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Chapter 10 - Capitulo 10: Camino a casa (4)

"¿a qué se refiere?" Pregunto Atlas algo asustado.

La señora Popols abrió la ventanilla de nuevo y miro a los alrededores vacíos antes de abrir la puerta "sigue muchacho puedes quedarte esta noche pero te recomiendo que te vayas lo más lejos que puedas"

Atlas entro en la posada sin decir nada y solo cuando él y Segundo estaba dentro pregunto "¿Podría explicarme más?"

"Escuché que te habías embarcado en una empresa suicida pero veo que sigues vivo aunque no he escuchado ningún regreso triunfal en mucho tiempo ¿Puedes explicarme?" Pregunto la señora, el hambre de información era su hábito y distracción.

Atlas había pensado en esto con anterioridad encontrando la mejor manera de moldear "el barco náufrago en la muralla blanca, gracias a los dioses logré sobrevivir y llegar a la costa de Risna y después de un tiempo logré unirme a un barco y volver al continente" no había manera de que nadie corroborara está versión, cientos de barcos zarpaban cada temporada y era normal que algunos fracasarán los náufragos no eran extraños por lo tanto no había nadie tomando la cuenta.

"Supongo que se veía venir desde el inicio" dijo la señora algo decepcionada "estás desactualizado, deja que yo te informe, nuestro reino Riska entro en guerra con el reino Brig"

Atlas abrimos sus ojos pero no estaba realmente sorprendió Riska y Brig eran naciones humanas pero tenían una base de odio grande por lo que las guerras a pequeña y a gran escala no fueron extrañas, en su corta vida había habido 3 guerras con Brig pero la frontera de Riska y Brig se encontraba al sur mientras que Portó y Bread Sugar al norte por lo que el joven nunca había sentido los estragos de la guerra "¿Por qué afecta esto a Porto?"

"Déjame terminar, las cosas son mucho más graves ahora Brig a estado robándonos territorio, el rey tuvo que nombrar como supremo general del ejército de Riska esta vez es el primer príncipe y para ganarse su favor el Barón Porto dio la orden reclutar a todos los hombres sanos en Porto y las aldeas vecinas" explico la señora.

El reino Riska dividía sus territorios como en feudos gobernado por diferentes tipos de nobles que no tenían su puesto fijo podrían fácilmente subir de rango con méritos pero no están fácil después de todo el mérito de la guerra era difícil de conseguir y fácil de empañar y el aumento desproporcionado de los tributos podría desestabilizar un feudo, Porto y sus alrededores pertenecían al Barón Porto.

Además de barones abrían Baronets inferiores a los barones y superiores están los vizcondes, condes, marqueses, duques y archiduques.

"Eso es un problema" Pensó Atlas, el joven no tenía ninguna intensión de ir a la guerra acaba de salir de una situación casi de vida o muerte y no planeaba entrar en otra "partiremos de Porto mañana temprano" dijo Atlas, por suerte para él los territorios de Bread Sugar pertenecían al Baronet Marlo por lo que podrían seguros.

"Espero que tengan suerte, hay pocos guardias de la ciudad y solo pueden cubrir dos de las tres entradas por lo que se rotan sin ningún orden, si tienes suerte puede que halles una puerta libre en el momento precisó" dijo la señora.

El joven sintió ganas de irse de una vez pero había caminado bastante y aún debía caminar más sin no durmiera sería muy difícil "eso explica la poca cantidad de guardia y de personas en las calles" pensó el joven "¿tiene habitaciones disponibles?"

"Desde que la mayoría de mis inquilinos fueron reclutados en esta posada no queda más que esas sucias mujeres, la anterior vez habías pagado un mes pero te fuiste por lo que se pauso tu arrendamiento aún tengo lo tuyo ¿Lo vas a usar?"

"Si"

"Toma en la que siempre te quedabas" dijo la señora "¿desean comidas?"

"No muchas gracias" se negó Atlas "subiremos a descansar"

"vallan vallan" los insto la señora.

Atlas y Vasco subieron las escaleras y caminaron en silencio por el viejo y descuidado pasillo.

"Oh, pero que tenemos aquí" una voz coqueta se hizo escuchar adelante de ellos "¿no es el marinerito?" una mujer escasamente vestida los saludo.

"hola Orea" saludo atlas con amabilidad pero siguió sin darle atención a la mujer pero esta se puso frente a él impidiendo su paso.

"Vamos, hemos sido vecinos durante mucho tiempo luego te vas y solo dices hola cuando nos reencontramos, lastimas mis sentimientos marinerito" dijo la mujer mientras hacia un rostro adolorido, de repente los ojos de Orea se desviaron hacia Vasco "ve que trajiste un amigo ¿por qué no nos presentas?" dijo la mujer casi lamiendo sus labios.

Atlas suspiro con pesadez claramente no se encontraba a gusto "Orea Vasco, Vasco Orea, Ahora nos vamos" dijo el joven tratando de esquivar el cuerpo de la mujer y seguir adelante.

"ohh, marinerito desde que el barón saco su decreto y todos mis amigos se fueron he estado tan sola porque no pasas a mi habitación y hablamos, lo mismo para tu amigo"

Atlas tenía en claro que significaba cuando una prostituta te invitaba a su habitación y el mismo sintió que el característico olor acre de esta mujer no estaba hoy lo que significaba que no había tenido trabajo en todo el día "prefiero no hacerlo" respondió Atlas, cuando estuvo flotando sobre el mar uno de sus arrepentimientos era nunca haber estado con una mujer y había pactado consigo mismo a que si sobrevivía visitaría el mismo la habitación de Orea pero ahora que la tenía de frente el sentimiento de desagrado por este tipo de mujer volvió a salir por lo que no tuvo otra opción más que negarse.

"Una lástima" dijo ella "¿y tu Vasco?" pregunto inquisitivamente mostrándose aún más seductora.

"Lo mismo que Atlas" Vasco era un androide que no tenía más de dos días vivo porque su estado con personalidad 1 es claramente una ausencia de sí mismo, por lo tanto era como un niño aún no estaba en la parte en que deseaba mujeres.

El rostro de la mujer cambio de seductor a molesto antes de darles espacio para caminar "maricas" susurro la prostituta pero aun así fue muy audible para todos.

Ni Atlas ni Vasco le dieron importancia ambos siguieron caminando unos pasos hasta llegar a su habitación, dentro de ella solo había una cama por lo que Atlas miro a Segundo de reojo, no pensaba compartir y tampoco dormir en el suelo.

Segundo rápidamente entendió la mirada "yo no necesito dormir te esperaré en esa silla Atlas" dijo el androide y era la verdad su cuerpo se movía gracias a energía y a una batería milagrosa que lo mantendría activo, lo único que debía hacer era ir una vez al año para recargarse en la nave.

Atlas no hablo más y después de quitarse la camisa y los zapatos se acostó en la cama.