Mientras van en la carreta, ESU explica que, si van con ella, el camino se abrirá, OKE al ver lo espeso del bosque, pone en duda lo que dice la chica, al menos ojalá que si sea metafóricamente.
Los arboles del bosque son imponentes, grandes y espesos, de raíces muy gruesas, entre más se internan, menos luz hay, el aire también comienza a escasear a pesar de estar repletos de vegetación.
ESU con voz baja, cargada de pesar, comenta que ojalá esos villanos hubiesen entrado ahí y no haber rodeado como lo hicieron.
KEKI la mira seria, ya casi no hay luz.
De entre su traje, en algún bolsillo, KEKI busca algo, ella saca un talismán de papel, enciende una mecha de luz con el uso de un talismán de papel y esta se apaga al poco rato, este es signo de que esta escaseando peligrosamente el aire.
Comienzan a sudar.
Su camino ahora es peligroso, se han adentrado mucho.
Creen que es difícil estar en esas condiciones, cada vez los árboles y sus raíces son más gruesas y se dificulta andar en la carreta, OKE, KEKI, TOIRE Y ESU han bajado de la carreta, si bien, ESU ayuda, no tiene cercanía con ninguno.
El camino se ha hecho laborioso, en ocasiones tiene que empujar y hasta cargar una parte de ella.
A pesar de traer cosas útiles en la carreta, deciden soltar a los caballos, ellos por instinto encontraran la manera de salir y/o sobrevivir.
Bueno, están dentro del bosque, ahora sin caballos.
Toman solo lo necesario con lo que viajaban antes y se disponen a continuar.
KEKI sabe que TOIRE carga con su libro y los pergaminos, de hecho, le ofrece ayuda en caso de que desee compartir la carga.
TOIRE sonríe para KEKI, el dice que no, es su mochila, así que el se ocupará de ella.
El sigue el paso.
En las cercanías, de la oscuridad brilla una luz, una pequeña luz como si hubiera un agujero en la copa de los árboles.
Ellos caminan hacia aquella luz.
Esa apertura les dará aire fresco.
Antes de llegar, ven que no hay agujero en la copa de los árboles, la luz proviene de una piedra en el bosque.
ESU dice que esperen.
Puede ser obra del guardián.
Ellos aguardan.
ESU camina sola hasta el lugar, en el centro hay una roca y sobre la roca una gema de luz, ESU toca la gema mas no la toma, la oprime y la roca se hunde.
Se forma un pentagrama de luz a los pies de ESU, se escucha una voz madura (muy mayor de hecho) que dice: así que, ¡eres un miembro de la aldea de las sanadoras!, el pentagrama revela tu corazón.
La luz del pentagrama se torna blanca y más fuerte, sopla un poco de aire para alivio de todos.
De entre las sombras, hay alguien que se acerca, es una figura muy pequeña la cuál va revelando su aspecto conforme se acerca a la luz.
Es una anciana con bastón, los demás están cerca de ESU fuera del pentagrama.
ESU se sorprende, se arrodilla frente a ella y todos se preguntan ¿porque?
ESU exclama: ¡oh, madre!
Es usted una madre del consejo.
La mujer lo confirma, ella es WAPURO y...le dice: mi niña...ya no queda nadie más en la aldea que nosotros 2.
ESU temiendo lo peor, pregunta por KELAO, WAPURO con mucho pesar, le cuenta que en cuanto se la llevaron, llegaron a la aldea más hombres montados en bestias...como ya habían ido a avisarles a los hombres, ellos llegaron cuando nos habían invadido, todos, todos pelearon con lo que pudieron pero, querida niña, como sabes, no somos guerreros, KELAO y los que escaparon se refugiaron en el bosque pero, los encontraron, eran demasiados...WAPURO logró sobrevivir con la última fuerza de una hermana cuando ella estaba inconsciente... recuerda bien que fue herida por las garras de un ave.
ESU se llena de tristeza, bastas lágrimas se agolpan en sus ojos... KELAO dejo un mensaje para ella.
ESU suelta lágrimas de pesar y se inclina hacia adelante mientras dobla sus piernas quedando de rodillas en el suelo.
WAPURO va hasta ESU, WAPURO la hace voltear levantando con su mano el rostro de ESU, entonces, pone su mano en el pecho de ESU, ella siente como una luz cálida la inunda por dentro, hasta que termine el mensaje.
(el mensaje solo lo percibe ESU, los demás no saben el contenido).
En su corazón percibe la imagen de KELAO y escucha su voz que le dice que solo desea que ella sepa que donde quiera que este, si el aún tiene vida llegara a ella, si no es así WAPURO le dirá lo mucho que la ama, desde siempre la amo y que desea que sea feliz, tanto como sea posible y... que no se olvide de él.
El mensaje acabo inundando de llanto el corazón de ESU.
KEKI, conmovida, aunque, no muestra nada su rostro, entra al círculo para abrazar y consolar a ESU, WAPURO por causa del hechizo, puede ver en el corazón de KEKI.
WAPURO con pesar, dice volteando hacia ellas: mi niña, eres pura de corazón, sin embargo, tu corazón te costara la vida, cuida la prudencia.
KEKI la mira tratando de comprender primero si se lo dijo a ella o a ESU y lo que puede alcanzar a cubrir el mensaje de WAPURO.
FIN DE CAPITULO 24