vencer a los mongoles! ¡nadie les gana a los mongoles!
- ¡Pero los teutones son la mejor civilización! Reclama ella.
- Tienes mis recuerdos ¿cierto? - le digo.
- Si…! pero!
- ¿Recuerdas cuando en una partida online un sujeto "profesional" me dijo que era un noob ¿recuerdas que paso?
"…."
- Mocosa el jugar con los mongoles es de pro, usar otras civilizaciones enfocadas en las defensas vs la civilización de ataque rápido no tiene comparación, es como luchar contra Corea en el mar.
- Es parte de crecer Timmy, reconocer que ganarles a esas civilizaciones es complicado- le digo a la afligida Alpha.
- Es como ganarle a Rugal con una moneda en la máquina.
Astrea no entiende ni un poco de lo que ellos hablan, le es imposible entenderlos, solo escucha mientras mira fijamente a Augusto.
Al terminar nos dividimos las tareas.
Ya que hoy cocine, Alpha lavaría los platos, mientras Tera limpiaría la habitación.
Mientras voy a ducha, me quito la camisa y recuerdo las heridas que una vez tuve, aunque ahora tengo otras. Una en el hombro y otras cuantas más en la espalda. Gracias a la habilidad curativa de Tera, solo tengo una marca blanca en donde tenía las heridas, creo que soy un poco más fuerte de lo que era antes, pero no puedo comparar mi fuerza con la de Alpha o Tera. Luego recuerdo que Astrea estaba en la casa y me vuelvo a colocar la camisa.
Me rasco la cabeza y le pido una disculpa -olvidaba que estabas aquí- le digo -por lo que no haces ruido- junto mis manos y me disculpo nuevamente.
"…" ella solo mira al suelo.
¿Qué era lo que le habían dicho sus compañeras?
Quizá alguna estupidez que ella malinterpretara.
Me meto al baño.
Mientras tanto.
- Si intentas mirar al amo mientras se baña te ¡mato! resalta Alpha, mientras se acerca al baño e intenta abrir la puerta.
Tera la jala alejándola del baño.
- Va lo mismo para ti mocosa- exclama Tera mientras intenta abrir la puerta.
- No intenten nada, cerré desde adentro- explico.
Las dos caen derrotadas.
- ¡Déjenos entrar amo! Grita Alpha mientras golpea la puerta.
- Extraño- dice Astrea, ¿Por qué se comportan así?
- ¿Así como bruja blanca? Devuelve la pregunta Astrea.
Tera se levanta -porque lo queremos mocosa, ¿acaso necesitamos otra razón?
Una razón, ¿Cuál fue su razón? Quería preguntarle algo a Augusto, así que esperaría.
Al salir renovado del baño le digo a mis dos compañeras que es hora de entrenar. Pero antes.
- ¿Qué día vamos a tener la cita Astrea?
- Mañana.
- ¿Dónde?
"…."
- ¿Te parece si vamos a dar una vuelta al pueblo? Pregunto.
- Si.
- ¿Por cierto quieres acompañarnos a entrenar?
Ella piensa un momento, luego dice "si"
- Perfecto entonces pongámonos en marcha.
Ella llama a su dragón y este desciende del cielo.
- Su..sube- propone tímidamente Astrea.
- Heee, pero si el amo va con nosotras.
- No creo que pueda subirme a ese dragón, de hecho, creo que no le agrado- comento. Una vez lo acaricie, de resto no lo he vuelto a intentar, quizá me arranque una mano si abuso de la confianza de ese animal.
Astrea niega con la cabeza, "le agradas" exclama ella, no hay mentira en sus palabras.
Miro a mis compañeras ¿ustedes que piensan?
- ¡No! Exclaman las dos al tiempo.
- Intentemos un piedra papel o tijera a ver.
- ¿Enserio maestro?
- ¡Vamos, será divertido!
Una batalla la cual gano.
Me rio de ellas, ¡Ustedes son yo! -sabía que sacarían piedra, me esperaría que Alpha lo hiciera, pero ¿tu Tera?
Las dos se sienten derrotadas por dentro.
- Eso es trampa amo- reclama Alpha.
- Pensar que caí tan bajo como para compararme con esa mocosa demonio- Tera se siente baja.
- ¡Oye!
- Bueno- miro al dragón ¿Cómo me subo eso?
Astrea da un salto sobre su montura, luego señala un pequeño espacio, "sube"
- ¿Astrea?
- Si.
- ¿Sabes que no tengo esas habilidades para saltar cierto? recuerda que soy un humano común y corriente.
Ella me ofrece su mano "sube"
Al subir no veo de donde sostenerme para no caerme.
- ¿De dónde me sostengo?
- Mi cadera.
- ¿Segura? Me parece un poco..
- No pasa nada.
- Está bien.
Me despido de mis compañeras, sé que van a usar su magia para llegar rápido.
La sensación de estar volando es lo máximo, mientras el dragón bate sus alas la brisa fresca golpea mi rostro, todo se ve tan limpio y tranquilo. El dragón surca las nubes con facilidad, mientras me sostengo fuertemente de Astrea, solo espero no estar incomodándola.
Al contrario, la joven bruja blanca parecía disfrutarlo, sentir las manos del humano aferrarse con fuerza a sus caderas, la hacía sentirse extrañamente feliz, pero era una felicidad distinta. Un sentimiento extraño recorría su cuerpo, era ¿calor? Pensó ella.
- ¿Por qué lloraba cuando leíste la carta? Pregunta Astrea ¿estaba triste?
- Lloraba de felicidad- respondo -hace un mes no sabía nada de mis hijas y ahora sé que están bien, me alegra mucho y me hace querer esforzarme el doble.
- Entiendo- entonces esa vez que ella lloro ¿era de felicidad o tristeza? Fue por ¿alegría? ¿es lo mismo que felicidad? Al ver que sus sentimientos eran aceptados por las jóvenes amas. O eso creía ella.
Era la cuarta vez que veía a la persona que le gustaba, habitualmente lo arruina. Pero quiere intentar no hacerlo, después de todo no nota hostilidad en el humano, pero tampoco afecto alguno por ella, simplemente se divierte volando. Había escuchado una vez a la joven ama Mackenzie decir que su padre no ama a nadie más que a su difunta esposa.
Lo que ella no sabe es que Augusto es tan tonto como ella en el amor, la única relación que ha tenido en su vida fue con Alexandra y solo fue porque ella la inicio, todas las demás fueron pésimas experiencias.
Al llegar a la antigua casa noto que mis dos pactos llegaron antes, ¿Cómo lo hicieron? No tengo idea.
- Nos movimos por debajo de la tierra- fue la respuesta de Tera -es muy fácil para mi moverme a grandes distancias- luego señala a Alpha, -la mocosa se metió en mi sombra.
- ¿Qué van a hacer? Pregunta Astrea.
- Entrenar, debo mejorar mi hechicería y Alpha aprender a usar magia.
- ¿Y la diosa terrenal? Pregunta Astrea.
- Soy la maestra de los dos- responde ella.
Actualmente Tera podía usar solo el 5% de su poder total, si quería utilizar más de su antiguo poder necesitaba que su maestro mejorara, su avance era lento pero seguro.
Nos adentramos al bosque hasta llegar cerca de una pequeña quebrada.
Tera le explica los principios de la magia a Alpha de una manera particular.
- Piensa que eres un pc gamer mocosa.
- ¿Y cómo es eso?
- Fácil, tienes todo el potencial para correr cualquier juego, pero si no sabes dónde va cada pieza ¿de qué sirve?
Alpha se mira las manos ¿entonces cuanto poder tengo?
- Eres rango B, en el estado actual si aprendes a usar tu magia, es posible que utilices el 100% de tu mana antes de necesitar que el maestro recargue tu éter.
- Entonces tengo que aprender a utilizar todas y cada una de mis partes- responde ella -se oye fácil.
Tera el da un golpe con el dedo en la frente -tonta no te confíes, lo peor que puedes hacer ahora es confiarte.
Alpha se soba la frente.
- Eras un demonio que evoluciono para usar magia, ¿acaso crees que aprender a usar magia es de la noche a la mañana? Ahora posees todo el conocimiento del maestro, y el maestro no tiene conocimiento alguno sobre la magia.
Mientras Tera le explicaba a Alpha, yo me dedicaba a aprender a robar éter, las cadenas eran muy inútiles, así que debía darles otra forma, una forma que me ayudara de verdad, además estudiaba la posibilidad de reflejar la magia. Se me ocurrió algo interesante.
- ¿Astrea puedes usar un poco de magia? Le pregunto -quiero probar algo.
Ella crea una pequeña esfera de luz en la palma de su mano.
La esfera brilla intensamente.
- ¿Qué planea hacer?
Miro la esfera de magia blanca, quiero pensar que es materia, y como materia esta está formada por moléculas y esas moléculas a su vez formadas por átomos. Entonces debe poder separarse de algún modo. La magia tiene una estructura, es la manifestación del poder de un mago, pero esa magia se forma gracias al mana y ese mana se forma gracias al éter, inconscientemente un mago crea éter.
- ¿Puedes romper tu magia?
Ella cierra su mano y la esfera desaparece. Entonces es allí cuando lo noto, la magia se desvanece en forma de éter.
Le pido a Astrea que lo vuelva a hacer, esta vez toco la esfera mágica con mi dedo, es cálida, casi como un bombillo. Le pido nuevamente a ella que rompa su magia, repito el proceso varias veces para comprender algo. Es claro que nada se logra la primera vez.
- ¿Qué intenta hacer? Pregunta curiosa Astrea.
- Intento comprender la estructura de la magia- respondo muy serio mientras sigo observando luego la miro a los ojos ¿puedes crear la esfera mágica más lento?
Parece que el ciclo es mana interno que se transforma en magia y luego éter
Ella asiente con la cabeza.
Noto que desde la palma de su delicada mano se va uniendo un poco de mana incoloro, luego esta toma un color blanco, mientras va aumentando su tamaño, entonces uso mi dedo para probar algo. Maki me dijo que la verdadera arma de un hechicero es su imaginación, pude crear las cadenas, pero a la hora de la verdad son inútiles, entonces lo pienso mejor, cambiarlo por unos guantes.
¡Pumm! Los creo, son semitransparentes.
La joven bruja se sorprende.
- ¿Cómo hizo eso?
- Ese es mi poder como hechicero- le digo intentando concentrarme en hacer lo que debo hacer. Se supone que cuando tengo esta herramienta creada por éter puedo robarlo sin peligro alguno y ahora intentare romper la esfera de magia, pero luego recuerdo algo mejor. Un agujero negro posee una singularidad universal, posee su propio campo de atracción, pero cuando lo intento un crujido suena en mi mano. Cuando mis dedos interactúan con la magia inmediatamente se rompen.
Rápidamente Astrea toma mi mano con sus delicadas manos e intenta aplicar su magia, pero nuevamente es rechazado y peor termina de destrozarme los huesos de mi mano.
- ¡Santo cielo! Exclama preocupada la joven bruja al ver cómo termina de destrozar lo que intentaba curar, ¿Por qué su mano me rechaza?
- Eso me pasa por intentar absorber tu magia- respondo, resistiendo el dolor -pero salió mal- me deshago del guante. Astrea al darse cuenta de que no puede usar magia para curar tal cosa decide usar ciencia médica.
Creo que entendí mi error, mi cuerpo no produce mana. Aunque allí está mi error, un hechicero no usa magia, lo que usan son éter, entonces mi cuerpo rechazo inmediatamente la magia, pero Maki me conto que a ella la curaron con magia cuando fue lastimada por los sujetos del culto, lo que realmente es mi error es que mi cuerpo nunca va a recibir magia ya que soy de otro mundo.
Astrea guardaba medicina especial en su mochila.
- Soy médico, puede que no cure esas fracturas, pero lo mínimo que puedo hacer es disminuir el dolor con esta medicina especial.
Ahora encuentro el problema, y resolver ese problema va a ser muy doloroso.
Mientras tanto Alpha.
- ¡El amo acaba de romperse los dedos! Comenta ella ¡Debemos ir!
- Él está entrenando su hechicería- le responde, -no te distraigas.
- ¡Concéntrate! Ordena Tera -eres la guardiana más apta para proteger al maestro.
- ¡Si!
Tera se levanta un momento, luego se dirige donde estoy y me da un beso francés. Siento por mi garganta las semillas las cuales se meten dentro de mi cuerpo sin causar daño hasta que germinan dando lugar a unas plantas parecidas a enredaderas, estas se desplazan y llegan al lugar afectado y empiezan su trabajo.
Los huesos vuelven a su lugar y el dolor para momentáneamente.
Astrea se pone roja, mientras Alpha se pone celosa.
Pero Alpha sabia porque Tera lo hacía.
- Acabo de implantarle semillas especiales, las cuales le ayudaran a regenerar y recomponer sus heridas o fracturas- explica ella, luego continua -ambos ganamos, yo puedo besarlo las veces que quiera y usted se regenera.
- Te lo agradezco Tera, desearía que no fuera un beso francés, pero…
Ella me guiña el ojo y vuelve a su lugar para seguir con el entrenamiento con Alpha.
Tera sigue el entrenamiento de Alpha, el demonio intenta comprender que hacer, pero nada pasa ya que no sabe ni que es la magia.
De repente una pequeña flama oscura se crea en la punta del índice de Alpha, y así como apareció desaparece.
- Es un progreso- apunta Tera.
- Yes- exclama Alpha orgullosa de sí misma.
- ¡No te confíes mocosa! si no eres capaz de aprender a usar magia, no serás capaz de proteger al maestro.
- ¡Pero puedo usar mi fuerza física!
- Patrañas, ¿Qué sucedería si nos atacara un mago u otro hechicero? ¿acaso crees que con tu fuerza física le ganarías? Te lo voy a colocar simple, si me enfrentaras ahora te destruiría en segundos.
- Presumida- Alpha hace una mueca ¿Por qué dejas que esa bruja blanca se le acerque tanto al amo?
Tera se cruza de brazos y se sienta - tenemos prohibido interponernos en sus relaciones y tú lo sabes bien.
- Lo sé, pero…. ¡porque tu si lo puedes besar y yo no!
- Sigue entrenando, el maestro tiene claro lo que somos para él, solo nos ve como una extensión de su ser.
- Eso es bastante decepcionante- suspira Alpha mientras se esfuerza en crear una flama.
Llamo a Tera para que me ayude a reacomodar mis dedos, como siempre lo hace me da un beso, ya que es la forma más rápida de implantarme la semilla. No me acostumbro el sentir esas raíces pasar por mi cuerpo y luego llegar a la zona afecta y reacomodarla, se escucha un pequeño ¡crac! Luego puedo mover nuevamente mis dedos.
- Celosa pequeña- exclama Tera con vos seductora, ella nota que la joven bruja desvió la mirada y aprieta con fuerza su puño.
Astrea no responde. ¿No se supone que un beso es algo especial?
- ¿Por qué lo besa? Pregunta ella.
- Porque de esa forma no me duele- respondo -si ella me inyecta la semilla en la herida duele demasiado.
- Entiendo.
No pasamos todo el día practicando, al final aprendí algo interesante y doloroso, ya que me rompí los dedos 5 veces seguidas, la única que disfruto fue Tera, debo agradecer la compañía de Astrea, en verdad es una buena persona.
- Te espero en el parque del pueblo- le digo a Astrea.
- No conozco el lugar- responde.
Me cruzo de brazos y luego miro hacia arriba, la luz del sol iba ocultándose rápidamente.
- ¿Puedes ir a casa en la noche?
- Si.
- Entonces así quedamos, intentare buscar la mejor ropa que tengo para salir contigo, creo que deberías hacer lo mismo, ya que siempre estas con tu uniforme de sirvienta.
Ella se mira el uniforme y se pone triste ¿no le gusta?
- Maestro su tacto frente a las mujeres es pésimo.
- ¿Por qué?
- Amo, soy un demonio, pero conozco mis limites en lo que se debe o no debe decírsele a una mujer.
Debo disculparme varias veces con Astrea, quien a su vez dice que no es necesario.
Antes de que nos despidamos, ella me pide algo.
- Pu..Pue..pued….puede cerrar los ojos.
Le hago caso.
Ella se mueve delicadamente para empinase y darle un beso en la mejilla a Augusto, lo que lo deja desarmado.
Me toco la mejilla, un poco desorientado, no es que me parezca malo, pero no me lo esperaba.
- Gracias por aceptar la cita- exclama ella mientras se aleja y se sube a su dragón.
Es la primera vez que la veo tan expresiva.
Nos despedimos mientras Alpha me toma del cuello de la camisa y me bate de lado a lado reclamándome porque deje que me besara en la mejilla.
- Tu mantienes besándome en las mañanas- le reclamo, lo soporto porque es necesario que haga eso, ya que así mantiene su forma física continua.
- ¡Eso es diferente!
- A mí me parece lo mismo- respondo.
Nos quedamos la noche practicando, el progreso de Alpha y mío es lento, pero eso no significa que sea malo, deje de contar las veces que me hice trizas los dedos o las veces que le estallo en la cara la magia a Alpha. Después de todo esto no es un juego o una novela, nadie aprende las cosas de un solo golpe, solo Tera porque es una diosa con miles de años de conocimiento. Y Alpha es como un Pokémon que solo sabe hacer tacleada, al menos ella se puede defender sola, yo ni eso puedo y ¡peor! La magia sea cual sea me hace daño.
Si no aprendo a robar éter correctamente siempre voy a terminar con los dedos rotos e incluso peor.
Debo aprender a controlar esas habilidades, ellas dos dependen de mi mejora.
Tengo mucho trabajo por hacer.