Chereads / El Forjador de Vida / Chapter 11 - Capítulo 11: Preguntas 1º

Chapter 11 - Capítulo 11: Preguntas 1º

Horas antes

- Mirlia, tenemos que regresar con la testigo - Mirlia miro extrañada a Reis, con la salida de emergencia delante, normalmente se lanzaría a la caza de los prófugos, este Hereje era demasiado excepcional como para dejar que una organización criminal lo use como arma. Reis pudo entender la mirada de su compañera.

- Ellos ya están demasiado lejos, tenemos que salir y informar, la importancia de este caso se ha vuelto extremadamente grande - Entonces ella asintió. - Dimitri, saldremos, Capitán, le dejamos la situación a usted - El Capitán Lerie, asintió y comenzó a enviar soldados y autómatas a la salida de emergencias .

Reis, Mirlia, Dimitri y Anna, salieron fuera de la instalación, allí enviaron llamaron al centro de mando para que los trajeran de vuelta.

En unos minutos, ya estaban en una nave de transporte, Anna fue llevada a una celda en la nave mientras los demás se sentaron y permanecieron en silencio.

Las mentes de los tres funcionaban a su máxima potencia, cada uno con sus pensamientos únicos, pero el silencio fue sofocado por Mirlia al cabo de media hora mas o menos.

- ¿Que?, ¡NO! - Ante su grito, Reis y Dimitri se quedaron mirándola, viendo como ella rápidamente agarraba la planta en estasis, allí, ante la mirada de todos, comenzó a descomponerse, aun cuando en teoría seria imposible en esa caja.

- ¿Qué esta pasando Mirlia? - Reis interrogo. Mirlia permaneció mirando la planta, con sentimientos encontrados.

- Sentí una fuerte intención de la flor, entonces pude escucharla, aun aislada pude escuchar su grito, ella estaba feliz, muy feliz y dijo: De nada. Tras eso perdí toda conexión, la planta se había muerto - Los tres miraron las cenizas de la flor, Fénix Tenue y comenzaron a hilar.

El primero en decir sus pensamientos y con una extraña emoción, fue Dimitri.

- ¡El escapo! - Mirlia y Reis se quedaron mirando a Dimitri y asintieron interiormente, era lo mas probable, si la planta estaba feliz de morir, quizás fue porque su cometido había sido cumplido, aunque no podían confirmarlo, era el escenario mas probable.

- Si lo que has dicho Dimitri es cierto, entonces tenemos mas problemas, porque si todas las flores han muerto, entonces no podremos localizarlo tan fácilmente - En ese momento, Dimitri quedo en silencio y asintió.

Ya no tenían un medio de guiado, eso claro si todas las flores murieron, pero si suponían bien, entonces no habría mas de ellas.

- Lo primero es regresar a la base espacial, con suerte, alguien seguiría monitoreando las flores y podríamos tener sus ultimas coordenadas si lo enlazamos con la salida de emergencia - A la voz de Mirlia, ambos asintieron.

La Clínica

- Buenas Doctor, le traigo unas verduras a la plancha y lomo a la sal, un pequeño agradecimiento por cuidarnos a todos y por ayudar a mi hija con su embarazo, si no fuese por usted, ahora no tendría un hermoso nieto - Una mujer, algo grasa, aparentemente de unos cuarenta y pocos, traía una bolsa con varios tapers.

Oswald cogió la bolsa y agradeció - No fue nada Señora Marian, es mi deber como medico - Ella le sonrió - Señor Oswald, no sea tan formal, solo Marian - - No podría Señora Marian - Oswald mantenía una sonrisa perfecta, pero Laura lo miraba desde un costado riéndose, ella sabia que la verdulera de la zona, era una mujer divorciada y tenia sentimientos por Oswald, algo que no era reciproco, por eso adoraba verlo incomodo.

- Doctor, si no es indiscreción, ¿Cómo va el pequeño? - La clínica es muy pequeña, asi que, aunque oculto por una tela, los vecinos enfermos, podían ver la joven silueta, esto junto al hecho que algunos de ellos, eran muy amables, hicieron que se preocuparan por el chico, claro que para ellos era un niño de apenas diez años y ni Oswald ni Laura, corrigieron su error.

- El sigue grave, pero no tardara en despertar, se usaron medicamentos muy efectivos en el, pero su cuerpo estará muy débil por meses - Quien respondió fue Laura, su turno había terminado y tenia los ojos enrojecidos del cansancio, pero aun saco fuerzas para reírse de su padre y saludar.

- Mi niña, ven, come un poco de la comida de la tía y descansa - Marian se preocupo por Laura, ella la mimaba mucho.

- Gracias, tía - Laura le quito la bolsa a Oswald y comenzó a dirigirse a unas escaleras, estas subían a la planta superior, donde residen tanto ella como Oswald, antes de subir el primer peldaño, ella se giro.

- Tía Marian, antes de que te vayas, a papa le encanta tu cocina, espero que traigas mas si no es mucha molestia - Sin una pizca de vergüenza, comenzó a subir.

Marian levanto el pecho con orgullo, mientras una sonrisa decoraba su rostro - Claro mi niña, no es molestia alguna - Sin que Oswald pudiera rectificar la situación, Marian salía por la puerta tarareando alegremente.

- Tu pequeña mocosa traviesa - El rugido de Oswald resonó en el edificio, pero Laura ya estaba sentada comiendo mientras se reía descaradamente.

Oswald fue a la clínica, su turno de vigilar al chico había comenzado y tenia algo muy importante que hacer, esto solo podía hacerse si Laura no estaba presente.

Camino hacia la camilla del joven, hoy no había nadie ingresado, así que estaban solos.

Abrió la tela y lo vio.

Un joven de pelo largo, que llegaba por debajo de su trasero, este negro como la noche pero con fragmentos verde claro, su cuerpo había recobrado un poco de color y peso, realmente su recuperación era mas rápida de lo esperado por mucho.

- Niño, ya puedes dejar de fingir dormir, no soy mi hija, soy un verdadero doctor, puedo entender tus fluctuaciones neuronales y ni te atrevas a jugar a perder la memoria, aunque mis maquinas no son buenas, me he concentrado en revisar tu cerebro y no tienes el mas mínimo daño allí - Oswald miraba seriamente al chico, este no tardo en suspirar y sus ojos se abrieron, mostrando a Oswald una impotente mirada de ojos esmeralda.

- Tranquilo chico, se que te has escapado de un infierno, pero dependiendo de como te comportes no dudare en lanzarte a otro, ahora responde a mis preguntas - El joven no dudo, aunque había matado antes, por alguna razón este hombre le daba una sensación de temor muy grande, algo dentro de el le decía que no intentase matarlo, porque si no, el que moriría seria el.

- Bien, vamos con algo sencillo, tu nombre, ¿ Tienes nombre? - El chico asintió - Dar... Dariel - Su voz se entrecorto por un momento, notaba su garganta extremadamente seca.

Oswald al notarlo se fue un segundo, trajo un zumo y una pajita, el mismo le mostro al chico como introducía la pajita en el zumo para que no desconfiase en exceso.

Luego se lo acerco a la boca, el chico no dudo en beber todo el zumo y atragantarse un poco.

- Con calma niño, a sido difícil mantenerte con vida como para que ahora te atragantes y mueras. Bien, esto da paso a otra pregunta, ¿Por qué te has bebido en zumo sin ninguna duda? - Los ojos de Dariel no se perturbaron por la pregunta.

- ¿Por que tendría que dudar?, estoy extremadamente débil, pero aun así, has hecho ese teatro del zumo para que bajase un poco la guardia, eso solo lo haría alguien con buenas intenciones o algún manipulador que quiera algo de mi, diría que eres ambos, además, para que envenenar un zumo si ya tengo múltiples bolsas transfiriendo su contenido en mi sangre, seria una estupidez usar una bebida para eso - Oswald asintió.

- Un cuerpo de diez años, una edad de dieciséis, pero una astucia y madurez, muy superior a estas edades - Tras negar ligeramente, siguió hablando.

- Bien, Dariel, ¿eres un estigmatizado? - Los ojos de Dariel se abrieron y rápidamente se afilaron.

- ¿Como? - Oswald volvió a asentir - Ya veo, parece que no tienes idea, primero que nada, mi hija te encontró envuelto en algo parecido a cables o enredaderas, las cuales se volvieron polvo, lo cual es extraño, segundo, tu cuerpo es mas fuerte que la media, lo mismo para tu regeneración y por ultimo, tienes las marcas de los estigmas de alto nivel - Ante la ultima respuesta, Dariel abrió los ojos y comenzó a mirarse las manos, brazos, hasta que al final llego a su pelo, allí vio como su pelo tenia franjas verdes, lo cogió y lo levanto para revisarlo mejor.

En Demonic contract, su pelo siempre estaba recogido y nunca lo había visto.

Al verlo así, Oswald no pudo evitar dar un ligero golpe en la pared en ira, el entendia las dudas del chico, solo podía significar que el llevaba encerrado desde una edad muy temprana. Lo cual, le enfureció.