Chapter 31 - Asalto, final.

Estaba impactado, afortunadamente era más fuerte que todos ellos juntos, pero nunca se me paso por la cabeza de que fueran a suicidarse.

- No, eso es un ritual de invocación.

Fei Xue descendió a mi hombro.

- ¿Invocación? ¡¿Los demonios pueden invocar otros demonios?!

Justo debajo de los cadáveres de los demonios, un pentagrama comenzó a brillar.

Fei Xue extendió sus alas al mismo tiempo que un escalofrió recorrió mi espalda.

Éste es fuerte.

Del círculo mágico, una enorme garra negra salió, después un grueso brazo, y después otros dos más delgados, luego salió el torso desnudo de una mujer, la cabeza era la mórbida combinación de cabra y serpiente, en la cadera había dos largas colas puntiagudas y las piernas terminaban en pesuñas rojas, las mimbrosas alas de murciélago en su espalda goteaban un verde líquido viscoso que parecía quemar el suelo.

- ¡¡GRRRAAAAA!!

Un feroz rugido sacudió el interior de mi cabeza

BOM! *

Después de ser mandado a volar hasta el otro lado de la habitación, me di cuenta que la sacudida fue por un golpe.

- … Cough* Cough*… Maldición.

Instintivamente traté de proteger mi cuerpo con mis brazos, pero fui demasiado lento.

La parte izquierda de mi mascara junto con parte de mis mangas había sido destrozada, fue gracias a que la armadura absorbió la mayor parte del daño que seguía vivo, de lo contrario ya sería una mancha de carne molida en la pared.

Es fuerte, de hecho, es lo más fuerte contra lo que eh peleado en toda mi vida.

En la tierra era simple, solo necesitaba encontrar el momento y lugares adecuados, después poner el cañón sobre sus cabezas y jalar el gatillo.

No importaba si fuera un animal o una persona, incluso un vehículo.

Todo terminaba después de jalar el gatillo.

Pero aquí no era igual.

- Ugh… ¿Dónde hay una escopeta cuando la necesitas?

Saqué una poción de curación y la bebí.

Gulp* Gulp*

Tenía un sabor a hierbas y limón.

En cuanto termino de pasar por mi garganta una sensación de alivio asaltó mi cuerpo.

- Fuuuh* Muy bien.

Salí del hoyo dentro de la pared de piedra, estiré mi cuerpo un poco, y cubrí mi ropa en maná.

Fue fantástico la forma en la que la tela se generaba básicamente de la nada para reparar mi armadura.

En cuanto estaba completa caminé al demonio siendo vapuleado por Fei Xue.

No sé de donde, pero ahora la monstruosidad sacudía una lanza negra con el brazo que le quedaba.

Una de sus alas había sido completamente destrozada mientras que la otra era añicos helados cayéndose.

La figura antes intimidante ahora estaba medio muerta.

- Como se esperaba de una bestia legendaria, no tuvo ninguna oportunidad contra ti.

- Deme unos segundos más, maestro, pronto acabaré.

- Sí, bueno… Sobre eso…

Caminé frente a Fei Xue y apunte a Álvaro, quien seguía cortando y quemando al loco de la carne.

- Ayúdalo a él, no voy a estar satisfecho hasta que mate a este pedazo de mierda por mí mismo.

Solo era mí orgullo hablando.

El trabajo estaba básicamente hecho, solo hacía falta terminarlo, Fei Xue sabía bien eso.

- … ¿Está seguro?

Pero de todas formas preguntó.

Extendí mis manos al frente.

- Pluma congelante; Dos plumas.

Un par de plumas tan frías que congelaban el aire descansaban en mis palmas.

Mis labios se transformaron en una sonrisa llena de ira detrás de la máscara.

- Lo estoy.

Sin decir otra palabra, Fei Xue voló a apoyar a Álvaro.

- GRRRR…

- Seh.

Levante mi dedo medio al demonio.

- También te odio cabrón.

- GRAAAAAA!!

Entonces lancé una pluma al demonio.

Usando la explosiva fuerza de mis piernas, pateé el suelo y salté al techo. En cuanto mis pies sintieron la superficie plana, lancé la segunda pluma y después salté a su espalda.

Activé Putrefacción y con una postura baja, preparé ambas manos para derretir su carne.

Con tres ataques llegando al mismo tiempo desde ángulos diferentes, y con un cuerpo dañado, el demonio no tenía una buena oportunidad para salir ileso.

- GRRRAAAAH!!

Supuse que él demonio sabía que al matar al mago los hechizos desaparecen, ya que recibió gustosa mis plumas mientras apuntaba su lanza a mi rostro.

- Idiota.

Me deslicé al lado de la punta con la sangre en el suelo y sostuve su fea cabeza entre mis manos.

- MUERE.

- GRREAAAA!!

Lentamente la piel roja cambió su tonalidad a una verde, las ampollas de pus negro se expandieron violentamente desde su cabeza a lo que quedaba de su cuerpo en una sinergia asquerosa donde el hielo quebradizo se llevaba partes de su carne al suelo con cada movimiento brusco.

Me quedé mirando el espectáculo hasta que sus huesos desaparecieron en una ceniza morada que solo dejó un charco de sangre amarilla.

- Haaah* Bien… Me siento mejor.

Cling! *

- Parece que ellos también están terminando.

A lo lejos pude ver cómo Álvaro sostenía triunfante el corazón de Dorlo entre llamas negras.

- D-Dolor… Mucho… Dolor…

- … Qué vergüenza, no pude terminar antes que mi príncipe, tengo que mejorar.

Nha, la verdad lo hiciste mejor que yo, no te preocupes, en serio.

Fei Xue en su forma humana caminó a mí con cierto libro sobre sus manos.

- ¿Qué es esto?

Con el libro en mis manos, pude notar que tenía una apariencia bastante simple, pero preferí jugarle a la segura y mantenerlo alejado de mi cara.

- Parece que en éste libro están escritos otros escondites como el de aquí, igual y podríamos usarlo para evitar más eventos como éste.

- Entonces es algo asi como su agenda eh, no está mal, con esto podemos limpiar el reino de estos locos.

- Gihi… gihihi…

Tanto yo como Fei Xue miramos al corazón con boca que estaba trayendo Álvaro.

- … Siento no haber sido rápido, mi príncipe, ¿Desea que termine con el de una vez?

Miré el trofeo palpitante de Álvaro.

- No, dame un segundo.

Tomé una poción de curación, después el corazón y luego caminé a un lugar donde nadie pudiese verme.

- ¿Maestro?

- ¿Mi príncipe?

Sin detener mis pasos respondí al par de voces detrás de mí.

- Voy a intentar sacarle información, Álvaro, regresa a mi dedo, Fei Xue, ¿Cómo están las aves?

Mientras Álvaro regresaba a ser un anillo Fei Xue cerró los ojos un momento.

- La pelea contra los cultistas termino en su total exterminio, ahora mismo las bestias están peleando contra aventureros y caballeros del reino, aunque hay algunas personas tratando de impedirlo, entre ellas están Iris y su hermana.

¡Avísame de eso antes, ave idiota!

Queriendo descargar mi dolor de cabeza en el órgano en mi mano, dejé salir otra orden.

- … Evita que maten a alguien y haz que se retiren, si de todas formas los persiguen entonces son libres de hacer lo que quieran.

- Kukuku~ Como ordene~.

Ignore su voz complaciente e inclinación sugerente.

Era momento de hacer el interrogatorio.

- No tarde mucho maestro, los guardias y algunas personas vestidas de negro se están acercando, y muy rápido.

Personas vestidas de negro eh.

- Bueno, eso dependerá de este tipo.

- Dolor… No podrás superar mi dolor…

Exprimí un poco el corazón.

- ¡BRP! ¡AH!

Después de sacarle unas gotas de jugo afloje mi agarre.

- No me retes, escoria.

Solo la oscuridad y los gritos saben lo que hice.

Solo necesite de diez minutos y un poco de tortura moderna para hacerlo escupir el nombre de sus líderes, lugares de reunión, y por supuesto, sus benefactores.

Entre esa última categoría, estaba el nombre de alguien muy importante.

Michael Mosaic.

- Te tengo.

Guarde el libro y la lista de nombres dentro de los bolsos de mi cinturón.

- Agh… Ugh, Igh… Abhab… Dholghr…

Ya terminé contigo.

Mirando la vista perdida y boca sarnosa de Dorlo, supe que ya estaba más allá de cualquier rehabilitación.

- Al menos te mostrare algo de amor verdadero, me molesta que todo lo que sientes lo identifiques con el dolor.

Tomando delicadamente su cuerpo desnudo, me uní a él en un tierno abrazo y acaricié su cabeza.

- ¡¿Mi príncipe?! ¡¿Qué está haciendo?!

El anillo en mi dedo brillaba mientras su voz hueca se ahogaba en la duda.

- Álvaro, detrás de las acciones de la gente, hay razones, historias… Incluso este tipo tuvo algo de eso. Puede sonar hipócrita viniendo de mí, y honestamente, lo es, pero de todas maneras voy a seguir… Porque es lo que quiero hacer… Y no necesito más razón que esa…

Dorlo movía sus brazos aleatoriamente y su voz de alguna forma articulo palabras.

- Ma- Madre… M-Madre…

Sus ojos se llenaron de lágrimas y los míos no tardaron mucho en hacer lo mismo.

- Ya veo… También lo tuviste duro… Pero está bien… Ya no tienes que esforzarte más… Puedes disfrutar de esto y descansar.

- ¿D-Descan-s-sar?

- Si…

Con un movimiento rápido, enterré mi mano en su pecho y sostuve su corazón.

- B-Bleagh*

- Ahora puedes descansar.

Tratando de hacerlo lo más indoloro posible, congelé y destruí su corazón.

Poco a poco, sus ojos fueron perdiendo la vida.

Suavemente fui recargando su cuerpo en mi regazo mientras iba descendiendo al vacío de la muerte.

- Si hay otra vida después de esta… Espero que seas feliz.

Un último suspiro, una última caricia gentil.

Y entonces la vida de Dorlo se apagó en un hilo negro.

Mi señor* Mi príncipe* Amo*

Los fantasmas que hasta ahora se habían quedado en silencio finalmente volvieron a hablar.

Todos ellos se arrodillaron a mis costados, Álvaro tomó forma física e hizo lo mismo, pero frente a mí.

- … Juro que no importa qué, hasta que usted se harte de mi existencia, yo siempre seré su espada, mi señor.

Deje el cadáver en el suelo, usé Putrefacción y mientras los fantasmas se desvanecían en partículas de luz, camine junto a Álvaro.

- Si alguna vez pierdo la cabeza y me olvido de quien soy, necesito que seas tú quien me detenga… Sin importar qué.

Krgh* Krrgh*

El sonido del puño metálico de Álvaro apretándose con fuerza me hizo una pequeña sonrisa.

- … Como ordene, mi señor.

Entonces volví a tener un anillo cubriéndome el dedo índice.

- … Gracias.

Caminé fuera del espacio de donde estaba, solo para encontrarme con una Fei Xue en lágrimas.

- ¿Qué? ¿Acaso algo malo paso?

Thump*

Sin responderme, Fei Xue hundió su rostro de belleza divina en mi pecho mientras me abrazaba.

Una parte de mí quería oponerse a esto, pero otra también quería continuar.

Al final solo acaricie un poco su cabeza hasta que se calmó.

- … Tenemos que irnos… Los guardias vienen.

- … Sí.

Me separé de Fei Xue y fui a los pasadizos secretos.

- ¿Cuál de estos tiene menos guardias?

Después de mirarlos un poco, el dedo de la chica legendaria apuntó a uno en concreto.

- Pues ese será.

Tomando su mano sobre la mía abrí una escotilla de piedra.

- Vamos.

Con una leve sonrisa que por primera vez pensé que era genuina Fei Xue asintió.

- ¡No tan rápido!

Sin embargo, una voz femenina y una flecha enorme de viento nos interrumpió.

¡Mierda!

- ¡Woah!

Hice que Fei Xue pasara por la escotilla y después la selle con hielo.

Una conexión mental fue formada segundos después.

¡Thump! * ¡Thump! *

- ¡¿Maestro?!

- Vete, no tienes una máscara como yo, y no estabas en tu forma de bestia, si ven tu cara ahora será difícil que puedas seguir ayudando.

- ¡Puede que sí, pero-!

- ¡Sin peros! Ahora mismo necesito que obedezcas. Distrae a los jinetes de grifos que estén afuera, llévalos lejos o no podré escapar, te veré a las afueras de la capital.

- …Tch… ¡Más le vale sobrevivir! ¡De lo contrario voy a congelar el reino entero!

Hablando de presiones pesadas…

- Claro, soy todo un experto en mantenerme vivo.

Corté la conexión mental y me preparé para pelear.

- Álvaro, no salgas, me haré cargo solo.

El brillo en mi anillo se apagó, de alguna forma pude escuchar al metal chocando con el metal.

Ojalá esa lealtad dure siempre

- Por participar en rituales demoniacos, quedas arrestado, ven con nosotros sin resistirte, de lo contrario estamos autorizados a usar la fuerza letal.

Esa voz.

Maldición, porqué tú de todas las personas.

Mire a la figura vestida de ninja, aún con todas las ropas negras cubriendo sus rasgos distintivos, sabía quién era.

Será complicado disculparse por esto… Molly.