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Chapter 39 - Sorpresas desagradables

Los tres comenzamos a caminar a la sala de reuniones.

- Por cierto, ¿Cuál es tu nombre, hermana mayor?

- Soy Violet Greenwood, señor.

Violet tenía los mismos rasgos físicos que Iris, cabello rubio, ojos verdes y orejas puntiagudas, a diferencia de su hermana menor, su cabello era corto y tenía trenzas a los laterales, en altura estábamos casi igual, yo siendo más alto por pocos centímetros.

Parece que ser planos no es una regla racial… Que bien.

El pecho de la chica no era exactamente grande, pero tampoco podía llamarla plana.

Cierto rincón de mi corazón se sintió aliviado al saber que las colinas elficas podían ser más grandes.

Antes de que alguna de las 2 pudiera notar que las estaba comparando en cuerpo continué la conversación.

- Violet, ¿Cómo terminaron tan lejos del reino elfico?

- Nuestro reino está escondido con poderosas barreras dentro del bosque, asi que desde que iniciaron las desapariciones supimos que algo andaba mal, después de una exhaustiva investigación, nuestros rastreadores siguieron al culto hasta varios de sus escondites y santuarios.

- Fue todo un problema, para cuando encontraban un escondite los cultistas ya se habían movido a otro. Muchas de nuestras villas ya fueron atacadas por demonios y muchos de los nuestros ya han sido sacrificados. ¡Son un verdadero dolor en el culo!

- Lenguaje, Iris.

- Ah, perdón.

- … Aunque bueno, ella tiene razón. Entré más seguíamos un rastro, más se desviaba a otra dirección, al final el uso del ejercito fue necesario, se supone que yo y otros soldados veníamos a pedir el apoyo de Lafonía … Pero fuimos emboscados.

No había más elfos con el uniforme de Violet cuando miré dentro de la jaula, asi que ella debió ser la única sobreviviente.

Lo cual me lleva a preguntarme: ¿Por qué solo a ella?

En estos casos me gustaría tener una forma de rastrearla o estudiar su cuerpo en busca de algo gracioso, mala suerte que no tengo forma de hacer eso ahora mismo.

Pero eso cambiaría.

Supongo que es momento de estudiar maldiciones, tal vez Jeanne puede ayudarme con eso.

- ¿Quedártele viendo a la gente es tu fetiche o algo asi?

- ¿Incitar a que te maten es el tuyo?

Iris me sacó de mi mente. Al parecer me le había quedado viendo a Violet por accidente.

Ella se veía física y mentalmente exhausta, recordarle una situación tan morbosa no era bueno, por ello traté de cambiar el tema después de golpear la frente de Iris con mis dedos.

- ¡Ow! ¡Hey!

- ¿Cómo están los sobrevivientes?

- Cansados y en shock, pero una vez regresemos al bosque se pondrán mejor.

- Ya veo, eso es bueno, ¿Qué hay de ustedes 2?

- Una vez haya transmitido el mensaje al rey regresaré con ellos, Iris vendrá conmigo.

- ¿Cuándo planean irse?

- Si todo va bien, en 3 o 4 días.

- ¿El reino les dará una escolta? ¿O planeas contratar aventureros?

- Teniendo en cuenta que podría haber traidores entre las filas humanas, preferiría contratar aventureros… Pero no tenemos mucho dinero…

- Si gustas puedo prestarles el suficiente para una buena escolta.

- B-Bueno… Um…

Violet parecía reacia a aceptar más de mi ayuda, no la culpaba para nada, tampoco me gustaba ser el lado receptor siempre, pero en su situación actual, tomar lo que ofrezco es lo mejor.

- ¡Aceptamos agradecidamente!

- ¡Iris!

La vivida hermana menor respondió alzando su mano como si estuviera en un salón de clases, Violet la llamó en reacción, pues la verdad la niña no era merecedora de ningún regaño.

- ¿Qué? Sabes que lo necesitamos, además ya le debemos nuestras vidas, algo de dinero no será tan difícil de devolver con la ayuda de padre, ¿Verdad?

- … E-Es verdad, pero…

- No te preocupes por los detalles, eres una líder, tienes que tomar decisiones difíciles y buscar ayuda para guiar a los que tienes detrás, no te avergüences de hacer lo necesario para seguir adelante.

Intenté darle algo de paz mental con el tono amigable en mí voz.

La expresión de Violet contenía sorpresa al inicio, pero luego dejo salir una pequeña sonrisa seguida de las palabras "Gracias".

Iris riendo aliviada al fondo.

Después de eso no tardamos mucho en volver a la sala de reuniones.

Antes de entrar me quité el maquillaje con el pañuelo de mi traje, asegurándome que Violet no pudiese ver la mejilla con la cicatriz.

Tock* Tock*

- Majestad, soy yo, vengo con las elfas.

- Adelante.

Abrí la puerta y entramos, yo manteniéndome en un ángulo donde Violet no pudiese ver mi cicatriz.

Después de que volviera a mi asiento con Molly regañándome por haber tardado, Violet y su hermana se inclinaron profundamente hacia August.

- Rey August Mosaic Lafonía, soy Violet Greenwood, y la persona junto a mí es mi hermana menor Iris Greenwood.

- Levántense.

Ambas obedecieron y se enderezaron con sus brazos detrás de su espalda.

- Sé que están cansadas, pero necesito que nos cuente todo lo sucedido con los cultistas y el hombre enmascarado, además de la razón por la cual soldados elficos salen del bosque.

- Sí, de hecho, el patriarca del bosque me envió para entregarle este mensaje.

Violet sacó un pergamino de su uniforme, después de que una sirvienta la recogiera fue llevado hasta August.

Los ojos del hombre devoraron el contenido en cuestión de segundos.

- …Ya veo, entiendo la situación, más tarde hablaré con el patriarca en detalle. Por ahora explíquenos lo sucedido en el escondite.

- Sí señor, lo que pasó fue…

Violet les contó lo que paso hasta el rescate, Iris dio veracidad con pequeños comentarios aquí y allá.

Después de escuchar, el rey asintió en dirección a Jeanne, la cardenal se levantó de su asiento y puso sus manos sobre un libro blanco que estaba en la mesa.

- Deja que la luz revele todas las mentiras; Ojo de Raziel.

Apareció un círculo mágico sobre el libro que se abrió solo, un orbe negro del tamaño de una bola de boliche levitó sobre las hojas de papel y flotó hasta estar sobre las elfas.

Las elfas se mostraron confundidas, de hecho, yo también lo estaba.

- Por favor no se asusten, es solo una medida de seguridad. Dijo Jeanne con una sonrisa amable.

Molly, Fardan y Mayida se levantaron de sus asientos, sus manos sobre el mango de sus armas.

Violet se puso frente a Iris, sus ojos fueron decepcionados al ver a las sirvientas cubriendo la puerta.

- Señorita Violet, le haré una serie de preguntas, por favor responda con total sinceridad.

Si el ambiente ya era tensó, la voz acusante de August hizo que la gravedad aumentara su potencia al doble.

Con la confusión siendo reemplazada con disgusto, Violet asintió.

- ¿Son parte del culto?

- …No.

August miró el orbe.

No había cambios.

- ¿Trabajan para el hombre enmascarado?

- …No.

El orbe se mantuvo igual.

- Es bueno saberlo, sin embargo, voy a preguntar por si acaso, ¿Conoce la identidad del hombre enmascarado?

- …No lo sé.

El orbe emitió una luz blanca.

Las armas fueron desenvainadas, el sudor frio cubrió a Violet mientras Iris era invadida por el miedo y la incertidumbre.

- Señorita Violet, me temo que no podrán abandonar está sala hasta que hayamos obtenido todas las respuestas que necesitamos, por favor coopere con nosotros, el orbe sobre sus cabezas nos indicará si es que mienten o no, por lo que le recomiendo ser honesta con sus respuestas.

Tal vez August estaba intentando no parecer intimidante, no obstante, fallaba miserablemente.

- Disculpe, majestad, ¿Puedo hacerle unas preguntas a la señorita Violet también?

Ya que el peligro se acercaba decidí intervenir.

August me miró un poco con ojos afilados antes de contestarme "Adelante".

Con mi cabeza descansando sobre la mano que cubría mi mejilla miré a Violet con expresión amable.

- Señorita Violet, ¿Conoce el nombre del hombre enmascarado?

- ¡!

Iris y Violet se sorprendieron, era obvio que no se esperaban esa pregunta directamente de mí, sin embargo, le di un asentimiento discreto, asegurándole que podía decir la verdad.

Con el mensaje captado, Violet exhalo profundo antes de contestar.

- Sí.

El orbe no tuvo cambios.

Con una mano debajo de la mesa, comencé a concentrar maná en el círculo mágico en mi palma, si las cosas no salían bien, al menos congelaría a todos los que tuviesen un dedo puesto sobre el objeto de madera.

Álvaro se desintegro dentro de mi bolsillo, y con sus pedazos recorriendo mi torso y cuello poco a poco se preparó para salir de mi traje y materializarse en cuerpo completo.

- ¿Puede decirnos un nombre?

Violet me miró preocupada, yo me mantuve tranquilo y la incité a responder.

Con una voz rosando la desesperación, la elfa contestó.

- … Kitzin.

El orbe brilló de nuevo.