NOTA: ESTE CAPITULO TIENE CONTENIDO DE EXTREMA VIOLENCIA. TOME PRECAUCIONES.
TOIRE vuelve a mirar hacia afuera, pendiente.
Se hace de noche, se han turnado para dormir desde que llegaron a las montañas.
Comienza el turno de OKE, ella vigilará, todo parece en aparente calma, el sonido de aves y a lo lejos, sonidos de coyotes, nada que deba atraer algún problema.
Ya muy entrada la noche, escucha que algo se acerca, es una carreta sin duda.
No pasó mucho tiempo, para que, de entre los árboles saliera una carreta sin capota, aparentemente, solo vienen 2 hombres a bordo, están no muy cerca, uno de ellos enciende una antorcha, así que se pueden ver a distancia, ellos detienen su carreta cerca de las paredes cavernosas de la montaña, junto al lago de donde cae la cortina de agua, unos 20 metros debajo y unos 10 metros de lado, de donde está el grupo de OKE.
Ella no pierde detalle.
Uno de los hombres baja de la carreta y de la parte trasera, baja toscamente a una joven mujer vestida humildemente jalándola de la pierna y cae de lleno golpeándose la cabeza pues está atada de pies y manos, se ve muy golpeada y está temblando, OKE los despierta a todos de inmediato, el grupo agitado, se aproxima a la orilla a ver lo que OKE les muestra, ellos ven como los hombres se ríen y burlan de la mujer sin miramientos, están borrachos... uno de ellos jala a la muchacha del cabello y la lleva arrastrando a una de las cuevas.
El otro lo sigue.
La pobre chica casi no tiene fuerzas para quejarse o gritar.
OKE y los demás están enojados y van a ir a rescatarla, ellos toman sus armas.
Comienzan a salir de la caverna sigilosamente.
Dentro de la cueva el hombre sigue jalando a la muchacha que llora en silencio, el hombre la tira al suelo pegándose en la cabeza, ella está asustada y suplica con voz apagada por piedad, que la dejen ir que, no le hagan daño, su cuerpo está raspado, sangrado y sus labios le tiemblan, sus ojos, entrecerrados.
Los 2 hombres se burlan de ella, uno de ellos coloca la antorcha recargada en unas piedras y se va a la carreta, alegando que se va a poner cómodo mirando, se aleja carcajeándose, cuando va a sacar unas cobijas y botellas de la carreta, 3 sombras lo rodean, son TOIRE, OKE e INKU, el voltea con intención de atacar con un palo que traía en la carreta, dentro de su borrachera, tiene el reflejo de defenderse, aunque siente miedo, los amenaza, ve que, lejos de asustarse, se acercan.
El hombre retrocediendo, les prohíbe acercarse que, si lo hacen su amigo matará a la mujer.
TOIRE le dice que está de acuerdo, él se sienta, INKU lo mira y lo imita al fin y al cabo va a ser un buen espectáculo.
El hombre no comprende la actitud de aquellos hasta que mira a la pequeña sombra que sale a la luz, ríe a carcajadas cuando OKE queda frente a él fuera de la sombra, la ve que, ella es delgada, hermosa y frágil, aparentemente frágil.
El piensa que ellos son igual de pervertidos que el, que son de los que les gusta ver y se acerca a OKE con aquella depravada intención de golpearla.
Mientras tanto, en la cueva, el hombre embrutecido de alcohol, levanta el vestido de la chica, la ha manoseado y se está bajando el pantalón, él está hincado, tiene a la joven con las piernas a los lados, ella, temblorosa, ha cerrado un poco las rodillas, muy nerviosa, se siente asfixiada, el hedor de aquél hombre, el olor a alcohol, sangre y sudor, la joven, está casi inconsciente, él está extasiado y ella aterrada sin poder hacer nada.
En eso una mano toma un látigo del suelo, es KEKI, ella con el látigo rodea el cuello del hombre y lo jala con tal fuerza que lo sorprende.
El hombre de afuera está siendo severamente golpeado por OKE que, está sumamente enojada, indignada y lo deja inconsciente.
De la cueva (un poco alto) sale arrojado el hombre dando gritos de dolor y más al caer al suelo, de seguro se quebró algo.
Ellos están asombrados, el hombre se queja como animal dando verdaderos alaridos, desangrándose del bajo vientre y le grita maldiciones de rencor a KEKI por haberlo capado.
Esta acción de KEKI es totalmente inesperada, ninguno creyó que ella fuera capaz de un acto tan violento.
Todos corren hacia la cueva, necesitan saber lo que pasó ahí dentro.
FIN DE CAPITULO 18