Bran no era como otros niños, no, mientras que otros niños pasan el tiempo aprendiendo sobre el mundo que los rodea, desarrollando sus capacidades cognitivas, entendiendo lo que conlleva vivir, disfrutando, llorando, sufriendo, jugando, amando. Niños creciendo con modelos paternos que les enseñan a comprender la diferencia entre el bien y el mal, entre lo que esta mal y bien, personas que los guían por el camino correcto o, al menos, por el camino que creen correcto. Mientras que los niños cambiaban, crecían y pasaban por todo tipo de experiencias, emociones y sentimientos, Bran estaba vacío...
Bran no sufría, no lloraba, no reía, no disfrutaba, no tenia padre o madre, no tenia nadie que le enseñara a entender lo que es el mundo y le dijera que cosas no debía hacer. Bran era un cascaron, un muñeco vacío en el cual no coexistía ningún tipo de pensamiento racional o ideología, una pagina en blanco, nada. Bran era una marioneta y este estaba tan vacío, que ni siquiera sabia darle una definición a su condición.
Bran era un muñeco utilizado para los fines mas horribles de todos y lo peor de todo, es que Bran no sabia que eran atroces, no tenia forma de discernir que lo que hacia era la cosa mas detestable del mundo, no sentía miedo, ni inseguridades o un dolor en su consciencia... Para el, esas cosas, ese pasado, era todo lo que conocía, no existía nada mas, no había nada mas... Y no fue hasta muchos años después, que Bran comprendió...
Y la razón de todo esto, de su estupidez, de su desconocimiento, de su terrible pasado y de sus malditas habilidades, era su padre...
Su "Pah", el sobrenombre de cariño de su padre... O eso le encantaría pensar a Bran, pero ese mote, era el sobrenombre que su padre le ordeno que usara para que los demás no pensaran que era su padre, esto era algo que Bran sabia, pero que no le afectaba en lo mas mínimo, incluso si su padre resentía de el a pesar de que para el, era todo su mundo, Bran lo comprendía, ya que, después de todo, el no era su verdadero padre...
Bran nunca conocía el nombre de su Pah, para el ni su padre era necesario, no eran familia después de todo, incluso si Bran lo veía como su padre...
Por mas que Bran tratara de recordar, era incapaz de encontrar alguna memoria de sus verdaderos padres, ni un rostro, ni una voz o sensación y es que, desde que tenia memoria, su única vida había sido con su Pah...
De todas formas, Bran nunca había tenido interés en su verdadero origen y no seria hasta mucho después que siquiera conocería lo que es una familia...
Su Pah era una persona extraña, nunca parecía tener una expresión que no fuera rabia y furia en cantidades desorbitantes, era como si fuera un horno andante que echara humo por su cabeza. Nunca reía, nunca parecía siquiera sentir algo, incluso cuando lloraba o gritaba, Bran podía sentir como si este realmente no sintiera nada, como si, al igual que el, estuviera vacío y tratara de llenar ese abismo con emociones falsas. Era un hombre que nunca hablaba sobre nada, nunca opinaba sobre nada, nunca parecía sentir nada o querer nada, lo único que parecía mostrar era furia, una rabia que poco a poco fue consumiendo también a Bran...
Su padre tendía a insultarlo de las maneras mas rebuscadas e imaginativas que una persona podía encontrar.
"Muérete ahogado en los excrementos de un elefante" o "Vuelve a verme a los ojos y te ahorcare con el cordón umbilical de un niño recién nacido mientras este llora", eran algunos de los ingeniosos insultos de su padre, los cuales para Bran no afectaban casi en nada, ya que para este eran como palabras sin ningún significado... Pero a pesar de eso, Bran sabia que esos insultos significaban algo mucho peor que simplemente el odio de su pah. Lo que significaban, era que su padre estaba mas enojado que de costumbre y que recibiría un gran castigo, mientras mas ingenioso y largo era el insulto, peor era el castigo que recibía y mas extraño este era...
-Inútil como siempre... -Era la frase que mas le gustaba a su pah, aquella debía ser la frase que mas veces utilizaba, por lo menos cinco veces al día...
Desde cortes con cuchillos, fracturas con martillos, puñaladas con jeringas, quemaduras de cigarro o pedazos de metal encendidos, hasta castigos menos dolorosos pero mas asquerosos, como hacer que comiera su propio excremento, su propia orina, bañarse en lodo combinado con excremento de cerdo, meterse en casas ajenas desnudo y asustar, robar y ser atrapado para luego ser golpeado por policías de las calles, tener que dormir en callejones fríos, golpear vagabundos y muchas cosas mas, cada una peor y mas extraña que la anterior.
Estos castigos con los años, causaron que Bran perdiera gran parte de la sensibilidad al dolor, su olfato estaba bastante estropeado, su gusto no estaba acostumbrado a nada que fuera seco y sin sabor, su entendimiento por lo bueno y lo malo estaba roto, su concepto del valor por la vida era nulo. Bran se convirtió en el muñeco mas resistente y vacío que jamás existiera, uno que podía hacer lo que le dijeran sin rechistar o siquiera dudar...
Pero a pesar de todo, Bran amaba a su padre, o al menos, sentía algo distinto a los demás, no sentía una indiferencia por este como con todos los demás, se preocupaba cuando este no llegaba a casa, cuando se lastimaba o cuando lloraba, puede que no fuera amor, pero al menos sentía algo mas por el. Y es que en su estupidez, Bran creía que su padre también podía ser amable, como esas veces en las que después de un día de trabajo, a veces lo llevaba a comer algo que no fuera pan seco, a veces podía comer cosas como un sándwich, tostadas con mermelada y aquella cosa que Bran, en su completa ignorancia, consideraba como el tesoro mas grande de todos. Esa cosa era la recompensa que Bran recibía en muy contadas ocasiones, eso era helado, pero no cualquier helado, helado de chocolate...
Para Bran, aquel alimento era mayor que cualquier deseo, riqueza o emoción, Bran podía vivir todo el tiempo del mundo si solo tuviera helado... Pero por desgracia, este solo era entregado a el muy pocas veces y casi siempre tenia que complacerse con el hecho de no ser golpeado por su pah... Que era casi todos los días...
Pero un día ocurrió algo muy extraño...
Por muy extraño que pareciera de un hombre como su Pah, este un día, por alguna razón que Bran aun trata de comprender, decidió por primera y una vez hablar con Bran. Esto fue aproximadamente cuando Bran tenia 7 años, pero este es capaz de recordar perfectamente. Su pah había llegado tarde ese día al igual que muchos otros, pero a diferencia de lo normal, este no llego ni gritando, ni golpeando el suelo o la puerta, ni queriendo cortar o golpear a Bran...
Todo lo que hizo ese día fue sentarse en una silla en su cuarto y por alguna razón, contarle sobre sus padres... Pero todo lo que le dijo, fue que no era su padre. Según este, no tenia idea quien era sus padres, ni que hacían, como lucían o de donde eran, todo lo que sabia, es que hacia mucho tiempo, este había encontrado a un pequeño bebe en la basura. Un bebe de no mas de dos meses, con una piel blanca y sin ningún mechón de pelo en su cabeza. Este bebe estaba literalmente tirado en un contenedor de basura, con un pequeño overol con una placa con números extraños y el nombre de "Brandom". Su pah consiguió encontrarlo gracias a que mientras iba caminando por la calle, escucho el sonido de un bebe llorando incontrolablemente y que cuando lo había conseguido, este había decidido llevarlo a su casa y cuidarlo.
La historia fue extraña, eso era algo que siempre Bran pensaba, ya que fue poco lo que le conto, además de que fue sin ninguna razón aparente, fue algo repentino. Bran en su momento tampoco tomo interés en esto, no era de importancia con la vida que debía llevar y su padre tampoco parecía darle importancia. Pero antes de que su muy extraña conversación terminara, este le dijo la razón por la que decidió criarlo, a pesar de su evidente odio y repulsión hacia el...
Según este, todo era porque si, no había una razón, no habían sentimientos o deseos detrás, solo escucho una pequeña voz en su cabeza que le dijo que lo tomara y este lo hizo...
Por lo que Bran paso toda su vida con aquel extraño hombre, viviendo cada par de meses en distintas casas, en distintos paises y lugares, siempre moviéndose y nunca sentándose en un lugar por siempre. Su pah nunca tuvo la mínima intención de darle amor, de enseñarle nada o explicarle nada, es mas, debido a que Bran ni siquiera pudo estudiar siquiera la primaria, este apenas era capaz de hablar español o cualquier idioma y lo poco que conocía sobre el mundo, era por esas cortas sesiones en las que Bran era capaz de ver televisión cuando su padre no estaba.
Era tal el estado de Bran, que no fue hasta los cinco años que comenzó a ser capaz de decir palabras y hasta los siete, fue cuando finalmente podía comprender lo que decían otras personas casi en su totalidad y aún así, le era casi imposible comunicarse con otros, como si no fuera capaz de concentrarse en lo que otros dicen y casi nunca podía comprender cosas como metáforas, le era demasiado difícil poder leer entre líneas. Bran recordaba como cuando veía programas de televisión, casi nunca era capaz de comprender el objetivo de los personajes, le era imposible entender cuando una persona estaba furiosa o triste, pero realmente no lo sentía... Aunque claro, tampoco es que fuera necesario para alguien como el, ya que la única persona con la que hablaba, era su pah.
Bran no podía tener amigos, no solo porque se estuvieran moviendo todo el tiempo o porque su pah no lo dejara, pero porque este ni siquiera conocía el termino. Entendió lo que era, pero Bran no conocía su nombre. Cada vez que Bran lograba estar en un lugar publico sin su padre, algunas veces niños de su edad se acercaban a hablar con el y si bien es cierto muchas de las veces Bran no podía entender nada de lo que decían porque hablaban distintos idiomas, siempre se había sentido extrañamente atraído por ese deseo que tenían los niños por juntarse con otros parecidos a ellos y hablar de cosas monótonas y sin sentido. Los niños se le acercaban y trataban de jugar con el, pero Bran no conocía ningún juego y casi siempre lo sacaban de sus juegos.
Bran había pasado años viajando a distintas partes del mundo, desde américa y Europa del este y oeste, hasta la cordillera de paises soviéticos, Inglaterra, Korea y Nortafrica. Claro, en aquellas épocas, Bran no conocía sus nombres o si quiera que era un continente, por lo que cada vez que llegaban a un nuevo lugar, le llamaba "Casa"... O lo que para el era una casa, teniendo en cuenta que casi siempre estaban forzados por su pah a vivir en apartamentos casi abandonados, con un solo cuarto, un baño y muy pocas veces con electricidad y una cocina la cual nunca usaban. Para Bran no había mayor lujo que ese, poder comer y dormir parecía incluso algunas veces un privilegio, por lo que era incapaz de imaginar que personas pudieran vivir en castillos como en Inglaterra en mansiones de lujo como Italia, para el, todo eso ni existía.
La educación de Bran fue nimia, no conocía nada sobre nada y hasta los ocho años, no sabia lo que era un pais, un deporte, una computadora o una identificación, cosa que mas de una vez lo puso en problemas con las autoridades, razón por la que su pah se volvía... Muy agresivo.
Para muchas personas recorrer el mundo podría parecer una vida de fantasía, pero Bran no sabia lo que era eso, para el, cada lugar nuevo que visitaban, era una excusa mas para que su padre lo golpeara, era un trabajo nuevo, un objetivo nuevo, una vida mas arruinada, una marca mas en su piel, un moretón mas, una fractura o lesión mas. Para el, solo significaba dolor y sufrimiento...
Bran no recordaba un solo día en su vida con su pah en el que no hubiera sufrido, pero para el era normal... Lo que no lo era, era el trabajo de su padre.
Por más años que pasaron, por más tiempo, por más veces que Bran lo hiciera, lo intentará y fallara, no era capaz de acostumbrarse, de adaptarse a la vida que su padre quería para él y le había infundado. Bran no sabía que era, porque para él, aquel trabajo era tan perturbador, desde que tenía memoria, le era imposible ver aquello como algo normal, incluso para sus estándares.
Aquel trabajo había alterado a Bran para siempre, podía aguantar los golpes, los cortes y los abusos, pero ese trabajo había dejado poco a poco, sin que este se diera cuenta, un abismo de gran inmensidad en su interior. Bran no recordaba cuando había comenzado, no tenía memorias de un tiempo en el que no ayudara a su padre, incluso cuando este apenas podía caminar, ya recordaba momentos en los que su padre le gritaba y golpeaba por no poder ayudarlo.
Bran estaba vinculado al trabajo, a la única actividad que conocía, lo único que era capaz de hacer un niño sin talento, sin emociones, sin habilidades. Un niño que incluso la única cosa de la que era capaz, la hacía mal...
Aquel trabajo era la muerte... Y Bran no entendía lo que eso era...
Bran no conocía el concepto de la muerte, el concepto de la otra vida o la vida misma, para el, cuando algo dejaba de moverse, simplemente no lo hacia mas. Por años para Bran la muerte era simplemente dañarse, el romperse de tal forma que nunca pudiera volver a moverse, las personas eran como juguetes que dejaban de funcionar al morir, excepto que Bran nunca tuvo juguetes. Bran no veía la muerte como algo malo o bueno, pero aun así, siempre se sintió extraño al ver la muerte, como si en lo mas dentro de el, supiera que algo no estaba mal... Pero Bran era idiota y no entendía nada.
Bran recordaba constantemente un momento muy especifico, la única vez en la cual Bran logro entablar conversación con unos niños en un parque mientras que su pah hacia cierto "negocio". Aquellos niños se acercaron a el y comenzaron a hablar de las mejores cosas que habían echo. Como aquel niño que se regocijaba por haber echo cinco home runs seguido jugando con su padre, ese niño que presumía como gano veinte dólares cortando el césped de una señora o ese otro niño que beso a una niña mientras que todos los demás nunca habían hablado con una. Bran no entendía esa extraña insistencia por presumir lo que habían echo y de saber que tan inferiores eran los otros con respecto a ellos mismos, pero este supuso que eso era lo que los niños normales hacían, por lo que decidió seguir el juego...
-¿Cuantas personas han matado? -Fue lo que Bran pregunto inocentemente, sin ningún tipo de malicio detrás... Y puede que eso fuera lo que realmente alterara a los niños.
Fue en aquel momento cuando Bran comenzó a sentir que algo andaba mal de verdad, al ver las caras de terror y confusión de esos niños ante aquella pregunta. Los niños rápidamente se alejaron de Bran sin decir ni una palabra, dejándolo solo y confundido...
Pero a pesar de que aquel día fue la primera vez que se sembró la semilla de la duda dentro de Bran, este no le dio importancia, porque su trabajo era mas importante que pensar o tener dudas...
Bran nunca había entendido cual era el trabajo que el y su padre hacían, era un trabajo extraño, sin horarios, sin un lugar especifico, sin un objetivo o grupo de personas específicos, todo lo que tenían que hacer era matar... Matar cuando se les era indicado.
Y fue como un día cuando era muy pequeño siquiera para recordar, Bran comenzó a asistir a su padre en sus asesinatos o como les llamaba, "Limpieza". Un trabajo asqueroso, sucio, ruin y tenebroso, uno en el que Bran fue introducido desde el principio de su vida. En sus comienzos, Bran solo se encargaba de ayudar a llevar los utensilios y objetos que su padre usaba en sus limpiezas, las cuales casi siempre eran realizadas en almacenes, edificios abandonados, lugares apartados de ciudades o incluso campos abiertos. Bran se encargaba de llevar con sus pequeñas manos cuchillos, pinzas, sopletes, tijeras y todo tipo de cosas.
Su pah tenia un proceso que Bran siempre encontró casi perturbador, este consistía poner música antes de comenzar, siempre era música de distintos géneros y distintos idiomas, nunca repetía la misma canción y nunca ponía una canción en español por alguna razón. Cosa que causaba que Bran nunca pudiera entender lo que las canciones decían.
Una vez que este escogiera la canción indicada, comenzaba su preparación, este estiraba el cuerpo como si estuviera haciendo ejercicio y por alguna razón, siempre rompía algún aboceto mientras lo hacia, podía ser un jarrón, un teléfono, una tasa o cualquier cosa sin importancia. Una vez que este terminaba sus estiramientos, se acercaba a la persona y susurraba cosas como "Tengo a tu familia" o "Dímelo si no quieres que mate a tus hijos". En su mayoría eran mentiras, pero estas siempre parecían convencer a las victimas. Luego este esperaba unos minutos, casi siempre cinco a que la persona hablara. Pero sin importar que lo hiciera o no, era cuando l tiempo terminaba que comenzaba sin previo abuso la tortura...
Bran recordaba cuando había sido que su padre lo había obligado a ver el procedimiento, fue cuando tenia cuatro años y hasta ese momento, siempre salía del cuarto antes de que su padre comenzara. Su padre lo obligo a ver como con unas pinzas le arrancaba la lengua a un hombre, apuñalaba sus extremidades para mas tarde cortarlas, quemaba su entrepierna, le sacaba un ojo con una cuchara y finalmente le cortaba el cuello con un tenedor.
Por mas que Bran hubiera llorado y pataleado, su padre lo obligo a golpes a observar, incluso utilizo unas pinzas para mantener sus parpados abiertos y no se perdiera nada... Bran no lograba comprender nada de lo que ocurría, era muy pequeño para ello, pero aquella sensación de incertidumbre nunca desaparecería, incluso cuando este comenzó a tomar también acción en aquel trabajo.
Fue poco el tiempo que Bran necesito para acostumbrarse, después de unos meses de heridas y gritos, Bran logro mantenerse calmado durante las limpiezas hasta que un año después, su padre ya ni siquiera lo obligaba a que observara.
-Buen trabajo... -Aquel fue el primer y ultimo halago que recibió de su padre, el primer día que Bran fue capaz de observar la limpieza sin llorar y sin que este tuviera que gritarle...
Y es que poco a poco Bran era condicionado, roto y condicionado otra vez, repetidas veces, hasta que se convertía en algo extraño e inhumano.
Y no paso mucho tiempo, solo un par de años, cuando su padre lo obligo a participar directamente.
Fue con una mujer, Bran la recordaba muy bien, esta tenia el pelo castaño claro y largo, con una ropa elegante, una con bastante brillos y con decoraciones relucientes que mas tarde Bran aprendió eran anillos y collares.
-¡Por favor, que alguien me ayude! -gritaba la mujer mientras pataleaba y trataba de liberarse del nudo en sus brazos.
Esta miraba en todas direcciones a pesar de tener vendado el rostro y no poder ver nada. Su padre lo recibió con su usual rostro enojado y sin darle muchas explicaciones, le dio un pequeño cuchillo y le señalo a la mujer. Bran recordaba como su corazón latía mas de lo normal y unas cuantas gotas de sudor frio caían por su espalda, pero este sabia que no debía demostrar inseguridad frente a su pah, por lo que mantuvo la calma lo mas que pudo y con el cuchillo, apuñalo el brazo de la mujer...
O al menos esa era su intención, pero este solo fue capaz de hacerle un pequeño corte y la mujer pareció ni darse cuente. Esto causo que su padre se enojara, lo agarrara por la cabeza y lo estampara contra el piso.
-Inútil... -Su padre agarro el cuchillo y con un certero y fuerte movimiento de su brazo, atravesó la piel de la mujer, sus músculos y huesos, hasta que la cuchilla sobresalió de la parte inferior del brazo.
La mujer grito y se movía furiosamente, como si tuviera un ataque. La mujer pronuncio palabras que Bran no podía comprender, pero que sonaban como otro idioma (En aquella época Bran solo conocía el español). Su padre retiro rápidamente el cuchillo haciendo que la mujer produjera otro grito desgarrador que hizo temblar incluso a Bran. Su pah se inclino y puso el cuchillo frente a Bran, el cual seguía tirado en el suelo.
-Así es como se hace... -Su padre tenia un tono presumido y despectivo, dando a entender que creía que Bran era un inútil... -. Estúpido bebe...
Bran trato de levantarse, pero entonces su padre clavo el cuchillo en su mano derecha, dejándola clavada en el suelo y haciendo que Bran gimiera de dolor.
-Ni siquiera puedes sostener un cuchillo bien... -Su padre rechisto y se quedo observando como Bran gemía.
Bran trato de retirar el cuchillos, pero cuando este levanto la cabeza, su padre lo golpeo con su mano en esta haciendo que golpeara el suelo con fuerza.
-No puede ni levantarte bien... -Su padre comenzó a golpear repetidas veces su cabeza haciendo que golpeara el suelo con demasiada fuerza, hasta que borbotones de sangre comenzaron a salir de esta-. Ni una cosa bien...
Bran siguió tratando de levantarse, pero su padre seguía golpeándolo. Estuvo tanto tiempo haciéndolo, que hasta los gritos de la mujer habían secado y ahora todo lo que se escuchaba en el lugar eran sus propios lamentos...
-Todos estos años, nunca consigues nada... -Su padre puso su pie en su cabeza y se sentó sobre este-. No sirves para nada, no puedes hacer ni la tarea mas simple... Eres como un juguete roto...
Y fue probablemente en aquel momento, cuando Bran sintió lo que mas tarde conocería como furia. Fue como si una especie de ardor subiera desde su estomago hasta su garganta y lo hiciera gritar desenfrenadamente. Por primera vez, a Bran realmente le afecto los insultos de su padre, no entendía porque, pero la sensación de no ser capaz de lograr algo y que se burlaran de el, lo frustro como nunca.
Probablemente fueran años acumulados de abuso, de ser llamado inútil y ser golpeado por no poder lavar platos, no dejar de llorar, no dejar de mojar la cama, no dejar de sentir hambre todos los días, no poder hablar bien, no poder hacer las cosas que tenia que hacer de la manera correcta y que su padre lo lastimara por eso. Bran aguanto por años sin sentir ni un ápice de enojo en su ser, ya que para el, era algo normal. Pero aquel día, fue como si Bran se rompiera y algo naciera dentro de el, una pequeña llama que exploto como mil bombas nucleares... Ese fue el día que Bran tuvo un ataque de ira por primera vez.
Bran se levanto de golpe empujado a su padre al suelo y con el subidón de adrenalina, saco el cuchillo de su mano de una sola tirada, se acerco a la mujer y mientras este gritaba con todas sus fuerzas, apuñalo a la mujer en la pierna con una estocada limpia. El cuchillo atravesó fácilmente el muslo de la mujer como si este fuera mantequilla y fue echo con tal certera, que de la herida ni siquiera salió sangre.
Bran grito como si se hubiera vuelto loco y recordó como si todo en aquel momento se nublara y comenzara a dar vueltas, como si su cuerpo se moviera solo y no fuera capaz de controlarlo... Entonces todo se volvió negro y cuando despertó, se encontraba en el suelo de su casa, con su padre observándolo sentado en una silla en medio de la noche. Este no dijo nada, no hablo sobre que paso al final con la mujer, que paso con Bran o como fue que termino allí... Pero Bran fue capaz de notar algo en la fría expresión de su padre...
Este parecía satisfecho por alguna razón...
Fue a partir de ese día que Bran comenzó a participar constantemente y sin falta en las limpiezas. También fue desde ese día, que su padre comenzó a entrenar a Bran, por primera vez en años, Bran recibió un tipo de educación, incluso si esta era sobre como cortar tendones, huesos, como ahorcar personas eficazmente o como dar puñetazos que puedan romper huesos. Su padre dividió su enseñanza en dos, una parte teórica en la cual le enseñaba las bases de como matar personas y una parte practica, en donde Bran debía hacer horas de ejercicio y trabajo forzado, entrenando sus músculos de manera tan exagerada, que no era extraño que Bran se dislocara un hombro por el esfuerzo o que se rompiera un hueso por el peso que debía cargar.
Los castigos de su pah también empeoraron y sus ataques de ira se volvieron mas comunes. Cada vez que su padre inventaba un insulto nuevo, se sobrepasaba con su castigo físico o se burlaba de sobremanera, Bran explotaba y en mas de una canción, trato de ahorcar a su padre, pero este siempre parecía actuar con normalidad cuando esto le ocurría y por alguna razón, Bran siempre terminaba desmayándose después de un ataque.
Pasaron los años y Bran siguió ayudando a su padre, torturando a las personas, ahogándolas, cortando partes de su cuerpo, haciendo que comieran sus propios dedos, cortando brazos, piernas, golpeando con instrumentos pesado, desangrando a personas. Bran había participado con pocos años, en incontables limpiezas en incontables torturas, con tanta normalidad, que habían días en los que su padre no lo ayudaba y simplemente se quedaba observando. Bran era obligado a ver los rostros de terror y sufrimiento de sus victimas mientras su padre miraba satisfecho...
Bran torturaba a todo tipo de personas, niños, viejos, adultos, enfermos, miedosos, enojados, locos, felices. Bran había dejado de ver a aquellas personas como humanos, probablemente como un mecanismo de defensa para evitar que su mente se rompiera, por lo que ya no sentía nada cuando escuchaba el llanto de un niño o una madre suplicando por sus hijos... Aun así, Bran sentía una incomodidad dentro de el que nunca se iba, siempre estaba allí, una sensación de molestia...
Un ligero rastro de lo que podría ser el sentimiento de terror, miedo y desconcierto, el pequeño rastro de la idea de que todo estaba mal... Pero una vez mas, Bran no era capaz de entender eso...
Y Bran recordaba muy bien los rostros de todas sus victimas, las recordaba demasiado bien, como si hubieran ocurrido ayer, eran claras como el agua y si a Bran le preguntaran, podría ser capaz de describir todas y cada una de las caras de personas que cayeron en sus manos...
Pero a pesar de que Bran ya se había acostumbrado, nunca era capaz de llegar hasta el final, por mas que se esforzara, por mas que tratara de obligarse así mismo, sus manos siempre temblaban cuando debía dar el golpe final...
Su padre siempre debía terminar el trabajo y esto era algo que no le gustaba...
Bran no comprendía la razón del porque nunca podía dar el paso final, pero era consciente de que algún día tendría que hacerlo...
Pero los años pasaron otra vez y Bran siguió sin ser capaz, sus ataques eran cada vez mas seguidos y su padre era cada vez mas agresivo. Llegados a un momento, Bran estaba tan esterilizado con respecto a causar daño, que se había vuelto incluso mejor que su padre cortando extremidades, sus cortes eran mas limpios y a pesar de ser tan pequeño, su fuerza física había aumentado de tal manera, que era capaz de aplicar mas fuerza que su padre. Incluso su estatura y masa muscular era mayor de lo normal, Bran debía medir treinta centímetros mas que los niños de su edad.
Y cuando Bran finalmente había llegado a los diez años, su padre decidió realizarle un "Obsequio" para conmemorar que había llegado a la década sin morir. El gran regalo que Bran recibió, fue pasar al siguiente paso para comprometerse mas en el trabajo. Bran ya no tenia ningún tipo de opción, ahora seguía todo lo que le dijeran sin titubear, pero aquel paso lo hizo retroceder un poco. Hasta ese momento, Bran había participado en la preparación y tortura de las personas y a pesar de que nunca podía llegar al final, su padre creía que no debían perder mas tiempo, por lo que decidió que era hora pasar al siguiente nivel y ayudar en la captura de los objetivos...
Bran siguió las ordenes y empezó a ayudar a su padre a atrapar a los objetivos. Bran nunca había preguntado quienes eran los objetivos o que razones había para matarlos, que patrón se seguía, ninguna persona parecía tener ninguna relaciona, eran personas demasiado distintas. Bran no sabia si mataban a esas personas porque eran criminales, si lo hacían para alguna organización que quería acabar con cierto grupo de personas... Y todo se volvió mas incierto cuando este descubrió la forma en que su padre atrapaba a sus victimas...
Por mucho tiempo, Bran creyó que su padre era un simple psicópata que mataba por gusto, pero no fue hasta que descubrió como elegía sus objetivos y como los atrapaba, que se dio cuenta que eso solo era una parte del todo el asunto...
Cada par de días, el teléfono de su padre sonaba, no existía un día especifico y podían pasar semanas sin que lo llamaran, pero siempre llegaba el momento. Su padre recibía una llamada y ambos tenían que ir al lugar de Reunión, este cambiaba siempre, pero cada vez, era en un lugar publico, preferiblemente en un lugar concurrido donde cientos de personas pudieran verlos. Y una vez allí, su padre recibía otro mensaje y antes de que se vieran con alguien o algo, se iban del lugar hacia su objetivo...
Y la primera vez de Bran no fue precisamente un trabajo simple, su padre y el entraron a un enorme edificio que Bran mas tarde aprendería era un hotel. Dentro se encontraban decenas de personas con armas de fuego y sin previo aviso, su padre saco un cuchillo de su pantalón y corto la garganta de uno de los hombres con armas. Aquel momento todo el lugar exploto, balas fueron disparadas, gritos e insultos fueron proliferados, el lugar se convirtió rápidamente en una zona de guerra... Y su padre se movía como un tigre en su territorio, se movía con calma y rapidez, cortando las gargantas de todos los hombres que se ponían en frente de el, sin recibir un solo disparo. Su pah esquivaba cada golpe y nadie podía detenerlo, era como una fuerza de la naturaleza, podía pelear a la par contra armas de fuego con solo un cuchillo y superarlas.
No paso ni cinco minutos cuando su padre ya había matado a mas de dos docenas de personas, el lugar quedo lleno de cadáveres y los gritos de personas y llantos llenaban el lugar... Bran por su parte estaba anonadado, había visto la muerte una y otra vez, pero nunca de aquella forma. Bran pensó que si tuviera que hacerlo, nunca podría ser capaz de vencer a su padre, no después de haber visto aquello...
Aquel día, Bran no fue capaz de hacer nada, ya que el trabajo termino en menos de diez minutos y cuando este volvió en si, su padre ya estaba regresando con una persona amordazada en su hombro. Su pah lo golpeo en el estomago haciendo que Bran cayera al piso. Su padre lo miro con una expresión de asco...
-Inútil... -Su padre agarro a Bran y lo levanto, sacándolo del lugar. Este los llevo por callejones y lugares abandonados con tal tranquilidad, que parecía como si ya conociera la ruta desde antes.
Una vez que llegaron al almacén donde su padre torturaría al hombre de traje elegante, este los tiro al suelo... Pero en vez de comenzar la tortura, su padre grito de repente y atino una patada en la cara a Bran con tal fuerza, que lo lanzo por los aires varios metros.
-¡Tu maldito niño! -Su padre agarro la cabeza de Bran y comenzó a golpearlo repetidamente su cabeza-... ¡Si vez que tratan de dispararte!, ¡No te quedas parado a esperar la bala!
Su padre comenzó a golpearlo con una fuerza increíble mientras gritaba cosas que Bran no comprendía. Había pasado mucho tiempo desde que su pah se había vuelto tan agresivo y aquel día, Bran quedo con la cabeza hinchada como un tomate, por suerte evito llorar o gemir, lo que disminuyo la rabia de su padre un poco.
-Nunca vuelvas a quedarte quieto... -Su padre lo agarro por el cuello y lo levanto-. No me sirves si no te mueves...
Y Bran lo hizo, Bran nunca volvió a quedarse paralizado otra vez e incluso si tenia que meterse en un nido de criminales con cientos de armas, Bran lo hacia sin importar nada.
Bran aprendió de su padre, a moverse con gracia, a siempre estar calmado, a golpear con fuerza, donde golpear. Bran aprendió y aprendió y con los años, este se convirtió en una maquina, podía pelear contra una decena de personas sin recibir un solo golpe, esquivar cualquier ataque, bloquear cualquier cosa. Bran ya no tenia limites, podía enfrentarse a quien quisiera y a pesar de tener menos de once años, ni siquiera hombres de mayor edad podían con el. Bran se había convertido en algo extraño, en algo inhumano.
Bran hizo todo tipo de cosas, entrar en casas sin que lo descubrieran y secuestrar personas sin ser nunca visto, atrapar a personas importantes en lugares resguardados. Bran era capaz de entrar donde sea y siempre que lo veían, se reían, se preocupaban por el, decían cosas como "Estas perdido niño" o "Que hace un puto bebe aquí" y por alguna razón, esas palabras casi siempre enfurecían a Bran... Y nadie salía ileso cuando este se enojaba. Bran secuestro mujeres, niños, hombres adultos, en medio de la calle sin que nadie se diera cuenta, en lugares imposibles de entrar, Bran no tenia freno...
Llego un momento en el que Bran ya no era acompañado por su padre, el cual con satisfacción, había convertido a Bran en su viva imagen, incluso le había dado su teléfono especial y ahora era Bran quien recibía los mensajes de "Ellos", era el quien atrapaba a la victima, era el quien los torturaba, era el quien hacia todo la limpieza...
Pero no era el quien terminaba el trabajo, cada vez, cada objetivo, sin importar que su padre no estuviera, siempre llegaba donde se encontraba la victima y encontraba a Bran, paralizado, inmóvil, con las manos llenas de sangre y observando a la persona moribunda, gritando y suplicando por que acabaran con su sufrimiento... Pero Bran no era capaz, nunca lo era...
Y los años pasaron y pasaron, la vida de Bran era una constante, muerte, siempre muerte. A donde fuera, donde estuviera, siempre muerte. Y Bran recordaba, recordaba a todas y cada una de las personas. Su vida continuo acabando con incontables vidas, mientras que Bran crecía cada vez mas su propio abismo. Bran cumplió once, cumplió doce y trece y con cada año que pasaba, se hacia mas fuerte, mas alto, mas meticuloso, mas poderoso, mas peligroso, Bran ya no tenia rivales, Bran no podía perder, Bran era invencible. Bran solo necesitaba a su padre para darle ordenes, su padre ya no hacia mas que observarlo y terminar el trabajo... Y cada vez que tenia que hacerlo, golpeaba a Bran hasta que este se desmayaba...
Pero con los años, su padre solo se hizo mas viejo y Bran mas fuerte, los golpes de su padre ya no le causaban heridas, Bran ya no sentía los castigos de su pah, para el eran simples cosquillas, su sentido del dolor había quedado destrozado y ahora podía aguantar lo que fuera... Y con los tiempos, su padre se volvió menos agresivo, menos fuerte, menos rabioso, con el tiempo, su padre comenzó a convertirse en un simple hombre que siempre estaba molesto, mientras que Bran tenia cada vez mas ataques de ira...
Y emociones dentro de Bran comenzaron a nacer, incomodidad, deseo, tristeza, lastima, molestia, inconformidad. Bran ya no era un muñeco vacío, ahora era una marioneta llena de emociones extrañas que convulsionaban fuertemente en su interior... Y Bran no sabia como enfrentarse a esas sensaciones y sentimientos, para el eran nuevos y raros, sensaciones que causaban que hiciera cosas estúpidas, que gritara, que llorara, que se lastimara a si mismo... Bran tenia que encerrar sus propias emociones para no volverse loco, para no salirse de control y poco a poco, Bran se convirtió en una bomba de tiempo, una bomba rota, que en cualquier momento, explotaría...
Bran terminaría de romperse y el lo sabia, solo era cuestión de tiempo...
Pero aquel día llego, aquel día que conocería a aquella persona que lo cambiaria todo...
Bran tenia trece años y cualquiera que lo viera, pensaría que tenia casi veinte, alto como un hombre mayor, con un rostro como el de un adolescente a punto de graduarse. Bran tenia un rostro sombrío, como casi siempre, pero como plus, este tenia varios granos consecuencia de la pubertad, también tenia un constante dolor en los huesos que mas de una vez lo había molestado en el trabajo y su habilidad para hablar era mas fluida que nunca, a pesar de que no tenia a nadie con quien hablar...
Bran había sido asignado por ellos para vigilar a un hombre en un gimnasio de boxeo en una ciudad sin importancia. Le habían ordenado esperar hasta que aquel hombre saliera del lugar para poder atraparlo y no antes de que lo hiciera. Extraña petición teniendo en cuenta que normalmente, todo lo que tenia que hacer era atraparlos y ya. Pero Bran no le presto atención a esto y simplemente entro en el lugar...
Aquel lugar era... Extraño para Bran, esta era su primera vez entrando en un gimnasio, pero nunca hubiera podido imaginar la... Energía que se emanaba del lugar. Mas de una decena de hombres y mujeres entrenaban allí, golpeando sacos, haciendo entrenamiento de sombras, haciendo pesas, ejercicio y combates de practica. Personas que emanaban una fuerza y deseo que nunca había visto antes, Bran había peleado contra todo tipo de personas peligrosas, pero nunca había sentido lo mismo que al ver a todos ellos. Estos causaban una sensación extraña en Bran, algo que este no podía comprender, era como una pequeña mecha que mientras mas tiempo estuviera allí y observara, mas fuerte se hacia...
Por un momento Bran quedo anonadado, pero logro volver en si al ver a su objetivo, un hombre flaco, de rostro tenebroso y que en ese momento se encontraba golpeando un saco de entrenamiento sin mucho interés. Bran se sentó en un banca cercana a este, al parecer, nadie pareció notar su presencia, lo cual era lo mejor para el. Bran observo y mientras mas lo hacia, mas en el crecía un extraño pensamiento...
Bran se encontró imaginando como seria si el golpeara el saco, si fuera el, el que estuviera entrenando. Bran no conocía las poses ni las tecinas, pero sintió un extraño deseo por aprenderlas... Fue algo extraño y Bran se encontraba bastante perdido, nunca había sentido nada igual, este no sabia que sensación estaba sintiendo, pero extrañamente, le gustaba...
Pero entonces Bran se debió quedar demasiado tiempo mirando al hombre, porque una persona se acerco de repente a Bran. Un hombre de tez negra, mas de dos metros, musculoso como ningún hombre que jamás haya visto Bran, calvo y con una extraña sonrisa en su rostro. El hombre estaba sudado y parecía que acabara de terminar de entrenar.
-Hey chico, ¿Necesitas algo? -pregunto alegremente el hombre-. No te había visto antes por aquí, ¿Necesitas ayuda?
Bran se levanto de golpe al ver a este hombre, lo que causó que unas pesas cayeran al suelo, golpeara otras y resonaron en todo el lugar y de repente se dio cuenta de que ahora todos lo observaban. El hombre se quedó mirando confuso a Bran, el cual comenzó a ponerse nervioso al ver que su objetivo también lo estaba observando. Bran comenzó a entrar en pánico, no se le había ocurrido que pasaría si lo descubrían, no podía llevarse al hombre tenía que esperar, pero tampoco sabía cómo salir de aquel tropiezo. Bran pensó en llamar a su padre, pero hacer eso solo llamaría más la atención...
Entonces, cuando Bran estuvo a punto de salir corriendo, el hombre en frente de aplaudió con tal fuerza, que todos en lugar se callaron de repente y pararon.
-¡Ya se! - exclamó el hombre en voz alta y con emoción.
Bran se puso en alerta al escuchar esas palabras, si realmente lo habían descubierto, tendría que improvisar... Solo había dos problemas, Bran nunca había desobedecido las órdenes de ellos y no sabía que podría ocurrir si pasaba... Y segunda, Bran no sabía improvisar...
-¡Quieres probar el boxeo!, ¿O no? -Bran quedo mirando al hombre confuso y de repente, este puso su enorme sobre el hombro de Bran-.Esta es tu primera vez, ¿Verdad?
-Yo... -Bran quedo paralizado al escuchar aquella pregunta, ¿Qué responder?. Bran nunca había tenido que hacer un trabajo como aquel, nunca había tenido que entablar ninguna conversación... Bran no sabía responder preguntas...
-Vamos, no seas tímido, se que dar el primer paso da un poco de miedo y siempre es difícil, pero bueno, ¡Por algo es el primer paso. -Bran estaba confundido por la personalidad del hombre, este era demasiado... Feliz, un sentimiento que Bran no conocía bien-. La primera prueba es gratis y me tienes a mi, un entrenador privado por todo un día, a tu servicio.
-Yo no se... - respondió Bran, el cual estaba sin palabras, ¿Era aquello la mejor opción?, ¿Era su camino de salida?, Bran no lo sabía...
-Vamos, no tengas miedo... Puedo verlo en tus ojos, esa fascinación reflejada al observar como Joan golpeaba el saco, son los mismos ojos que todos tenemos la primera vez que conocemos el boxeo y esos mismos ojos, muchas veces se apagan porque las personas no dan ese primer paso... - El hombre le dio una palmada a Bran en el hombro-. Además, tu ya lo comenzaste, al entrar aquí, así que no deje que la timidez te gane y ¡Prueba!
Bran sintió en aquel momento un montón de sensaciones que jamás había sentido, estaba confuso y sentía como una especie de pesadez en su pecho, Bran se encontró no sabiendo que hacer, pero descubrió, que tenía una sensación que lo hacía querer aquello... Y antes de que este se pudiera dar cuenta, asintió con la cabeza.
-¡Bien! - El hombre volvió a exclamar y agarro a Bran del hombro y lo llevó hacia un casillero, del cual sacó unos guantes grandes y rojos y unas cintas-. Ponte los guantes, emmh... ¿Cuál es tu nombre?
-Brandom... - Bran casi grito al darse cuenta de que había dado su nombre por reflejo, su padre nunca le había dicho que hacer al respecto en esas situaciones o si dar su nombre estaba prohibido... Bran estaba demasiado fuera de su elemento...
-Brandom... Extraño nombre para estos lares, ¿Eres extranjero? -Bran miro confundido al hombre, este no sabía que significaba eso-. Bueno, realmente no importa, aquí todos son extranjeros del mundo por igual, un montón de extraños que se reúnen por una sola cosa, ¡El amor por el boxeo y el combate!
El hombre hablaba con tanta alegría y entusiasmo, que Bran se sentía incómodo. No sabía cómo actuar frente a personas alegres y aquel hombre parecía incapaz de acabar con esa sonrisa...
Bran decidió ignorar las palabras del hombre, no comprendía lo que era sentir amor por algo y cada vez que lo escuchaba, su pecho se sentía más extraño, por lo que decidió ponerse los guantes... Pero Bran no sabía como hacerlo, trato de meter la mano, pero el agujero era demasiado pequeño y no parecía que hubiera otra forma de ponerlos.
¿Pasa algo? - pregunto el hombre al ver cómo Bran peleaba por ponerse los guantes-. Oh, ya veo, no sabes como ponértelos.
Bran sintió como su cara se ponía roja y su pecho se ponía caliente, sintió la rabia subir por su cuerpo y Bran espero a que el hombre se burlar a, haciendo que este explotara en rabia... Pero en vez de eso, el hombre agarro las manos de Bran y lo ayudo a ponerse los guantes.
-Tienes manos grandes, eso es bueno y también tienes unos duros nudillos. -Bran sintió incomodidad al hablar de sus manos, desde que había crecido, su padre se burlaba por lo grandes que eran y siempre lo llamaba "Manos gigantes"-. ¡Son perfectos!, Son las manos con las que todo boxeador sueña, ¡Tienes mucha suerte!
-Yo... -Con cada palabra que proliferaba el hombre, Bran se sentía más extraño, por alguna razón, esas palabras le gustaban, no eran insultos o burlas... Eran algo que Bran no conocía, ni siquiera su nombre...
-Bien, comencemos, ven aquí. -El hombre dirigió a Bran con los guantes puestos hacia la bolsa de boxeo justo al lado de su objetivo-. No te pediré que hagamos unos ejercicios primeros ya que se ve que realmente estás interesado en esto, además, te ves en muy buena forma, ¡Así que vayamos al lío!
Bran se quedo observando el saco mientras observaba la mirada del hombre a su lado. Tenia que evitar levantar mas sospechas, por lo que tal vez lo mejor era hacer todo lo que el otro hombre le dijera... Además, Bran tenia cierto interés.
-Ok, Brandom, Comencemos con un movimiento sencillo, un "Directo" o "Cross" -El hombre se acerco a Bran y puso sus manos en los hombros de este. Bran se alejo de repente por la sorpresa-. Woah, tranquilo, no te voy a hacer daño, solo necesito que tomes la pose correcta.
-No... -Bran no le agradaba mucho que lo tocaran, años de castigo físico habían vuelto su cuerpo como una roca, pero sensible como un niño. Bran detestaba que lo tocaran sobre todo en los hombros, donde aun tenia una enorme cicatriz de aquella vez que su padre le rompió el hombro con una patada. La sensación de que otra persona toqueteara su cuerpo, era una que Bran nunca había podido conciliar, podía aguantar golpes, puñetazos, palmadas, pero que lo tocaran de otra manera que no fuera para causarle dolor, le seguía perturbando.
-Mmm... -El hombre lo miro con el ceño fruncido y Bran pensó que este lo insultaría o le ordenaría que saliera del lugar, pero en vez de eso, levanto ambas manos hacia el rostro de Bran-. Esta bien, no te tocare si no lo quieres... Todos tienen derecho a exigir privacidad, será un poco mas complicado de esta forma, pero bueno, los retos siempre son buenos y divertidos.
El hombre comenzó entonces a explicarle a Bran como debía posicionarse, este le dijo que debía levantar ambos brazos hacia adelante formando puños, apuntando a su objetivo, poner la pierna izquierda adelante y la derecha ligeramente atrás y con el torso un poco inclinado hacia al lado.
-El movimiento es simple, debes llevar tu brazo derecho hacia atrás y lanzar un golpe completamente lateral... Aunque claro, eso no es todo, al momento de lanzar el golpe, debes rotar tu cuerpo un poco hacia al centro mientras rotas tu pierna derecha con la punta...
Bran miro al hombre confundido, no entendía muy bien lo que quería decir...
-Es algo complicado la primera vez, pero que eso no te detenga, solo lanza el golpe como puedas y luego arreglaremos desde allí...
Bran asintió con la cabeza y a pesar de que no entendía, trato de ponerse como le habían indicado.
-Bien, eso es, buena pose. -dijo el hombre cuando Bran se preparo para golpear-. Debes respirar hondo y una vez que vas a dar el golpe, exhalar, la respiración es importante.
Bran respiro hondo, aquello debía ser fácil, ya había peleado contra muchos hombres que utilizaban ese mismo tipo de movimiento y ninguno había podido con el, por lo que no debía ser complicado. Bran lanzo el golpe, reprimiendo toda la fuerza que pudo...
Pero cuando Bran dio el golpe, el saco de boxeo apenas y se movió y este pudo sentir como su equilibrio se alteraba. Bran quedo extrañado, incluso con su fuerza reprimida, debería ser capaz de mover aquel saco... Algo no estaba bien.
-Mmm,el golpe estuvo bien, pero inclinaste demasiado el torso chico y tu pierna derecha apenas y se movió. -El hombre le dio una demostración haciendo el, el golpe en el aire, Bran entonces comprendió que estaba haciendo mal.
Bran volvió a tomar posición inmediatamente, volvió a tomar aire y una vez mas, lanzo un golpe... Pero Bran volvió a equivocarse y el saco una vez mas no se movió...
Bran miro sus manos anonadado, en aquel golpe se había reprimido un poco menos, por lo que no tenia sentido, el nunca se equivocaba de esa manera, sus golpes siempre eran directos y poderosos... Entonces Bran escucho una ligera risa, que provenía de su objetivo, el cual parecía estar viendo el entrenamiento de Bran con una expresión de superioridad y burla...
Bran sintió como la furia crecía en su cuerpo al ver el rostro de aquel hombre, apretó los puños y los dientes con rabia al escuchar los murmullos de burla de su objetivo. Bran pensó en aplastar la cabeza de aquel hombre en ese momento... Pero ahora tenia un objetivo mas importante...
-¡Vaya!, Eso estuvo casi perfecto, solo te falto levantar un poco mas el brazo y rotar ligeramente la pierna y deberías de poder lograrlo... -El hombre volvió a dar otra demostración, pero ahora Bran estaba solamente concentrado en su objetivo, el saco.
Bran dio otro golpe sin siquiera dejar que el hombre terminara de explicar... Y una vez mas, el saco apenas se movió.
Bran rechisto al escuchar una vez mas las burlas del objetivo y sintió como su cabeza se calentaba como un horno. Ahora, junto al hombre, otras personas también se reían de el, lo podía sentir, podía sentir los ojos de todas esas personas en su cuello, observándolo, sintiendo lastima porque no podía dar el golpe... Y podía sentir el saco, inmóvil y superior a el...
Bran sentía como la furia comenzaba a apoderarse de el...
Bran dio otro golpe sin siquiera escuchar al hombre que trataba de ayudarlo. Fallo una vez mas y luego dio otro y otro, otro mas, hasta que Bran comenzó a jadear. Bran rechisto y se quejo, no podía creer que un saco pudiera vencerle, nadie podía vencerlo, que pensaría su padre si estuviera allí, probablemente se estaría burlando y golpeándolo por no poder hacer algo tan simple como un golpe...
Entonces Bran estuvo a punto de explotar cuando su objetivo comenzó a reír a carcajadas al ver como Bran trataba una y otra vez de dar el golpe. El hombre alto trato de ayudarlo un poco mas, pero Bran lo ignoraba. Este ya no podía aguantar mas, dejo el saco y fue hacia su objetivo, el cual a pesar de ser mayor que el, median lo mismo.
Bran observo al hombre frente a frente, con el ceño fruncido y casi echando espuma por la boca, este estaba furioso, nadie se burlaba de el, porque este no dejaba que lo hicieran.
-¿Que quieres niño? -pregunto el objetivo de manera despectiva con una sonrisa maliciosa en su rostro-. ¿Que?, No es mi culpa que no puedas dar uno de los golpes mas fáciles de todos, claro, es normal, eres solo un novato.
Bran estuvo a punto de escupir al hombre y golpearlo en el rostro. Bran odiaba a los presumidos, no los soportaba, aquel hombre era como su padre, siempre burlándose por no poder hacer cosas simples. Bran no podía golpear a su padre, pero si podía hacerlo con ellos... Bran casi olvida que aquel hombre era su objetivo, cuando de repente, en el momento que Bran casi levanta el puño, el hombre que trataba de enseñar a Bran se interpuso entre ambos.
Bran pensó que aquel hombre trataría de ayudar a su objetivo y a este no le importaba, estaba preparado para tirar todo al caño con tal de golpear la cara del desgraciado... Pero en vez de eso, este levanto el puño y le atino un golpe en el estomago que hizo que este saliera lanzado varios metros hacia atrás.
-¡Acaso eres idiota o que Jonah! -exclamo el hombre con tal fuerza, que el lugar quedo completamente en silencio-. ¡En este lugar no nos burlamos de nadie!, ¡Este es un lugar sagrado para los deportistas y nadie debe romperlo!
El objetivo se levanto del suelo y miro con rabia al hombre, pero comparado con este, el objetivo no llegaba a medir ni siquiera cerca de lo que lo hacia aquel hombre. En comparación, este parecía una montaña inamovible, aquella persona debía ser fuerte, Bran podía sentirlo, algo que el objetivo tuvo que pensar también, ya que en vez de tratar de buscar pelea, este se limito a rechistar y escupir hacia a un lado.
-¡Esta claro! -grito una vez mas el hombre, que hizo que el objetivo saltara y pareciera asustado, Bran pensó que este se iría enojado y que aquel momento seria su oportunidad... Pero en vez de eso, inclino la cabeza.
-Lo entiendo... Jefe... -El objetivo levanto la cabeza y sin decir mucho mas, se giro y siguió entrenando con el saco.
Bran estaba... Sorprendido, nunca había visto algo así, en su vida, si alguien te gritaba, le dabas un golpe o tratabas de matarlo, pero su objetivo no solo recibió un golpe, si no que lo acepto, casi como Bran y su pah...
Pero esto era distinto, esto no era la misma situación, el objetivo no era el muñeco o sirviente de aquel hombre, Bran no sabia que es lo que era, pero pudo ver en los ojos algo que, mas tarde comprendería era respeto, respeto por aquel hombre...
-¡Bien, que no vuelva a suceder! -El hombre se sacudió las manos y se giro hacia Bran, cuando se dio cuenta de que todos los observaban, este volvió a aplaudir y carraspeo con fuerza-. ¡Vamos gente!, ¡Van a hacer que el niño salga corriendo si lo miran así!
-¡Si, jefe! -exclamaron todos al unísono.
Las personas volvieron a sus puestos y siguieron entrenando, ignorando completamente a Bran... El cual se sentía mas perdido que nunca, ¿Qué estaba pasando?, ¿Dónde estaba?, ¿Quién es este hombre?
Bran sentía aun la rabia en su interior, pero ahora no tenia a nadie a quien dirigirla, ahora se sentía extraño, nunca había pensado en la posibilidad de resolver un conflicto sin golpes, para el era todo lo que tenia...
Bran se sentía estúpido y fuera de lugar...
Bran pensó en irse, tal vez era lo mejor, aquel lugar era demasiado para el, era demasiado distinto, demasiado brillante, demasiado bueno para el...
-Diablos chico, disculpa todo esto, normalmente aquí no son tan... Reticentes sobre nuevas personas, pero Jonah siempre ha sido un tanto, bueno, distinto... -El hombre que al parecer todos llamaban jefe, se rasco la cabeza con vergüenza y en un momento que solo dejo mas confundido a Bran, este inclino la cabeza ante el como disculpa-. Se que esto se ve mal, pero te lo prometo, no volverá a pasar, por favor, no quiero que esto influya en tu decisión.
-Yo... -Bran estaba sin palabras, no sabia que decir.
-¡Por favor!, no dejes que nadie afecte en lo que quieres... Yo se lo que es eso, tener miedo de la opinión de otros y echarse para atrás por no creerte lo suficientemente bueno... -El hombre levanto la cabeza y puso su mano en el hombro de Bran-. Y créeme, estoy seguro que tu eres bueno, mis dos ojos pueden verlo.
"Que... Es este hombre", Bran sintió un extraño golpe en su pecho, era como un ardor intenso, que Bran creyó era un infarto, pero no era como un dolor, era algo mas... Bran no entendía nada, su mundo estaba de cabezas, ¿Cómo era posible que una persona así existiera?. Bran solo conocía el dolor, la furia, la rabia, el odio, la tristeza, no existía nada mas en el mundo...
-¡Oh!, lo siento, puse mi mano en tu hombro, se me olvido por un momento -El hombre retiro su mano con una carcajada nerviosa-. Bien, ahora que todo esta bien, demos otra oportunidad al saco.
-Yo no... -Bran no creía que fuera capaz de hacerlo, pero el hombre no parecía tan convencido.
-¡Vamos!, Una vez mas, estoy seguro que lo lograras -El hombre palmeo el saco con una enorme sonrisa en su rostro y reticente, Bran se acerco a este.
Bran miro al hombre mientras tomaba posición, ¿por que este sonreía tanto?, acaso estaba loco, eso era lo único que Bran era capaz de pensar...
Y Bran decidió dar una ultima vez, no porque el hombre le dijera, si no porque muy dentro de el, Bran realmente quería intentarlo... Pero tenia miedo, tenia miedo de fallar y dejar su furia escapar, que aquel hombre viera sus verdaderos colores y esa sonrisa se convirtiera en una mueca de asco y es que era la primera vez, que Bran veía una sonrisa de felicidad.
-¡Vamos! -El hombre... Comenzó a saltar con emoción como un niño pequeño mientras observaba con furor a Bran.
Bran lo hizo, su mundo estaba echo un desastre, no comprendía nada y no sabia que era lo que sentía, pero aun así, lo hizo, lanzo un ultimo golpe...
Bran sintió su cuerpo flexionar mientras lanzaba el puñetazo, sintió su pierna girar, los músculos de su torso moverse al unísono con su brazo, todos actuando en conjunto dando una sensación de poder que Bran no había sentido nunca... Y cuando el golpe entro en contacto con el saco, Bran sintió la presión de este y de repente, un sonido fuerte como el golpe de un objeto pesado golpeando una pared resonó en todos lados...
Y el saco fue empujado hacia atrás... Un metro fue empujado, el saco tembló con fuerza y comenzó a moverse en varias direcciones...
Entonces, el pecho de Bran exploto, sintió cientos de chispas golpear su torso, sus brazos obtuvieron una energía repentina que hizo que este quisiera saltar por los aires, sintió su cara calentarse y un grito a punto de escapar de su boca, la cual no dejaba de abrirse...
Bran quedo anonadado, mientras el hombre saltaba a su lado con emoción.
-¡Eso es!, ¡Fue perfecto! -El hombre levanto ambos puños en forma de victoria y estuvo a punto de abrazar a Bran, antes de detenerse-. ¡Te lo dije niño!, Nunca me equivoco, cuando veo talento, lo se de inmediato y eso niño, ¡Eso es talento!
El hombre volteo hacia el objetivo de Bran y levanto su brazo haciendo una señal que Bran no conocía.
-¡Ahora quien se ríe Jonah! -El hombre rio a carcajadas mientras el objetivo agachaba la cabeza con vergüenza.
El hombre sonreía sin parar, mientras que Bran miraba al horizonte sintiéndose superado por todos... Incluso pudo escuchar como algunas personas detrás de el aplaudían por el golpe de Bran e incluso el objetivo de este, lo miraba sorprendido y con la boca abierta...
Fue en aquel momento, cuando Bran aprendió por primera vez a dar un directo, fue cuando Bran sintió por primera vez felicidad, aquello que sentía, era alegría, para el, era como si su mundo se estuviera destrozando rápidamente... Era la primera vez que Bran aprendía algo por su cuenta, no porque alguien lo obligara o se lo ordenara, si no porque el quería...
Y Bran no podía creer lo bien que se sentía...
Después de aquello, el hombre decidió enseñarle a Bran muchas otras cosas, lo ayudo a hacer un poco de ejercicio, le enseño otros movimientos básicos e incluso le preparo un combate de entrenamiento, en el cual Bran casi le rompe el brazo a su contrincante y que para su sorpresa, no lo expulsaron del lugar y mas bien lo alabaron por la fuerza que tenia. Bran paso varias horas en aquel lugar, ni siquiera se dio cuenta de cuanto tiempo había pasado, este se estaba divirtiendo, estaba realmente disfrutando algo, siempre había pensado que era imposible, pero realmente podía sentir otra cosa que no fuera rabia...
Aquellas personas no solo no lo odiaron o lo trataron con desdén, esas personas lo ayudaron, le mostraron como debía moverse, hablaron con el, no le preguntaron nada, no lo maltrataron o lo trataron como alguien inferior... Lo trataron como a un ser humano...
Antes de que se diera cuenta, comenzó a anochecer y mientras que aquel hombre seguía ayudándolo y riendo, Bran se dio cuenta de que su objetivo finalmente estaba dejando el lugar...
Y fue como un golpe bajo hacia el, de repente, la realidad lo atravesó y recordó que no debía seguir allí, que no debía sonreír. Bran sintió un odio profundo hacia si mismo, mientras se dirigía rápidamente hacia la salida. El objetivo salió y se dirigió hacia una calle lateral, por donde Bran trato de perseguirlo... Pero cuando salió, el hombre lo llamo y evito que se fuera de inmediato.
-¡Espera niño! -Bran observo al hombre y a pesar de que su objetivo escapaba, este paro-. Vaya, supongo que debes irte ya, ni siquiera me di cuenta de que era tan tarde -dijo el hombre entre risas-. Antes de que te vayas, se me olvido darte esto.
El hombre le tendió una tarjeta en la mano a Bran, el cual leyó con su muy mala habilidad un nombre que no supo pronunciar, junto a la descripción "Entrenador personal" y un numero de teléfono. Bran miro confundido la tarjeta.
-Es para que me llames, ya sabes, si te decides realmente por entrar en todo este mundo. -El hombre entonces levanto su mano hacia Bran y la tendió, esperando a que este hiciera lo mismo-. Realmente espero que lo hagas, seria una lastima que desperdiciaras todo ese talento, además, me agradas niño, me recuerdas... Un poco a mi...
El hombre rio nerviosamente mientras que Bran veía como este se ponía su rostro rojo... Bran rio por alguna razón, fue un sonido extraño, que no creía capaz de producir, era agudo y ruidoso... Pero le gustaba...
-Si... -Bran le tendió la mano...
Pero entonces, el hombre pareció cambiar de expresión al verla, como si se hubiera dado cuenta de algo y de repente, levanto el brazo de Bran y retiro la manga de su camisa...
-¿Que... Es esto...? -pregunto el hombre, ahora con un tono tenebroso y una extraña expresión en su rostro, una expresión mas seria que antes...
Bran no entendió la pregunta y miro extrañado al hombre que había cambiado su personalidad de repente... Bran supuso que se refería a sus cicatrices, pero no entendía que tenia de extraño...
-¿Que... Quieres decir? -pregunto inocentemente Bran, esto hizo que el hombre cambiara su expresión de golpe a una de rabia pura.
-¡Quien te hizo esto Brandom! -exclamo de la nada el hombre, Bran se sorprendió y retiro rápidamente su brazo, al ver el extraño comportamiento de este.
¿Qué le pasaba?, ¿Por que ahora estaba actuando tan distinto?. Estaba enojado, gritaba, su rostro estaba rojo, sus ojos abiertos y su respiración...
¿Por que ahora actuaba como su padre?
Bran miro enojado al hombre, el cual cambio una vez mas su expresión de repente...
-Yo... Lo siento... No era mi intención -dijo el hombre, ahora con una evidente vergüenza y pena.
Bran lo observo, al hombre que había cambiado tan de repente sus emociones, cual de esas era su verdadero ser, el feliz, el enojado o el avergonzado... Bran sintió como si aquel hombre le estuviera mintiendo y con rabia, por lo que este entro en pánico, se alejo del hombre y comenzó a correr hacia su objetivo, ignorándolo.
-¡Yo...!, ¡Brandom, llámame! -exclamo el hombre mientras Bran escapaba con unas pequeñas lagrimas en sus ojos.
Bran llego entonces a su casa, el objetivo había escapado y no podía encontrarlo ahora. Este se quedo observando la puerta, con temor por lo que su padre le haría y con tristeza por aquel hombre, era la primera persona que había sentido algo que no fuera odio por Bran, pero eso no había durado mucho...
Bran abrió la puerta de su casa expectante y con un remolino de emociones y sensaciones en su interior, uno que golpeaba sus interiores y que hacían que Bran sintiera a punto de romperse...
Pero entonces entro a su casa y lo que encontró, lo rompió por completo...
Frente a Bran, se encontraba su padre, con lo que parecía un pastel con velas... Y una enorme sonrisa en su rostro...
Aquel hombre, su padre, su pah, estaba sonriendo...
-¡Sorpresa!, ¡Feliz cumpleaños! -exclamo su padre con cariño y alegría.
Su pah dejo el pastel en una mesa y dio un enorme abrazo a Bran. Este lo abrazo con fuerza, mientras que hablaba con alegría y emoción lo feliz que estaba que fuera el cumpleaños de Bran.
Su pah lo llevo a la mesa y comenzó a cantarle una canción que Bran no conocía, era alegre, animada y rítmica. La canción repetía varias veces feliz cumpleaños, una y otra veza, mientras que su padre movía los brazos con emoción...
Su padre termino la canción y aplaudió.
-¡Bien Bran, apaga las velas y pide un deseo! -exclamo su padre.
"¿Que... Esta pasando?", pensó Bran, no sabia que pasaba, por que su padre estaba actuando así, que es lo que quería al hacer eso, era un nuevo tipo de tortura tal vez o puede que fuera su nueva retorcida forma de hacerlo sufrir...
Pero Bran observo el rostro de su padre... Y por primera vez, Bran vio en su padre, verdaderos sentimientos... Y ese sentimiento era alegría...
-Vamos Brandom, ¡Apaga la vela antes de que se acabe la noche! -Su padre comenzó a aplaudir mientras que realmente esperaba que las apagara.
-¿Que... Estas haciendo? -pregunto Bran en un intento de comprender que ocurría... Pero este lo observo confundido.
-¿Que que estoy haciendo? -Su padre inclino la cabeza-. ¿No es obvio?, ¡Estoy celebrando el hijo de mi querido hijo y no puedo estar mas feliz que nunca!
Entonces, Bran exploto...
"¿Feliz?, ¡Amado hijo!, ¿Feliz?", Como era posible que tal monstruo fuera capaz de decir tales cosas. Como es que tenia el derecho para de repente, ignorar años de abusos, años de sufrimiento y simplemente de repente actuar alegre, feliz por el como, como si nada hubiera pasado, como si fuera normal...
Y así como aquel día sintió por primera vez felicidad, también sintió otra emoción por primera vez... Odio...
Bran sintió resentimiento, por primera vez, este conocía la alternativa, había visto lo que era una persona amable, lo que era una persona buena, había sentido la felicidad y el cariño... Y ahora Bran miraba hacia atrás y no podía hacer nada mas que gritar de terror al darse cuenta de lo que le habían echo, lo que le quitaron, darse cuenta, en lo que lo convirtieron...
¿Por que no se había dado cuenta antes?. Aquel hombre no era su padre, aquel ser no era un humano, esa criatura era un monstruo como las que Bran había escuchado en televisión, un ser nacido para torturar a otros, un ser inmundo... Bran lloro al darse cuenta, finalmente, lo que era el bien y el mal... Y todo lo que había echo hasta ese momento, era lo peor que se podía hacer en este mundo.
Bran se dejo llevar por su odio y rabia hacia aquel monstruo, se abalanzo sobre el, lo golpeo, lo pateo, lo mordió, corto, destrozo, aquel hombre ya no era nada para el, era débil, Bran era fuerte, mucho mas de lo que aquel hombre había sido... Pero si importar cuanto daño le hiciera, este no dejaba de sonreír...
Bran se dejo llevar por su rabia y odio, dejo que lo consumiera. Poco Bran recuerda de aquellos momentos, solo recuerda una inconmensurable rabia y la cara de felicidad de su padre...
Cuando Bran volvió en si, se encontró lleno por completo de sangre, todo el lugar estaba oscuro, había sangre por todos lados, los muebles estaban todos rotos y Bran trataba de seguir golpeando y destrozando... Pero había alguien que trataba de sostenerlo, que trataba de evitar que continuara...
Había una persona, grande y fuerte, abrazándolo, gritando cosas que Bran no comprendía por su rabia. Bran era un animal que trataba de ser libre, pero aquella persona trataba de retenerlo. Bran golpeo a la persona, la mordió y le grito, pero esta no lo dejaba libre...
Bran sintió unas gotas cayendo en su rostro y de repente, Bran se dio cuenta, que aquel abrazo era cálido, no trataban de matarlo o encerrarlo, trataban de protegerlo...
Y Bran miro a la persona y se dio cuenta, de que era el mismo hombre de antes...
Bran volvió en si y se encontró en los brazos del hombre. Bran estaba confundido, asustado, no entendía que pasaba, no sabia donde estaba... Y aquel hombre, tenia la ropa desgarrada, heridas en todo el cuerpo, cortes y rasguños en la cara...
-Al fin... Creí que... No despertarías... -dijo el hombre entre gemidos y Bran observo el rostro de aquel hombre mejor...
Y este estaba sonriendo...
Bran trato de hablar, trato de explicar lo que ocurría, pero las palabras no lograron salir de su garganta y ni siquiera el sabia que ocurría exactamente... Y Bran se encontró llorando, lagrimas caían de su rostro y este no sabia por que...
-Tranquilo... Todo estará... Bien... -Aquel hombre hablaba con esfuerzo, pero su voz era dulce y calmada, como si Bran no le hubiera echo todas esas heridas-. Yo... Te seguí... Creía que había algo mal... Y creo que... No me equivocaba...
El hombre rio mientras tosía sangre. Bran comenzó a llorar aun mas fuerte que antes, comenzó a gritar sin contenerse, no recordaba cuando había sido la ultima vez que había dejado sus sentimientos libres... Aquel hombre había dejado que Bran lo golpeara una y otra vez, sin resistirse, aquel hombre le había sonreído a Bran, aquel hombre se había preocupado por Bran...
Aquel hombre, había visto el monstruo que era realmente Bran y aun así, lo había aceptado...
-Vamos... Salgamos de... Aquí... -El hombre no dejo de sonreír a Bran, incluso a pesar de que este estaba llorando.
El hombre lo levanto mientras lo abrazaba a pesar de estar tan lastimado. Bran trato de buscar a su padre con la vista, pero el hombre evito que mirara.
-¡No mires...! Es mejor... Que no mires...-El hombre lo saco de la casa y antes de darse cuenta, Bran cayo dormido mientras lloraba...
Aquel día, fue la ultima vez que Bran vio a su padre...
Y fue aquel día, que aquel extraño y feliz hombre se volvió su maestro...