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Chapter 15 - El Cementerio de Kakariko

Se veía bastante tétrico. Link se acercó a la primera tumba, más grande que las demás, que decía: "Q.E.P.D. Aquí yacen las almas de quienes juraron lealtad a la familia real de Hyrule. Los sheikah, guardianes de la familia real y fundadores de Kakariko, velan a estos espíritus en su descanso eterno."

Había también un niño jugando con palo entre los caminos de las tumbas, que se lamentaba por no poder asistir a la "apasionante excursión al cementerio", y gruñía, como imitando a alguien, pero si su propósito era asustar, no lo estaba haciendo bien.

Link se alejó de él y empezó a leer algunas tumbas. Todas tenían los mismos dibujos: la Trifuerza y debajo de ésta unas alas. Cuando llegó al final empezó a llover, lo cual le pareció muy extraño a Link porque no había visto nubes. Al final del cementerio había tres tumbas, dos a los lados de una más grande y enfrente de ésta el símbolo de la Trifuerza en el suelo. Decía que también era el emblema de la familia real.

Link se acercó a la tumba más grande y rezaba: "Panteón real", pero no entendió bien lo que significaba. Se acercó a la tumba de la izquierda y decía: "Hermanos compositores. Sostenido, el viejo. Q.E.P.D.", y en cuanto acabó de leer apareció ante sus ojos un fantasma vestido de gris con una lámpara en una mano. Link lo comenzó a atacar a diestra y siniestra, pero el fantasma se desapareció aunque su lámpara aún se veía. Cuando volvió a aparecer, Link lo volvió a atacar y entonces el fantasma se paralizó, se achicó y la lámpara cayó al suelo, mostrando una llama de color verde que le dijo:

—¡AAAAH! TÚ ME MATASTE... —Link se paralizó —¡Increíble! —Y ahora estaba atónito —¿Eh...? Un momento... Tú no eres uno de los seguidores de Ganondorf, ¿verdad? —Link movió negativamente la cabeza —Debido a mi condición de fantasma tengo que hacer eso. Mis disculpas. Ejem... Permite que me presente.

"Soy el fantasma de uno de los famosos hermanos compositores de Kakariko. Todos los habitantes de este pueblo sirven a la familia real de Hyrule. Mi hermano y yo también les servíamos estudiando los poderes místicos que han heredado de generación en generación. Aunque nunca logramos descifrar el poder de la Trifuerza, casi habíamos acabado nuestro estudio del control del tiempo a través de las notas de ocarinas. Bueno, en realidad... ¡Sí que concluimos nuestros estudios! Habríamos sido muy famosos si ese malvado Ganondorf no hubiera tratado de robar nuestro esfuerzo. No podríamos dejar que se aprovechara del fruto de nuestros estudios... Por eso nos llevamos todos nuestros conocimientos a la tumba —y se desapareció.

Link supuso que haciendo lo mismo en la otra tumba pasaría lo mismo, así que se acercó y leyó: "Hermanos compositores. Bemol, el joven. Q.E.P.D.", y en efecto, otro fantasma que se veía más joven que el anterior y vestido de azul apareció y Link repitió el mismo proceso hasta que la llama verde apareció y le dijo:

—¡AAAAH! ESTOY MUERTO DE NUEVO... Espera, ¿nos conocemos? —Link se encogió de hombros —En cierto modo, me recuerdas a... la princesa Zelda... Mmm... Como tienes un vínculo con la familia real, creo que puedo darte más detalles de nuestra historia.

"En aquella época, nos consideraban grandes compositores por las muchas obras maestras que alumbramos. Pero en realidad no éramos compositores. Nuestra misión era estudiar los misteriosos poderes de la familia real de Hyrule. ¡Habríamos pasado a la historia de Hyrule si hubiéramos podido dar a conocer nuestros hallazgos! Pero siempre mantuvimos nuestro estudio en secreto. A decir verdad, cada uno de nosotros estudiaba una canción: una para invocar al Sol y otra para invocar a la Luna. Si es cierto que te ha enviado un miembro de la familia real, entonces te revelaré las conclusiones de nuestro estudio. Lo dejamos inscrito en la lápida real. Como emisario de la familia real, deberás mostrar tus credenciales sobre el símbolo de la Trifuerza —y también desapareció.

Link entonces supo que debía tocar la Nana de Zelda sobre el símbolo. Así lo hizo y entonces comenzaron a oírse truenos y se veían rayos a lo lejos. Luego, todo se hizo oscuro y un rayo le dio a la tumba más grande, la cual se rompió, haciendo que Link cayera un poco lejos y mostrando un hoyo para entrar en él.

Siguiendo lo que le dijeron los fantasmas compositores, Link se metió en el hoyo y cayó en un pasillo de piedra. Estaba frío y un poco húmedo. Comenzó a avanzar hasta una puerta. La abrió y entonces la puerta se cerró tras él con unos barrotes. En la habitación había varios huesos y calaveras, algunos murciélagos y al otro lado unas escaleras con una puerta al final, también con barrotes.

Entonces los murciélagos, llamados Keese empezaron a atacar a Link, pero éste los eliminó fácilmente con la espada y de repente los barrotes se quitaron de las dos puertas. Luego Navi se acercó volando a un esqueleto que estaba en la habitación y este parecía que hablaba. Decía: "Aquellos que se adentren en el panteón real, serán perseguidos por acechadores nocturnos".

Link se asustó por esa advertencia, pero siguió avanzando. Subió a la otra puerta y llegó a otro pasillo, esta vez de cemento, al final del cual se veían luces verdes azuladas. Llegó a la habitación que tenía estanques de un líquido extraño con ese color verde azulado. También se oían voces como respiros monstruosos hasta que Link vio unos hombres extraños que parecían zombies.

Se le acercó a uno y entonces todo su cuerpo se paralizó y vio cómo el zombie lo volteaba a ver muy macabramente y gritaba amenazadoramente. Cuando Link recobró el movimiento, el zombie ya estaba muy cerca de él, pero reaccionó rápido y lo empezó a atacar hasta que el zombie cayó al suelo, pero no desapareció como lo hacían los demás enemigos, sino que se quedó ahí, en el suelo, inmóvil.

Había más zombies, pero para no repetir el mismo suceso, Link los rodeó y continuó a otro pasillo al otro lado de la habitación. En la siguiente sala había otros estanques del mismo líquido y el suelo del pasillo continuaba a modo de puente entre los estanques. Al final había otra tumba con la Trifuerza encima, y cuando Link llegó a ella, leyó: "Este poema se escribió en memoria de los miembros de la familia real que yo están con nosotros. 'La luz del Sol se disipará por fin, un recién nacido encontrará su destín. El Sol y la Luna han de destronar... Y los muertos vivientes buscan solaz.'"

A Link le pareció un poco extravagante, y entonces vio una inscripción más en la lápida. Era un pentagrama con varias notas. Seguramente era el secreto de los hermanos compositores. Link la tocó con la Ocarina y en cuanto la tocó, sintió, como con la Nana de Zelda, que ya se la sabía y siguió tocando la Canción del Sol. Siguió leyendo en la lápida: "Almas si pena vagando sin rumbo ni control. Dales su merecido descanso con la Canción del Sol.

Para probar lo que decía aquél poema, Link tocó la canción ante los zombies de antes (que por cierto se llamaban ReDead), y se sorprendió al ver cómo éstos se paralizaban de un color blanco. Aprovechando eso, salió a toda prisa del Panteón Real.

Cuando salió al exterior, se dio cuenta de que ya era noche y ya había dejado de llover. Corrió para salir del cementerio, pero un viejo que estaba por ahí con una pala gritó:

—¡Oye, niño! ¡Ojo con lo que haces con las sepulturas! Soy Dampé, el sepulturero. Puede que mi cara dé miedo, pero no soy mal tipo... Te voy a hablar de mi otro negocio. ¡La apasionante excursión al cementerio de Dampé el sepulturero! ¿Qué encontraremos? ¿Qué es lo que saldrá? ¡Cuando me ponga a cavar, nos vamos a enterar! Si quieres que cave, me tendrás que dar 10 rupias. Cuando quieras.

Link se lo agradeció, pero por el momento no podía hacer eso, de modo que salió del cementerio. Se dirigió a las escaleras que le había dicho el guardia y cuando llegó hasta arriba vio otra muralla, esta vez de cemento con rejas y otro guardia vigilando.

Link vio un cartel que decía: "Montaña de la Muerte. Prohibido el paso sin autorización real." Tras esto, Link se acercó al guardia, el cual le dijo:

—¡El camino está cerrado a partir de aquí! ¿No ves el cartel de ahí? —Link estaba a punto de contestar cuando el guardia continuó —Ah, ya entiendo. Eres un niño y aún no sabes leer. ¡Ja, ja, ja!

Link se molestó bastante con eso, así que buscó la carta que le había dado Zelda y se la mostró al guardia, el cual la empezó a leer y después dijo:

—¡Es la letra de la princesa Zelda, de eso no tengo ninguna duda! Pero no entiendo... "Este es Link... Está bajo mi mando para salvar Hyrule." ¿Qué clase de juego se le habrá ocurrido ahora a nuestra princesa? Bueno, está bien. Puedes pasar. ¡Pero ten cuidado, señor Héroe! —y se rió muy extraño. Le abrió las rejas y continuó diciendo —Por cierto, señor Héroe. Si vas a subir la Montaña de la Muerte, deberías equiparte con un buen escudo. ¡Recuerda que es un volcán activo! Si vuelves a la plaza de la ciudadela, deberías visitar el bazar. Allí podrás comprar el escudo. ¡Di que vas de mi parte para que te hagan un descuento especial!

Link le tomó la palabra y se dirigió a la ciudadela, aunque fuera de noche, lo cual no fue problema porque en el camino amaneció (a estas alturas pensó que el tiempo pasaba muy rápido). Cuando llegó a la plaza se dirigió al bazar, el cual estaba a la derecha según entraba. Al entrar vio varios productos y un escudo muy bonito, gris y azul con varios dibujos y la Trifuerza inscrita en él. Al hablar con el dependiente le pidió el escudo, el cual costaba 80 rupias, pero al mencionar al guardia de la puerta de la Montaña de la Muerte, el dependiente se lo dejó por 45 rupias.

Link se quitó el escudo Deku que había tenido hasta ahorita y se puso el nuevo, el cual se llamaba Escudo Hyliano, por ser de Hyrule, pero con la novedad de que era muy grande para él, pero por lo menos lo protegería más. Regresó a Kakariko y se dirigió a la puerta de la Montaña de la Muerte y empezó a subir.