- ¡Hannah! ¡Ven!- exclamó Rob, haciendo un gesto con la mano, invitándome a la piscina. Yo negué con ambas manos y con la cabeza.
- No gracias.- respondí yo.
- ¡Vamos! No seas amargada.- insistió, pero yo me volví a negar.
- No lo soy, pero ni siquiera tengo ropa.- dije. Él me lanzó agua, y yo me levanté antes de que esta pudiera llegar a mi. Lo miré con mala cara y caminé hacia la casa, pero antes de poder llegar a esta, alguien me tomó de la cintura y me lanzó al agua. Yo formé una expresión dé incredulidad en mi rostro, y volteé a ver a Rob riéndo a más no poder. Caminé hacia él en la piscina y le lanzé agua, haciendo que él retrocediera, pero yo no me detuve.
- ¡Ya, ya!- pidió, cubriéndose el rostro. Yo paré y caminé lentamente hacia las escaleras para salir de allí.
- Eres hombre muerto, Bourdon.- dije en voz alta. Alguien me tomó del brazo, y yo me giré para verlo.
- Ahora ya tienes la ropa mojada de todos modos.- dijo, insistiendo una vez más en que me quede en la piscina. Yo suspiré y me adentré un poco en la piscina.
- Arruinaste mi ropa.- murmuré, moviendo mis brazos lentamente y observando el agua cristalina.
- Me lo agradecerás.- dijo Rob.
- Solamente te lo agradeceré cuando me compres ropa nueva.- dije yo.
- ¿eso fue una orden?- preguntó Rob, tratando de sonar incrédulo.- porque a mi nadie me da órdenes, rubia.- se acercó a mí amenazadoramente, a lo que yo retrocedí.
- Ni lo sueñes.- dije yo, entendiendo sus intenciones. Él me lanzó agua nuevamente, y yo me cubrí, gritando. Él paró y yo me quité el agua de los ojos.- Si hay algo que no extrañaba son tus bromas.- dije yo, frotándome los ojos. Él se acercó a mi y me abrazó.
- Dí lo que quieras, rubia; sé que me extrañaste.- dijo. Yo negué con la cabeza, sonriendo, y apoyé mi cabeza en su pecho. Él pasó sus manos por mi cintura, envolviéndome en el abrazo, y yo cerré los ojos, descansando y disfrutando. No me daba cuenta de lo mucho que necesitaba esto, que los necesitaba a ellos.
- ¿ya van a salir o se van a casar allí?- gritó la familiar voz de Brad. Yo abrí los ojos y los ví saliendo de la piscina. Yo le sonreí sarcásticamente por su comentario y me separé de Rob, acercándome a las escaleras y saliendo de la piscina.
- Mi única ropa está mojada, Bourdon.- me quejé, apretando mi falda para tratar de quitarle la mayor cantidad de agua posible. Rob rió y me tendió su camiseta. Yo la miré, y luego a él.- ¿qué se supone que haga con eso?- pregunté confundida.
- Póntela.-