Al estar las ollas en posición, ellas los ayudan a vaciar por fuera de la ciudad un líquido inflamable que cae sobe los mercenarios colgados del puente por fuera, de paso eliminando las flechas, quemándolas.
UISUKII que, las ha reconocido, las ve desde abajo, visiblemente asombrado y contento.
Todavía quedan algunos mercenarios, la joven de cabello largo, baja por la escalera, dando saltos pequeños, la otra se arroja desde lo alto y cae sobre uno de los mercenarios, noqueándolo, la que bajo sobre uno usó su poder para atacar a uno de los mercenarios que tenía cerca, su cabello se fortaleció y se alarga por muchos metros (lo fortalece, alarga y mueve a voluntad), con ello golpea a los maleantes, la otra con su daga tiene una agilidad asombrosa, degolló a los últimos 3.
A TOIRE E INKU les encantó ver a las jóvenes, les parecen muy bonitas.
La actitud de ellas es cordial con el grupo, aunque reservado.
UISUKII se aproxima a ellas con gusto y nostalgia, abrazándolas, le dice: ¿mis niñas, cuantos años!
Cuando ellas reaccionan, es porque les toca el busto...
UISUKII: ¿y cómo han crecido!
Ellas se separan de el, dándole un golpe en las manos.
El se duele de sus manos, el se queja de su artritis.
Les da mucho gusto verlo, pero si vuelve a tocarlas, le quebrarán las manos.
UISUKII riéndose, les dice que es una promesa, el anciano se carcajea.
Ellas se rinden, embozando una sonrisa.
Lo abrazan, el las abraza con ternura.
Unas lágrimas salen de los ojos de UISUKII, el cual recuerda que cuando se fue del reino, ella eran unas niñas... ha pasado mucho tiempo en soledad.
Ahora ha regresado a su hogar.
Ellas lo recuerdan con ternura, este anciano, es UISUKII, su guardián, al que ellas le hacían todo tipo de travesuras y bromas a veces crueles cuando niñas.
Al cabo de un momento incómodo para el grupo, los tres se separan, aún hay batalla fuera de la muralla, con más tranquilidad, unos momentos después, los guardias de la muralla anuncian la retirada del enemigo.
Es entonces que la joven más alta de cabello corto da la orden de que un guardia de cada grupo se quede vigilando, rolando turno con los demás al cabo de 4 horas.
Los demás deben volver a las labores planeadas, los guardias se dispersan a diferentes labores.
Ellas les piden al grupo que las sigan, las jóvenes, se presentan en el camino, son NEMU (la de cabello corto) y NAIFU (la rubia).
Ellas son las PRINCESAS del REINO DE KIRO.
El grupo queda impresionado, sus princesas luchan hombro a hombro con los guardias del castillo.
Ellas, los guían por varios corredizos dentro del enorme palacio tallado en la montaña, llegan a un gran salón, parece una gran habitación llena de camas hechas de madera, y en una sección de la gran habitación, hay muchos costales llenos de granos.
El grupo ve muchas mujeres y niños, pocos ancianos, todos realizando distintas labores y hacia donde se dirigen mientras siguen a las jóvenes, se distingue un hombre de cuerpo grande, alto y obeso vestido de diferente manera.
El hombre al divisarlas, voltea hacia ellas, saluda con la mano.
NEMU lo llama padre mientras se acerca.
Llama la atención del grupo, por fin conocen al REY KIRO, NAIFU gustosa, le avisa que UISUKII ha regresado.
El padre emocionado, ve tras de ellas al grupo de guerreros y a UISUKII con su característica sonrisa.
El rey, tiene una mirada nostálgica y con una gran sonrisa, expresa gusto de ver a su amigo UISUKII.
FIN DE CAPITULO 29