KEKI también que, respeta que desee no salir de la cueva, aunque, debe saber que es un lugar temporal, ellos no durarán mucho ahí, así que deberá acompañarlos a donde vayan, al menos por un tiempo, luego le ayudarán a llegar a su hogar.
Sin embargo, le hace ver que debe salir sin miedo, todos ellos la protegerán en todo momento, además, hay comida y su cuerpo necesita tomar energía ya que deben seguir viajando.
La joven duda por un rato.
KEKI le dice que ella debe bajar, si la joven aún no está lista, entonces traerá comida para ella.
Pero, debe aceptar algo.
El mundo está lleno de cosas maravillosas y lleno de cosas demasiado crueles, es cuestión de luchar por vivir aquello que deseemos en nuestra vida.
Si quedarnos en la desdicha o tratar de salir al mundo para vivirlo.
Esto llama la atención de la chica.
KEKI se levanta sin mirar a la joven, en silencio se desplaza hacia la salida.
Se queda parada en la entrada por un momento.
En silencio.
La joven se levanta también, ella se sorprende al notar que tiene energía para sostener su cuerpo.
Poco a poco va mirando sus manos, sus brazos y piernas.
No hay heridas en su cuerpo.
KEKI baja la mirada al escuchar el sonido de asombro de la joven.
KEKI, se disculpa, ella puede sanar el cuerpo de las personas, mas no su corazón.
En eso no puede ayudarla.
KEKI comienza a salir y la joven le dice que la espere, irá con ella.
KEKI sonríe.
Todos se asombran al ver a la chica bajando la cueva, KEKI esta con ella, la detiene ya que esta algo débil, al verse sorprendidos mirándolas, ellos voltean hacia otro lado, disimulando.
Al llegar junto a la fogata, OKE le comenta a la joven que, le alegra que este un poco mejor.
Empiezan a servir la sopa en platos que había en la carreta, hay tenedores no cucharas, así que, improvisaran al comer.
Van repartiendo los platos, la joven se sienta en una de las piedras que están cerca.
Están comiendo en silencio.
OKE es quien rompe el silencio, les platica del amanecer que vió hoy junto a INKU.
TOIRE bebiendo de su plato mira a INKU, el cuál al sentir su mirada, le hace un gesto de enojo, lo que hace que TOIRE se ría.
Luego de un rato, INKU pregunta a la chica por su nombre.
Ella algo sorprendida, toma una pausa y deja de comer por un momento.
Ella se presenta nombre es ESU, ella es una curandera, de la aldea de las sanadoras.
Es una aldea conocida por muchos dado sus servicios medicinales y es respetada por los alrededores.
INKU muestra mucho interés en ESU, OKE al ver como la mira, se encela un poco.
TOIRE le dice que no le preguntaran cosas en específico, que estarán listos para cuando desee hablar.
ESU algo cohibida, dice que no hay problema.
Sus manos comienzan a temblar poco a poco, ella trata de controlarse para no tirar el plato.
Todos lo notan, KEKI se levanta de su lugar.
En realidad, esos hombres (ella se estremece de miedo por un momento), KEKI le pone su mano en el hombro y la tranquiliza, no necesita hablar de ello justo ahora.
ESU controlándose un poco y tomando aliento le dice que tal vez si, ella, en verdad, se siente mas segura ahora, ESU narra que, por la tarde, se escuchó un estruendo de caballos y bestias, todo pasó muy rápido, muchos hombres y bestias atacaron su aldea, a ella la capturaron dentro de su casa, ella estaba en su cuarto, cuando salió de el, vió a su padre, el cual había trancado la puerta de su casa y la miraba algo desesperado, mientras le pedía que se calmara, el alistaba los cuchillos de la casa, diciéndole que, de ser necesario, usara su poder si medir consecuencias.
Pronto llegaron a su casa, esos estruendos fuera de su puerta.
Bastaron unas pocas embestidas para trozar la puerta, en un instante, una criatura entraba matando a su padre.
En su aldea, los hombres son campesinos y en el día solo quedan mujeres, niños y ancianos, que se encargan de las curaciones y preparación de brebajes, de todos, siempre regresa uno, para llevar comida a los demás, ese día le había tocado a su padre, él se percató de los invasores y lo mataron, y a esa pobre chica... su mirada se descontrola, tiembla demasiado mientras brotan sus lágrimas.
KEKI quita el plato de sus manos y lo pone en el suelo.
Ella sujeta las manos de ESU.
La joven prosigue: ellos...la mataron... ella llora y toma una pausa para continuar, su futuro esposo la debe estar buscando y solo Dios sabe con lo que se tope, hay monstruos horribles por toda la zona y a estos maleantes los dejaron pasar.
TOIRE, guardando su distancia, se hinca frente a ella, con voz calmada le dice que su novio, la encontrará y a pesar de todas esas bestias, él sobrevivirá porque la ama.
Ella, conmovida, deja entrever una sonrisa triste.
También, aclara que, su futuro esposo en realidad, es su amigo, el compromiso de matrimonio fue pactado desde antes de nacer.
ESU limpia sus lágrimas y el ambiente se siente menos pesado.
KEKI no lo comprende, ¿por eso se casarán?
ESU comenta que en su pueblo no hay elecciones, todos los hombres son nobles y productivos, ellas solo sanan a quien lo necesite.
Sus lazos matrimoniales son sagrados, para así, transmitir el legado de su sangre.
KEKI, levantándose, comenta que, según los escritos, la sangre de las mujeres de su aldea es tan valiosa que es capaz de revivir a un muerto, que es tan pura como la de un unicornio.
TOIRE mira a KEKI y ESU, quien baja la mirada, le dice que si, ha escuchado eso, pero, hay un precio.
ESU contesta que en tal caso no basta con solo un poco sangre, es vida por vida.
Se hace un silencio.
OKE dice que tiene hambre.
INKU dice que sí, que frio sabe mal, esto rompe la tensión.
OKE levanta el plato de ESU y le vacía un poco más de sopa, le dice que caliente sabe mejor, todos aproximan sus platos, se sirven más y siguen comiendo.
TOIRE e INKU mientras comen, piensan en lo complicado que se está volviendo el mundo.
FIN DE CAPITULO 21