Link se acercó a ella y la niña se volteó, percibiendo a alguien. Era muy bonita, tenía unos ojos azules y estaba vestida con ropas en su mayoría rosa. En la cabeza llevaba un paño con un broche con la Trifuerza en él. La niña puso cara de asustada y dijo:
—¡¿Qué?! ¡¿Quién?! ¿Quién eres? ¿Cómo has burlado la vigilancia? —Link no dijo nada, sólo se quedó viéndola. La niña vio a Navi y dijo —Oh, ¿qué es eso? ¿Es eso...? ¡¿Es un hada?! Entonces vienes... ¿Vienes del bosque? —Link asintió. La niña, más entusiasmada continuó —Por casualidad, ¿no tendrás la piedra espiritual del bosque? Es una gema verde y brillante —Link volvió a asentir —. ¡Justo lo que pensaba! Verás, tuve un sueño. En él, nubes oscuras de tormenta se aglomeraban sobre Hyrule... De repente, un rayo de luz salía del bosque, atravesaba las nubes e iluminaba el suelo... La luz se transformaba en una silueta con una piedra verde y brillante, e iba seguida por un hada... S�� que fue una profecía sobre alguien que vendría del bosque... Y pensé que quizá podrías ser tú... ¡Ay, lo siento! —Dijo la niña de repente, sobresaltando a Link —¡Me he entusiasmado con la historia y ni siquiera me he presentado como es debido! Soy Zelda, la princesa de Hyrule. Y tú, ¿cómo te llamas? —Link pronunció su nombre —Link... Qué raro... Ese nombre me suena mucho. Bueno, Link. Quisiera contarte el secreto del Reino Sagrado, transmitido de generación en generación entre los miembros de la familia real de Hyrule. Pero prométeme que no se lo contarás a nadie —Link asintió nuevamente —. La leyenda dice así...
Como había pasado con el Gran Árbol Deku, Link vio el cielo y la lluvia extraños. También vio a las tres diosas que ascendían mientras la voz de Zelda susurraba en sus oídos:
—"Las tres diosas ocultaron la Trifuerza, que encerraba el poder de los dioses en algún lugar de Hyrule... Es un poder capaz de conceder un deseo a quien tenga la Trifuerza en sus manos... Si una persona de corazón puro pide un deseo, llevará a Hyrule a una próspera edad de oro... Si a alguien malvado se le concede su deseo, el mundo se sumirá en el mal... Eso es lo que cuenta la leyenda... —La Trifuerza volvió a brillar ante los ojos de Link —Por eso, los antiguos sabios edificaron el Templo del Tiempo, para proteger la Trifuerza frente a la oscuridad."
Link volvió a ver a la Princesa Zelda, mientras ésta seguía hablando:
—El Templo del Tiempo es la puerta de entrada al Reino Sagrado desde nuestro mundo. Pero esa entrada está sellada por una piedra que llaman el Portal del Tiempo. Según dicen, hay que reunir las tres piedras espirituales para abrirlo. Y necesitas otra cosa: el tesoro de la familia real... ¡La Ocarina del Tiempo! ¿Has entendido toda la historia? —Link asintió —Muy bien —prosiguió la joven princesa —¡Oh! He olvidado decirte algo... Estaba espiando por la ventana... El otro elemento de mi sueño, las nubes oscuras... creo que simbolizan... ¡ese hombre que está allí! Mira por la ventana —Link se acercó y vio un pasillo con una alfombra azul y unos guardias al fondo. Vio también a un hombre de mirada siniestra, con una armadura extraña, arrodillado y con una mano en el pecho —. ¿Lo ves? Es Ganondorf, el jefe de las gerudos. El pueblo gerudo procede del Oeste, del desierto. Aunque le ha jurado lealtad a mi padre, estoy segura de que no es sincero. Las nubes negras que cubrían Hyrule en mi sueño... ¡seguramente simbolicen a ese hombre! —Y entonces Ganondorf volteó hacia la ventana, por lo cual Link se dio la vuelta rápidamente.
"¿Qué ha ocurrido? ¿Te ha visto? No te inquietes. No sospecha cuáles son nuestros planes... Por ahora —Link le preguntó si le había contado a alguien más el sueño —. Sí... Le conté el sueño a mi padre... Él no cree que se trate de una profecía. ¡Pero yo percibo las intenciones maléficas de ese hombre! Lo que Ganondorf busca no puede ser menos que la Trifuerza del Reino Sagrado. ¡Seguro que vino a Hyrule por eso! Quiere conquistar Hyrule... ¡No, el mundo entero! —Zelda se volvió hacia a Link y lo miró detenidamente —Link, ¡somos los únicos que podemos proteger Hyrule! ¡Por favor! —Link la tranquilizó y asintió. Zelda se sintió más contenta —¡Gracias!
"Te... tengo miedo... Tengo el presentimiento de que ese hombre destruirá Hyrule. ¡Su poder es inconmensurable! Es una suerte que hayas venido... ¡No podemos permitir que Ganondorf se apodere de la Trifuerza! ¡Protegeré la Ocarina del Tiempo con todas mis fuerzas! ¡Nunca la tendrá! Tú busca las otras dos piedras espirituales. Tenemos que obtener la Trifuerza antes que Ganondorf, ¡y luego derrotarlo!
"Una cosa más... —dijo mientras tomaba un papel y pluma de sus bolsillos —Toma esta carta. Estoy segura de que te será útil —y le dijo la carta, con muy bonitos adornos y firmada por ella misma —. Mi institutriz te acompañará fuera del castillo. No tengas miedo de hablar con ella.