Canadá ah notado que su hermano se comporta raro cuando está a lado de la persona a la que más molestaba, que habrá pasado entre ellos? México lo perdonó? Que tan fácil fue? Pues no, no lo había hecho y el contrario con su inocencia pensó que lo hizo, pues no de nuevo, el mismo había dicho que era un regalado, le había demostrado que no lo era ahora que al estadounidense le convenía.
- Hey, usa - Había entrado, ya que tenía más de 10 minutos tocando la puerta, hablándole pero no habría hasta que decidió entrar sin su consentimiento. - Uh.. - Ahora se daba cuenta de que no era un buen momento para preguntarle, pues tenía latas de cerveza y más botellas de alcohol a su al rededor ¿Se habría dado cuenta? - Broo - Lo movía en su cama para despertarlo, pues seguramente eso había sido en la noche y ahora tendría una horrible resaca y ese día no podría cuidarlo, ahora también tendría que hacer una buena excusa para poder pasar día libre con su pareja pero sin que el otro lo sepa.
Le aventó un balde de agua fría que dio resultado para despertarlo, de muy mala manera obviamente pero el punto es que se despertó para poder explicarle y si tenía la oportunidad, preguntarle.
- What the fu- - Fue shisheado por su hermano al que no le gustaba que dijera malas palabras y mucho menos dirigidas a el de alguna manera. Se quedó ahora callado, levantándose con dificultad por su dolor de cabeza y varios síntomas más por tomar en exceso, se le estaba volviendo una costumbre.
El país con la hoja de maple no esperó más y le dijo que se sentara mientras le daba algún remedio que le había recetado una vez México. Ya se le estaba haciendo una idea de quién vendrá a cuidarlo, pues ahora su hermano se llevaba mejor con el mexicano que con algún otro país quitando a su familia, que por cierto no lo apoyaban del todo.
- Tenemos que hablar - El estadounidense se iba atragantando por lo que había dicho, pues se sentía nervioso de alguna manera, era como cuando tu pareja te decía eso y esperabas la palabra tenemos que terminar por que esto no funciona. En esos momentos Canadá se sentía la verga por hacer sentir inferior a su hermano con tan solo 3 palabras haciéndose el serio, importante, detective y la verga. - Primero - El anglosajón se preparó - Que pasó entre tú y México? - El contrario tocio en su mano cerrada para contestar y disimular nervios.
- Recuerdas cuando te dije que venía en un rato ese día? Con eso creo que lo entiendes todo - El canadiense abrió más de lo normal sus ojos, pues eso había sido muy drástico en un solo día pero aún tenía una duda, la pregunta del millón que se convertiría el de los dos.
- Dijo que te perdonaba? - Se quedaron callados en un silencio algo incómodo, hasta que usa se empezó a sentir mal, corriendo de inmediato a el baño donde vomitó, luego de reponerse se quedó pensando en el mexicano, ¿lo había hecho? No estaba en las mejores condiciones en pensar con claridad lo que pasó ese día. - Yo me tendré que ir - Usa lo había mirado mal, el viendo en la situación que estaba para luego irse? El canadiense suspiró - Tendré que salir y México vendrá, Okay? - El contrario se recargo en la pared, ahora el lo vería de esa forma? Aunque no podía negar que se emocionó un poco al escuchar ese nombre.
- Esta bien, uhg por que a el? - Canadá lo miró serio, igualmente ya sabía como manejar esas situaciones. No quería discutir exclamandole del por que se quejaba si ya se llevaban mejor.
- Entonces quieres que venga papá? - Se quedó callado, sonrió victorioso - A parte México se sabe remedios caseros y podrá ayudarte, así que sin más me voy - Sacó su teléfono para ir preguntando a México si podría, y como se lo esperaba aceptó con la tarea de cuidar a usa, se sentía una niñera.
Una vez que Canadá de fue, luego de una media hora había venido México con una bolsa del oxxo, no alcanzaba a ver bien que era.
- Hola gordis - Cerró la puerta, empujándola con su codo, notando la curiosidad del estadounidense por ver que traía la bolsa - Quieres caldo? Te ayudará - Negó con la cabeza, suspirando - Mucha agua - Ahora el contrario bufó, empezando a enojarse - Bueno entonces - Sacó de la bolsa unas papitas - Esto para mi nomas.
- Ok ok!! Comerhe y tomare agua pero no te las traguehs!!! - Gritó con su acento, sentándose en la silla por el dolor de cabeza casi insoportable.
- Trato - Le puso en la mesa un vaso de agua del garrafón, la cual no quería tomársela por que ni siquiera estaba fría, pero tenía qué - Niño bueno (xd) - Luego de rato usa hizo caso a lo que México le decía, no le estaba gustando mucho hasta que - Ahora tienes que descansar, dormir, y si quieres para que sea más rápido vemos una película pero sin malas intenciones we. - Usa inmediatamente acepto, yéndose a el sillón y recostarse ahí de lado - Que quieres ver?.. - Le iba cambiando con el control, se cansó de buscar dejándole en un documental de.. ranas. El otro hizo un puchero para que le cambiara - No, así te aburres más y te duermes más rápido así que a mimir. - Se acostó a un lado de él, abrazandolo, acurrucado en su pecho, el corazón del estadounidense latía muy rápido queriendo controlarse, no lograndolo, quedandole solo el remedio de empezar a dormirse a lado de esa persona que se estaba haciendo especial para él, correspondiendo al abrazo logro caer en un sueño profundo.
Horas después, ya siendo noche, México fue el primero en levantarse, viendo el rostro tranquilo y sin problemas de su vecino usa, se dispuso a preparar la cena pues ya tenía hambre y supuso que en cuanto el gringo despertara el también la tendría. Así fue, con el olor a comida en la casa que logró despertar a usa junto con su apetito.
- Como te sientes ahora?.. - Preguntó el mexicano a lo que no recibió nada como respuesta, pues aún seguía un poco adormilado el contrario, sentándose en su silla adaptándose a la luz del foco de la cocina, dio un bostezo antes de responder.
- Mejor... Thank you.. - Le sorprendió su respuesta, valió la pena esperarla pues solo recordaba que le había dicho eso cuando se empezaban a conocer. - No se por que te comportas tan bien conmigo después de lo que te hice – guardaron silencio, algo incómodo para usa, hasta que este decidió romper el hielo para de paso no quedarse con la duda la cual no lo hacía sentir muy bien – me perdonaste? - El mexicano apagó la estufa, suspirando para responder de la mejor manera sus dudas.
- Yo también tengo mis dudas sobre si estas cambiando para bien o solo por tu conveniencia por que quieres algo de mi, pero de alguna manera me sentí bien cuando pediste perdón, sintiendo de alguna manera sinceridad en tus palabras de una forma que jamás en alguien había sentido y es por eso que me comporto así, se que cambiarás... – usa evitaba contacto visual con el mexicano – y no, no lo hice, no te perdoné por que aún te lo tienes que ganar de la forma en que se debe - Sonaba justo para los dos, era cierto, se sintió mejor al resolver dudas y no crear otras, sonrió por inercia sabiendo que todo iría mejor y más si se proponía ser mejor persona.