Dentro de un furgón blindado, mientras un par de guardias conducían en la cabina, otros seis, junto con un científico, guardaban un ataúd de acero y cristal, allí se podía ver el ritmo cardiaco y las señales cerebrales de un joven.
El permanecía dormido a la vista de los presentes.
Tras un ligero pico en la actividad, el cual alerto al grupo, el científico comenzó a revisar los datos de la capsula, allí, el "Hereje" descansaba mientras una lagrima solitaria recorría su rostro.
- Calmaos señores, el esta fuertemente sedado y sin la piscina, es solo un crio indefenso, simplemente parece tener una pesadilla - Los guardias volvieron a relajarse.
- Esta aberración solo debería conocer el miedo y el horror, su sola existencia es blasfemia, si no fuese porque es útil, ya estaría muerto - Uno de los guardias comento.
- Es cierto, es solo nuestra amabilidad, lo que mantiene a este bastardo con vida - Otro dijo.
- Recordemos que fue vendido por sus propios padres, jajaja - Las burlas y maldiciones no cesaron por un extenso rato, estaban usando al "Hereje" como medio para aliviar la tensión de la situación.
Solo cuando la lagrima se seco por completo, las risas menguaron.
Un mensaje desde el frente del convoy, el coche del señor Seed, llego al furgón.
Avisando que en breve recibirían un fuerte estruendo y que ignorasen el suceso por completo.
Al principio todos dudaron, pero no tardo en suceder lo mencionado.
Varias explosiones sonaron cerca, el furgón efectuó fuertes volantazos, casi perdiendo el equilibrio en cierto momento.
Aun así, fue el conductor y copiloto, quienes informaron al resto de lo sucedido.
Los demás vehículos, a excepción de los furgones de los soldados y autómatas, habían explotado, claro, el del Señor Seed, tampoco tuvo este destino.
Los soldados y el científico dieron gracias por primera y única vez, por tener que vigilar al "Hereje", si este no llegase a ser el caso, posiblemente ahora mismo estarían calcinados y serian usados como obstáculo en la vía de escape.
Lo que ellos no sabían, era que el destino que les esperaba, distaba mucho de este.
El tiempo de llegada a la salida de evacuación no tardaría en llegar y con ello, la tensión, el nerviosismo y el miedo, fueron todos reemplazados, por la esperanza y la relajación.
La salida a cientos de kilómetros de la base, dejaba la extensa tundra deshabitada y se internaba en los barrios bajos de Kelna, una gran ciudad, casi en la frontera del territorio Roman.
Kelna o la llama blanca de Ber, era una magnifica ciudad eternamente nevada, un lugar donde el frio era indiscutible compañero de los habitantes de Kelna, pero aun así, era un lugar bueno para vivir para la mayoría de su gente.
Siendo uno de los centros históricos mas grandes del planeta, debido a que aquí, en Kelna, fue colocado el primer ascensor espacial, el cual lleva a la estación del mismo nombre que la ciudad, siendo el primer paso a la larga vida espacial, la llama del progreso del planeta.
Ahora la estación Kelna a dejado de ser tan importante, pero aun así, sigue siendo útil al planeta y un recuerdo de los grandes pasos dados por los ciudadanos de Ber.
Quitando su simbolismo, esta metrópoli poseía una cantidad notable de población, además de varias vías de acceso a los medios de transporte conectados al resto del planeta, desde naves civiles, cruceros, trenes subterráneos, estos con la capacidad de romper la barrera del sonido, incluso la autopista espacial, la cual se accede desde la estación Kelna.
En otras palabras, uno de los mejores lugares para huir a cualquier parte del globo.
Demonic Contract nunca fue una organización pequeña, ni deficiente, siendo un hegemón del asesinato en Ber, solo cometieron un error en muchos años, pero aun así, estaban lejos de ser destruidos.
Su planificación fue exquisita y sin duda, tenían las habilidades para escapar de los militares.
La salida de emergencia daba a un almacén a nombre de una empresa fantasma de la organización, bajo la tapadera de un servicio de renta de almacenaje de mercancía, varios vehículos, donde el señor Seed y los demás, aun permanecían, condujeron al interior de una de las naves de transporte de mercancías de la empresa.
Solo una vez dentro, la nave se dispuso a despegar.
El plan de escape estaba saliendo perfecto, solo que los militares se dieron cuenta demasiado rápido de la vía de escape de la base, pero al final, no fue un inconveniente mayor, solo que varios miembros de las demás bases tendrás un merecido ascenso.
Con estos pensamientos, el señor Seed, se bajo del automóvil y fue a revisar el trayecto desde la cabina de los pilotos, deseaba poder estirar las piernas, tras un tensa huida.
Mientras en el furgón.
Los guardias ahora a salvo reían y descansaban, la tensión acumulada había desaparecido, lo que entumeció sus sentidos, no por mucho, pero esa milésima de segundo fue suficiente para un abrupto final.
- ¡ALARM...! - Antes de que la propia capsula informase del problema, esta exploto liberando una espesa substancia blanca con venas verdes, muy parecido a la estética del mármol.
Los guardias no pudieron ni gritar, fueron disueltos por la substancia, solo dejando al científico patidifuso, el cual mantenía sus ojos en los del joven "Hereje".
- No intentes nada o serás disuelto, te dejare la capacidad de preguntar una única cosa, un regalo por no matarme, pero a cambio me responderás a una mía - El científico asintió a duras penas, el mismo sabia que no viviría, entendía demasiado bien lo que era esa substancia, sabia que solo un material tenia la capacidad de contenerlo, mentira, la capsula constaba de una recubierta de este metal para evitar que el "Hereje" entrase en contacto con ella, pero ahora esa capsula se convirtió en parte de la mezcla, habían sido engañados y el sabia que no solo en esto.
Claro que sabían que el les mentía y ellos le tendían trampas constantemente. Fue tácito para ambas partes, pero solo ahora vieron lo grande que era el engaño esculpido a su alrededor.
A duras penas, el científico, un anciano de pelo blanco y recogido en una cola, balbuceo. - ¿Como? - El joven le regalo una ligera sonrisa.
- Fue difícil, no lo puedo negar, solo jamás podría escapar, pero vosotros me ayudasteis, fue vuestro deseo de que usase mi poder y de estudiar como funciona, lo que me permitió comprenderlo y poder mejorar poco a poco, al final pude emplear varios métodos para crear pequeñas semillas que brotaron en este futuro, un par de ojos, cierta inmunidad a las drogas, literalmente semillas en los dientes de mis creaciones, con una buena cobertura para que no la detectéis y siendo especialmente diseñadas para autodestruirse a cualquier interacción, aunque debo decir, que los militares tardaron mucho, eso que las flores mostraban el camino... - En este punto, el joven negó en la cabeza mientras suspiraba. - Y bueno, eso es todo, mas o menos - El científico tardo un segundo en procesarlo.
- Pero, ¿Cómo pudiste sacar la esencia primigenia de la piscina? -
- Aunque era solo una pregunta, daré que es solo una continuación de la anterior - El joven le sonrió, la sensación de estar casi libre fue apabullante para el y se sentía eufórico.
- Aquí el problema fue vuestra comprensión, creísteis que la esencia era algo a parte que podía crear, solo una herramienta, pero no es así, ella forma parte de mi y mi poder - Como una muestra, un tentáculo se formo de la viscosidad y se poso en el hombro del joven, después, este paso a estado solido y seguido, comenzó a desaparecer, el científico, como verdadero académico entendió que se había vuelto gas, había pasado por los estados de la materia.
- Como has podido comprobar, hacerlo gas es posible, de esta manera solo necesitaba dos cosas: la primera, formar un minúsculo agujero en la sala de la piscina, esto se hizo transmitiendo una gota de exceso de la esencia, en mi propio sudor, luego tras quedar exhausto formando un escuadrón para vosotros, use mi pelo como catapulta, esto lanzo la gota cerca de una de las cámaras, allí aproveche la junta de esta en la pared y bueno, agujero, luego solo tuve que esperar a que llegasen los militares, aproveche la alarma, para que no os dieseis cuenta de que también sonaba la de la piscina, bueno, no hay que decir, que la capsula también tenia esta vulnerabilidad. Forme la piscina en gas y bueno, lo demás es historia contada - El científico tenia los ojos abiertos, el crio había apostado a que nadie revisaría la piscina y gano.
Aunque sabia que iba a morir, aun pudo comprender sus errores, dándole significado a su final.
- ¿Dónde estamos? Esa es mi pregunta - El científico no dudo. - Estamos a varios miles de metros sobrevolando Kelna en una nave de transporte - El joven asintió.
- Bien, es un buen momento para despedirnos - El joven le regalo una ultima sonrisa y con ello, la esencia primigenia volvió a explotar, devorando mas de la mitad inferior de la nave.