Link caminó por el pasillo y cuando llegó a la habitación vio que era circular con varios pilares y que tenía una única ventana al fondo arriba por la que entraba la luz de la luna. Al centro había una plataforma con escaleras en toda ella y encima de ésta estaba otra plataforma más pequeña. Navi dijo de repente:
—Link, ¿esa no es...? —se acercó a la plataforma pequeña, la cual tenía un pedestal encima y, clavado en éste, una espada de empuñadura morada y con la Trifuerza grabada en la hoja. Navi continuó —Es el arma legendaria... ¡La Espada Maestra! —y volvió hacia Link.
Link se apresuró y subió las dos plataformas. En la primera había varios símbolos extraños, dos de los cuales reconoció: uno era el que había visto en la plataforma de la Pradera Sagrada del Bosque y el otro en la plataforma del mismo Templo del Tiempo. En la segunda plataforma y en el pedestal estaba grabada la Trifuerza.
Como si supiese que eso debía hacer, Link subió al pedestal y tomó con valor la empuñadura de la espada, aunque en su mente se libraba una batalla por si la agarraba o no, y la sacó. De repente el símbolo de la Trifuerza en la plataforma empezó a brillar y un haz de luz envolvió a Link que miraba hacia el techo.
Entonces volvió a caer en trance y vio todo blanco. De pronto apareció la silueta de Ganondorf, que rió un poco y dijo:
—¡Excelente! Comosospechaba, tenías las llaves del Portal del Tiempo... Me condujiste a laspuertas del Reino Sagrado... ¡Te lo agradezco mucho, mocoso! —y se volvió a reír, más sonora y malévolamete.