El joven, tarda unos segundos apretando fuerte, de pronto, el grito de TOIRE lo hace reaccionar, la suelta y KEKI cae de rodillas jalando aire en su cuello lastimado.
El chico alterado le pregunta a ella, una y otra vez lo mismo, ¿por qué lo hizo? ¿qué creía que lograría con eso? ¿acaso no pensó que si la mataría?
Si él lo único que ha hecho desde entonces es matar mercenarios...muy enojado, grita con impotencia que, no ha... ¡hecho nada! ...
KEKI frena el avance de TOIRE y OKE con un ademán de mano, ella hace lo posible por tragar saliva, le duele un poco la garganta, se levanta muy seria, el chico la ve con recelo, KEKI le da la razón, si, en verdad no se equivoca, aún no ha hecho nada... dejando al joven atónito por aquella afirmación, KEKI camina hacia TOIRE Y OKE sin levantar la mirada.
El joven dolido se queda con un nudo en la garganta, le dolió haber escuchado aquella frase.
KEKI, en tono serio, le confiesa que reconoció su vestimenta, (el joven se sorprende) es del templo de los escribanos, los mismos que hicieron el gran tesoro de CHOSEN plasmado en papel, (el joven baja la mirada aguantando las lágrimas que se empiezan a acumular en sus ojos) ella lamenta mucho su sufrimiento ya que, igual que el, quizá, ella es la última que sobrevivió de su templo.
Antes de que el joven dijera algo, ella se adelanta: quisiera creer que la mujer que el describe es una impostora, pero, no puede mentir, una CHOSEN no lo hace y sabe que hay algo oscuro detrás de ello.
Quizá ella sea verdadera CHOSEN mas por alguna razón, ella se ha desviado del camino original.
La pregunta es ¿por qué?
Su seriedad y tristeza y /o frialdad fue tal que llego al corazón del muchacho que, lo ha desarmado, el joven deja salir toda su tristeza acumulada, cayendo de rodillas, devastado.
KEKI ve al joven llorar con rabia.
Ella le pregunta si ¿acaso nunca entendió las enseñanzas de su maestro?
Esto corta el llanto del chico.
Todo alumno forma un nexo con su maestro, entonces, ¿como siendo su maestro, no pudo entenderlo?
El chico le grita: que no entiende su mensaje.
TOIRE está inquieto, el joven se ha alterado y camina enojado hacia KEKI.
KEKI le contesta que, la voluntad de su maestro era que el viviera, pero por desgracia murió junto con él, eso es todo.
El chico queda perplejo.
KEKI se aleja del chico.
Él tiene la mirada triste, recuerda la imagen de su maestro herido antes de meterlo en un túnel y cerrar para que el escapara.
Se comienzan a alejar, OKE los ve un poco desesperada, le dice a TOIRE si lo van a dejar ahí, abandonado.
TOIRE la mira y le hace una seña de que guarde silencio.
El no sabe que pasará, el chico es algo violento y si una CHOSEN mató a su maestro, puede ser problemático el que vaya con ellos.
A una distancia considerable, KEKI le confía que, si su maestro, le dio su lugar en la vida, fue para que hiciera una diferencia, la diferencia que él no podría... (el joven la mira sorprendido, aún se siente aturdido) le dejó un compromiso... ¿acaso no lo ve?
El chico algo histérico y dolido confiesa que, ha venido desde muy lejos (OKE lo ve conmovida, hasta la traicionan las lágrimas, él está muy molesto), ha peleado contra cualquier vendido que se encuentra y no dejará de hacerlo, ¡destruirá todo lo que se interponga en su camino hacia NANEKI!
Todos lo voltean a ver sorprendidos, tanto de que vaya hacia allá como de que sienta el mismo deber que ellos.
TOIRE, resignado, le sonríe y va con el muchacho que se pone en guardia, lo palmea por la espalda, lo llama amigo mientras lo jala del brazo para levantarlo, le confía que llevan el mismo rumbo.
El joven de alguna manera se siente más tranquilo.
OKE rápidamente se acerca y le presenta a los integrantes del grupo: TOIRE el guardián y amigo, KEKI la hechicera de CHOSEN y ella es OKE, el escudero de uno de los guardianes del castillo.
Al chico no le queda más que bajar la guardia.
Se presenta, su nombre es INKU, de la tribu del templo ESCRIBANO.
KEKI explica: los que hacen los pergaminos.
INKU: así era.
KEKI: ellos aún existen mientras tu estés vivo, entonces, vayamos a nuestro destino.
Todos lo animan y OKE le brinda su mano para avanzar con ellos.
INKU pide ir a recoger algunas de sus cosas, ellos lo acompañarán.
TOIRE ahora está más tranquilo, parece que INKU estará muy ocupado con OKE como para deprimirse y KEKI, aunque tomó un rumbo muy arriesgado, resultó ser muy confiable.
Tal vez, si tengan una oportunidad.
INKU ha recogido una mochila ligera con víveres para el camino, los demás también toman algunos frutos.
Su camino hacia NANEKI apenas comienza.
FIN DE CAPITULO 16