Un nuevo día; para muchos un asco, para otros el sentimiento de emoción y algunos deseando que la tranquilidad que nos brinda la noche sea eterna, pero lastimosamente no lo es. La realidad es dura, y esto ya dicho por personas que han pasado no los mejores momentos a lo largo de su vida que digamos, en este caso.. era el mexicano.
- Vamos México, sin tus pendejadas nadie vive - Se animó el sólo, logrando levantarse de su cómoda cama en donde podía dormir tranquilamente, siendo esta su parte favorita de los días no muy buenos de él. - Ah numa si cierto estoy solo.. la toalla, la toalla - Agarró esta ya con la experiencia de que se le olvidaba cuando se metía a bañar saliendo con las nalgas pelonas por su toalla.
Siendo más de las 7 que por no poder dormir muy bien la noche anterior, iba a llegar tarde a las juntas anuales de la ONU, que a veces deseaba que este no existiera, pero por el según bien de todos al no crear guerras o conflictos, permanecía existiendo aún siendo corrupto, al final todos lo somos.
- Diría que supongo no llegó México a la reunión pero con el es lo mismo, así que un momento más - Como si onu fuera adivino, se oyó patear la puerta por el obvio tricolor recién desayunado, la respiración agitada debido a que corrió con tal de llegar un poco más a tiempo que otras veces, pero por más que quería no podía. - Bienvenido, estábamos esperándote - El mexicano le sonrió cansado - Siéntate por favor. - Haciendo caso fue a sentarse a lado de alguno de sus hermanos latinos, después saludar y poner atención. A lo lejos usa lo miraba mal, digo era lo de siempre, pero ayer le rompió sus queridos lentes y estaba bastante enojado con él, a lo que su hermano Canadá le decía que tampoco tenía que quejarse ya que él empezó a herirlo tanto emocional como físicamente sobre su pasado, debilitandolo y así atacar.
Dicen que hay que dar segunda oportunidad, pero el mexicano ya empezaba a dudar de eso, ya que le había dado más de dos veces a el estadounidense que no cambiaba por más que quería que fuera así, por más que lo pedía, no funcionaba, por más que perdonaba y aguantaba no recibía nada más que golpes de diferentes formas, haciendo que esté cada vez más roto, pero por algo lo está perdonando, ¿no? Por algo lo aguanta, por algo le sigue hablando con el mismo entusiasmo y alegría como la vez que lo conoció, ¿verdad?.
- Oye Pe', ¿crees que siga enojado y te reclame? - Susurró cierto peruano que estaba a un lado del mexicano, el que ahora estaba mirando a usa con nerviosismo desviando esta, ya que él también lo estaba viendo con furia en su rostro, quería salir de ahí.
- No lo dudes.. - Llego un momento donde ONU se desvió a el tema de los conflictos entre los países, y que si había problemas que aún hirieran al otro, hablarlo de una manera pacífica para resolverlos sin la necesidad de golpes, pero eso es casi imposible, y menos en el caso de esos dos, en ese momento quería que la tierra lo tragase y más por que usa alzó su mano, significa peligro. - Uhg.. - Ya no quería verse vulnerable, así que se puso de pie y habló primero dirigiendo sus palabras a usa. - Si vas a acusarme por lo que paso ayer, tu también deberías de decir lo que me hiciste a mi y no hacerte el niño bueno, usa. - El nombrado frunció el ceño con los ojos cerrados, apretando sus dientes enojado de que siempre se tiene que meter en lo que no le importa según él, no podía contenerse más, gruñendo; azotó su mano contra la mesa que estaba en frente de él mirando con enojo a el país con el escudo de águila.
- ¿¡Por que siempre te tienes que meter en donde no te llaman, México?! - En verdad eso le incumbe también, ya que ellos dos fueron los de la pelea, pero eso no le importaba al otro en ese momento. - Por eso siempre terminas perdiendo lo que amas, por ser alguien que no piensa las cosas, te lanzas a lo estúpido y después te quieres arrepentir fingiendo ser fuerte ante los problemas a los que ni si quiera tu solo puedes solucionar, pidiendo ayuda a los demás que obviamente no seria gratis y querrían algo a cambio, Y desde luego pero claro que accedes!! así terminando con más problemas por imbécil, por eso nadie te respeta cómo se debe a un país como tú. - A este punto México no podía articular ni una sola palabra, su nudo en la garganta era terrible y por más que quería contener las lágrimas, no podía, estas salieron, para así ir dejando atrás a esa dulce persona que siempre veía el lado bueno de las cosas con entusiasmo, se estaba yendo.. y todo por la culpa de aquel anglosajón, parecía que no tenía piedad.
Sin más, se fue de la sala de juntas corriendo para que nadie lo viera destrozado o ver otra persona que no es él en esos momentos.
Fue uno de esos momentos en el que no puedes contenerlo más, explotando, ya no pudiendo más tener esa presión. Tenía una visión diferente a la de los demás a la hora de ver las cosas, trata de animar el asunto quedando como meta sacar aunque sea una leve sonrisa, pero que sea sincera, pero tenía dudas.. Estaba bien consigo mismo? Ayudar a las personas le pone mejor pero por que siente que algo dentro de el no está bien?.
Ni si quiera Estados Unidos lograba creer lo que acababa de decir o más bien hacer, al parecer se había pasado de más ese día o solo era lo de siempre, esa vez ya el mexicano expresando los verdaderos sentimientos a parte de el enojo que demostraba a base de golpes a el contrario, ¿Por qué se sentía mal? Se supone que no le cae nada bien, por que tiene ahora esas ganas inmensas de pedir perdón aún sabiendo que no lo hará? Él es el Idiota ahora o solo siempre lo ha sido, descargando todo problema y furia hacia el mexicano, muchas cosas pasaban por su cabeza. Quedando callado igualmente se retiró, pero no iría tras del mexicano, no hubiera querido verlo a él por lo que le hizo.
Jamás lo había hecho llorar, fingía fuerza para que no pensara el estadounidense que tenía razón en sus palabras, hoy se cansó, no pudo más separándose de todo mundo no queriendo que lo vean en ese estado y situación, desconociendo a el mexicano.
Como siempre, mañana sería otro día.
- Bro, ¿Te encuentras bien? - Le preguntó el canadiense a su hermano que ahora estaba muy pensativo, dentro de él las cosas no estaban bien y le alegraba que por lo menos el aceptaba y lo sabía, no se sentía nada bien, quería descifrar el por qué de sus dudas pero solo se acumulan más y ninguna respuesta, y si estaba por lograrlo se sentía inseguro de sí mismo, dejándolo de lado. Después de un rato salió de sus pensamientos asintiendo ante la pregunta, ya que el canadiense se empezaba a preocupar y se podía notar en él las emociones de inmediato.
Luego se veían algunos latinos que al parecer se dirigían a donde estaban ellos, y claro, lo que menos quería ahora el estadounidense era ver a algún latino, se sentía realmente mal, pero se le veían preocupados en su rostro y le entró algo de curiosidad.
- Che han visto a México? - Les pregunto el argentino a lo que solo el de la hoja negó y después de rato, su hermano - No lo hemos visto en dos días y nos preocupa, por favor si lo ven díganle que venga a la casa de Chile, pensamos que tal vez sabían por lo de hace días.
- Nosotros le diremos pero no creo que nos quiera ver ahora - Dijo con mucha razón el canadiense entristecido por la noticia, en ese momento el estadounidense podría saber dónde se habriá metido, tal vez si haya estado en su casa con los mismos rumbos en su país, solo que no hablaba con nadie, falta de comunicación y solo éso.
- En un rato iré a la casa, Canadá - El nombrado se confundió un poco - Iré a hacer unas cosas, no te preocupes por mí, tal vez esté en casa antes de que oscurezca. - Canadá asintió y sin más el de cincuenta estrellas salió corriendo a donde creía que estaría algo seguro de eso.
- ¡Mexico! - Y sí, aún lo conocía, ahí estaba él en el río bravo, en su frontera donde estaba sentado en un árbol que le brindaba sombra viendo con tranquilidad el agua que pasaba por ahí antes de que gritaran su nombre. Que como lo sabía? Cuando lo conoció sabía más el de el tricolor que su propia "familia" México le había contado con libertad de su vida confiando en el, pero al final fue tal vez un grave error. - México, estábamos preocupad- - Fue interrumpido.
- ¿Que chingados haces aquí? - Usa no supo responder a tiempo - Vienes a burlarte? Si es así puedes ir agarrando una escoba y barrerte a la verga de aquí. No quiero ver a nadie y mucho menos a ti, ya me bastó con escuchar lo que en realidad la gente piensa de mí... Yo solo quiero llevarme bien con todos, y.. y más contigo, la verdad es que no me arrepiento de haberte conocido a pesar de lo que me haces, ¿cuando sabrás apreciar que te quise aún cuando eras nadie? - El contrario no pudo contra sus palabras y al parecer era primera vez, se sentía culpable por todo, eso le estaba dando impulso a algo que no hubiera pensado hacer y menos con él ¿Que le pasaba? ¿Es parte de él actuar tan extraño? ¿Por qué con él? - Al parecer si era eso.. - Cuando el mexicano alzó su mirada, ya estaba siendo abrazado por la persona que menos se esperaba, ahora estaba llorando al sentir la calidez de el otro cuerpo, se sentía bien en sus brazos, protegido, que sus problemas desaparecían cuando estaba así con él ¿Podía ser ese momento mejor?.
Al parecer sí.
- I... I'm Really Sorry.. - El de franjas apretó el abrazo queriendo llorar junto a él apunto de hacerlo, algo tenía que derramar el vaso.
- N-No vuelvas a hacer algo así - Habló con su voz quebrada pero estaba feliz, su vida cambiaría, ahora el contrario también lloraba con él demostrando que en serio se arrepentía por lo que le había hecho con solo un abrazo, se que suena simple, pero para ellos no lo es, seria indescriptible lo que sintieron en ese momento que supieron que todo cambió tan drásticamente ese día, en serio estaba arrepentido y lo quería demostrar, le inquietaba que el mexicano se fuera de él, y si lo hacía algo le faltaba en su vida.
Como dicen, nunca sabes lo que tienes hasta que lo pierdes y el estadounidense estaba a punto de pasar por eso, y no quería, le destrozaba pensar en eso y de ese día en adelante haría todo por estar junto a él y poder cambiar a siempre a la vista de todos ser el malo, eso cambiaría y todo gracias a esa persona que en ese momento le estaba dando felicidad, la cual no sintió con otra persona a parte de su hermano Canadá, su demás familia no le hace caso y ahí la razón del por qué siempre ah querido ser el mejor con tan solo oír un "Estoy orgulloso de ti" por parte de sus padres junto la aprobación de sus hermanos a lo que hace.
Jugaron mojandose en el río a un lado de ellos, el que había empezado fue el mexicano aventando a el contrario, riéndose descontrolada y exageradamente pero no contaba con que le jalaran el pie. Después se secaron con solo el sol, el cual se iba ocultando para que la luna pueda asomarse en el cielo, para que las personas puedan por fin descansar.
Pero..Aún no lo había perdonado.