El nerviosismo de Priscilla no hacía más que crecer y crecer a cada segundo que pasaba, ya que esencialmente ella había revelado su más grande secreto a un completo desconocido, pero fue algo simplemente inevitable. No solo la corriente de la conversación la había llevado en ese rumbo, sino que también, la posibilidad de que aquel vagabundo fuera similar a ella era extremadamente alta.
Había barias pistas y entre ellas, estaba el hecho de que el vagabundo en cuestión hablaba con un ligero matiz característico del mundo moderno que, sumado a que parecía tener un modelo de pensamiento algo adelantado a la época, daba la impresión de que él era igual a ella.
Es decir, una persona de otro mundo que repentinamente apareció en un lugar extremadamente peligros y desconocido. Si bien es cierto, Priscilla no fue la única que había sido transportada y había otros con ella.
Odiaba profundamente a esos otros, no solo por lo que habían hecho, también por abandonarla y de no ser por un golpe de suerte, ella probablemente estaría muerta. Eso causaba el nerviosismo de Priscilla; simplemente no podía descartar la posibilidad de que Krom fuese alguien similar a los compañeros que tanto odiaba.
—"¿Transportado dices?" Krom no sabía cómo responder. Por un lado, sus recuerdos estaban incompletos y por otro, no entendía a qué se refería la chica con ser transportado. Si bien era cierto que los portales de teletrasporte existen, ella no parecía hablar de algo como eso. "Me temo que yo nací y crecí en este mundo, por lo que no entiendo de lo que hablas."
Un gran alivio asalto el cuerpo de Priscilla, como si alguien le hubiese quitado repentinamente algo pesado de los hombros, pero eso no era todo, también había cierta decepción mesclada en ese alivio, ya que la posibilidad de tener alguien que la entendiera se había perdido.
—"Ya veo…" En su tono se podía sentir cierta decepción que no pudo ocultar del todo.
—"Sin embargo, tengo algunos recuerdos de haber vivido en otro lugar antes de vivir en este mundo, pero como dije antes: Mis memorias no están completas."
—"¿Quieres decir que has reencarnado?" El brillo regresó a los ojos de Priscilla, parecía que si había encontrado alguien que pudiera entenderla después de todo.
—"¿Me pregunto? Realmente no estoy seguro si algo como eso es posible, pero ciertamente la posibilidad existe."
—"Jejeje, en ese caso debemos recuperar tus recuerdos Krom." Priscilla parecía extrañamente contenta, lo que hizo que Krom girara la cabeza con desconcierto.
—"No sé porque tu animo mejoro repentinamente, pero supongo que es mejor que verla decaída, Mi señora." Krom sonrió en el interior de su capucha antes de continuar. "Lo que me lleva a la pregunta: ¿Me liberará?"
Priscilla estaba por responder, cuando su conversación fue interrumpida súbitamente. Al inicio Priscilla no se había dado cuenta de que Krom había desplegado su extraña barrera a prueba de ruido en el instante en que ella entró a la habitación.
Probablemente, eso se debía a su pésimo estado de ánimo en aquel momento. Sin embargo, cuando el ruido exterior repentinamente asaltó sus oídos, se dio cuenta de que estaba dentro de aquella extraña barrera.
—"Bajas aquí con demasiada regularidad a este maloliente sitio, ¿no es así hermanita?" Una voz burlona con un tono no tan agradable al oído resonó en la prisión de la mansión Lombardi.
Miska Lombardi, la hermana mayor de Priscilla entraba a la prisión portando un ostentoso vestido rojo, con unos tacones altos que acentuaban su altura, el tono de su ropa combinaba muy bien con su cabello dorado y ojos de un tono celeste opaco casi gris.
Desgraciadamente, pese a tan ostentosa vestimenta que decoraba su figura, a diferencia de Priscilla quien era bastante bonita a ojos de casi cualquier persona, Miska no era particularmente llamativa, ya que el tono de su cabello y ojos no era algo poco común como el caso de Priscilla.
Aparte, la exagerada cantidad de maquillaje que usaba había dañado su piel con el tiempo, por lo que se veía mucho más mayor de lo que era realmente. A pesar de tener solo 20 años, Miskaa se veía como una mujer de 27 años.
—"Buenos días, hermana Miska." Priscilla la saludo con la humildad que la caracterizaba haciendo una pequeña reverencia.
—"Y ¿Se puede saber qué haces en un sitio como este?" Miska no respondió el saludo, simplemente siguió su interrogatorio con una actitud altanera, mientras luchaba por no dejar caer la charola que llevaba en las manos.
—"Pues yo interrogo al Prisionero y usted ¿Por qué ha bajado a este sitio? Pensé que no gustaban estos lugares."
—"¡Jajaja! ¿Interrogar? No puedo creer que una lisiada como tu pueda interrogar a un criminal. O quizá, las personalidades de dos fracasados son compatibles ¡Jajaja!" Priscilla solo pudo bajar la cabeza ante la burla de su hermana mayor. No porque no le doliera o no quisiera responderle, simplemente ella no era el tipo de persona que enfrenta hostilidad con hostilidad.
—"No es eso, simplemente quería que me dijera la identidad de la persona que ordenó que me asesinaran."
—"Realmente eres tonta. Fue el Señor feudal del territorio vecino, ¿no es obvio? Seguramente quería reducir el tiempo de respuesta de nuestro padre al estar afectado por la pérdida de una de sus hijas."
—"¿Es eso así?"
—"Es por esto que no puedo entender porque nuestro padre favorece tanto a una fracasada como tú."
Cuando bajó el último escalón, Miska perdió ligeramente el equilibrio debido a los tacones altos que llevaba y estuvo muy cerca de dejar caer la charola que tenía en las manos.
—"¡Hump!" Krom resoplo ante la torpeza con la que Miska llevaba la charola.
—"¿Acaso algo te molesta Prisionero?" Por supuesto esa acción no pasó inadvertida de los ojos de una mujer que estaba atenta a cada detalle en las reuniones sociales que llevaba a cabo la nobleza con regularidad.
—"No es nada, solo que no pude evitar notar que no puede cuidar de usted misma."
—"Preocúpate de tus propios problemas, criminal." Miska simplemente ignoró al impertinente prisionero que había criticado su forma de llevar una charola.
—"Hablando de eso, ¿por qué llevas una charola contigo hermana?"
—"Sobre eso, nuestro padre me pidió que te trajera tu té medicinal, ¿no es eso cruel? No es como si yo fuera tu sirvienta, pero aún tengo que hacer cosas como esta… Que desagradable."
—"Si es tan molesto para ti, puedo sostenerla yo."
—"Sí hazlo, me muero por deshacerme de esta cosa." Miska le entregó la charola a Priscilla con molestia.
Por otra parte, Priscilla tomó la charola con gran habilidad incluso cuando le fue etregada de manera brusca y despectiva.
—"Has logrado obtener alguna información de este fracasado."
—"Pues no, simplemente repite que es un vagabundo que pasaba por el lugar."
—"¡Jajaja! Como se esperaba de ti, ni siquiera has podido capturar a quien intentó asesinarte."
—"Oh, eso podría deberse a que fui yo quien descuartizó a todos los atacantes." Krom respondió con voz burlona, provocando que Priscilla y su hermana abrieran mucho los ojos con sorpresa.
Luego de un momento de silencio, Miska procesó mejor las cosas. Después de todo, no había forma de que un simple vagabundo pudiese enfrentar a un grupo de asesinos bien entrenados.
—"¡Jajaja! Incluso si esto es un desesperado intento por escapar de tu ejecución, es bastante triste que afirmes algo tan poco realista."
—"Supongo que fue mi error, pero tenía que intentarlo." Krom simplemente se encogió de hombros.
Priscilla empezaba a sentirse algo incomoda en medio de esos dos, quienes parecían pelear de una manera muy compleja. No se decían nada directo, pero la hostilidad en el ambiente ciertamente se sentía.
—"Bueno, por lo menos puedo admitir que este fracasado es divertido. Si te conviertes en mi bufón personal no me molestaría salvar tu vida, ¿qué opinas?"
— Krom se inclinó con elegancia en una respetuosa reverencia. "Estoy muy agradecido por su consideración, Mi señora, pero prefiero la muerte."
Una de las cejas de Miska se crispo levemente por la molestia cuando escuchó la respuesta de Krom. Incluso tuvo que hacer un gran esfuerzo para no perder la elegancia para responderle de manera adecuada a tan grosera respuesta.
—"Supongo que es mi culpa por esperar algo de un fracasado asqueroso como tú."
—"Me alaga, Mi señora."
Por algún motivo, Priscilla estaba luchando con las incontrolables ganas de reír. Ciertamente Krom era extremadamente grosero con su hermana. Sin embargo, había algo en sus acciones que la hacía sentir muy bien.
—"Déjalo hermana, no deberías desperdiciar tu tiempo hablando con un prisionero."
—"Por primera vez pienso que tienes razón, pero realmente disfrutaré ver su ejecución. De hecho, le pediré a nuestro padre que adelante la fecha."
—"¡No puedes hacer eso!" Priscilla involuntariamente levantó la voz por reflejo.
—"¿Acaso pasa algo malo?"
—"No hermana." Priscilla bajó la cabeza.
—"Por un segundo casi pienso que te importa este sujeto. Es mejor que no hables demasiado con este tipo, podría pegarte su impertinencia. Lo que me recuerda, ¿te beberás tu té medicinal?"
Solo entonces Priscilla recordó el motivo por el que su hermana había bajado a la cárcel de la mansión. Por lo que con la esperanza de que Miska se marchara ella estaba por beber el té que le habían entregado, cuando la voz de Krom detuvo su mano.
—"Mi señora, lamento pedirle esto, pero no me han dado nada de agua desde el día de ayer, ¿le molestaría darme ese té a mí?" Krom bajo la cabeza con sumisión.
—"Realmente no me importa" Priscilla extendió la taza para Krom pudiera tomarla.
—"¡Espera! No se la des, no bajé aquí para darle algo de beber a ese asqueroso prisionero."
—"Déjalo hermana, de todas formas, no tengo sed." Priscilla no sabía el motivo por el que su hermana se había puesto tan inquieta. Probablemente solo era algo como su orgullo herido al servirle una bebida a un prisionero, así que simplemente decidió ignorar su repentino arrebato.
Krom tomó la taza con elegancia, incluso Miska tenía que admitir que, para ser un vagabundo, ciertamente conocía de modales. Sin embargo, a continuación, bebió el contenido de la taza de un sorbo como un auténtico bárbaro.
—"Ahhh, nada como el refrescante sabor del veneno para calmar los nervios." Nuevamente ambas mujeres regresaron ver al prisionero con complicadas expresiones en sus rostros. "Mi señora, debería tener más cuidado con lo que le sirve a su hermana y usted señorita, revise bien sus alimentos antes de probarlos. Este veneno ciertamente es peligroso para el consumo humano."
—"E-es así…" Priscilla lucia incrédula.
—"Si el acónito común no es de mi agrado y me causará un par de problemas estomacales, así que les sugiero que dejen este lugar, Mis señoras."
Las chicas simplemente dejaron el lugar, aunque la molestia era claramente visible en el rostro de una de ellas. No importaba por donde se mirase, debía deshacerse de ese vagabundo inmediatamente, debido a que existía una alta posibilidad de que se hubiese dado cuenta de algo y sería mejor deshacerse de él lo más pronto posible.
Mientras salía de la sala, Priscilla le regalo una mirada curiosa al vagabundo. Por supuesto, oculto ese gesto lo mejor que pudo y continuó su camino a la salida de la cárcel de la mansión.
Ahora ya no tenía dudas, fuera útil o no, una cosa si era segura. Aquel vagabundo ciertamente era una persona extremadamente interesante y tener alguien que pudiera poner en su lugar a sus hermanos junto a ella. sería muy útil para llevar una vida más tranquila.
Con esos pensamientos guardados en su corazón, Priscilla empezó a pensar una manera de ir al lugar que le había dicho Krom, con la esperanza de conseguir un interesante aliado para cumplir sus objetivos.