Lagrima rodaron por las mejillas de Dariel, como el rocío de la mañana, el se despertó con ellas. Estas no fueron de tristeza o dolor, furia o liberación de emociones reprimidas, fueron lagrimas inducidas por algo tan simple como dormir, era la primera vez que dormía plácidamente en muchos años, la primera vez en tanto tiempo que sueña.
Viendo su inestabilidad emocional, comenzó a reprimirse y volver a un estado plano y tranquilo.
Pero no se dio cuenta de que Laura estaba a su lado, viéndolo, suavemente susurro.
- Dariel, no debes reprimir tus emociones, llora cuando desees llorar y ríe cuando desees reír, es algo que papa siempre me decía - Solo entonces Dariel noto a Laura.
- Buenos días Dariel, a partir de ahora yo seré tu hermana mayor, soy Laura y papa se llama Oswald, en caso de que no se haya presentado - Dariel la miro de arriba abajo, una joven, con un cuerpo delgado, de pelo moreno y ojos avellana, lo miraba con cierta tristeza y cariño, ella usaba una bata de medico junto con ropa de abrigo blanca y azul.
Dariel permaneció en blanco, hasta que recordó lo que dijo el doctor ayer, que ahora pertenecería a su familia, esto fue un shock, el no deseaba ninguna familia y a la vez si, era contradictorio y doloroso a la vez.
Solo asintio y no dijo nada, esto permaneció hasta que la sequedad de la garganta lo obligo a toser.
Al verlo así, Laura lo miro extraño y miro las pantallas, cuando vio la sequedad de la garganta se enfado.
- Dariel, entiendo que no confíes en nosotros, pero no puedes poner tu bienestar a la izquierda, si necesitas agua, lo dices, si te encuentras mal, lo dices, si tienes dolor, lo dices y si te vuelvo a ver guardándote tu malestar, tendremos una larga y extensa charla tu y yo, ¡¿Entendido!? - La regañina recibida fue extraña y refrescante para Dariel, pero al ver a Laura tan enfadada, comenzó a calmar sus dudas.
- Tengo s.. s... sed -La voz seca de Dariel entono esa frase mientras Laura asentía y sonreía.
Con mucho cuidado Laura sostuvo una botella de agua, rompió el tapón delante de Dariel y le puso una pajita, ella mantuvo la botella debajo de la boca de Dariel mientras el bebía con avidez, tanta que acabo por volver a atragantarse.
- Laura es muy dulce y amable, pero es terrorífica cuando los pacientes no se cuidan, incluso a mi me amonesta de vez en cuando - Oswald apareció con una ligera sonrisa. - Papa... - Laura dijo mientras se enrojecía algo avergonzada.
- Bien Dariel, quiero aprovechar para contarte las reglas de esta casa, ahora que vas a vivir con nosotros, primero que nada, no tienes permitido matar a nadie, a no ser que sea explícitamente necesario, segundo, deberás aprender la profesión de medico, cuando te recuperes trabajaras en la clínica junto a Laura y a mi, por ultimo, no puedes salir del barrio bajo ningún concepto, se que esto ultimo puede ser extraño y restrictivo, pero los que te buscan son demasiado influyentes, solo aquí estarás a salvo - Dariel entendió las primeras dos normas, pero cuando llego la tercera noto algo extraño, no por el confinamiento en el barrio, fue como lo expreso Oswald, no pudo evitar mirarlo asombrado.
Oswald noto su mirada y asintió.
- Se que te busca Demonic Contract, su líder a puesto un precio enorme por ti, te buscan vivo a poder ser, han dado una ligera descripción, esto ha resonado por todo el submundo de Ber - Los ojos de Dariel volvieron a cambiar a su estado brillante y viperino, aunque su sed de sangre no fue liberada.
- Ese cabron aun sigue con vida, pensé que lo había matado - El cuerpo de Dariel temblaba, pero Laura puso su mano encima, al principio, la sed de sangre se libero de improvisto, la sorpresa del contacto, pero se calmo al instante, solo poco después dejo de temblar.
- Eso fue peligroso Laura, aun no esta acostumbrado a nosotros, en cualquier caso, el sigue vivo y te busca, pero aquí estas a salvo, te lo puedo asegurar - Las palabras de Oswald lo calmaron un poco, fue entonces cuando vio la cara blanca de Laura y bajo la mirada, el entendía que Laura solo quiso consolarlo, pero perdió la calma.
Laura intento dar una suave sonrisa y se disculpo - A sido mi culpa Dariel, se que estas en un mal momento y fui demasiado familiar, aun no te has acostumbrado a nuestra presencia, no tienes que avergonzarte - Aunque le sonreía dulcemente, el color aun no había vuelto a su rostro, la intención asesina que sintió esta vez no se parecía a la de ayer, esta fue únicamente enfocada en ella y juraba sentirse como si su cuello estuviera en las fauces de una bestia terrorífica.
Aun así, tras un rato se calmo.
- Con todo esto dicho, tengo una proposición para ti Dariel, me gustaría que fingieras tener diez años, tu cuerpo se ha visto atrapado por esta edad y solo volverá a crecer en unos años y con riguroso cuidado y atención, se que eres muy maduro, pero será mas fácil ocultarte - Dariel lo miro extrañado pero asintió, comparado con Laura, el perdía por mas de una cabeza, aun mas comparándose con Oswald.
- Bien con esto dicho, solo queda una cosa, llevarte al colegio seria un peligro y una molestia, asique Laura te enseñara en casa, las clases comenzaran en un par de semanas y tendrás que esforzarte, estoy seguro que no supondrá ningún problema para ti - Laura levanto el pecho con orgullo y dijo. - Que sepas que soy una maestra exigente, así que tendrás que aprender rápido y trabajar duro -
Oswald no pudo evitar reír y incluso Dariel tenia una extraña sonrisa en su rostro.