Capítulo 15
Para cuando me di cuenta Alex ya se había puesto de pie, sus ropas habían cambiado a un traje negro de superficie escamosa, llevaba una espada de plata en su espalda y un cinturón con varios bolsillos, en su pierna derecha cargaba una pistola y en su izquierda una daga.
Vístete y quédate cerca de mí, pero oculta - dijo mientras una muda de ropa aparecía junto a mi junto con el anillo que cambiaba mi apariencia.
No tarde ni dos minutos en cambiarme y ponerme el anillo, Alex no me había esperado así que tuve correr escaleras abajo para alcanzarlo en el patio.
¿Cómo sabes que han entrado a los terrenos? – pregunte siguiéndole el paso mientras nos adentrábamos en el bosque.
Han roto la barrera, solo personas autorizadas por mi pueden cruzar esa barrera, pero alguien al parecer a encontrado la forma de entrar rompiéndola – dijo serio.
El semblante de Alex daba miedo, se veía como la primera vez que lo conocí, pero como 10 veces peor, digamos que el traje negro y que estuviera armado hasta los dientes ayudaba con la apariencia ruda y tenebrosa, todo en el gritaba peligro.
Sentí a Alex acariciar mi escudo mental, como pidiéndome que bajara mi guardia, lo hice.
"Escóndete, los siento cerca"
Me tarde un momento en darme cuenta que Alex no había hablado, o bueno si, pero en mi cabeza, de igual forma estaba segura que no era momento para preguntas, así que me limite a seguir sus órdenes.
Me escondí detrás de uno de los muchos pinos, aunque no tarde en decidir que tendría un mejor ángulo de visión desde las alturas. Mis garras facilitaron mi subida y cuando estuve a una buena altura guarde silencio y observe.
A simple vista se podría decir que todo estaba normal, que había sido una falsa alarma, pero el aire decía otra cosa. Olía a sangre de Loba y vampiros, el olor venia del este.
"Una Mujerloba probablemente herida y 2 o 3 vampiros, vienen del este" dije mentalmente, probando si la telepatía también funcionaba de mi lado.
Alex pareció captar la información que le di porque no dudo en sacar su espada y ponerse en una posición de combate mirando al este.
No tarde en visualizar a una loba color café, dejaba un pequeño rastro de sangre por la tierra y cojeaba ligeramente, tenía una herida en una de sus patas delanteras. Alex pareció reconocer a la loba porque le indico que se refugiara detrás de él. Los vampiros no tardaron en aparecer. Eran tres y eran exactamente iguales, tal vez era hermanos o trillizos, pero no era lo importante ahora.
Esto es propiedad privada, es mi única advertencia, regresen por donde vinieron – dijo Alex en un tono tan frio y amenazante que hasta mi se me helo la sangre.
Los vampiros no reaccionaron tan bien a la advertencia de Alex porque no tardaron en mostrar sus colmillos con manchas de sangre.
No tenemos ningún asunto contigo hechicero, déjanos a la loba y no tardaremos en desaparecer de tu vista – dijo el vampiro del medio que parecía estar al mando.
Mis terrenos, mis reglas, lárguense de una vez – advirtió por última vez Alex.
Supongo que probar sangre de brujo me vendría bien –
El trio no tardo en atacar, pero Alex ya lo veía venir, el primer ataque fue un puño directo al rostro de Alex, este esquivo moviéndose a un lado, al mismo tiempo que su espada se dirigía al estómago del vampiro con la intención de partirlo en dos, el vampiro fue rápido en detener el ataque con su mano, pero esta sufrió los daños. Los otros 2 vampiros no tardaron en rodear a Alex mostrando sus colmillos, eran rápidos, más rápidos que cualquier cambiaformas, pero al parecer Alex ya lo sabía porque no tardo en tirar una bomba de humo al suelo, la peculiaridad de la bomba era que olía fatal, si a mí me afecto, no podía imaginar cómo sentían la nariz esos chupasangres, cuando el humo se dispersó el cuerpo de uno de los vampiros yacía inerte en el suelo, los otros 2 habían desaparecido o mejor dicho, solo uno de ellos, porque fue muy tarde cuando escuche la advertencia de Alex.
¡Cath detrás de ti! – grito Alex.
Para cuando gire, el vampiro ya estaba sobre mí, y solo me dio tiempo para evitar su mordida, el movimiento hico que cayera dolorosamente en el suelo, el vampiro no dudo en saltar encima de mí, rodé y me incorpore adoptando una postura de combate.
Mira nada más, la princesita de la alta sociedad se esconde en el lugar menos inesperado, supongo que si mato al brujo y te llevo conmigo tendré mi recompensa – dijo en tono divertido el chupasangre.
Sus inesperadas palabras me hicieron percatarme que en algún momento de la caída había perdido el anillo que cambiaba mi apariencia, eso solo significaba dos cosas, la primera, ya no necesitaba contenerme, mis garras y colmillos no tardaron en aparecer, y la segunda, el maldito chupasangre no iba a salir con vida de esta.
No dude en dar el primer ataque, mis garras solo lograron arrancarle un trozo de su camiseta y borrarle la estúpida sonrisa en su rostro. Esquive uno de sus puños como tantas veces había practicado, y no dude en contraatacar con una patada en todo su abdomen. El entrenamiento de alguna forma hizo clic en mí, porque alguna forma seguía haciéndole frente al vampiro. El segundo ataque del chupasangre vino por mi izquierda, llegue a bloquearlo con mi antebrazo y al instante corte la distancia para poder ahorcarlo con una guillotina, mis brazos estaban alrededor de su cuello asfixiando al vampiro y mis piernas alrededor de su cintura tirando hacia tras.
Alex, que lo había perdido de vista mientras peleaba con el vampiro, aprovecho el momento para sacar uno de sus cuchillos y clavárselo por la espalda a la altura de su corazón, poco a poco sentí como dejaba de luchar y sus piernas cedían, dejándonos en el suelo con un cadáver encima de mí.
Me arrastré hacia atrás quitando el cuerpo de encima de mí, mi respiración era un poco agitada y lentamente me puse de pie. Levante la vista y mire a Alex.
Nada mal gatita –dijo con una media sonrisa – Vamos, tenemos que atender tus heridas y las de la loba –
No me había dado cuenta de que mis brazos estaban sangrando, probablemente el vampiro me había herido cuando trataba de escapar de la guillotina y ahora que la adrenalina había abandonado mi cuerpo sentía el dolor tanto de la caída como de mis brazos, pero había alguien que estaba peor que yo y era loba que se encontraba tirada detrás de unos arbustos. Había perdido la conciencia al parecer y ahora que la veía más de cerca pude notar que aparte de estar herida estaba desnutrida, ¿me habría visto así de delgada cuando Alex me compro en el mercado de sombras?
Si, aunque sin las heridas – contesto Alex a mis pensamientos.
Inmediatamente subí mis defensas mentales y miré mal a Alex – Tienes que dejar de hacer eso – dije.
No es mi culpa que no estés atenta, pero no es momento para esa discusión gatita, tenemos que tratar tus heridas y las de la loba, ven nos voy a teletrasportar –
Decidí que era en vano seguir discutiendo en especial por la condición de loba y me limite a tomar el hombro de Alex mientras este cargaba la loba en sus brazos. No tardamos en aparecer en el baño de una de las muchas habitaciones del castillo.
Alex deposito a la loba en la bañera y me ordeno que vaya limpiando mis heridas mientras atendía a la loba. Decidí que una ducha era la mejor opción, cuando regrese a la habitación de invitados la loba se encontraba recostada en la cama y Alex esparcía un ungüento sobre sus heridas para luego proceder a vendarlas.
¿Sabes quién es? – pregunte.
No estoy seguro, pero me parece que es la Luna de la manada Colmillo de Plata, conozco al Alfa de la manda, y no le agradara saber en la condición que se encuentra su mate – dijo preocupado.
¿Dónde queda la manada? –
A cuatro días a pie … tengo un mal presentimiento Cath, los vampiros y hombreslobo firmaron un acuerdo de paz luego de la segunda guerra mundial, no sé si los acontecimientos de hoy puedan desencadenar … mejor no decirlo ���
Desencadenar una guerra, podría haber dicho que lo entendía, pero la verdad era que nunca había vivido una guerra, aunque si había leído la historia de estas y las masacres que ocurrieron no solo en el mundo humano sino también en el mundo sobrenatural, muchas especies mágicas se habían extinto y otras habían quedado en peligro de extinción entre ellas la mía.
Cuando Alex termino de atender las heridas de la loba comenzó con las mías, lucia preocupado y no lo culpaba, habían roto la barrera protectora del castillo, y era posible que comenzara una guerra, por otro lado, uno de los vampiros había escapado, aunque no estaba segura.
¿Qué paso con el otro vampiro? – pregunte
Escapo cuando vio que te estabas enfrentado con su hermano, hay una buena probabilidad que vaya a venderle la información a tu padre, supongo que ya no nos podremos quedar mucho tiempo en el castillo – dijo terminando de vendar mis brazos.
La información me cayó como un balde de agua fría, mi padre no tardaría en saber se mi paradero y eso no era nada bueno.
¿Qué vamos hacer ahora? – pregunte, buscando un poco de tranquilidad en Alex.
Tu por ahora iras a descansar, yo iré a recoger los cuerpos, a buscar el anillo y arreglar la barrera - dijo guardando sus cosas de curación y acomodándose su espada.
Te puedo ayudar, no creo que pueda conciliar el sueño después de todo – dije ofreciendo mi ayuda.
No, ve y descansa Cath, es una orden – el tono serio de Alex me hizo desistir de protestar.
Suspire resignada mientras me retiraba a nuestra habitación y me acurrucaba debajo de las sabanas, quien diría que el día iba a ir tan mal.