Link se lanzó al río y buceó hasta que tomó el objeto que Zelda le había lanzado. Era una ocarina, diferente a la de Saria, ésta vez era azul y en la boca tenía un collar plateado con la Trifuerza marcada en él. Link supo que era la Ocarina del Tiempo. Sentía un brillo místico en ella. Entonces, de repente, cayó en trance. Todo se puso blanco y oyó una voz.
-Link, ¿me oyes? Soy yo, Zelda -de pronto apareció ella parada sobre una alfombra roja larga enfrente de un altar y al fondo se veía una puerta y encima de ésta, la Trifuerza -. Cuando sostenga esta ocarina en tus manos, yo no estaré, Link. Me habría gustado esperarte, pero no podía retrasarme más tiempo... -se volteó, poniéndose de espaldas al altar -Menos mal que pude dejarte la ocarina y esta melodía... Esta melodía abre el Portal del Tiempo -entonces Link se vio a él mismo a un lado de Zelda, aprendiendo la Canción del Tiempo. De nuevo todo se puso blanco y sólo se oyó la voz de Zelda -. Muy bien, Link. Toca esta melodía frente al altar del Templo del Tiempo. ¡Debes proteger la Trifuerza!
Entonces Link salió del trance y apareció de nuevo en la Llanura de Hyrule, frente al puente. El problema era que no sabía dónde estaba ese Templo del Tiempo, de modo que se metió en la Ciudadela haber si alguien lo ayudaba, pero todo el mundo se veía muy conmocionado y algunos tenían cara de espanto, pero todos se dirigían a sus casas. Link quiso dirigirle la palabra a mucha gente, pero éstos no le hicieron caso porque estaban preocupados. Link se metió a uno de los callejones de la ciudadela y la mitad de éste vio un soldado sentado, recargado en una pared, que le dijo:
-¿Eres el niño del bosque? -Link asintió y el soldado, temblando y tosiendo, prosiguió - Por f-f-fin te encuentro... T-t-tengo que d-decirte algo... Ganondorf, el rey gerudo de los bandidos, traicionó a nuestro rey... La institutriz de Zelda, Impa, presintió el peligro y escapó del castillo con la princesa... Intenté impedir que los hombres de Ganondorf las persiguieran... Pero... La princesa estaba esperando a un niño del bosque... a ti... Quería darte algo... Si has recibido lo que la princesa quería darte, corre... al Templo del Tiempo... Está a la derecha de la fuente... -dijo esto último tosiendo muy fuerte y de repente dejó de hablar.
Link lo movió un poco, pero elsoldado ya no se movía... Link lamentó presenciar esa escena y regresó a la plazade la ciudadela. Fue hacia la fuente y miró a todos lados. En un rincón, a lolejos, se veía un edificio de aspecto antiguo que Link no había visto antes.Fue hacia allí y vio al principio unos jardines muy bonitos con unos estanquesque se alzaban al principio del edificio y se extendían a lo largo de éste.También había, en fila, cuatro de esas piedras extrañas que había visto en la Cueva de los Dodongos. Sin esperar más, Link se metió en el edificio.