No confiaba en Fei Xue.
No había forma de que lo hiciera.
Todo fue tan rápido y conveniente que me sentí en uno de esos seminarios de "¡Gané dinero fácil firmando aquí!".
La pelea estaba perdida en el momento que la acepté, los términos solo fueron una excusa para darme una falsa esperanza de ganar, en el instante que me tuvo a su alcance ya era básicamente un cadáver.
Me dejó ganar.
Me permitió hacer el pacto como una garantía a mi vida.
Me está dejando usarla como me plazca para hacerme pensar que tengo un control sobre ella.
Todo lo que ha pasado no ha sido más que una mentira conveniente.
El problema era que no sabía qué es lo que ella ganaba de todo esto.
¿Poder?
Las bestias legendarias tienen la capacidad de invadir reinos enteros si usan su autoridad sobre otras bestias, además de que son las más poderosas en el uso de la magia elemental, sin mencionar las características especiales que puedan tener por sí mismas.
Hasta ahora sé que Fei Xue tiene un magistral oído, vista y control maestro del maná, de lo contrario no hubiese notado esa barrera, pero era probable que aún hubiese más, después de todo se llamó a sí misma como la "Reina del hielo" y su conocimiento de los demonios parecía más extenso que la mayoría de libros.
Cuando le pedí que se deshiciera del círculo mágico no esperaba que lo hiciese de verdad, pero no solo supo cómo detenerlo, sino para qué funcionaba, la conexión entre ella y los demonios era ahora evidente.
Y no había forma de que confiara en ella a sabiendas de eso.
¿Influencia?
Vengo de un mundo totalmente diferente, tengo conexiones convenientes en la tierra y mi familia es respetada, de todas formas, nada de eso se aplica a éste mundo.
Mi relación con la familia real de Lafonía era apenas tan relevante como la de un sirviente real, pero no veo como una bestia legendaria le importe la política de una "Especie inferior" como ella nos llama.
¿Afecto?
Según los libros de la biblioteca, las bestias legendarias pueden vivir incluso más que los dragones, y ellos viven por varios cientos de años, por lo que, si no se la pasó encerrada o durmiendo, hay una buena posibilidad de que haya algunos hijos suyos esparcidos por el mundo.
Hasta ahora ha sido bastante sugerente, apelando a su atractivo femenino y dulces palabras para hacerme poner mis manos sobre ella, gracias a que pasé la noche con Lea y usé otros… "Métodos", pude abstenerme de hacer eso por ahora.
¿Dinero?
Tenía una buena paga por parte del rey, pero dudo que ella haya tenido la necesidad de usar el dinero alguna vez.
No podía entender cuáles eran sus ganancias.
Ella dijo que me quería debido al potencial de mi cuerpo, lo que sea que signifique eso, además de que planeaba hacerme su marioneta.
Pero por alguna razón abandonó ese plan e hizo el pacto de familiares conmigo, atando nuestras almas y compartiendo nuestras vidas, o más bien, la suya.
El pacto de familiares consiste en unir tu alma con la bestia, los efectos varían según lo poderoso que sea la bestia y el contratista, pero lo que todos tienen en común es el aumento en poder de los hechizos, saber dónde se encuentra cada uno siempre, la comunicación telepática, obediencia casi absoluta, una bendición, y finalmente compartir la muerte del contratista.
No eh probado la bendición de Fei Xue por miedo a los efectos secundarios que puede tener en mi cuerpo, en algún momento leí que una persona perdió su brazo por usar la bendición de su bestia mágica, no me quería ni imaginar lo que yo perdería con una bestia legendaria.
Los beneficios eran obvios, mientras que los contras no tanto.
Teniendo eso en mente, no había forma en que confiara a plenitud en esta mujer, y menos cuando acaba de demostrar tener conocimiento de los demonios.
Estábamos jugando a ver quien cedía primero, ver quién es el payaso bailando en la palma de otro.
¿Yo la usaba a ella? ¿O era yo quien estaba siendo usado?
No lo sabía.
Y eso de verdad me molestaba, impulsando mi necesidad de irme de éste mundo todavía más.
¿Debería simplemente preguntárselo directamente? Pensé dejándome llevar por la fatiga.
***
Punto de vista de Fei Xue.
Honestamente… Vaya monstruo acabo de encontrar. Pensé acariciando el cabello de mi maestro.
Las guerras entre las razas no eran ninguna novedad, se mataban entre ellos por terreno, orgullo o venganza, algunos de los míos tomaron una postura activa en esas guerras, mientras que otros preferimos ser simples espectadores.
Supongo que ser tan pasiva fue un error desde el principio.
En algún punto de la historia, la guerra alcanzo las puertas de mi castillo al norte, humanos estúpidos en busca de mi poder, hombres bestias que creían que los salvaría solo porque me trataban como una especie de dios aun cuando no se los pedí, elfos arrogantes que pensaron en demostrar su débil superioridad, o demonios inmundos que solo buscaban corromper lo que tocaban.
Entre toda la masacre y la intervención del error del mundo mejor conocido como "El señor demonio", mi hogar quedó arruinado, convirtiéndose en un nido de no-muertos liderados por los restos de un rey loco con un ojo maldito.
Con un enemigo común, las razas dejaron de lado sus diferencias y se unieron en un intento de supervivencia, después de varias bajas, las razas que ayudamos lograron sellar al señor demonio y sus ejércitos, pero el sello no era lo suficientemente poderoso como para encerrarlo por siempre, y con la promesa de regresar, las razas se sumergieron en una época dorada donde el avance científico y compañerismo reino por un tiempo.
Nosotros ayudamos compartiendo nuestros conocimientos de la magia y el maná, pero nuestras mayores aportaciones fueron gracias al entendimiento de la magia demoniaca.
La investigación no fue bien aceptaba por un gran número, propiciando otra guerra donde los bandos se dividieron entre idealistas confiados de su fuerza contra realistas deseosos por entender al enemigo.
Al final nosotros fuimos tachados como calamidades vivientes, pero nada de eso importó cuando el señor demonio rompió el sello y envolvió el mundo en oscuridad nuevamente.
Los que se jactaron de su fuerza fueron aniquilados junto sus imperios, y los que quedamos huimos a duras penas con nuestro conocimiento de las artes demoniacas, esperando el momento adecuado para hacer uso de ellas.
No fue hasta hace trecientos años que los primeros héroes fueron invocados usando los frutos de nuestras investigaciones y los objetos necesarios, aunque la historia dirá que fue gracias a los dioses, nosotros nunca olvidaremos la verdad.
Todos los héroes tenían un poder y talento mucho mayor a los habitantes originales, además de que su crecimiento era enorme.
La esperanza que muchos perdieron regresó y después de la mayor de las guerras, los héroes resultaron victoriosos sellando nuevamente al señor demonio.
Algunos de esos héroes decidieron quedarse en éste mundo y crear familias, mientras que otros regresaron de donde vinieron.
Pensando en que el señor demonio resurgiría nuevamente, las razas decidieron custodiar los objetos de invocación y prepararse para su recolección en cualquier momento.
Hace dos meses que los nuevos héroes fueron invocados, y calculo que en medio año el señor demonio resurgirá nuevamente.
Pero ocurrió un fallo en la ecuación, y un quinto héroe fue arrastrado, un héroe que no tiene nada de heroico en sí mismo, un ser lleno de codicia y egoísmo, un mentiroso y asesino a sangre fría que puede actuar como si nada después de masacrar y torturar a los de su tipo, todo en nombre de su autosatisfacción.
Un lobo con piel de cordero.
En mi desesperación por recuperar mi hogar, llevé a varias personas de corazón puro al trono de hielo, esperando que superasen su oscuridad y usasen el poder de la corona para controlar a los no-muertos y finalmente matar al señor demonio de una vez por todas.
Desafortunadamente, todos mis intentos resultaron en errores, haciendo que la maldición del rey encontrara un nuevo huésped cada vez que fuera destruido, y el número del ejército no-muerto creció tanto que el reino entero tuvo que ser aislado y contenido del resto del mundo.
Pero esta vez será diferente.
No solo localice al nuevo recipiente del rey, sino que forme un pacto de familiar con él, estuve pensando en ello un tiempo, pero si ni la luz más radiante pudo con la maldición ¿Qué tal si uso algo más oscuro esta vez? Al principio pensé en hacerlo mi marioneta para hacer todo más rápido, pero…
Miré a los cadáveres que estaban terminando de pudrirse, al final solo quedaron sus esqueletos rodeados por carne podrida que lentamente se fue evaporando en el aire, podía escuchar cómo pasaba lo mismo con los demás cadáveres del piso inferior.
Esta persona no solo tiene los poderes del rey no-muerto, también tiene el potencial de crecimiento de los héroes, y su talento para la guerra y las batallas no es algo normal, éste hombre de verdad podría ponerle fin a la existencia del señor demonio, por ello decidí dejarlo hacer lo que quiera, conmigo como su acompañante, no tardaría mucho en ir a Raphil, solo tenía que ser paciente y poco a poco incitarlo a reclamar el trono y sus ejércitos.
El problema verdadero llegará cuando tenga que enfrentarse a la conciencia del rey muerto.
Roberto era el nuevo recipiente de la maldición, en estos dos meses ya debería de haber interactuado con la conciencia del rey muerto, puede que sea por su fortaleza mental o su moral rota, pero hasta ahora no parece afectado por la maldición.
- ¿Qué demonios viviste para ser tan fuerte? Susurre deslizando mi mano por su rostro.
Flap* Flap*
Parece que llegaran pronto.
Un grupo de jinetes de grifos se acercaba volando, con su velocidad llegarían en diez minutos, interrumpiendo el descanso de Roberto.
- Largo.
Mi voluntad voló por el aire hasta llegar a las bestias.
¡!
¡Screak! * ¡Screak! *
- ¡Los grifos enloquecieron, agárrense fuerte!
- ¡¿Qué demonios les pasa?!
El grupo de grifos comenzó a retorcerse en el aire, agitando sus cuerpos en un pánico instintivo que los obligaba a evitar acercarse.
- ¡Por ahora bajemos, a este paso alguien podría caer!
- ¡Sí!
Los jinetes dieron media vuelta y regresaron por donde vinieron.
Con eso bastara.
Debido a que los grifos no eran completamente aves, no podía usar mi autoridad para comandarlos, pero si podía asustarlos lo suficiente como para obligarlos a retirarse.
- Hmm, Haaah*
Roberto despertó de su sueño antes de lo planeado, con su cabeza aún en mi regazo volteo a verme.
- ¿No puede dormir maestro?
- Tuve un escalofrió, ¿Paso algo?
A veces es demasiado perspicaz.
- Nada de lo que tenga que preocuparse, se lo aseguro.
- ¿Es asi? Bueno, no puedo conciliar el sueño, asi que solo me quedaré acostado un poco.
- Hmm~ ¿Tanto le gustan mis piernas? Kya~ Me hará sonrojar~-.
- ¿Puedes culparme? La sensación es grandiosa, sería estúpido no disfrutar de esto.
También llega a ser demasiado directo.
- B-Bueno, ¡Por supuesto que lo es! ¡Es mi cuerpo del que estamos hablando después de todo!
- Haha, claro, claro.
- Debería de cuidar a quien le dice esas cosas maestro, algún día podría arrepentirse de haber iniciado algo que no puede continuar.
- ¿Arrepentirme? Yo nunca me arrepiento de lo que hago, yo hago lo que quiero cuando quiero, arrepentirme simplemente porque el final no fue agradable sería una hipocresía muy cobarde.
- Kukuku, me gustaría escuchar eso después de que lidie con su amiga sirvienta.
- … Ah, bueno, las cosas se complicaron un poco, pero no es nada que no pueda arreglar.
- Estaré ansiosa por ver lo que hace.
- Seguro que sí.
Roberto se levantó de mi regazo y estiró su cuerpo.
- Haaah* Bueno, es hora de seguir trabajando, Fei Xue.
- ¿Si?
- ¿Tienes algún apego emocional por las bestias que controlas?
- Diría que me importan tanto como un insecto que te sigue a casa.
- Uwah, que cabrón, pero bueno, reúne a algunas bestias cerca del distrito este, esta noche vamos a terminar con esto.
- Como ordene, maestro.
Tiene un sentido de la amabilidad bastante peculiar.
Roberto tenía una forma bastante única de lidiar con la gente que le importaba y con la que no.
Ese sentido de protección podría ser su más fuerte fortaleza o la más grande de sus debilidades.
En cualquier caso, ser su enemigo no era bueno.