Capítulo 17
Alex
Me demore 2 días en llegar, no había parado de teletrasportarme cada vez que podía para ahorrar tiempo de viaje, también había recibido el mensaje de Cath, no eran buenas noticias. Esto era serio, si el ataque de los vampiros no era explicado en el consejo iban a ver grandes problemas. Por otro lado, estaba la seguridad de Cath, uno de los vampiros que perseguía a Crystal había descubierto que Cath era la hija de Bernard Lambert, no me extrañaba que su padre hubiera puesto un precio por ella.
¿Cómo rayos los vampiros habían dado con una ubicación tan cercana a la de ella?
No tenía idea, pero tenía a 3 sospechosos, la cazadora y el lobo que la persiguieron en Varsovia y Viktor quien me compro la poción de amor.
Suspire. Más tarde resolvería esos problemas, ahora lo importante era encontrar al idiota de Ragnar.
Me encontraba resguardado detrás de un árbol, con el viento en mi contra para que no sintieran mi presencia, me recosté contra el árbol y saque de uno de mis bolsillos un pequeño muñeco de papel, me concentre en poner una pequeña parte de mi conciencia en el trozo de papel.
Era el truco de magia más anticuado de la historia, pero seguía siendo totalmente efectivo para el reconocimiento de campo de forma encubierta. Miré mi cuerpo ahora inconsciente contra el árbol y después seguí mi camino hacia la manda. El viento en contra no fue de ayuda, pero era un mal necesario para que no encontraran mi cuerpo original, que en estos momentos se encontraba vulnerable.
Hacía años que no visitaba colmillo de plata, definitivamente a la manada le había ido bien, todo lucia como un pintoresco pueblo en medio del bosque que había sido abandonado o mejor dicho atacado, no tarde en visualizar algunos cuerpos tanto de lobos como de vampiros.
Me deslice entre la hierba hacia el bullicio que se podía escuchar en la plaza, estaban congregados aproximadamente unos 15 vampiros. ¿Dónde rayos estaba el resto?
Maldita niña escurridiza, espero que ese maldito page bien, porque estamos ahogados en problemas – dijo uno de los vampiros.
¿Estaban buscando a Crystal o a Cath?, algo me decía que era la segunda opción.
¿Saben algo de esos 3 que fueron tras la Luna? – pregunto otro vampiro.
Todos negaron con la cabeza. Uno de los tres había escapado, ¿aún no reportaba?, tal vez debería de ir en su búsqueda y deshacerme de el de una sola vez, pero primero tenía que encontrar a Ragnar.
¿Los otros aun no encuentran el refugio? –
No que yo sepa, esos perros sarnosos lo único que saben es esconder la cola entre las patas –
Tenía que encontrar el refugio antes que ellos. Me dispuse a volver a mi cuerpo, deslizándome sobre el viento alejándome cada vez mas de los vampiros.
Tarde como media hora en encontrar la bendita cascada, y media hora más en encontrar la condenada cueva y para ponerle la cereza al pastel, el idiota de Ragnar casi me destroza la garganta.
Para colmo que vengo a ayudar y un poco más y me destrozas - le digo en forma de saludo.
Dime que Crystal está bien –
Vivita y coleando amigo, no la encontré en las mejores condiciones, pero ya está recuperada, sabe que yo estoy aquí –
Fue notorio el suspiro de alivio que soltó el Alfa. El lugar era oscuro y húmedo, había sido iluminado con algunas antorchas y linternas a pila, la mayoría de los refugiados eran mujeres, niños y ancianos, muchos de ellos se encontraban llorando por la pérdida de sus seres queridos, no era un escenario agradable.
¿Qué tienes en mente? – le pregunte a Ragnar.
Primero contactar con mi beta, se fue con un grupo considerable de guerreros a una misión diplomática con la manda principal de Dinamarca –
¿Misión diplomática con guerreros? – pregunte extrañado
Se van a un curso de entrenamiento – contesto de forma seca, supongo que no era el mejor momento para indagar sobre el tema.
Está bien, déjame a mí lo de la comunicación, sé que probablemente no tengan señal aquí abajo, así que escribe 2 cartas a la antigua –
¿dos cartas? – pregunto extrañado
Una para tu beta y otra para tu Luna, mi querido lobito – conteste con una sonrisa
Definitivamente la expresión de Ragnar no fue de la más agradable pero no dijo nada, supongo que en el fondo agradecía poder decirle a su mate que todo estaba bien.
Mientras Ragnar escribía las cartas, me dediqué a ayudar en el área médica, algunos de los civiles estaban heridos igual que los guerreros, no pude ayudar a todos.
¿Sabes algo de la hija de los Lambert? – pregunto Ragnar después de terminar de escribir las cartas.
Si te lo digo, espero tu discreción – conteste de forma seria.
Tienes mi palabra –
Mire a los ojos al alfa y deje que mi mente rozara la suya, no detecte la mentira en sus palabras, eso era bueno.
Está viviendo en mi castillo, es ella la que se está encargando de la recuperación de Crystal – dije atento a la redacción de Ragnar
¿Y porque rayos atacan mi manada en vez de tu castillo?, si es que está contigo – dijo en un tono molesto.
Le conté mis sospechas y la situación en la que se encontraba Cath cuando la compré y el trato que hicimos.
No me digas que ella es la nueva sumisa con la que te vieron en LuxMoon – dijo el lobo.
Mi silencio lo dijo todo.
Estás loco, ¿Por qué siquiera la compraste? ¿sabes que Bernard esta como loco buscando a su hija? ¿no? –
Hay algo en ella que me atrae, aunque no sé qué es, y si, sé que su padre la está buscando, pero ella misma se escapó, no es como si la hubiera secuestrado –
Dudo que Bernard vea la diferencia, y respecto a lo primero … ¿no será tu mate? –
Los hechiceros no tenemos mate Ragnar –
Dejamos el tema ahí, y me dispuse a enviar las cartas, no tenía la ubicación exacta del beta, pero le envié una nota a Cath con el numero celular del segundo al mando para que le hiciera llegar el mensaje.